La movilidad debe ser un esfuerzo colectivo

Si la movilidad fuera una pieza musical interpretada por los Ayuntamientos, esta llevar¨ªa a?os sonando desafinada. Durante d¨¦cadas el ruido ha sido insoportable, pero los ciudadanos han educado el o¨ªdo y quieren que les devuelvan el dinero de la entrada. Les preocupa la emergencia clim¨¢tica y exigen una ciudad sana, vivible y bien conectada. Hay una nueva generaci¨®n que pide la vez y exige tener voz en los procesos participativos de los Ayuntamientos. Quieren reordenar el espacio p¨²blico; dar m¨¢s espacio al ciudadano y menos al coche. Y aunque el norte de Europa, de momento, sigue liderando la lista de buenos ejemplos de movilidad sostenible, muchas alcald¨ªas espa?olas empiezan a componer sinfon¨ªas inspiradoras.

¡°La gente que rechaza las restricciones de tr¨¢fico siente que le est¨¢n atacando su identidad, valores y forma de vida. Quieren seguir usando su coche, no conciben la ciudad como un esfuerzo colectivo. Los Ayuntamientos tienen un reto comunicativo importante en estos casos. Necesitan crear un entorno donde todos se sientan seguros y vean los beneficios de los cambios¡±, analiza el urbanista Charles Landry, que pas¨® en junio por La Marina de Valencia para participar en el evento Placemaking Week Europe. ¡°Los Gobiernos deben anclar bien sus pol¨ªticas y hacerlo en los primeros meses de legislatura¡±, dijo entonces, en referencia a Madrid Central. ¡°La ciudad debe hablar de bien com¨²n. Eso significa proteger la salud y el medio ambiente, hoy en peligro¡±.

Hace unos meses Greenpeace lanzaba un informe sobre movilidad en el que intentaba dar cabida a 12 ciudades. Peque?as, medianas y grandes urbes; entre otras, Albacete a Santiago, M¨¢laga, Palma y Pamplona. ¡°Cada una se enfrenta a retos y contradicciones¡±, resume Adri¨¢n Fern¨¢ndez Carrasco, responsable de movilidad de Greenpeace. En mayo publicaron resultados despu¨¦s de analizar aspectos como la oferta de transporte p¨²blico, redes ciclistas y calles peatonales y el nivel de contaminaci¨®n y ruido. ¡°Las ciudades que mejores resultados obtienen no son las que mejores pol¨ªticas hacen sino aquellas que han implementado medidas de forma valiente y ¨¢gil, y en las que el consenso ha evitado arrasar con las pol¨ªticas anteriores¡±, remarca el experto.

Bilbao, junto a Barcelona y Madrid, ha dise?ado uno de los mejores planes de movilidad. M¨¢s verdes andan en participaci¨®n. Tampoco gusta a la Greenpeace que ¡°hayan firmado el tratado de emergencia clim¨¢tica pero se sigan construyendo autopistas¡±, pero se rinden ante su ¡°compromiso con el peat¨®n¡±. Solo Valencia gana aqu¨ª. ¡°Bilbao lleva dos d¨¦cadas a?os trabaj¨¢ndose una pol¨ªtica de ciudad m¨¢s c¨®moda con h¨¢bitos de movilidad punteros¡±, recuerda Fern¨¢ndez.

¡°Los chinos se est¨¢n muriendo por la contaminaci¨®n, as¨ª que se han dado prisa. Hace 25 a?os que empez¨® la reinvenci¨®n de Bilbao. Donde hab¨ªa v¨ªas, aparecen paseos. Donde hab¨ªa obsolescencia, un museo y donde hab¨ªa un transporte obsoleto, aparece el metro. Si quieres que la gente vaya en transporte p¨²blico, ¨¦ste debe ser bueno¡±, apunta el teniente de alcalde y concejal del ¨¢rea de movilidad y sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil.

