El Gobierno ultima sus medidas para regular el alquiler temporal y los pisos tur¨ªsticos

El Ministerio de Vivienda re¨²ne este mi¨¦rcoles al grupo de trabajo que ha estudiado la regulaci¨®n de los alquileres de temporada y les presentar¨¢ su propuesta, que tambi¨¦n incluir¨¢ medidas sobre los pisos tur¨ªsticos, aunque se trata de dos casu¨ªsticas diferentes. Tal y como ha manifestado el Gobierno que era su intenci¨®n, para los arrendamientos temporales se incluir¨¢ un refuerzo de la causalidad que motiva que ese contrato no es de vivienda habitual. Esta es una cuesti¨®n sobre la que ha existido un amplio consenso entre los expertos reclutados por el ministerio. De hecho, entre las propuestas que hicieron llegar los participantes, figuraba la de incluir en los contratos de temporada un anexo en el que se especifique el motivo por el que ese alquiler tiene un plazo concreto y la documentaci¨®n que as¨ª lo acredita. Por ejemplo, si se trata de un trabajador desplazado durante unos meses, hab¨ªa que especificar que mantiene otro domicilio habitual y el contrato de trabajo u otro documento justificativo.

Lo anterior es solo un ejemplo, no quiere decir que esa sea la f¨®rmula finalmente escogida por el ministerio, que mantiene los detalles de su propuesta en secreto. Entre otros motivos porque, seg¨²n distintas fuentes consultadas, todav¨ªa no los ha presentado al grupo de trabajo, que es lo que se espera que haga este mi¨¦rcoles en su tercera reuni¨®n con los expertos. La ministra de Vivienda, Isabel Rodr¨ªguez, ha convocado a los medios al t¨¦rmino del encuentro para hacer p¨²blico su planteamiento. Este incluir¨¢, tal y como adelant¨® la Cadena SER y ha podido confirmar EL PA?S, tanto la necesidad de justificar mejor los contratos de temporada como algunas medidas que entran en el ¨¢mbito de los pisos tur¨ªsticos.

En una entrevista en la SER, el presidente, Pedro S¨¢nchez, se refiri¨® este lunes al registro de viviendas vacacionales al hablar de las propuestas del Gobierno. En realidad es una idea ya conocida, que se anunci¨® tras la conferencia sectorial con las comunidades aut¨®nomas que Vivienda convoc¨® el pasado mayo. El asunto se ha tratado en el grupo interministerial sobre apartamentos tur¨ªsticos, distinto del de los alquileres de temporada, pero fuentes del Ejecutivo recuerdan que todo parte de una normativa europea. Esta, explican, habla de identificar ¡°todo lo que sea [alquiler] de corta duraci¨®n¡± y por eso las casas pensadas para alquilarse por temporadas, aunque no sean puramente viviendas vacacionales, deber¨ªan estar incluidas. Las mismas fuentes especifican que, m¨¢s all¨¢ de las propuestas sobre arrendamiento temporal, la ministra ¡°dir¨¢ algo sobre pisos tur¨ªsticos¡±. Lo mismo suceder¨¢ con el alquiler de habitaciones, otro de los asuntos que quiere regular el ministerio.

El Gobierno cree que todas estas modalidades al margen de lo que es la vivienda habitual est¨¢n agravando la crisis accesibilidad y precios de las casas, que es particularmente aguda en el mercado del alquiler. Pese a ello, las normas y las medidas para ambas modalidades de arrendamiento tendr¨¢n que ir necesariamente por separado. Los alquileres de casas por temporadas est¨¢n recogidos como posibilidad en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) mientras que esta excluye espec¨ªficamente los que tienen finalidad tur¨ªstica porque forman parte de otra necesidad distinta de la residencial y en la que casi todas las competencias son auton¨®micas y municipales.

No est¨¢ claro, sin embargo, que la f¨®rmula del Gobierno sea reformar la LAU. Este es uno de los asuntos que se han discutido con los expertos. La otra posibilidad que maneja el Ejecutivo ser¨ªa hacerlo mediante un reglamento. De hecho, a la vista del panorama parlamentario, esta segunda opci¨®n parece m¨¢s probable, seg¨²n varias personas al tanto del contenido de las reuniones del grupo de trabajo. Algunas de estas fuentes consultadas lamentan, en cualquier caso, que la propuesta del Gobierno no necesariamente ser¨¢ consensuada ni negociada con los expertos.

Una parte del grupo, de hecho, ya hizo un fuerte movimiento de desmarque la semana pasada. Los sindicatos de inquilinos llevaron al Congreso una proposici¨®n de ley, avalada por casi todos los grupos a la izquierda del PSOE, para modificar la LAU y restringir los alquileres de temporada. Propon¨ªan limitarlos a un m¨¢ximo de seis meses y que se les aplicaran las mismas reglas que a la vivienda habitual (como los controles de precios que prev¨¦ la ley de vivienda en algunas zonas, por ejemplo).

Pero esa iniciativa, con pocos visos de prosperar en el Congreso, se ha visto confrontada en las reuniones de expertos por un amplio frente. El ministerio convoc¨® en diciembre el grupo, algo a lo que obligaba la ley estatal de vivienda aprobada el a?o pasado, y este ha contado con representantes del sector inmobiliario, de los administradores de fincas, de las c¨¢maras de la propiedad urbana o de la patronal, entre otros. De estos sectores han surgido visiones menos beligerantes con el alquiler de temporada. Este, insiste una persona pr¨®xima a estas organizaciones, es ¡°necesario¡± en muchos casos por desplazamientos laborales, estudios y otros motivos. Por ello han pedido, tambi¨¦n, que no se fije un periodo m¨¢ximo a partir del cual un alquiler de temporada pasa a ser de vivienda habitual, ya que temen que eso desmotive a muchos arrendadores.

Este mi¨¦rcoles, el ministerio presentar¨¢ una propuesta que deber¨¢ hacer equilibrios entre ambos puntos de vista. E incluir¨¢ en el anuncio el registro de pisos para alquileres de corta estancia y alguna otra cosa sobre viviendas vacacionales. Al respecto, Vivienda ha apuntado en varias ocasiones al escaso margen competencial que tiene, lo que deja pocas opciones al Gobierno para actuar, m¨¢s all¨¢ de medidas de car¨¢cter tributario o de tocar la Ley sobre propiedad horizontal. Esta ya permite que, con mayor¨ªa de tres quintas partes, una comunidad de vecinos pueda vetar nuevos apartamentos tur¨ªsticos en el edificio. Pero el Ejecutivo busca f¨®rmulas que refuercen la capacidad de los vecindarios para vetar alquileres tur¨ªsticos, una actividad econ¨®mica que nada tiene que ver con el alquiler de temporada, aunque ciertamente hay inmuebles que se destinan a satisfacer ambas necesidades.

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