¡°Los alumnos creen que lo que hacemos en la Facultad de Educaci¨®n es un poco mentira¡±
Alexandre Sotelino, premio Educa al mejor docente universitario, ense?a a sus estudiantes metodolog¨ªas que estos rara vez pueden aplicar en las escuelas por el encorsetamiento del curr¨ªculo y de los espacios
Alexandre Sotelino tiene hipnotizados a sus alumnos de los grados de Pedagog¨ªa y Educaci¨®n Primaria en la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Tanto, que le propusieron para el premio Educa Abanca al mejor docente universitario de Espa?a 2021 y un panel de expertos le ha concedido el galard¨®n, que se le resisti¨® en dos ocasiones anteriores en las que qued¨® finalista. Sotelino, orensano de 35 a?os, habla todo el tiempo en plural, pues considera que el reconocimiento es m¨¦rito de todo el equipo de investigaci¨®n del que forma parte en la USC. El ministro de Universidades, Joan Subirats, profesor durante 47 a?os, lo recibi¨® recientemente en su despacho. Subirats, de salida en la docencia, quer¨ªa conocer el punto de vista de alguien que pone en marcha nuevas metodolog¨ªas, con ¨¦xito. Sotelino, que ley¨® la tesis con apenas 27 a?os y es profesor contratado doctor (sin plaza fija), coordina el grado de Educaci¨®n Primaria de la USC e imparte clase en m¨¢ster y en doctorado.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su truco para atrapar a los alumnos?
Respuesta. No lo s¨¦. Busco formas de incitar el aprendizaje en lo que he vivido a lo largo de la vida. Hay que ver qu¨¦ necesidades tienen estos chicos de 18 a 22 a?os, qu¨¦ aprenden, c¨®mo ven las problem¨¢ticas sociales y saber c¨®mo quieren aprender. Hay que hacerles ver que ellos pueden ayudar a solucionar problem¨¢ticas de la calle. Hoy mismo [el pasado mi¨¦rcoles] est¨¢bamos hablando del tema de la guerra y, tras la concentraci¨®n de repulsa, los alumnos de Pedagog¨ªa han pedido a la decana m¨¢s formaci¨®n sobre educaci¨®n para la paz. Hay mucha motivaci¨®n.
P. ?En el grado de Educaci¨®n Primaria est¨¢n tan motivados?
R. A las primeras pr¨¢cticas van con una energ¨ªa arrolladora y vuelven con unas frustraciones grandes. Creen que lo que hacemos [en la facultad] es un poco mentira, porque aqu¨ª hablamos de metodolog¨ªas innovadoras y nuevos espacios y llegan a escuelas de los a?os setenta, donde la rigidez de los espacios y los curr¨ªculos es tal que se frustran. Es un choque de realidad. En sus segundas pr¨¢cticas intentan hacer cosas nuevas partiendo de las limitaciones que hay. Plantean proyectos fuera de las aulas con [la fundaci¨®n] Down Compostela, de educaci¨®n ambiental, viales... Muchos tutores agradecen esta frescura. Por ejemplo, han propuesto planes de reforestaci¨®n con especies aut¨®ctonas. Los alumnos aprenden as¨ª sobre especies invasoras y ecosistemas, mientras colaboran tras los incendios.
Pierde algo de m¨¦rito porque soy pedagogo y hago lo que investigo
P. ?De qu¨¦ habl¨® con el ministro?
R. Tuvimos una conversaci¨®n muy larga, porque tenemos incluso temas de investigaci¨®n afines. En mi equipo hemos investigado la gesti¨®n de la inmigraci¨®n en la Administraci¨®n local y sobre las ciudades educadoras y para eso he le¨ªdo mucho de lo que ¨¦l ha escrito. Hablamos de metodolog¨ªas innovadoras, de mi perspectiva de la universidad de hoy¡
P. ?Y c¨®mo es su perspectiva?
R. La Universidad se tiene que abrir m¨¢s a la sociedad. Debemos escuchar las demandas de los lugares en los que nos insertamos, buscar m¨¢s el contacto con el tercer sector [ONG], empresas, colegios, para que la formaci¨®n de nuestro alumnado sea mejor y m¨¢s real. Pero a su vez hay que responder a las demandas de la investigaci¨®n. Hablamos tambi¨¦n [con el ministro] de c¨®mo incluir a las aulas en este proceso.
P. ?Esa implicaci¨®n de las aulas es lo que le ha llevado a ganar el premio?
P. Yo uso las metodolog¨ªas y recursos que tengo a mi alrededor. Al final, pierde algo de m¨¦rito porque soy pedagogo y hago lo que investigo. Mis aulas son peque?os laboratorios sobre lo que yo predico, leo e investigo. Hago proyectos con la comunidad y sirven a los alumnos para darse cuenta de lo que saben y lo que no. Es la metodolog¨ªa del aprendizaje-servicio [se aprende mientras se hace un bien a la comunidad] y valoramos con el ministerio lanzar una actividad para ver c¨®mo se est¨¢ implantando en las universidades.
