De Garfield a Aladdin: 11 tiernos personajes infantiles que el cine nos arruin¨®
La ¨²ltima pol¨¦mica se la han llevado 'Sonic' y el genio de 'Aladdin', pero la decepci¨®n con las versiones reales de ¨ªdolos de los dibujos o los videojuegos viene desde hace varias d¨¦cadas
Si algo hemos aprendido de estos personajes nacidos de la literatura infantil, tiras c¨®micas universalmente famosas, tebeos hist¨®ricos espa?oles o videojuegos de ventas millonarias es que a veces los ¨ªdolos fant¨¢sticos, antropom¨®rficos o pixelados deben quedarse as¨ª. La voluntad del cine por llevarlos a la realidad y convertirlos en sagas millonarias ha dado como resultado versiones de estos queridos ¨ªdolos que solo han manchado su legado. Ahora que acaba de estrenarse la versi¨®n cinematogr¨¢fica de Aladdin y pronto lo har¨¢n las de Sonic (el 27 de diciembre de 2019) y Dora la exploradora (el pr¨®ximo 30 de agosto), repasamos por qu¨¦ estos y otros personajes animados no deber¨ªan haber cruzado nunca a la realidad.
Mario, en 'Super Mario Bros' (1993)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Con el mundo de los videojuegos dominado por marcianos y luchadores de musculatura de hormig¨®n, Mario Bros, la creaci¨®n de Shigeru Miyamoto que surgi¨® en 1985 como un spin off del popular Donkey Kong, supuso una alternativa in¨¦dita y refrescante. Su protagonista era bajito, rechoncho, con un inmenso bigote y una profesi¨®n muy poco heroica: fontanero. Aunque a lo largo de todos estos a?os jam¨¢s le hemos visto reparar una ca?er¨ªa, sino jugar al tenis, conducir karts o rescatar princesas.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Como pasa en tantas grandes producciones de Hollywood, lo que lleg¨® a la pantalla fue el resultado de un corta y pega de distintos guiones, unos que priorizaban el aspecto l¨²dico del juego y otros que pretend¨ªan atraer a los adultos aportando oscuridad a la historia. Harold Ramis fue tanteado para dirigir el proyecto, pero, vi¨¦ndolas venir, renunci¨® a ello y la historia pas¨® a manos de los mucho menos experimentados Rocky Morton y Annabel Jankel. El rodaje fue un desastre. Dennis Hopper, que daba vida al malvado Bowser, le gritaba a todo el mundo que s¨®lo estaba all¨ª por dinero ¨Ccomo si alguien trabajase en la historia de un fontanero que recolecta setas para sentirse m¨¢s cerca de Kurosawa¨C. Bob Hoskins y John Leguizamo (que daban vida a Mario y Luigi) recurr¨ªan al whisky para olvidar lo que estaban haciendo y el guion, que se reescrib¨ªa a diario, se alejaba cada vez m¨¢s de la historia que el p¨²blico esperaba. Hoskins recalc¨® siempre que tuvo ocasi¨®n que aquella hab¨ªa sido la peor pel¨ªcula de su carrera y el cr¨ªtico Stephen Garret,?de Time Out, dio el diagn¨®stico definitivo: ¡°Desconcertar¨¢ a los ni?os, aburrir¨¢ a los adolescentes y deprimir¨¢ a los adultos¡±. No se equivoc¨®. La pel¨ªcula cost¨® cincuenta millones de euros y no recaud¨® ni la mitad.