Tambi¨¦n sacan pecho en su gesti¨®n de la bicicleta, que Vitoria y San Sebasti¨¢n siempre han liderado. ¡°En la primera semana de septiembre han hecho uso de la bicicleta 50.000 personas¡±, resume Gil. E insiste en que ¡°el ¨¦xito no era crear una cultura de movilidad sostenible, sino saludable¡±. Para ellos esto es la clave ¡°y va m¨¢s all¨¢ de modas, emergencias clim¨¢ticas e ideolog¨ªas¡±, subraya. ¡°Hemos sido capaces de sintetizar las visiones de todos los grupos pol¨ªticos. El milagro se ha hecho porque todos hemos cedido: Podemos, Bildu, PP, PNV [en la Alcald¨ªa] y PSE-EE. Hemos dedicado muchas horas a entendernos con generosidad. Y estamos orgullosos de demostrar con nuestro plan de movilidad que a todos nos importan las personas¡±.

Algo que no ha conseguido Madrid, donde los intentos por devolver espacio al peat¨®n y al transporte p¨²blico han dado gasolina a la oposici¨®n, que hizo del coche particular su bandera electoral. Pese a la batalla perdida, ciudades como Zaragoza dicen haberse sentido inspirados por Madrid Central. ¡°Es una referencia europea¡±, explica Daniel Sarasa Funes, planificador de urbanismo e innovaci¨®n en el Ayuntamiento. La capital aragonesa fue la primera que en regular que todas las calles de un solo carril limitaran la velocidad a 30 kil¨®metros hora.

Avances en Arag¨®n

En Zaragoza la participaci¨®n fue clave en la anterior legislatura. Acaban de lanzar el reto 100 ideas ZGZ para ¡°mejorar la movilidad en la ciudad e impulsar la sostenibilidad y la calidad de vida¡±. Universidad, Pymes, Gobierno local y ciudadan¨ªa seguir¨¢n trabajando juntas en esta materia y no se esperan cambios a pesar del cambio pol¨ªtico en temas de particpaci¨®n. Lo que s¨ª quieren mejorar es la innovaci¨®n y la gesti¨®n de los datos que genera la ciudad.

Pontevedra, ciudad mod¨¦lica

Uno de los ejemplos que m¨¢s fronteras ha cruzado es el caso de Pontevedra, que devolvieron al viandante pr¨¢cticamente toda la ciudad. Sin ir m¨¢s lejos, los ni?os salen al recreo en la plaza en vez de el patio del colegio. Miguel Anxo Fern¨¢ndez Lores (BNG) est¨¢ al frente de la alcald¨ªa desde 1999. ¡°Ahora se act¨²a porque no queda remedio, porque los coches contaminan. Pero nosotros siempre actuamos a favor de la autonom¨ªa de las personas, quer¨ªamos recuperar el espacio p¨²blico¡±. No fue tarea f¨¢cil, pues, seg¨²n cuenta, all¨ª el 99% de la poblaci¨®n usaba el coche. ¡°Imag¨ªnate, eran muchas narices las que est¨¢bamos tocando, pero no pod¨ªamos permitir ese nivel de atascos. Hac¨ªan la ciudad invivible. El 70% de la ciudad era para los coches, el 30% para los peatones. Ahora hemos cambiado los n¨²meros¡±, asegura Fern¨¢ndez Lores. El primer paso fue analizar de d¨®nde ven¨ªan y a d¨®nde iban los coches que atravesaban la ciudad. Y qu¨¦ hac¨ªan en Pontevedra. El resultado fue que el 30% no paraban y el 40% eran coches buscando aparcamiento. As¨ª que la soluci¨®n fue el aparcamiento subterr¨¢neo y cerrar al tr¨¢fico la superficie del centro hist¨®rico. ¡°Digo yo, ?si usted compra una vaca, la pone en la calle? Y la nevera, ?si no le cabe tambi¨¦n? Pues es que uno tiene que hacerse esta pregunta. Porque eso de tener varios coches es una locura, no puede ser. La ciudad debe tener todos los servicios al alcance caminando. El alcalde o la alcaldesa tienen la capacidad y las competencias para decidir sobre el espacio p¨²blico. Si no lo hace es porque no le da la gana, no hay excusas¡±.

