Once dudosas t¨¦cnicas que algunos centros venden para quedarse embarazada m¨¢s r¨¢pido
Estos complementos que ofrecen algunas cl¨ªnicas son ineficaces para la mayor¨ªa de las mujeres, seg¨²n estudios recientes
Una de cada seis parejas en Espa?a tiene problemas para tener hijos. Muchas recurren a t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida como la fecundaci¨®n in vitro, un tratamiento complejo para unir el ¨®vulo con un espermatozoide en el laboratorio. El objetivo es obtener embriones de buena calidad que, tras transferirlos al ¨²tero materno, puedan fructificar en un embarazo. La t¨¦cnica funciona, pero existe todo un rosario de complementos que no tiene por qu¨¦ hacerlo. Como respuesta a la creciente demanda, la medicina reproductiva ha investigado docenas de complementos para mejorar el resultado, y algunas cl¨ªnicas los ofrecen aunque no siempre est¨¦n respaldados por suficiente evidencia cient¨ªfica. Es el caso de procedimientos tan dispares como "la eclosi¨®n asistida" o "el pegamento embrionario", que prometen aumentar las posibilidades de tener un beb¨¦ sin contar con estudios suficientes que los avalen, seg¨²n advierte una serie de art¨ªculos cient¨ªficos de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva que ha visto la luz en la revista Fertility and Sterility.
"El ¨²nico objetivo que tiene gran parte de estos m¨¦todos es sacar dinero. Se aprovechan de la tormenta perfecta de que miles de parejas est¨¢n desesperadas y tienen una ansiedad incre¨ªble por encontrar tratamientos milagrosos. Se juega con la desesperaci¨®n de la paciente con campa?as de marketing, se falsean las cifras de los tratamientos y colocan a la gente cualquiera de estos m¨¦todos. Al final tenemos una poblaci¨®n cautiva de la mala praxis m¨¦dica, en la que entra un factor externo como el negocio", sentencia el ginec¨®logo Rafael Bernabeu, director m¨¦dico del Instituto Bernabeu y director de la c¨¢tedra de Medicina Reproductiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche.
La fecundaci¨®n in vitro, recuerda este experto, trabaja con embriones humanos que anidan en un porcentaje menor de lo deseado, en el que el proceso de implantaci¨®n es todav¨ªa desconocido. "Solo tenemos informaci¨®n fraccionaria de alg¨²n aspecto que puede mejorar con alg¨²n tratamiento, pero lo dem¨¢s est¨¢ basado en un inter¨¦s de la medicina compasiva: la paciente pide algo y se le da un placebo para que se vaya m¨¢s tranquila a casa", se?ala Bernabeu. Estos son los complementos que las nuevas investigaciones han se?alado como carentes suficiente base cient¨ªfica que asegure su eficacia.
La eclosi¨®n asistida no garantiza m¨¢s probabilidades
El embri¨®n est¨¢ rodeado de una corteza, la zona pel¨²cida, que debe romper para anidar en el ¨²tero. En la actualidad, la eclosi¨®n asistida requiere el uso de un l¨¢ser -antes sol¨ªa aplicarse ¨¢cido- para disgregar parte de esa c¨¢psula, que se pule como si se tallara un diamante para hacer un orificio en la membrana. El objetivo es que el embri¨®n salga y se implante en el ¨²tero. La eclosi¨®n (tambi¨¦n conocida como hatching) asistida resulta efectiva cuando forma parte de un procedimiento para extraer una muestra del tejido embrionario.
"El embri¨®n extruye a trav¨¦s del orificio algunas c¨¦lulas de la futura placenta. A los tres d¨ªas, estas c¨¦lulas se recogen y se hace una biopsia para estudiar la composici¨®n cromos¨®mica del embri¨®n para evitar implantaciones que solo provoquen un aborto o anomal¨ªas", describe Bernabeu. El problema es que la t¨¦cnica del hatching asistido no cuenta con la suficiente evidencia cient¨ªfica para apoyar su uso generalizado, no mejora los resultados del embarazo. "Solo es una etapa previa para realizar una biopsia al embri¨®n, pero no garantiza m¨¢s posibilidades de embarazo", advierte el ginec¨®logo.