Sonic, en 'Sonic: La pel¨ªcula' (2019)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Cuando en 1991 Naoto Oshima y Hirokazu Yasuhara crearon a Sonic tomando como referencia a un famoso aviador japon¨¦s de la Segunda Guerra Mundial apodado El Erizo, no pod¨ªan imaginar que acabar¨ªa siendo el juego m¨¢s popular de SEGA y vender¨ªa m¨¢s de 800 millones de ejemplares. El principal emblema de la compa?¨ªa fue el ¨²nico capaz de plantar cara a su competidor, el Mario Bros de Nintendo.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Tras m¨¢s de 25 a?os manejando los mandos de Sonic, los fans esperaban ansiosos la primeras im¨¢genes del erizo en el mundo real. Parece que lo que han visto (la pel¨ªcula se estrena el pr¨®ximo agosto) no les ha gustado demasiado. Las principales quejas se deben a su aspecto excesivamente humano que, seg¨²n algunos, recuerda a "un ni?o con pijama". Y tambi¨¦n a unos dientes picudos y una mirada inquietante m¨¢s propios de los Critters (la saga de extraterrestres hambrientos surgida en los a?os 80) que de un producto destinado al consumo familiar. El cabreo de los seguidores fue tal que hasta el primer programador del videojuego, Yuji Naka, manifest¨® su descontento con la imagen del erizo. El director de la pel¨ªcula, Jeff Fowler, temiendo una debacle en taquilla, se apresur¨® a aclarar en su cuenta de Twitter que habr¨¢ cambios en la versi¨®n final. "Gracias por su apoyo y por las cr¨ªticas¡±, tuite¨®. Y a?adi¨®: "El mensaje es alto y claro¡ no est¨¢is contentos con el dise?o y quer¨¦is cambios. Suceder¨¢. Todos en Paramount y SEGA est¨¢n completamente comprometidos en hacer que este personaje sea lo MEJOR que pueda ser". Lo veremos.
Pinocho, en 'Pinoccio' (2002)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? En 1940, Disney hizo de Pinocho, el personaje creado por Carlo Collodi, el protagonista de su segundo largometraje animado. En manos del estudio, el ni?o de madera que sue?a con ser real perdi¨® los rasgos m¨¢s crueles de la historia original y se transform¨® en un ep¨ªtome de inocencia y bondad. Adem¨¢s, fue dibujado de una manera tan preciosista y con tanta perfecci¨®n t¨¦cnica que, a pesar de las ocho d¨¦cadas transcurridas desde su estreno, sigue siendo uno los personajes m¨¢s apreciados y relevantes de la compa?¨ªa.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Tras conquistar Hollywood con La vida es bella, Roberto Benigni se crey¨® infalible. Si hab¨ªa podido hacer re¨ªr desde un campo de concentraci¨®n, qu¨¦ no podr¨ªa conseguir recurriendo a la inmortal historia del mu?eco de madera. El problema es que el Pinocho de Benigni estaba m¨¢s cerca de la Bette Davis de Qu¨¦ fue de Baby Jane que del tierno personaje que Disney hab¨ªa clavado en nuestro inconsciente colectivo. ¡°?Qu¨¦ se puede decir acerca de un actor calvo de 50 a?os interpretando a un ni?o inocente tallado en un tronco?¡±, se preguntaba Edward Guthmann, cr¨ªtico del San Francisco Chronicle. Guthmann se?alaba el primer y m¨¢s obvio problema de una adaptaci¨®n que, a pesar de ser la pel¨ªcula m¨¢s cara de la historia del cine italiano, se hundi¨® en las taquillas de todo el mundo. Ahora, el director italiano Mateo Garrone ha vuelto a involucrar a Benigni en otra producci¨®n sobre el cl¨¢sico de Collodi, pero demostrando mucho m¨¢s sentido com¨²n que el actor: le ha reservado el papel de Gepetto.
El Genio, en 'Aladdin' (2019)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Dos palabras: Robin Williams, que en contra de la pol¨ªtica de Disney, improvis¨® gran parte de sus di¨¢logos y convirti¨® al Genio en una prolongaci¨®n de s¨ª mismo. La intensidad y la exuberancia del personaje acabaron opacando al resto de los protagonistas e incluso hubo voces que pidieron una nominaci¨®n al Oscar para el actor.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? La pel¨ªcula acaba de estrenarse (el 24 de mayo lleg¨® a los cines), pero las reacciones a las im¨¢genes que trascendieron antes de su estreno no fueron muy esperanzadoras. Las primeras cr¨ªticas se centraron en que el personaje interpretado por Will Smith no era azul, pero tras mostrarle con su tono caracter¨ªstico, las protestas no menguaron y lo m¨¢s bonito que se ha escuchado es que recuerda a Pap¨¢ Pitufo. Smith, ansioso de un ¨¦xito que no huele desde Men in Black 3, prefiere quitarle importancia a los memes que ha generado su personaje. Que el n¨²mero musical que pretende mostrar la majestuosidad de la producci¨®n parezca un descarte del peor Bollywood de los ochenta tampoco est¨¢ ayudando a generar ruido positivo.
