La hora de la metamorfosis africana

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25 de mayo, mucho m¨¢s que una celebraci¨®n

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El D¨ªa de ?frica, en la calle y en internet

¡°Soy la hora roja, la hora roja desatada¡±. La elecci¨®n de esta frase como lema para la Bienal de Arte Contempor¨¢neo que se est¨¢ celebrando este mes de mayo en Dakar es todo menos casual. Extra¨ªda de la obra teatral Et les chiens se taisaient (1958) del ide¨®logo de la negritud, el poeta martiniqu¨¦s Aim¨¦ Cesaire, hace referencia a la emancipaci¨®n, la libertad conquistada, la metamorfosis. ?frica, as¨ª lo ha entendido el comisario de Dak¡¯art 2018, Simon Njami, est¨¢ en ese momento de cambio, de nacimiento de algo nuevo. En el arte, pero tambi¨¦n en la filosof¨ªa, en la sociedad, en la gesti¨®n p¨²blica, en la econom¨ªa, en la manera de relacionarse los africanos entre ellos y con el mundo.

Este viernes se conmemora el 55 aniversario de la creaci¨®n de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA), el organismo continental que luego alumbr¨® la actual Uni¨®n Africana (UA). Aquel sue?o de unidad, frustrado desde sus inicios por inquinas fronterizas, ambiciones de poder de ciertas ¨¦lites africanas y el permanente aliento en el cogote de las expotencias travestidas al neocolonialismo parece empezar a tomar cuerpo medio siglo despu¨¦s. El pasado 21 de marzo, 44 de los 55 pa¨ªses africanos aprobaron crear una Zona de Libre Comercio Continental, el primer paso hacia un mercado com¨²n de 1.200 millones de personas.

En la foto de la cumbre de jefes de Estado celebrada en Kigali (Ruanda) que valid¨® dicho acuerdo, ¡ªpor cierto, ninguna mujer en la imagen cuando la representaci¨®n paritaria en las m¨¢s altas instancias del poder es otro desaf¨ªo continental en este siglo XXI¡ª, aparece el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, en un discreto segundo plano que no se corresponde con el papel de referente que se ha ido labrando en su poco m¨¢s de un a?o en el cargo.

La adopci¨®n de medidas como el nombramiento de un fiscal especial contra la corrupci¨®n, una de las lacras que lastran el desarrollo africano, la gratuidad de la Educaci¨®n Secundaria, el proyecto de construir una f¨¢brica para la transformaci¨®n de cacao (industrializaci¨®n frente a exportaci¨®n de materias primas) y, sobre todo, la renuncia a las ayudas del FMI proyectan al nuevo presidente ghan¨¦s como un ejemplo a seguir de pol¨ªticas aut¨®nomas del dictado occidental mientras su econom¨ªa crece m¨¢s que ninguna en el mundo (8,3% este a?o).

?frica est¨¢ en ese momento de cambio, de nacimiento de algo nuevo

La forma en que Akufo-Addo lleg¨® al poder, una alternancia pac¨ªfica, se est¨¢ convirtiendo en la norma en ?frica y no en la excepci¨®n, ah¨ª est¨¢n los ejemplos de Nigeria, Ben¨ªn y el m¨¢s reciente de Liberia, donde el exfutbolista George Weah supo leer en las necesidades de los m¨¢s humildes. Los aut¨®cratas tambi¨¦n est¨¢n en retroceso. Siguiendo la estela de las revueltas en Senegal y la revoluci¨®n burkinesa, el a?o pasado comenzaba con la ca¨ªda de Jammeh en Gambia y terminaba con la defenestraci¨®n de Mugabe en Zimbabue y la retirada de Dos Santos en Angola. Si bien es cierto que pa¨ªses como Uganda, Camer¨²n y Guinea Ecuatorial a¨²n son trincheras de viejos dinosaurios y que en Egipto y Burundi campan tiranos de nuevo cu?o, la democracia, al menos formal, avanza por el continente y los golpes de estado son cada vez menos tolerados.

