?Puede ponerte a dieta tu farmac¨¦utico? ?Y tu m¨¦dico?

Admit¨¢moslo, todos llevamos un sabelotodo dentro. Lo mismo tenemos madera de presidente del Gobierno que de entrenador de la selecci¨®n nacional de f¨²tbol o hacemos una tortilla de patatas que ya la quisieran en Betanzos. Eso s¨ª, aparcamos nuestra sabidur¨ªa innata cuando necesitamos consejo diet¨¦tico y recurrimos a los que entienden de eso: los familiares y amigos ¨Cque basan su conocimiento en su propia experiencia¨C, pero sobre todo Internet, que es un estupendo caladero para pescar casi cualquier propuesta relacionada con alimentaci¨®n, nutrici¨®n y diet¨¦tica (y m¨¢s a¨²n, de consejos avalados por un famoso healthy).

Sin embargo, a veces ocurre el milagro y tomamos conciencia de que debemos consultar con un especialista de carne y hueso, que se ponga frente a nosotros y nos hable directamente (puede sorprender la cantidad de cosas de una dieta que, en realidad, nos hacen engordar). ?A qui¨¦n acudir? Casi todos coincidiremos en que nutricionistas, m¨¦dicos y farmac¨¦uticos son los profesionales que, de verdad, nos ofrecen la confianza necesaria para ponernos en sus manos. Pero, ?est¨¢n todos igualmente preparados? Depende de lo que se busque.

Es cierto que todos ellos tienen formaci¨®n acad¨¦mica en nutrici¨®n y diet¨¦tica, y como tal cada uno defiende su capacitaci¨®n. "Cualquier farmac¨¦utico puede dar consejos en esta materia porque cerca del 15% de los contenidos de la carrera de Farmacia corresponden a Nutrici¨®n (como asignatura troncal y como disciplinas relacionadas, como Bromatolog¨ªa, Fisiolog¨ªa o Bioqu¨ªmica)", argumenta Aquilino Garc¨ªa, vocal nacional de Alimentaci¨®n del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmac¨¦uticos.

Susana Monereo, jefa del servicio de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del Hospital Gregorio Mara?¨®n, de Madrid, admite que "aunque la alimentaci¨®n es muy importante, hasta hace poco tiempo se le ha concedido escasa relevancia como disciplina y como formaci¨®n en la carrera de Medicina", por eso los m¨¦dicos con m¨¢s conocimientos son los especialistas en Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n, "que nos dedicamos a la alimentaci¨®n de la persona enferma", aclara.

La situaci¨®n cambi¨® a partir de que se creara hace apenas dos d¨¦cadas el grado de Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica (unos estudios relativamente nuevos en las universidades espa?olas), y as¨ª los dietistas-nutricionistas se han convertido en quienes poseen la formaci¨®n espec¨ªfica y pueden usar la dieta como herramienta de trabajo.

Estos tres grupos de profesionales ponen de manifiesto que existen distintas v¨ªas de formaci¨®n en la materia, pero esa diversidad puede confundir a mucha gente ¨Cdesorientando sobre a qu¨¦ especialista debe acudir¨C, y abona el terreno para que prolifere el intrusismo (por no hablar de natur¨®patas, expertos en nutrici¨®n ortomolecular u otras pseudoterapias). "Hay muchos que tienen conocimientos de sobra para utilizar la nutrici¨®n y la alimentaci¨®n como herramienta terap¨¦utica", apunta Monereo; "sin embargo, no todo el mundo sabe de esto, aunque todos den consejos. Hay much¨ªsimo fraude, hasta el punto de que es una de las ¨¢reas de mayor intrusismo profesional", denuncia.

No es lo mismo dar consejo que poner un tratamiento

Basta pensar en que comemos al menos tres veces al d¨ªa durante toda la vida (si todo va bien) para comprender el inter¨¦s a todos los niveles que suscita este tema, pero conocer todas sus implicaciones exige una s¨®lida formaci¨®n en todo el mundo. "Exceptuando los graduados en Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica, y desde luego los endocrin¨®logos, posiblemente los farmac¨¦uticos seamos los que m¨¢s sabemos de esto y tengamos la formaci¨®n m¨¢s completa", defiende Garc¨ªa, quien tambi¨¦n es graduado en Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica y vocal de la Sociedad Espa?ola de Nutrici¨®n. As¨ª pues, se deduce que la farmacia es un lugar fiable para pedir ayuda de este tipo, aunque, advierte el boticario, "la legislaci¨®n no siempre nos capacita para desarrollar esos conocimientos".