Howard. El Pato, en 'Howard. Un nuevo h¨¦roe' (1986)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Porque la vocaci¨®n de aquel pato antropom¨®rfico creado en 1973 por Steve Gerber y Val Mayerik m¨¢s que heroica era existencialista y estaba m¨¢s cerca de Larry David que del Capit¨¢n Am¨¦rica.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Viendo las recaudaciones de sus ¨²ltimos productos es dif¨ªcil pensar que en una ¨¦poca Marvel fue falible, pero?Howard. Un nuevo h¨¦roe es la prueba irrefutable. Tras adaptar a sus h¨¦roes cl¨¢sicos y en pos de un p¨²blico m¨¢s adulto, los productores rebuscaron en el caj¨®n de rarezas de La Casa de las Ideas (como se conoce popularmente a la compa?¨ªa) y rescataron un personaje que con el tratamiento adecuado podr¨ªa haberse convertido en un fen¨®meno de culto. Pero el af¨¢n por llegar a los mayores sin perder a los ni?os les llev¨® a una infantilizaci¨®n que acab¨® convirti¨¦ndolo en el s¨ªmbolo de lo peor del cine de los ochenta. Y eso es mucho decir. Es dif¨ªcil elaborar un ranking de lo m¨¢s sonrojante de la producci¨®n de George Lucas, pero la escena de cama entre Howard y su novia humana tiene todas las papeletas para estar en el podium. Si el sexo interespecies de La forma del agua hizo arquear m¨¢s de una ceja, imaginen c¨®mo fue encontrarse esa escena en un filme dedicado al p¨²blico infantil. Con un presupuesto de casi 40 millones de d¨®lares (unos 36 millones de euros) apenas recaud¨® la mitad, fue nominada a siete Razzie (premios a las peores pel¨ªculas) de los que gan¨® cuatro y supuso el final de la carrera como director de Willard Huyck. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, Marvel ha vuelto a reivindicar a Howard en Guardianes de la Galaxia convirti¨¦ndolo en uno de los gui?os ocultos dirigidos a los espectadores m¨¢s adeptos de la saga.
Dora la Exploradora, en 'Dora y la Ciudad Perdida' (2019)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Dora, el personaje creado en 2000 por Eric Weiner, Chris Gifford y Valerie Walsh, es curiosa, inteligente, despierta y tiene un mont¨®n de amigos divertidos. Los ni?os pueden verse reflejados en la peque?a exploradora de siete a?os y sus padres respiran aliviados porque la serie de Nickelodeon les proporciona horas de entretenimiento blanco y did¨¢ctico.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Lo ¨²nico que conocemos de ella por ahora es el tr¨¢iler, pero, como en el caso de Aladdin y Sonic, ha sido suficiente para poner en pie de guerra a los fans. La primera pregunta que todos se han hecho es: "?Qui¨¦n es esta se?ora?". Y es que la Dora M¨¢rquez cinematogr¨¢fica, interpretada por Isabela Moner, una actriz estadounidense de 17 a?os, tiene m¨¢s de Lara Croft que de ni?a de siete a?os que todav¨ªa se relaciona con sus amigos invisibles. Las siguientes decepciones llegaron tras echar un vistazo a su alegre pandilla: el mono Botas, ?no lleva botas!; Mochila no parece ser m¨¢s que una simple mochila, no hay ni rastro de ning¨²n mapa parlanch¨ªn, y las peque?as aventuras cotidianas se han transformado en salvar a sus padres de una banda de secuestradores. Algo as¨ª como si hubiesen transformado a los Teletubbies en cuatro brokers de la City londinense que tras terminar el trabajo se hinchan a pintas mientras ven un Arsenal-Watford. Esa Dora no es nuestra Dora.