Este avance pol¨ªtico est¨¢ ¨ªntimamente ligado a la emergencia de una clase media que necesita de la paz y la estabilidad y a la extensi¨®n de la educaci¨®n, a trompicones pero con paso firme, por todos los pa¨ªses del continente. Aunque los desaf¨ªos son enormes y hay unos 33 millones de ni?os sin escolarizar en Primaria en ?frica subsahariana, la reuni¨®n de la Alianza Mundial por la Educaci¨®n el pasado febrero en Dakar sirvi¨® de est¨ªmulo a los Gobiernos para incrementar los presupuestos en la materia (hasta el 20%). La escuela, reconocen todos los l¨ªderes africanos, es la piedra angular para combatir el radicalismo que se ha enquistado en lugares como el norte de Mal¨ª, Somalia o el noreste de Nigeria. Pero la educaci¨®n tambi¨¦n engendra una poblaci¨®n cr¨ªtica e informada.

En el coraz¨®n de todos estos cambios est¨¢ el incremento de la conciencia ciudadana y la emergencia de movimientos sociales que articulan el enfado y la frustraci¨®n de amplios sectores de la poblaci¨®n marginados de un crecimiento econ¨®mico importante pero no inclusivo. Si ?frica se encuentra en algo parecido a ¡°la hora roja¡± cesairiana no es tanto porque sus dirigentes hayan vivido una revelaci¨®n, sino porque desde abajo est¨¢n empujando. Plataformas como Y,en a marre en Senegal, Balai Citoyen en Burkina Faso, Trop c¡¯est trop en Mal¨ª, Filimbi y Lucha en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o ?a suffit en Chad han representado, ante todo, un ejercicio de reapropiaci¨®n de la pol¨ªtica y recuperaci¨®n del espacio p¨²blico por parte de los ciudadanos.

Ese traj¨ªn callejero liderado por raperos y cantantes de hip hop se apoya, en su parte m¨¢s din¨¢mica, en dos elementos ex¨®genos: el brutal crecimiento de las nuevas tecnolog¨ªas y el potente mensaje llegado desde T¨²nez y la egipcia plaza Tahrir durante el c¨¦nit de la Primavera ?rabe. Sin embargo, sus ra¨ªces profundas son negroafricanas hasta la m¨¦dula, desde la ruptura sankarista hasta el delirante rechazo a morir del rebelde Marcial en la obra La vida y media de Sony Labou Tansi, pasando por el anticolonialismo furibundo de Frantz Fannon o el feminismo radical de la nigeriana Funmilayo Ransome-Kuti, madre del artista Fela Kuti.

De todos ellos un poco, pero tambi¨¦n de su enorme capacidad para olfatear el ambiente, procede la inspiraci¨®n que llev¨® al intuitivo economista senegal¨¦s Felwine Sarr a escribir Afrotopia, un libro que se ha convertido en el espejo de este continente en b¨²squeda, que necesita replantearse conceptos como los de democracia o desarrollo. ¡°?frica no tiene que alcanzar a nadie. Ya no debe recorrer los senderos que se le indican, sino caminar con paso firme por el camino que ha elegido¡±, asegura Sarr. Mirando al frente sin olvidar la historia.

En el coraz¨®n de todos los cambios est¨¢ el incremento de la conciencia ciudadana

De ah¨ª la indignaci¨®n a finales de 2017 al constatar la existencia de mercados de esclavos en Libia. Los dirigentes africanos, presionados por sus opiniones p¨²blicas, se apresuraron a facilitar vuelos de repatriaci¨®n humanitaria a los migrantes que estaban en los centros de detenci¨®n de Tr¨ªpoli. O la inauguraci¨®n este mismo mes de las obras de remodelaci¨®n de una plaza con el nombre de Europa en la isla senegalesa de Gor¨¦e, aut¨¦ntico s¨ªmbolo de ese pasado dif¨ªcil de digerir, que gener¨® un gran malestar en buena parte de la sociedad civil africana. Cuando se dio el nombre a la plaza en 2003 nadie protest¨®, pero ahora el momento es otro. Al igual que la estatua del general franc¨¦s Faidherbe que preside la plaza central de la ciudad de Saint Louis: se inaugur¨® en 1887 pero solo en los ¨²ltimos a?os han surgido iniciativas para retirarla.