El examen gen¨¦tico preimplantacional no es para todas
El ovario clasifica los ovocitos por competencia biol¨®gica. Los primeros en liberarse corresponden a los m¨¢s competentes, lo que explica la alta tasa de embarazos en la adolescencia y el ¨ªnfimo porcentaje de abortos y nacimientos de ni?os afectados por anomal¨ªas. Con la edad, la curva de la fertilidad desciende, con una ca¨ªda dram¨¢tica a partir de los 35 a?os. Pasados los 40, cuatro de cada cinco embriones ser¨¢n an¨®malos o aneuploides, es decir, con un n¨²mero de cromosomas incorrecto. El examen gen¨¦tico preimplantacional, tambi¨¦n conocido por sus siglas en ingl¨¦s PGT-A, permite saber si los cromosomas que dirigen las divisiones celulares tienen el n¨²mero adecuado. "Ahora hay forma de discernir si puede dar a un s¨ªndrome de Down o si es sano, aunque el aspecto de ambos embriones sea id¨¦ntico", destaca Bernabeu.
A los dos d¨ªas, el embri¨®n empieza a extruir c¨¦lulas, y se toman muestras para analizarlas a trav¨¦s de la eclosi¨®n asistida. "Inicialmente, las primeras biopsias se hac¨ªan a los tres d¨ªas de vida, cuando el embri¨®n consta solo de ocho c¨¦lulas. La t¨¦cnica implica arrancar una o dos c¨¦lulas, por lo que es muy agresiva en una etapa temprana tan vulnerable. Es mejor aplicar un PGT-A a los cinco o seis d¨ªas, al haber m¨¢s c¨¦lulas", aconseja este ginec¨®logo. En caso de mujeres de 30 a?os, la posibilidad de que el n¨²mero de cromosomas sea anormal es muy reducida, por lo que se desaconseja realizar este examen. "El PGT-A se indica en casos de edad de maternidad avanzada, de abortos de repetici¨®n, de factor masculino severo y de causas desconocidas, en los que todo parece estar bien, pero la mujer no gesta. Universalizarlo no tiene sentido. Los casos de mujeres con un nivel cromos¨®mico normal, aunque tengan 40 a?os, tendr¨¢n las mismas posibilidades que cuando ten¨ªan 20", se?ala el experto.
Sistema 'Time-lapse', ?para qu¨¦ tantas fotos?
Basada en un sistema de incubaci¨®n, este m¨¦todo consiste en tomar fotos del embri¨®n de forma peri¨®dica para realizar una secuencia de im¨¢genes en la que se observa la divisi¨®n celular del embri¨®n. A pesar de que existan diversos sistemas comercializados, no cuenta con la evidencia que fundamente su utilizaci¨®n, y solo supone un incremento de coste en el tratamiento. "Esta tecnolog¨ªa solo puede evaluar embriones por debajo de tres d¨ªas de desarrollo, y hay que tener en cuenta que los transferimos al quinto o sexto d¨ªa. No hay todav¨ªa un volumen de evidencia para sostener su efectividad", explica Bernabeu.
Pegamento embrionario, un adhesivo que no pega
Aunque su nombre resulte muy atractivo para las pacientes que desean lograr el embarazo, hay que desenga?arse. No existe un pegamento para adherir el embri¨®n, por mucho que quienes publiciten esta t¨¦cnica la describan como una sustancia con altos niveles de ¨¢cido hialur¨®nico que ayuda a que el ¨²tero se torne m¨¢s pegajoso, lo que ayuda a que se implante el embri¨®n. "El embryo glue, o pegamento embrionario, no sirve para nada. Su nombre induce a error porque parece que se pueda adherir el embri¨®n con pegamento. Estamos preparando un art¨ªculo que se encuentra en fase de publicaci¨®n, el cual se suma a otros trabajos publicados, y coincidimos que no aumenta la tasa de embarazo", sentencia Bernabeu.
Rascado endometrial, un procedimiento en entredicho
Durante mucho tiempo, cl¨ªnicas como la del ginec¨®logo Bernabeu han aplicado esta t¨¦cnica basada en un estudio publicado en 2003 por un grupo de investigaci¨®n israel¨ª. El endometrio, la mucosa que recubre el interior del ¨²tero, lo compone por un tejido esponjoso repleto de sangre, gluc¨®geno, hidratos y dem¨¢s elementos que el embri¨®n necesita. La hip¨®tesis inicial part¨ªa de que, si se labra un surco, se crea una herida en el endometrio que luego vuelve a cubrirse, y ese proceso de reparaci¨®n podr¨ªa aumentar la receptividad y explicar un incremento en la tasa de embarazo. Desafortunadamente, los estudios publicados desde entonces son contradictorios. "Hay trabajos que demuestran que puede haber una mejor¨ªa y otros en los ¨²ltimos a?os, por el contrario, se?alan que el rascado o scratching no mejora los resultados¡±, reconoce Bernabeu. El rascado se aconseja en algunos casos de mujeres con fallos de implantaci¨®n reiterados sin causa conocida.
