La realidad pespuntada de Joana Choumali se alza con el premio Pictet
La fot¨®grafa marfile?a, primera africana en lograr este galard¨®n, consuela a sus compatriotas con un "Todo ir¨¢ bien" en el que une fotograf¨ªas, aguja e hilo
Corr¨ªa el mes de abril de 2016 en la ciudad balnearia de Grand-Bassam, un remanso de alegr¨ªa y paz entre la laguna y el oc¨¦ano que ba?a el l¨ªmite meridional de Costa de Marfil, a apenas 30 kil¨®metros al este de Abiy¨¢n. Tres semanas antes, un brutal atentado hab¨ªa te?ido con sangre sus paradis¨ªacas playas de pesada arena rubia, donde las olas baten sin misericordia y una revoltura de caballos, vendedoras de pa?os y frutos secos y ni?os ociosos se pespunta, cada fin de semana, con turistas blancos, m¨²sicos y grupos de adolescentes exudando feromonas y felicidad.
Joana Choumali tom¨® entonces su iPhone y deambul¨® por las calles transitadas por gente de aire estupefacto, los maquis (bares) desiertos y las tristes sombras de las palmeras y los muros. Quiso as¨ª documentar el momento, aliviarse la pena, rendir tributo a un pa¨ªs herido, hacer algo productivo con el dolor que le hab¨ªa desgarrado el pecho. Acababa de llegar de Marruecos, donde le sorprendi¨® la agresi¨®n terrorista, as¨ª que esa fue su manera de gestionar el trauma propio y ajeno. "Decid¨ª usar mi iPhone en vez de mi c¨¢mara r¨¦flex digital para capturar a la gente de manera discreta", explica ella en su web. "No saben que les fotograf¨ªan, as¨ª que su actitud es natural. Tom¨¦ las im¨¢genes como si estuviera escaneando la ciudad".
El trabajo de Choumali en aquellos d¨ªas se convirti¨® en un proyecto, ?a va aller, que se plasm¨® en esas im¨¢genes furtivas impresas en lienzos de algod¨®n y tuneadas a su manera. Ella misma cosi¨® a mano diferentes motivos sobre las instant¨¢neas, en la intimidad, a veces postrada en la cama por un problema de salud, armada con l¨²rex y lana. Sus puntadas fueron un ejercicio de sanaci¨®n para conjurar la saudade del Bassam de aquellos d¨ªas y los males propios. "La mayor¨ªa de las im¨¢genes muestran lugares vac¨ªos o gente sola, caminando por la calle o de pie, sentados a solas, perdidos en sus pensamientos", dice ella. ?a va aller es una expresi¨®n t¨ªpica marfile?a que vale para todo y que viene a asegurar que todo ir¨¢ bien en un futuro m¨¢s o menos lejano. Tambi¨¦n es una forma de pudor que niega la exposici¨®n en carne viva de la tristeza.
Es la segunda mujer y la primera persona africana en recibir este prestigioso premio, dotado con 92.000 euros
Joana Choumali, 45 a?os, marfile?a, acaba de recibir gracias a este proyecto el octavo Premio Pictet, un galard¨®n global a la fotograf¨ªa y la sostenibilidad que llega, por primera vez y gracias a ella, al continente africano. Se anunci¨® su triunfo en una solemne ceremonia en el Museo Victoria y Alberto, en Londres, al tiempo que se inauguraba una muestra con la obra de los 12 finalistas, ella incluida, que se podr¨¢ visitar hasta el 8 de diciembre. El tema de Pictet de este a?o era la esperanza y el jurado se enamor¨® de la brillante y original meditaci¨®n de la fot¨®grafa marfile?a sobre c¨®mo las personas podemos extraer esperanza y resiliencia de los sucesos m¨¢s traum¨¢ticos. Es la segunda mujer que ha obtenido este galard¨®n, dotado con 92.000 euros, en su breve historia y repetimos, la primera persona africana.