Viejas heridas y problemas nuevos. Mientras el cambio clim¨¢tico se deja notar en la erosi¨®n costera desde Mauritania hasta Angola o la sequ¨ªa se hace cr¨®nica en el castigado Sahel, amenazado este a?o de nuevo por una crisis alimentaria, los pa¨ªses africanos adoptan medidas. El proyecto de la Gran Muralla Verde se extiende con desesperante lentitud y el continente ha declarado la guerra al pl¨¢stico: Kenia acaba de unirse a la veintena de pa¨ªses que han prohibido en los ¨²ltimos a?os las bolsas de este material, una aut¨¦ntica plaga b¨ªblica que inunda todos los rincones. Hasta ahora Ruanda, conocida como la Suiza africana por la limpieza de sus calles, ha sido quien m¨¢s ¨¦xito ha tenido en la aplicaci¨®n de la ley.

El continente es tan grande, tan diverso, que hay que acercar la lupa. Mientras unos 300 millones de africanos no tienen acceso al agua potable o deben recorrer varios kil¨®metros al d¨ªa para extraerla, pa¨ªses como Ghana, Marruecos o Kenia ya cuentan con sus primeros sat¨¦lites orbitando la Tierra en una suerte de afrocarrera espacial. Si la electrificaci¨®n rural sigue siendo una necesidad urgente en Etiop¨ªa o Burkina Faso, en las ciudades de medio continente el consumo de series made in Africa se dispara. Ya no es solo la famosa Nollywood, muchos otros pa¨ªses emiten ya sus propias producciones.

El escritor nigeriano, Premio Nobel de Literatura, Wole Soyinka aseguraba en una entrevista del documental Negritude del maliense Manthia Diawara que, frente a la arrogancia de culturas fundadas en las grandes religiones, que se creen en posesi¨®n de la verdad revelada y han tratado de imponerla a los otros, ¡°uno de los grandes legados africanos al mundo son sus religiones no estructuradas, en constante b¨²squeda y cuestionamiento¡±. Quiz¨¢s de esta ra¨ªz tambi¨¦n se nutra esta ¡°hora roja¡±, quiz¨¢s de ah¨ª venga este momento de indefinici¨®n y b¨²squeda en que el continente quiere mirar al futuro, desarrollar su propio modelo, sin traicionar su pasado ni ¡°convertirse en un museo¡±, como dec¨ªa el poeta y primer presidente senegal¨¦s, L¨¦opold S¨¦dar Senghor.

Los avances de ?frica hoy

ENTORNO DIGITAL

Las redes sociales como herramienta para democratizar pa¨ªses, la lucha contra la censura y la manipulaci¨®n informativa, la vigilancia del poder por parte de los ciudadanos y los espacios de innovaci¨®n... Te contamos los avances en estos campos.

DERECHOS HUMANOS:

?frica est¨¢ dando peque?os pasos, pero seguros, hacia el afianzamiento y respeto de los derechos humanos, aunque todav¨ªa queda mucho camino por recorrer. Son los j¨®venes del continente, cada vez m¨¢s educados y mejor conectados, quienes lideran este cambio. Vemos algunos ejemplos.

POL?TICAS:

El aumento del turismo, la protecci¨®n de los refugiados y la asistencia a los desplazados internos, el crecimiento econ¨®mico de varios pa¨ªses, la agilizaci¨®n de los tr¨¢mites burocr¨¢ticos o la aplicaci¨®n de la llamada democracia preventiva" son algunos de los asuntos de este apartado.

SALUD:

Avances contra el sida, la apuesta por la telemedicina, el ejemplo de Ruanda en la cobertura sanitaria de su poblaci¨®n o la apuesta de RDC por la vacuna contra el ¨¦bola, a¨²n en fase experimental, son algunas de las noticias m¨¢s importantes del a?o.

LITERATURA:

Un repaso por los libros m¨¢s frescos, agudos y apasionantes que ha parido el continente africano desde enero de 2017. Os contamos lo ¨²ltimo de lo ¨²ltimo.

M?SICA:

Hemos seleccionado seis temas para poner banda sonora al D¨ªa de ?frica 2018. Son de lo mejor que hemos escuchado en lo que va de a?o, desde Sud¨¢frica a Mali.

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