?Tenemos ¡®big data¡¯, pero no sabemos qu¨¦ hacer con ello?

Predecir la expansi¨®n del zika, cartografiar asentamientos de refugiados de forma autom¨¢tica, y comprender c¨®mo el acoso callejero condiciona el futuro nivel de ingresos de las universitarias en India. Estas son tres de las aplicaciones del big data y de la inteligencia artificial, dos t¨¦rminos que han entrado de lleno en los debates sobre desarrollo sostenible y ayuda humanitaria, pero que ahora se enfrentan al reto de responder a las expectativas que han generado. C¨®mo pasar de los proyectos piloto a iniciativas a gran escala es uno de los retos que ha abordado el II Foro Mundial de Datos de la ONU, que entre el 22 y 24 de octubre re¨²ne a m¨¢s de 2.000 especialistas de datos de los sectores p¨²blico, privado, acad¨¦mico y de la sociedad civil en Dub¨¢i.

¡°El big data es como la luz del sol: est¨¢ en todas partes y es inagotable, pero explotarlo para comprender mejor el mundo que nos rodea es incre¨ªblemente caro, tanto en t¨¦rminos de infraestructura de datos como de personal especializado,¡± se?ala Robert Kirkpatrick, al frente de la iniciativa de marcrodatos e inteligencia artificial de la ONU conocida como Global Pulse. En otras palabras, es el alud de datos que se generan de forma autom¨¢tica cuando las personas interaccionan con el mundo digital ¡ªsea un pago con tarjeta, el uso del m¨®vil o las redes sociales¡ª, mientras que la inteligencia artificial se refiere al desarrollo de algoritmos que permiten a una m¨¢quina tomar decisiones y predecir comportamientos.

¡°La inteligencia artificial se alimenta de macrodatos, y estos necesitan la inteligencia artificial para ser analizados¡±, explica Kirkpatrick. Por ejemplo, Global Pulse y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) colaboran en un proyecto reconocimiento de barcos implicados en operaciones de rescate en el Mediterr¨¢neo. ¡°Podemos ense?ar a un sistema inform¨¢tico a reconocer los patrones de movimiento de los nav¨ªos que dan media vuelta para sacar a gente del agua; de este modo, podemos predecir la llegada de migrantes en situaci¨®n de necesidad¡±.

M¨¢s personal y mejor capacitado

El coste de la infraestructura para analizar los macrodatos es un freno al despliegue de sus aplicaciones a gran escala. Un segundo motivo es la falta de personal cualificado, tanto en las agencias gubernamentales como en las organizaciones de desarrollo y ayuda humanitaria, se?ala Paula Hidalgo-Sanch¨ªs, responsable del laboratorio de ONU Global Pulse en Kampala (Uganda).

De hecho, son muchos los pa¨ªses que todav¨ªa deben aprender a utilizar m¨¢s y mejor m¨¦todos tradicionales como las encuestas de hogar. ¡°Algunos en la regi¨®n de Asia-Pac¨ªfico son tan peque?os que sus oficinas de estad¨ªstica solo tienen un par de empleados, por ello una de nuestras prioridades es la capacitaci¨®n ¡±, apunta la m¨¢xima autoridad de la Divisi¨®n de Estad¨ªstica de la ONU y del secretariado del Foro, Stefan Schweinfest.

Sobre este par de estad¨ªsticos en una oficina lejana recae el peso de intentar medir los 250 indicadores de progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que abarcan desde la poluci¨®n marina hasta la paz pasando por la igualdad de g¨¦nero. ¡°Los pol¨ªticos y los responsables de la toma de decisiones deben asignar un porcentaje de cada inversi¨®n a recabar datos, de modo que podamos evaluar los resultados y mejorar el dise?o de las intervenciones. Si logramos que comprendan esto, daremos un gran paso adelante a nivel global¡±, afirma Schweinfest.

