Amor y odio en McDonald's: por qu¨¦ hay veganos que comen 'fast food' y otros no lo har¨ªan jam¨¢s

Arturo es un curioso vegano, uno a favor de ir al McDonald's. Es m¨¢s, es un vegano que va al McDonald's. Y tiene sus razones, no menos llamativas, para no condenar que alguien se siente a sus mesas para consumir una hamburguesa vegana (sea vegano o no). Seg¨²n ¨¦l, es un acto que puede constituir una herramienta de reivindicaci¨®n. "Cuando eliges un plato vegano en un McDonald's o en un KFC est¨¢s lanzando una advertencia a las empresas: si estoy comprando esto es porque la demanda es real y cada vez somos m¨¢s los vegetarianos y veganos que queremos estos productos. Con mis decisiones de compra quiero que las grandes compa?¨ªas vayan poco a poco entendiendo y adapt¨¢ndose a ese mercado, y acaben por expandirlo", argumenta.

A sus 31 a?os, Javier tambi¨¦n se declara vegano, y evita cualquier producto (ya sean cremas, prendas de ropa o alimentos) en cuya cadena de fabricaci¨®n se haya visto implicado alg¨²n animal. Renunci¨® a los alimentos de procedencia animal por dos motivos: "El modelo de producci¨®n c¨¢rnica actual no es sostenible y me niego a comerciar con seres vivos como se est¨¢ haciendo", explica. Su opini¨®n difiere sustancialmente de la de Arturo. ?l no va a restaurantes que se lucran principalmente con la carne, y mucho menos a las grandes cadenas de restauraci¨®n que, adem¨¢s de vender productos c¨¢rnicos, cuentan con explotaciones ganaderas. "Lo que est¨¢n haciendo me parece casi una falta de respeto", opina. "Se apropian del veganismo ¨²nicamente con fines comerciales, porque de nada sirve sacar una hamburguesa de berenjena y seguir exprimiendo a los animales", a?ade.

Es f¨¢cil comprender los argumentos de un vegano que no quiere ni pisar el Burguer King, pero no as¨ª los que le llevan a aceptar, incluso aplaudir, la decisi¨®n de las cadenas de comida r¨¢pida de incluir platos veganos en sus men¨²s. La duda es natural: ?es coherente que un vegano vaya al McDonald's? El debate est¨¢ servido.

La comida vegana tambi¨¦n es para no veganos

"A d¨ªa de hoy sabemos que muchas de las personas que dejan de ser veganos lo hacen por la presi¨®n social que supone el salir a comer fuera con su familia y amigos, y no encontrar comidas 100% veganas en la carta", sostiene Cristina Rodrigo, directora en Espa?a de la organizaci¨®n Proveg. Sin ir m¨¢s lejos, uno de cada cuatro veggies espa?oles dice que le es "dif¨ªcil" o "muy dif¨ªcil" encontrar platos aptos para su dieta, seg¨²n el informe The Green Revolution 2019, elaborado por la consultora Lantern. Esta dificultad se extiende a las peque?as poblaciones, donde escasean este tipo de establecimientos especializados. De ah¨ª que, el perfil del consumidor veggie en Espa?a sea mayoritariamente urbano, y de ah¨ª que sea comprensible que un vegano pueda hacer una excepci¨®n y apuntarse a cenar en el burguer. Pero, curiosamente, puede que no sea ese el objetivo de las empresas.

David Rom¨¢n, presidente de la Uni¨®n Vegetariana Espa?ola (UVE) y coautor del libro La dieta ¨¦tica, valora como una oportunidad el hecho de que cada vez m¨¢s establecimientos de comida r¨¢pida se interesen por las opciones veganas. Aunque, igual que Rodrigo, ¨¦l no va, respeta que otras personas lo hagan, y opina qu estos productos "est¨¢n dise?ados para conquistar a los flexitarianos, que se calcula que son ya casi de 3,6 millones de personas en Espa?a, y son una buena noticia porque as¨ª se reduce el consumo de productos de alimentos que vengan de animales, independientemente de quien los ingiera", apunta Rom¨¢n. Rodrigo refuerza esa idea.