Popeye, en 'Popeye' (1980)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? El Popeye creado en 1929 por Ezlie Segar era musculoso, tatuado y se comunicaba con gru?idos ininteligibles; o sea, la versi¨®n a?os treinta de un tronista: excepto porque en lugar de para hacerse selfies en el ba?o, el marinero usaba esos m¨²sculos para luchar contra las injusticias y los abusones como Brutus, su rival en el coraz¨®n de Oliva.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Tras encadenar varios fracasos de taquilla, Robert Altman buscaba reverdecer el ¨¦xito conseguido con Nashville (1975). Para ello apost¨® por transformar la historia de uno de los personajes m¨¢s famosos de la cultura estadounidense en un musical de Hollywood. Para encarnar al protagonista eligi¨® a Robin Williams, novato en la gran pantalla, pero famoso gracias a la comedia televisiva Mork y Mindy y reserv¨® el rol de Olivia para su musa Shelley Duval. La parte musical qued¨® en manos de Harry Nilsson, reputado compositor de ¨¦xitos como Everybody's Talkin' y Without You, y al mando de la producci¨®n se situ¨® Robert Evans, responsable de El Padrino II y Chinatown. Todo apuntaba a triunfo. Sin embargo, Altman, que jam¨¢s hab¨ªa dirigido cine familiar, decidi¨® recrear las tiras originales nacidas al calor de la Gran Depresi¨®n y no la exitosa serie televisiva y el resultado fue una pel¨ªcula naif, pero a la vez altamente pol¨ªtica que result¨® demasiado compleja para los ni?os y demasiado infantil para los adultos. Los espectadores esperaban los dibujos alegres y luminosos con los que se hab¨ªan criado y encontraron un desastrado pueblo pesquero por el que un Williams hiperlocuaz farfullaba sin sentido mientras se iban sucediendo las peores canciones que jam¨¢s formaron parte de la banda sonora de un musical.
Garfield, en 'Garfield: La Pel¨ªcula' (2004)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Es un gato y en el siglo XXI no hace falta nada m¨¢s para agradar. Pero adem¨¢s es gordo, perezoso, odia los lunes y adora la pizza: si no es posible sentirse identificado con ¨¦l a ver con qui¨¦n. Garfield naci¨® de rebote en 1978 -su creador Jim Davis quer¨ªa hacer una tira c¨®mica sobre un mosquito pero aconsejado por varias editoriales termin¨® centrando sus historias en un gato- y termin¨® public¨¢ndose en m¨¢s de 2.500 peri¨®dicos de todo el mundo.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? En el subg¨¦nero ¡°animales parlantes¡± es muy f¨¢cil cruzar la fina l¨ªnea que separa lo divertido de lo sonrojante; y Garfield, m¨¢s que atravesarla, la arrasa con un aerodeslizador. Si las tiras del gato naranja rezuman iron¨ªa y mala leche, la pel¨ªcula es una sucesi¨®n de lugares comunes en los que los adultos, los actores Breckin Meyer y Jennifer Love Hewitt, se comportan como ni?os y un gato animado tiene que aportar todo el carisma durante 80 minutos. Y eso es demasiado hasta para Garfield. Lo ¨²nico que arranca una carcajada en esta producci¨®n es descubrir c¨®mo lleg¨® Bill Murray a ella: crey¨® que el responsable del guion era el Joel Coen de Muerte entre las flores y El gran Lebowski y no. El Joel Cohen de Garfield llevaba una h intercalada y era el responsable de Pap¨¢ Canguro 2. Una sola letra puede significar una gran diferencia.
Los Pitufos, en 'Los Pitufos' (2011)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? El belga Peyo los dibuj¨® por primera vez en 1958 como invitados en una aventura de Johan y?Pirluit y su tremendo ¨¦xito les llev¨® a protagonizar sus propias historias y a convertirse en los personajes m¨¢s famosos de su creador. A simple vista parec¨ªa un grupo homog¨¦neo, pero eran f¨¢cilmente diferenciables y cada uno ten¨ªa sus seguidores, especialmente Pitufina y Pitufo Gru?¨®n ¨Cc¨®mo resistirse a alguien cuyo grito de guerra es ¡°odio pitufar¡±¨C. A lo largo de los a?os y al igual que su compatriota Tint¨ªn, han sido catalogados de fascistas y racistas, pero ellos han seguido pitufando sin importarles un pitufo.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Ni el Padre Abraham ni Los Pitufos Makineros: el mayor horror que tan tenido que sufrir los fans de Los Pitufos es el filme perpetrado por Raja Gosnell en 2011. Su escasa solidez argumental hace que Pocoy¨® parezca Ciudadano Kane y su 3D recuerda m¨¢s a los humanos envueltos en goma eva azul con los que te puedes fotografiar en Times Square que al producto de un gran estudio. Todos los protagonistas est¨¢n fuera de tono, especialmente Hank Azaria, que interpreta a un Gargamel tan torpe y rid¨ªculo que no arranca sonrisas ni a un beb¨¦. La trama, por llamarle de alguna manera, est¨¢ destinada a concienciar al protagonista, un melifluo Neil Patrick Harris, de las bondades de la paternidad. Pero de lo que realmente conciencia el film es de las bondades de la eutanasia. El cr¨ªtico Peter Bradshaw, de The Guardian, lo tuvo claro: ¡°Desde los primeros minutos, sent¨ª ganas de cortarme las mu?ecas con un cuchillo¡±. Lo m¨¢s pitufante de la historia es que para promocionarla se pint¨® de azul todo un pueblo malacitano que vivi¨® del turismo pitufo hasta que un problema con los derechos de autor dio al traste con la ocurrencia.