P. ?El aprendizaje-servicio no est¨¢ m¨¢s presente en los colegios?
R. Uno de los ¨²ltimos art¨ªculos que escrib¨ª con unos compa?eros fue sobre eso. En Europa se est¨¢ implementando sobre todo en la universidad, que lo ve como un desaf¨ªo. No es el b¨¢lsamo que va a curar todos los males de la universidad, pero s¨ª hace una ense?anza m¨¢s contextualizada.
Hemos creado un pasillo de la fama de maestros y maestras gallegos que no est¨¢n en el curr¨ªculo de la materia¡±
P. P¨®ngame un ejemplo.
R. PEINAS [Pedagog¨ªa Intercultural y Aprendizaje-Servicio], que es un proyecto bandera. Establecemos relaciones con ONG y fundaciones que trabajan en la diversidad cultural y los alumnos hacen un diagn¨®stico de las necesidades y plantean un peque?o plan vinculado a la pedagog¨ªa intercultural. Lo desarrollan y lo eval¨²an al tiempo que le devuelven algo a la comunidad. Se dan cuenta de lo que les falta por aprender y tambi¨¦n es una palmada en la espalda, ven que van aprendiendo.
P. En el grado de Educaci¨®n Primaria, ?tambi¨¦n utiliza el aprendizaje-servicio?
R. No. Son alumnos de primero, con poco bagaje acad¨¦mico. Doy Teor¨ªa e historia de la educaci¨®n y lo que hacemos es evidenciar la trayectoria de maestros y maestras gallegos que no est¨¢n en el curr¨ªculo de la materia. Hemos creado un pasillo de la fama e indagan en sus trayectorias, contactando con aquellos que est¨¢n vivos o sus descendientes.
P. ?Est¨¢ de acuerdo en que haya una prueba para entrar en un grado de Educaci¨®n?
R. S¨ª, obviamente, pero no una prueba de contenidos sino de aptitudes y de compromiso con la docencia. Hay que terminar con aquello de voy a hacerme maestro por hacer algo, que es f¨¢cil y si saco una oposici¨®n voy a poder vivir de esto toda la vida. Est¨¢ cambiando. En los ¨²ltimos cinco a?os en la Universidad de Santiago cada curso la nota de corte sube casi un punto; de hecho, es la primera opci¨®n del 97% de los alumnos.
P. Seg¨²n los rectores, se grad¨²an un 50% m¨¢s de maestros de los necesarios.
R. El 90% de la inserci¨®n laboral es en escuelas, pero hay un 10% que puede trabajar en editoriales, en la Administraci¨®n local, en formaci¨®n de adultos¡
El profesorado no ha sido capaz de llevar las matem¨¢ticas a la vida real¡±
P. La falta de vocaciones tecnol¨®gicas se vincula en parte a una mala ense?anza de las matem¨¢ticas en primaria.
R. No soy un experto en did¨¢ctica de las matem¨¢ticas, pero se ha visto tanto como algo abstracto, irreal e in¨²til porque el profesorado no ha sido capaz de llevarlas a la vida real. Secundino Lorenzo, el mejor profesor que he tenido, explicaba las matem¨¢ticas desde la pesca, la aviaci¨®n, la fotograf¨ªa¡
P. ?Est¨¢ de acuerdo en que los nuevos profesores universitarios reciban formaci¨®n en metodolog¨ªas docentes? Los ayudantes doctor, los destinatarios, dicen que la formaci¨®n deber¨ªa llegar antes.
R. Ayudante doctor es la primera figura contractual. Si eres interino, como estuve yo cinco a?os en Vigo, no tienes una vinculaci¨®n a un organismo. No se est¨¢ pidiendo nada nuevo. En Santiago casi el 100% de las plazas de formaci¨®n permanente se cubren, hay mucha demanda, desde interinos a catedr¨¢ticos.
P. El 82% de los maestros en los colegios son mujeres. ?Le preocupa?
R. Vemos que se est¨¢ compensando, como en Enfermer¨ªa. Es una tradici¨®n heredada y ellas lo han hecho incre¨ªblemente bien. Creo que la educaci¨®n para la igualdad est¨¢ dando algunos resultados.
P. Los 10 finalistas de los premios Educa Universidad eran hombres. ?C¨®mo se explica?
R. No puedo responder el porqu¨¦. Lo coment¨¦ en mi discurso.
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