En este sentido, Alma Palau, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, admite que la legislaci¨®n (Orden Cin/2137/2008) permite al farmac¨¦utico prestar consejo nutricional, "pero, en absoluto indica que pueda ejercer como dietista-nutricionista", y la Ley de Ordenaci¨®n de Profesiones Sanitarias (LOPS) le concede la raz¨®n: "Farmac¨¦uticos y dietistas-nutricionistas no son profesiones comparables en cuanto a sus funciones".

La clave est¨¢ en diferenciar los conceptos de consejo y tratamiento. "El primero es, por ejemplo, proponer a una persona que toma medicaci¨®n para la hipertensi¨®n arterial que reduzca el aporte de sal en la dieta", indica Palau. "Damos consejos todos los d¨ªas. Por ejemplo, cuando decimos a un paciente que toma un antidiab¨¦tico oral que controle la cantidad de cereales y otros hidratos; si toma el anticoagulante Sintrom que ajuste la de vegetales de hoja verde o si est¨¢ tratado con un tipo de antidepresivos (Imao) que evite el vino tinto o el queso curado", abunda Garc¨ªa. Cada una de estas sugerencias se hace acorde a la ley. Otra cosa diferente es el tratamiento, para el que todos los expertos consultados coinciden en que es necesario poseer la titulaci¨®n en Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica o Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n, porque requiere una exhaustiva valoraci¨®n del paciente y un seguimiento peri¨®dico y controlado en el tiempo. Aquilino Garc¨ªa asegura que cada vez hay m¨¢s farmac¨¦uticos con la doble titulaci¨®n (ahora pueden ser unos 4.000 en Espa?a). "Desde el Consejo General de Farmacia defendemos esa formaci¨®n para que puedan crear gabinetes de nutrici¨®n y diet¨¦tica dentro de la oficina de farmacia y ofrecer tratamiento en estos campos".

Sin embargo, no existe unanimidad legal entre comunidades aut¨®nomas sobre este asunto, por lo que en unos sitios s¨ª puede existir consulta de esta materia en una farmacia y en otros no, una realidad que Garc¨ªa califica de "disparate". Los dietistas-nutricionistas tampoco ven con buenos ojos este tipo de unidades dentro de la farmacia, "porque son establecimientos sanitarios, y no centros sanitarios, por lo que no deber¨ªan prestar servicio asistencial como tal", argumenta Palau, quien reconoce que el farmac¨¦utico "es un profesional sanitario cercano a la poblaci¨®n y con numerosas ocasiones de influir en el paciente, y por ello deber¨ªa promover estilos de vida saludables a trav¨¦s de folletos informativos y carteler¨ªa basados en la evidencia cient¨ªfica". Para este tipo de actividades, "s¨ª ser¨ªa interesante que contase con el apoyo del dietista-nutricionista".

?Y si vende f¨®rmulas para adelgazar?

Uno de los grandes temores que subyace en el debate acerca de si el farmac¨¦utico es el profesional adecuado para abordar problemas nutricionales, es el posible negocio con productos milagro, confiesa la presidenta del Consejo de Dietistas-Nutricionistas: "Viendo la rentabilidad de dispensar quemagrasas y otros brebajes ineficaces, vincular el consejo nutricional a la oficina de farmacia podr¨ªa suponer un conflicto de intereses en el que se corra el riesgo real de que prime la venta frente al consejo. De hecho, el dietista-nutricionista y todas las profesiones sanitarias tienen prohibido ligar su ejercicio profesional con la publicidad y venta de ning¨²n producto, para evitarlo". En este debate, los endocrin¨®logos pueden mantener cierta distancia: "Nos dedicamos a la nutrici¨®n en la enfermedad de quienes no pueden comer y de aquellos que por su patolog¨ªa precisan una alimentaci¨®n especial, como son los afectados por enfermedades intestinales o c¨¢ncer", diferencia Monereo.

Ahora bien, ambos profesionales pueden entrar en competencia cuando se trata del tratamiento de la obesidad. La endocrin¨®loga lamenta que "todo el mundo opine sobre adelgazamiento, sin tener en cuenta que la obesidad es un problema que requiere unos conocimientos espec¨ªficos como los exige la insuficiencia cardiaca, por ejemplo", y alerta de que "el concepto de obesidad est¨¢ muy banalizado y hay que saber que detr¨¢s hay una persona enferma a la que, a lo mejor, no hay que tratar solamente la obesidad, sino tambi¨¦n una diabetes o un riesgo cardiovascular alto".