"No creo que con las nuevas opciones de McDonald's o Burger King quieran acceder a un p¨²blico vegano en nuestro pa¨ªs; somos todav¨ªa muy pocos", asegura Rodrigo. Concretamente, se calcula que los veganos representan ¨²nicamente un 0,5% de la poblaci¨®n espa?ola. Por eso, para ella, el hecho de que estas cadenas incluyan alternativas que no son carne lo que favorece, en realidad, es que todas aquellas personas que no se hayan planteado nunca probar un plato vegano puedan hacerlo. "Habr¨¢ gente que al ver una hamburguesa vegetal al lado de una de carne, que tenga el mismo precio y que la preparen en un sitio donde van sus amigos, se anime a probarla, le guste y poco a poco vaya transitando hacia una alimentaci¨®n puramente vegetal", explica.

Ahora es m¨¢s f¨¢cil comprender que un vegano pueda entrar en el McDonald's y pedir una hamburguesa, quiz¨¢ lo haga por no pederse una cena con amigos, aunque, curiosamente, ese no sea el objetivo de las cadenas de comida r¨¢pida. O quiz¨¢ no. "No me voy a privar de mi vida social por una decisi¨®n que yo he tomado, si mis amigos hacen una barbacoa hoy, aunque yo no consuma carne, que ellos lo hagan no depende de m¨ª", dice Javier, el joven al que juzga casi como una falta de respeto que las cadenas se apropien del veganismo ¨²nicamente con fines comerciales.

Un mercado cada vez m¨¢s amplio

No es una dieta, es un estilo de vida. Esta frase, que durante alg¨²n tiempo fue considerada el fruto de una moda, representa en realidad todo un movimiento. La industria alimentaria no es ajeno a ¨¦l, y hasta las marcas m¨¢s irreconciliables con este estilo de vida tratan de impulsarlo con el lanzamiento de todo tipo de productos veggies.

McDonald's fue una de las primeras grandes cadenas alimentarias en introducirse en este mercado. Hace ya dos a?os, la empresa anunci¨® que lanzar¨ªa en Finlandia la primera hamburguesa vegana hecha a base de soja, bautizada con el descriptivo nombre de McVegan. Se trataba de un experimento, pero su ¨¦xito fue tal que la compa?¨ªa no tard¨® en incluirla en establecimientos de otros pa¨ªses. Luego vino el Veggie Wrap Happy Meal, un men¨² infantil vegetariano, compuesto por un wrap de ma¨ªz, "pollo vegano" hecho a base de pan rallado, ma¨ªz y arroz, tomates secos, y pesto. La cadena lanz¨® este producto en Reino Unido, donde se gener¨® una gran controversia por la gran cantidad de calor¨ªas de esta comida dirigida a los ni?os. Seg¨²n el rotativo The Sun, este producto vegetariano para ni?os alcanza las 209 calor¨ªas, por encima del resto de men¨²s como el de nuggets, que tiene 173, o el de pollo a la parrilla, que cuenta con 181. Estos datos arrojan luz sobre una realidad cada vez m¨¢s visible: las etiquetas veggies no siempre son sin¨®nimo de saludable, ya que existen alimentos sin ingredientes animales pero tan sumamente procesados que dejan de ser sanos.

Con todo, la lista de compa?¨ªas que han lanzado productos enfocados en la gastronom¨ªa vegana es extensa: Burger King tiene una hamburguesa vegetariana que sangra, IKEA ofrece una versi¨®n vegana del perrito caliente y Pizza Hut ha dise?ado seis tipos de pizzas 100% vegetales. Algunas cadenas incluso van m¨¢s all¨¢ y apuestan por soluciones m¨¢s innovadoras. Es el caso de los restaurantes Goiko Grills y TGB, que hace apenas unos meses incorporaron a sus cartas la hamburguesa Beyond Meat, que parece fruto de la ficci¨®n y que enga?a al paladar del m¨¢s f¨¦rreo carn¨ªvoro: sabe y huele a carne pero que est¨¢ hecha a partir de un compendio de mol¨¦culas vegetales combinadas estrat¨¦gicamente en el laboratorio.

Seg¨²n el informe de la consultora Lantern, en nuestro pa¨ªs el n¨²mero de restaurantes ¡®amigables para los veggies¡¯ ¨Centre los que se incluyen restaurantes veganos, vegetarianos y aquellos que cuentan con una carta en al menos un 60% apta para veganos¨C se han duplicado en los ¨²ltimos dos a?os hasta llegar a los 1.800 establecimientos.