Choumali ha roto varios techos y fronteras de cristal con el Pictet. Su obra es pura delicadeza, artesan¨ªa e intimismo en un concurso que se ha decantado habitualmente por relatos ¨¦picos, tendentes a la grandiosidad y tintados de testosterona. Solo Val¨¦rie Benin figura con ella en la lista de ganadoras del Pictet, aunque otras cinco mujeres llegaron a su vera hasta la final de esta edici¨®n del prestigioso premio: Margaret Courtney-Clarke, Rena Effendi, Janelle Lynch, Awoiska van der Molen y Alexia Webster.
La esperanza marfile?a
"Bassam era para m¨ª un sin¨®nimo de felicidad hasta ese d¨ªa", precisa la artista. "En Costa de Marfil la gente no habla de sus problemas psicol¨®gicos o de sus sentimientos. Un estado postraum¨¢tico se considera con frecuencia una debilidad o una enfermedad mental. La gente habla raramente de sus sentimientos y cada conversaci¨®n se acorta r¨¢pidamente con un ?a va aller resignado. Este trabajo es una manera de abordar la forma en que los marfile?os lidian con la salud mental". Choumali considera que los ataques de 2016 reabrieron las heridas mentales que dej¨® la guerra poselectoral de 2011. "Coser fue un acto de esperanza", finaliza.
Dice que el trabajo en ?a va aller fue una terapia tambi¨¦n para ella, que le cur¨® una herida invisible mientras aprend¨ªa a demorarse durante semanas en una imagen, a escuchar su ritmo interior, a seguirle los humores al cuerpo y el coraz¨®n. "Comenc¨¦ la labor sin tener un plan, fue un proyecto para desahogarme y que empec¨¦ en la cama para poder ocupar mi esp¨ªritu y redibujar la realidad, a?adir la esperanza y el color a una situaci¨®n muy dolorosa emocionalmente para todos en el pa¨ªs", se confiesa. "Encontr¨¦ un bienestar y una satisfacci¨®n particular en esta nueva forma de expresarme, de pasar m¨¢s tiempo con mis fotos, ralentizar la cadencia de la producci¨®n".
Este trabajo es una manera de abordar la forma en que los marfile?os lidian con la salud mental
Tambi¨¦n admite una sincera alegr¨ªa por el premio, sentirse "validada" en su labor como documentalista y artista, en su exploraci¨®n de nuevas t¨¦cnicas. "Ha sido liberador, la confirmaci¨®n de que puedo escuchar mi voz interior", afirma por tel¨¦fono desde Abiy¨¢n. "La primera persona en quien pens¨¦ fue en mi hija y en la nueva generaci¨®n de chicas, que saben que pueden cumplir sus sue?os, que ser africanas no es un obst¨¢culo, que pueden triunfar sin limitarse ni autocensurarse. Es un mensaje positivo por los africanos y sobre todo, por las j¨®venes africanas".
Joana Choumali estudi¨® Artes Gr¨¢ficas en Casablanca y trabaj¨® como directora art¨ªstica para una gran agencia publicitaria de Abiy¨¢n antes de dedicarse a la fotograf¨ªa de forma independiente. Sus im¨¢genes se han presentado en varios espacios de Abiy¨¢n, como el Instituto Goethe o la Fundaci¨®n Donwahi. Tambi¨¦n expuso su trabajo en el Museo Nacional de Bamako en la Bienal de Fotograf¨ªa de 2012 y en LagosPhoto Festival y las bienales de Casablanca y Ciudad del Cabo entre 2014 y 2016. Sus proyectos la han llevado a pasear su c¨¢mara y sus ideas por distintos lugares de Francia, Londres, Barcelona, Basilea, ?msterdam, Dakar, Penang, Atlanta, Mil¨¢n o Nueva York.
Colabora, entre otros medios, con Le Monde, Africa Report y Forbes Afrique. Ha recibido varios premios y becas, como la de la Fundaci¨®n Magnum, y ha explorado la identidad y la realidad de su pa¨ªs con proyectos como Sisi Barra, Haabr¨¦, Resilientes o Awoulaba/Taille Fine. Parte de los trabajos de Choumali se pudieron apreciar, dentro de la serie "translation", en el pabell¨®n de Costa de Marfil en la Bienal de Venecia. La exposici¨®n del Premio Pictet viajar¨¢ en los pr¨®ximos meses a Tokio, Zurich, M¨®naco, Mosc¨² y Lausana, entre otras ciudades.
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