No da?a, pero ?ayuda la vasodilataci¨®n?
Los vasodilatadores de la arteria uterina para aumentar el aporte de sangre en dicha arteria a trav¨¦s de vasodilatadores que, al relajar los vasos sangu¨ªneos, disminuyen la resistencia. "En algunos casos de mujeres que ya han pasado por varios fracasos con tratamientos y tienen el reducido riego sangu¨ªneo, indicar vasodilatadores puede tener su l¨®gica y puede mejorar, aunque no est¨¢ claramente comprobado", apunta Bernabeu. Los especialistas han llegado a utilizar la Viagra para conseguirlo, pero no han tenido ¨¦xito, recuerda el ginec¨®logo. "Se han empleado otros f¨¢rmacos vasodilatadores con la posibilidad de aumentar algo el flujo de sangre al ¨²tero y mejoran la irrigaci¨®n de la cavidad, pero no deja de ser todav¨ªa una hip¨®tesis de trabajo". Lo ¨²nico bueno es que son tratamientos que no tienen efectos secundarios, no son costosos econ¨®micamente y son bien tolerados.
Activaci¨®n artificial de ¨®vulos, un concepto aventurado
Las mujeres solo pueden producir ovocitos durante tres meses en toda su vida, desde la semana und¨¦cima del embarazo a la semana vigesimosegunda o vigesimotercera, es decir, del tercer al quinto mes de gestaci¨®n. A partir de los 40 a?os se pierden los ovocitos que puedan dar lugar a embarazo, y entra una confrontaci¨®n entre lo que la biolog¨ªa dictamina y la sociedad permite. "Si se pospone la maternidad, las pacientes nos piden ayuda cuando tienen agotada su dotaci¨®n de ovocitos, pueden quedar ¨®vulos pero no son fertilizables, o pueden dar lugar a anomal¨ªas o abortos con un porcentaje muy alto", explica el especialista.
A pesar de que la desesperaci¨®n tanto de pacientes como de m¨¦dicos por generar ovocitos -creados a partir de otras partes del organismo o en cultivo- ha llevado a investigar esta l¨ªnea de trabajo de forma insistente en los ¨²ltimos doce a?os, todav¨ªa no se ha aplicado en humanos. "Sin embargo, todav¨ªa no hemos sido capaces de generar ovocitos, son trabajos experimentales. El problema es que todas las c¨¦lulas tienen 46 cromosomas, excepto dos, en el test¨ªculo y en el ovario, donde se reducen a la mitad. Esa reducci¨®n todav¨ªa es fruto de la especulaci¨®n cient¨ªfica. Decirle hoy a una mujer que se le puede implantar ovocitos artificiales no tiene ning¨²n soporte m¨¦dico ni cient¨ªfico", recalca este especialista en medicina reproductiva.
La inmunoterapia, solo en caso de enfermedad
Una de las variantes de esta t¨¦cnica corresponde a la inmunoterapia con linfocitos, desarrollada para mujeres con p¨¦rdida recurrente del embarazo sin causa aparente. Est¨¢ prohibida por la Administraci¨®n de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) y, sin la recomendaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, solo se practica en contados centros privados de Latinoam¨¦rica, Asia y Europa. El tratamiento consiste en aplicarle a la paciente inyecciones intrad¨¦rmicas compuestas de gl¨®bulos blancos del futuro padre, lo que provoca una supuesta reacci¨®n en su sistema inmunol¨®gico que ayuda a la aceptaci¨®n del beb¨¦. El coste de las dosis, que tambi¨¦n pueden administrarse cada tres o cuatro semanas durante la gestaci¨®n para mantener activa la reacci¨®n inmunol¨®gica, puede alcanzar los 1.300 euros.