Desde Greenpeace confirman que la ausencia de datos p¨²blicos en las ciudades ¡°es bestial, y son fundamentales para hacer un diagn¨®stico adecuado, ver si funcionan las pol¨ªticas y replicarlas¡±. ¡°La ciudad genera una informaci¨®n que ayuda a planificar y crea nuevos negocios de nicho, pero ahora los datos est¨¢n en manos de empresa, no los manejan los trabajadores p¨²blicos¡±, lamenta Sarasa.

Esta gesti¨®n ser¨¢ cada vez m¨¢s necesaria en lo que ata?e a la movilidad el¨¦ctrica, pues es clave prever qu¨¦ demanda existe para dar un servicio adecuado.

¡°Monitorizamos la demanda de los veh¨ªculos el¨¦ctricos en tiempo real para poder anticiparnos y evaluar su impacto en el sistema el¨¦ctrico. Sin los datos, ser¨ªa imposible¡±, explica Susana Ba?ares, jefa del Departamento de Gesti¨®n de la Demanda y Redes Inteligentes de Red El¨¦ctrica de Espa?a. ¡°Asesoramos a los municipios en el despliegue de la movilidad el¨¦ctrica y la instalaci¨®n de puntos de recarga p¨²blicos por todo el territorio¡±.

Madrid heredaba las llamadas ¨¢reas de prioridad residencial (APR) y varias calles peatonalizadas del consistorio que dirigieron Alberto Ruiz Gallard¨®n y Ana Botella (PP) pero tambi¨¦n el compromiso por bajar las emisiones contaminantes y cambiar la forma de entender la movilidad. No tendr¨¢n los cuatro a?os que s¨ª han otorgado a Comprom¨ªs los valencianos para seguir con las medidas, pero la legislatura en la que In¨¦s Saban¨¦s lider¨® el ¨¢rea de movilidad y medioambiente dio una vuelta completa a la forma de moverse de los madrile?os. Y de hacer ciudad.

Barrios con voz

Los procesos participativos a nivel barrio, a los que el nuevo Consistorio retir¨® el ox¨ªgeno nada m¨¢s tomar posesi¨®n, han sido clave. ¡°Nuestro acierto fue tener una visi¨®n integral de los sistemas p¨²blicos y hacer pol¨ªticas para disminuir la necesidad del coche privado. Todo en l¨ªnea con el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Clim¨¢tico¡±, explica la concejal del consistorio madrile?o, que deja en herencia tambi¨¦n la renaturalizaci¨®n del Manzanares.

¡°Posiblemente una de las medidas estrella, adem¨¢s de la zona de bajada de emisiones, fue hacer de bicimad y la EMT [la red de autobuses municipal] una referencia de las pol¨ªticas de movilidad p¨²blica; gestionar los aparcamientos y el telef¨¦rico¡±. Durante los ¨²ltimos cuatro a?os, adem¨¢s de peatonalizar calles, renovar y ampliar aceras (Gran V¨ªa incluida) y limitar los accesos al tr¨¢fico en el ¨¢rea llamada Madrid Central (un total de 4,7 kil¨®metros, frente a los 88 de Berl¨ªn o los 1.850 de Londres) Ahora Madrid lanz¨® 30 medidas que inclu¨ªan la recuperaci¨®n del servicio de bicicleta compartida, la mejora de la EMT o la entrada de la movilidad el¨¦ctrica y compartida (Share Now, Emov o Zity), entre otras.

