'Coregasmo': una forma de alcanzar el orgasmo que solo consiguen algunas mujeres... y en el gimnasio

Solo hay un tipo de orgasmo, la ciencia y los expertos lo han confirmado en numerosas ocasiones, aunque tambi¨¦n se sabe que es posible conseguirlo de muchas formas y a trav¨¦s de la estimulaci¨®n de distintas partes del cuerpo. "Se puede llegar al cl¨ªmax mientras nos lavan el pelo y nos masajean la cabeza en una peluquer¨ªa, con caricias en diferentes parte del cuerpo, a trav¨¦s de una fantas¨ªa en la que no intervengan los genitales, con el roce de las cuerdas en pr¨¢cticas como el shibari [una t¨¦cnica japonesa que busca el placer a trav¨¦s de las ataduras con cuerdas y las suspensiones], con la vibraci¨®n del autob¨²s o con el roce de unos pantalones ajustados", asegura la sex¨®loga, Sonia Garc¨ªa. Incluso, podemos conseguirlo haciendo abdominales. Aunque esta forma parece exclusiva de las mujeres.

El llamado coregasmo o abdorgasmo ocurre al estimular la musculatura del core o de los abdominales y la ciencia lo descubri¨® a mediados del siglo XX. Fue el investigador Alfred Kinsey, el llamado "padre de la revoluci¨®n sexual", quien encontr¨® que en torno a un 5% de las mujeres que participaban en sus encuestas reconoc¨ªan haber alcanzado el orgasmo mientras practicaban ejercicio. Aunque Kinsey no incidi¨® mucho m¨¢s en este aspecto ¡ªsu principal trabajo gir¨® en torno a la escala de la orientaci¨®n sexual¡ª, existe algo m¨¢s de literatura cient¨ªfica al respecto.

En 2011, expertos del Centro de Fomento de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana (EE UU) publicaron en Sexual and Relationship Therapy un estudio en el que certificaba que es posible conseguir el orgasmo a trav¨¦s del ejercicio, aunque las conclusiones apuntan a que las ¨²nicas que lo disfrutan son las mujeres. En concreto, de un total de 530 participantes de entre 18 y 63 a?os, 246? afirmaron haber sentido placer sexual durante una sesi¨®n deportiva y?126 de ellas aseguraron haber llegado al cl¨ªmax.?

El ejercicio f¨ªsico es un camino hacia el placer

No todas las rutinas abren las puertas del placer por igual. Los ejercicios con los que m¨¢s se consigue son los abdominales, as¨ª lo confirmaron el 51% de las encuestadas que llegaron al orgasmo. Despu¨¦s, los entrenamientos sobre bicicletas est¨¢ticas o el spinning, con el que llegaron un 19% de las participantes, seguido de los ejercicios en poste o con sogas (un 9,3%), del levantamiento de pesas (un 7%) y del running y otro tipo de entrenamientos (otro 7%).?

Si bien no se han realizado muchas investigaciones posteriores, la encargada de este estudio y experta en sexualidad humana, Debby Herbenick, public¨® en 2015 el libro The Coregasm Workout, en el que profundiza en las claves del coregasmo y en por qu¨¦ el ejercicio f¨ªsico puede ser tambi¨¦n uno de los caminos hacia el placer. Adem¨¢s, incluye experiencias sexuales de algunas mujeres que aseguran que se trata de una experiencia diferente de la de conseguir el cl¨ªmax a trav¨¦s del sexo (tanto en pareja como solo): aunque son menos intensos, son "suaves y agradables" y producen "gusto y satisfacci¨®n".

Herbenick explica en su libro que la ciencia a¨²n no ha llegado a una conclusi¨®n ¨²nica sobre por qu¨¦ algunas mujeres lo consiguen y otras no. Y queda mucho por aprender: "No hay solo un m¨²sculo o punto que lleve al orgasmo durante las relaciones sexuales ni tampoco hay un solo camino hacia el coregasmo". Sin embargo, otros expertos como Joy Davidson, autora de Fearless Sex, cree que la clave est¨¢ en que las mujeres que consiguen el orgasmo de esta forma tienen muy desarrollada la musculatura p¨¦lvica. Lo que podr¨ªa querer decir que "al endurecer los m¨²sculos centrales y las piernas, se activen los impulsos del ¨¢rea p¨¦lvica", apunta Davidson.

El orgasmo no debe ser el objetivo final del ejercicio

La teor¨ªa de esta autora podr¨ªa explicarse, seg¨²n Garc¨ªa, por un c¨®ctel de situaciones que ocurren durante el ejercicio: "La estimulaci¨®n de los m¨²sculos del abdomen y del suelo p¨¦lvico, el roce genital que puede producirse, un mayor flujo sangu¨ªneo y la segregaci¨®n de endorfinas pueden producir consecuencias placenteras".

No llegar al orgasmo durante el ejercicio no debe tomarse como una meta no alcanzada: "La clave est¨¢ en disfrutar de lo que hacemos y si ocurre, se disfrutar¨¢, pero sin obsesionarse con su llegada, ni durante la pr¨¢ctica de deporte, ni durante la pr¨¢ctica sexual, porque se dar¨¢ el efecto contrario. Cuanto m¨¢s se busque el orgasmo m¨¢s complicado ser¨¢ que llegue", a?ade la sex¨®loga. Adem¨¢s, aunque no se consiga el cl¨ªmax, si lograremos estar en forma.

Y en lo que a los hombres respecta, "todav¨ªa no se ha estudiado su orgasmo en situaciones inesperadas, por lo que no existen datos concluyentes al respecto. Lo que s¨ª sabemos es que con la actitud er¨®tica adecuada y con la estimulaci¨®n mental a trav¨¦s de la fantas¨ªa se pueden tener orgasmos de cualquier forma y en cualquier lugar", a?ade la Garc¨ªa.

Otras formas inesperadas de conseguir el cl¨ªmax

Por su parte, la psic¨®loga Estela Buend¨ªa del Centro Borobil expone que el orgasmo deportivo no es el ¨²nico cl¨ªmax que puede llegar de forma inesperada. "El orgasmo es la descarga que se produce como resultado de una tensi¨®n corporal muy intensa. A trav¨¦s de la excitaci¨®n, el organismo se va cargando de energ¨ªa (aumento de palpitaciones y riego sangu¨ªneo, mayor sensibilidad en algunas partes del cuerpo, como los genitales, etc¨¦tera) hasta que se produce un colapso, que ser¨ªa el orgasmo. Dicho cl¨ªmax puede surgir de m¨²ltiples maneras, y no solo de la penetraci¨®n o de cualquier otra pr¨¢ctica sexual que citemos. En cada momento y persona ser¨¢ diferente".

De hecho, Buend¨ªa afirma que "hay personas que afirman sentir orgasmos sin relaci¨®n a ning¨²n est¨ªmulo concreto, de forma involuntaria y no predecible. Se est¨¢ estudiando y a¨²n se desconocen las causas". Una de las posibles explicaciones es la excitaci¨®n no concordante, "en la que hay una falta de coherencia en la respuesta fisiol¨®gica y la experiencia subjetiva de placer o deseo. Tanto hombres como mujeres pueden excitarse de forma involuntaria por otras razones o est¨ªmulos distintos a los er¨®ticos". De esta forma, al igual que puede darse el caso de que una persona sienta deseo y tenga ganas de una relaci¨®n sexual pero su cuerpo no responda, tambi¨¦n puede darse a la inversa, que pese a no tener ganas ni deseo, el cuerpo reaccione con una excitaci¨®n sexual o un orgasmo involuntario.