Monereo arremete contra "las expectativas falsas y conceptos aberrantes", que tienen mucho de creencia en la pseudociencia y poca evidencia cient¨ªfica, no solo en la obesidad, sino en otras cuestiones de moda como las tan extendidas intolerancias al gluten o a la lactosa, y tambi¨¦n contra muchos de los complementos nutricionales sobre los que "hay mucha confusi¨®n, mucho mito y mucho tirar el dinero".

Con pastillas de por medio, mejor pisar la farmacia

Dejando a un lado disputas, Palau defiende que hay que plantearse qu¨¦ aporta cada profesi¨®n sanitaria. "Farmacia y Nutrici¨®n son profesiones independientes y plenamente aut¨®nomas, que pueden y deben interactuar para buscar las mejores soluciones al paciente. Y el ciudadano lo que necesita es un ¨²nico mensaje, claro, conciso y f¨¢cil de llevar a la pr¨¢ctica". Desde esta perspectiva, contin¨²a la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, "al farmac¨¦utico le corresponde el consejo relacionado con la interacci¨®n f¨¢rmaco-nutriente, ya que muchas veces esta no se ve en la consulta m¨¦dica y el alimento puede ser un potenciador o un inhibidor de la acci¨®n farmacol¨®gica".

Palau asegura que la organizaci¨®n que lidera considera !imprescindible un acuerdo, o al menos un di¨¢logo", entre ambas profesiones para delimitar las funciones del farmac¨¦utico respecto del consejo nutricional en su oficina, y que nunca debe ser una planificaci¨®n individualizada de la alimentaci¨®n o lo que com¨²nmente conocemos por 'poner una dieta', "ya que es precisamente nuestro n¨²cleo". Y a?ade: "El profesional de farmacia es un agente id¨®neo para detectar posibles problemas y derivar a sus clientes al m¨¦dico o al dietista-nutricionista". El vocal de Alimentaci¨®n del Consejo de Farmac¨¦uticos matiza lo siguiente: "Hay que buscar qu¨¦ profesional tiene titulaci¨®n oficial para ofrecer un consejo nutricional. El farmac¨¦utico, el dietista-nutricionista y el m¨¦dico s¨ª lo est¨¢n. El gimnasio, el herbolario y otros establecimientos similares, no. El paciente tiene que ir a un lugar en el que el profesional est¨¦ capacitado legal y cient¨ªficamente".

?Y en el restaurante?

Buena parte de estos locales ofrecen en sus cartas informaci¨®n sobre al¨¦rgenos y otros elementos presentes en los alimentos. ?Ser¨ªa conveniente que, adem¨¢s de las t¨¦cnicas culinarias, los cocineros supiesen de nutrici¨®n? "Por supuesto. No es necesario que estudiemos la carrera, pero s¨ª deber¨ªamos tener conocimientos", afirma la chef Teresa Guti¨¦rrez, due?a del restaurante Azafr¨¢n, en Albacete.

La restauradora colg¨® la carrera de Odontolog¨ªa para dedicarse a la cocina, y despu¨¦s de formarse como chef se gradu¨® en Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica. Para un cocinero, "esta formaci¨®n nos ayuda a elaborar men¨²s y platos m¨¢s completos... Muchas veces pecamos de grandes cantidades de prote¨ªnas o de hidratos de carbono que pueden hacer que un men¨² sea dif¨ªcil de digerir, y no somos conscientes de esto. Nos preocupamos de que los platos sean muy bonitos, que est¨¦n muy buenos, pero no de su aporte nutricional", reconoce. Insiste en que si tienen conocimientos en esta materia ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil entender dentro de una cocina asuntos como el de los al¨¦rgenos. "Me he encontrado muchas veces a trabajadores que no comprenden bien este tema tan delicado y estoy segura de que si todos supi¨¦ramos algo de la materia ser¨ªa mucho m¨¢s sencillo". Por esto, considera que la Nutrici¨®n "deber¨ªa ser una asignatura m¨¢s en cualquier escuela o formaci¨®n de cocina por muy b¨¢sico que sea el curso. No somos m¨¦dicos, pero nos dedicamos a dar de comer; y las personas, al final, somos lo que comemos".

El chef Paco P¨¦rez, seis estrellas Michelin, a?ade un matiz: "A mi restaurante se viene a disfrutar, a experimentar¡­ No a comer de dieta". ?Acaso usted querr¨ªa que el d¨ªa que sale a cenar le sirvan br¨®coli y pescado al vapor?