¡°Madrid es un referente en el el impulso a la movilidad cero emisiones. Es l¨ªder a nivel nacional en matriculaciones de veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos enchufables, con 12.300 autorizaciones Cero Emisiones en el Servicio de Estacionamiento Regulado el pasado octubre¡±, cita Saban¨¦s. ¡°La EMT llevaba 19 a?os perdiendo viajeros y cinco sin renovar autobuses, que se incendiaban. Esto ha acabado, crece anualmente un 4% el n¨²mero de viajeros; dise?amos nuevas l¨ªneas, adaptamos los veh¨ªculos, contratamos conductores, compramos autobuses y nos comprometimos a que en 2020 el 100% de la flota fuera de bajas emisiones o electrificada¡±. El descenso de tr¨¢fico por las calles del centro permiti¨®, como reconoci¨® el reci¨¦n destituido gerente de la EMT, ?lvaro Fern¨¢ndez Heredia, mejorar la frecuencia de paso de los autobuses, que han aumentado un 6% su demanda en el ¨²ltimo a?o. ¡°Hemos dejado una empresa saneada, innovadora y referente¡±, aplaude Saban¨¦s.

El ¡®reset¡¯ de Valencia

Destaca el informe de Greenpeace que los desplazamientos a pie ya suponen el 50% de los movimientos en Valencia y que su red ciclista ha ganado, en solo tres a?os, 150 kil¨®metros. ¡°La ciudad quer¨ªa un cambio de paradigma acorde con el relevo generacional. Han hecho mucho por los cambios¡±, apunta Giuseppe Grezzi, responsable de movilidad del Consistorio. ¡°Mir¨¢bamos lo que hac¨ªa Europa y las ciudades de Espa?a estaban haciendo cosas bien y sab¨ªamos lo que quer¨ªamos hacer. Llev¨¢bamos a?os en la oposici¨®n; eso te ayuda a tener la picard¨ªa de llegar al Gobierno y cambiar cosas r¨¢pido porque los tr¨¢mites dilatan todo mucho. Es clave tambi¨¦n informar correctamente de los cambios¡±.

Otro de sus ¨¦xitos es la gesti¨®n de la participaci¨®n, donde brilla especialmente el barrio Cabanyal, que Rita Barber¨¢ quiso demoler y ahora est¨¢ integrado de forma arm¨®nica en La Marina de Valencia, abandonada tras la America¡¯s Cup. Al Ayuntamiento valenciano no le han faltado las manifestaciones y quejas sobre estas pol¨ªticas, pero mantienen que ¡°hay que ser flexibles y aceptar que puede haber errores mientras defiendes con firmeza otras medidas para sentar las bases de un cambio irreversible y cambiar la cultura de movilidad¡±.

La peatonalizaci¨®n de la Plaza de la Reina y del Ayuntamiento tambi¨¦n surgieron de estos procesos. No cree Valencia, sin embargo, que cerrar las calles al tr¨¢fico sea el remedio a todos los males. ¡°Debe hacerse de forma natural, a trav¨¦s de un cambio de cultura, pero se suele hacer mal¡±. Precisamente esta semana Madrid anunciaba que peatonalizar¨¢ la Puerta del Sol aunque sin detallar la f¨®rmula. ¡°Si no se hace bien, se puede abrir la puerta al monocultivo de las terrazas y a convertir una ciudad donde aumenta el turismo en un parque de atracciones¡±.

Aunque cada caso modela la ciudad seg¨²n sus necesidades, se extiende la creencia de que el reinado del veh¨ªculo particular debe acabar. ¡°Si se usa un 25% no tiene derecho a ocupar un 80% de la calle. El coche no es el rey, es un invitado¡±, resume el edil valenciano. Es una creencia que seg¨²n Greenpeace hay que romper. ¡°La movilidad y el urbanismo han estado tradicionalmente en manos de unos pocos, que suelen ser los mismos que utilizan el coche y que se quejan de las restricciones. Este es un p¨²blico minoritario pero son influyentes¡±. Tambi¨¦n les preocupa que haya ciudades que ¡°vivan de las rentas¡±, es decir, que legislen de forma puntual.¡°Sevilla es mod¨¦lica en la gesti¨®n de la bici pero desde hace 10 a?os no ha hecho cambios¡±.