Las t¨¦cnicas de inmunoterapia est¨¢n exclusivamente indicadas en casos de enfermedades inmunitarias que afectan a la madre. "Todo lo dem¨¢s es fruto de la falacia", advierte Bernabeu. En caso de que no existan problemas con el sistema inmune, la aplicaci¨®n de esta terapia no cuenta con evidencia que avale su beneficio. "Se han administrado corticoides, inmunosupresores o tratamientos sobre la base de una hipot¨¦tica posibilidad de lo que se llama el rechazo embrionario. Si se le dice a una paciente que es posible que su cuerpo rechace el embri¨®n y que le dar¨¢ un tratamiento para que no ocurra, la mujer lo querr¨¢, pero no est¨¢ demostrado que funcione", explica el ginec¨®logo.
Infusiones intralip¨ªdicas, solo placebo
Relacionada con la inmunoterapia, esta t¨¦cnica surgi¨® de la inspiraci¨®n de algunos investigadores al observar que, en algunos casos, la alimentaci¨®n intravenosa en pacientes con dificultades para nutrirse por v¨ªa oral mejoraba su sistema inmune. "Se pens¨® que se podr¨ªa aplicar a pacientes sanos, por ejemplo, a mujeres en tratamientos de fecundaci¨®n in vitro antes de transferir el embri¨®n", explica Bernabeu. Se trata de modular la respuesta inmunitaria materna en la llegada de un embri¨®n, que es entendido como un elemento externo al sistema inmunitario. "Esta v¨ªa deber¨ªa permitir que, durante el tiempo de transferencia, el sistema inmune no estuviera tan activo, pero solo es una suposici¨®n te¨®rica", recalca Bernabeu.
Las infusiones intralip¨ªdicas se han utilizado en pacientes con las que otros m¨¦todos han fracasado estrepitosamente. "Las infusiones se indican para casos muy concretos de enfermedades inmunes, usarlas sistem¨¢ticamente es aprovecharse de los pacientes sin justificaci¨®n", apunta Bernabeu. Se trata de un tratamiento compasivo, o placebo, al igual el uso de la heparina, que es un anticoagulante como la aspirina -tambi¨¦n se ha planteado en ciertos casos-, pero hay trabajos que dicen que mejora, y otros estudios lo niegan. "Depende del grupo de poblaci¨®n. No es lo mismo una pareja que lleva cinco a?os con tratamiento a la que lleva un a?o, puede que en el primero pueda experimentar una mejora", se?ala Bernabeu.
Una infructuosa inyecci¨®n intracitopl¨¢smica
El funcionamiento de este m¨¦todo consiste en microinyectar un ¨²nico espermatozoide directamente en el interior del ovocito para conseguir su fecundaci¨®n. Se aconseja en casos de factor masculino severo, cuando el futuro padre tiene una calidad seminal muy baja o por problemas de causa desconocida. "Por su rapidez y comodidad, hay laboratorios que la hacen a todas las parejas, pero es un m¨¦todo agresivo que tiene sus indicaciones y limitaciones", observa Bernabeu. Similar a esta t¨¦cnica, la inyecci¨®n intracitoplasm¨¢tica de espermatozoides morfol¨®gicamente seleccionados, basada en que un microscopio seleccionaba el mejor espermatozoide y consegu¨ªa aumentar la fertilidad, result¨® infructuoso. "Fue un 'bluf', no serv¨ªa en absoluto. Se replicaba y no funcionaba", recuerda este experto.
El incompleto test de receptividad endometrial
No es infrecuente que las mujeres que se han sometido a un buen n¨²mero de tratamientos busquen informaci¨®n acera de esta t¨¦cnica en Internet. El test de receptividad endometrial, que se ofrece a un precio que oscila entre los 300 y 900 euros, promete hacer un an¨¢lisis para saber cu¨¢l es el mejor momento para implantar el ¨®vulo. Pero cuenta con dos importantes limitaciones para que se aplique en la pr¨¢ctica m¨¦dica. Por un lado, no se ha encontrado un panel de genes que discrimine con suficiente claridad un endometrio receptivo; por el otro, hay que evaluar su papel en pacientes que sufren fallos repetidos de implantaci¨®n embrionaria, dado que hasta un cuarto de estas pacientes puede tener una ventana de implantaci¨®n adelantada o retrasada. "En estos momentos, adolece de trabajos bien dise?ados que demuestren sus beneficios", advierte Bernabeu.
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