Zipi y Zape, en 'Zipi Zape y el Club de la Canica' (2013)
?Por qu¨¦ nos gustaba el personaje original? Josep Escobar los dibuj¨® por primera vez en 1948 y durante tres d¨¦cadas compitieron contra los Mortadelo y Filem¨®n de Francisco Ib¨¢?ez por el trono del tebeo espa?ol. Sus historias eran sencillas y predecibles: en la primera vi?eta Zipi y Zape hac¨ªan una travesura y en la ¨²ltima se escond¨ªa en un tonel mientras Pantuflo les persegu¨ªa con un sacudidor. El escenario pod¨ªa ser el sal¨®n de su casa, el colegio de Don Minervo o la India, por cortes¨ªa de la casa Pam-Pam, pero el desarrollo era tan predecible como encantador.
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Los protagonistas de esta pel¨ªcula se llaman Zipi y Zape como se podr¨ªa haber llamado Borja y Pelayo. Excepto el nombre y el color del pelo no hay nada en ellos que recuerde ni remotamente a los personajes de Escobar. Como en esos bares centenarios que mantienen el reclamo de su nombre, pero pasan de cubrir el suelo con serr¨ªn a servir tostadas de aguacate, todo lo que hay en El Club de la Canica est¨¢ destinado a atrapar a un p¨²blico nuevo mientras se reza para que el antiguo est¨¦ tan senil que no note la diferencia. En esta adaptaci¨®n no hay ni rastro de calabazas ni bicicletas, no est¨¢n Pantuflo ni Jaimita, Los Pl¨®mez no interrumpen las veladas familiares, el Manitas de Uranio no amarga la vida de los ni?os Zapatilla y nadie grita ¡°albricias y zapatetas¡±. La pel¨ªcula de Oskar Santos recuerda m¨¢s a las aventuras de pandillas como las de Los Goonies o Stranger things que a las historietas cotidianas que les convirtieron en los hermanos m¨¢s famosos del tebeo espa?ol.
Zipi Zape (s¨ª, otra vez), en 'Las aventuras de Zipi y Zape' (1981)
?Por qu¨¦ la pel¨ªcula lo arruin¨®? Cualquiera de las pel¨ªculas de Parch¨ªs, Enrique y Ana o Regaliz pondr¨ªa los pelos de punta hasta a los programadores de Sitges. Y entre todas hay una que destaca por m¨¦rito propio: Las Aventuras de Zipi y Zape. Que las pel¨ªculas previas de su director, Enrique Guevara, fuesen Orgasmo caliente y El mundo sexual de la pareja, ya nos da una idea del tono y la sutileza que podemos esperar de la historia. Como suele ser habitual, los protagonistas, los gemelos Javier y Luis Mar¨ªa Valtuille, ten¨ªan aproximadamente el doble de la edad de los ni?os Zapatilla, algo bastante habitual en el cine de adolescentes. El problema era que su aspecto recordaba m¨¢s al Vaquilla y al Torete que a dos infantes cuyo mayor terror es una cucharada de aceite de ricino. Para solucionarlo fueron doblados por dos mujeres dando al conjunto un tono todav¨ªa m¨¢s aterrador. Por si la historia central, un pastiche de cine de secuestros en el que interven¨ªan desde Sherlock Holmes hasta Los ?ngeles de Chorli ¨Cpor aquello de la propiedad intelectual¨C no era bastante, a?adieron n¨²meros musicales que no ven¨ªan a cuento. Pero si en las dem¨¢s pel¨ªculas infantiles hab¨ªa ni?os cantarines por qu¨¦ no los iba a haber en esta...
Una de las escenas m¨¢s sonrojantes de 'Las aventuras de Zipi y Zape' (1982). En realidad, podr¨ªamos haber elegido cualquiera.
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