Normas claras

Gran parte de los macrodatos est¨¢n en manos del sector privado. Diversas compa?¨ªas ceden parte de sus datos para ayudar a dise?ar mejores pol¨ªticas p¨²blicas y respuestas a emergencias, pero no de forma sistem¨¢tica ni a gran escala. Para desbloquear la situaci¨®n, los diversos expertos en el Foro Mundial de Datos de la ONU coinciden en la necesidad de marcos regulatorios que protejan a las partes implicadas ¨Cciudadanos y empresas¡ª y que faciliten la creaci¨®n de alianzas p¨²blico-privadas para el uso del big data con fines sociales.

El cofundador del Laboratorio de Gobernanza (GovLab) de la Universidad de Nueva York, Stefaan Verhulst, tambi¨¦n llama a incorporar coordinador de macrodatos en las empresas. ¡°Uno de los motivos por los que es dif¨ªcil trabajar con el sector privado es porque no sabemos a qu¨¦ interlocutor dirigirnos. Para que los acuerdos p¨²blico-privados sobre big data se generalicen, se debe institucionalizar esta figura en las empresas¡±. Con el apoyo de Data2X, la iniciativa de la Fundaci¨®n ONU para los datos de g¨¦nero, Verhulst ha utilizado macrodatos de Telef¨®nica en Santiago de Chile para estudiar los desplazamientos de mujeres por la ciudad, lo que en un futuro podr¨ªa guiar medidas que faciliten la movilidad de las m¨¢s pobres.

Dilema ¨¦tico

Otro reto clave es velar por la privacidad y la seguridad de los ciudadanos, al tiempo que se aprovecha el potencial de las nuevas fuentes de informaci¨®n. El Foro en Dub¨¢i ha dedicado una sesi¨®n plenaria a explorar c¨®mo se puede generar confianza en los datos, sobre todo tras el caso de Cambridge Analytica en los EE UU y del debate global sobre las fake news.

Los pol¨ªticos y los responsables de la toma de decisiones deben asignar un porcentaje de cada inversi¨®n a recabar datos, de modo que podamos evaluar los resultados y mejorar el dise?o de las intervenciones

Para Kirkpatrick, hay valorar dos cuestiones con implicaciones ¨¦ticas: el riesgo de utilizar los macrodatos con fines deshonestos, pero tambi¨¦n el de no utilizarlos de forma responsable, pudiendo hacerlo, para mejorar la vida de las personas o para evitar da?os prevenibles. Por ejemplo, en los casos en los que disponer de una informaci¨®n detallada puede ayudar a contener brotes epid¨¦micos graves o a establecer prioridades a la hora de evacuar un vecindario en llamas, como ir primero a por las personas asm¨¢ticas. ¡°Ha llegado el momento de que los ciudadanos empiece a reclamar a sus pol¨ªticos la utilizaci¨®n de los macrodatos para el bien com¨²n, cuando ello puede hacerse de forma segura¡±, se?ala Kirkpatrick.

Las nuevas fuentes de datos complementan las estad¨ªsticas tradicionales, ofreciendo una imagen detallada y en tiempo real de fen¨®menos que de otro modo permanecer¨ªan escondidos, y arrojando luz sobre sus causas. En Dehli (India), un estudio realizado mediante una aplicaci¨®n de m¨®vil ha revelado que el miedo de las chicas a ser acosadas de camino a la universidad condiciona su futuro acad¨¦mico. ¡°Su elecci¨®n no se basa en cu¨¢l es el mejor centro, sino en lo segura que es la ruta para llegar all¨ª en transporte p¨²blico¡±, explica la investigadora Girija Borker. ¡°Ello afecta a la formaci¨®n de la chicas, su acceso al mercado laboral y su futuro nivel de ingresos¡±, a?ade la autora.

A mejor informaci¨®n, mejores decisiones. Los participantes en el foro coinciden en que superar los retos t¨¦cnicos, financieros y ¨¦ticos en torno a las nuevas fuentes de datos no ser¨¢ f¨¢cil, pero el debate ya est¨¢ en marcha.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.

Tema realizado en el marco del programa Gender Data Press Fellowship de Data2X (Fundaci¨®n ONU)