¡°El embarazo te prepara para ser padre¡± y otros mitos que todo primerizo debe combatir

Eres padre o madre por primera vez y los miedos te inundan. Unos miedos que est¨¢n sugestionados por otros. Estos son los siete mitos que todo padre primerizo debe combatir

1. ¡°El embarazo te prepara para ser padre¡±. Falso. T¨² crees que los nueve meses de gestaci¨®n sirven para que te mentalices de lo que est¨¢ por venir, pero no es en absoluto as¨ª. La panza de tu pareja no es m¨¢s que una panza; no eres ni medio consciente de lo que respira en su interior hasta que emerge a la superficie. As¨ª que olv¨ªdate: no est¨¢s preparado, nunca lo est¨¢s, la bofetada de realidad llega con el nacimiento.

2. ¡°Si no se parece a m¨ª, no importa¡±. Falso. Si el ni?o es clavado a la madre y de ti no tiene ni el blanco de los ojos, lo primero que haces es pedirle explicaciones al espermatozoide calzonazos que enviaste como delegado ah¨ª dentro. Que a ver por qu¨¦ se dej¨® enredar, el muy tonto, para que el ¨®vulo decidiera toda la carga gen¨¦tica del beb¨¦. La familia, los amigos y las visitas dir¨¢n que es id¨¦ntico a la madre y fingir¨¢s que te da igual, pero la procesi¨®n ir¨¢ por dentro.

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3. ¡°El padre es fundamental en los primeros d¨ªas¡±. Falso. Eres, si acaso, un auxiliar eficiente, un chico de los recados m¨¢s o menos disciplinado. El reci¨¦n nacido es monote¨ªsta: no hay m¨¢s Dios que Mam¨¢ y la Teta es su profeta. T¨² si acaso puedes aspirar a que adore otras divinidades menores, como el Secador Durmiente o el Extractor Relajante. As¨ª que acost¨²mbrate pronto a asumir un papel muy secundario en la nueva relaci¨®n tripartita.

4. ¡°Puedes mantener tu estilo de vida, aunque con alguna limitaci¨®n¡±. Falso. Ni estilo, ni vida, ni vida con estilo. El beb¨¦ lo cambia todo. A menos que seas un monje de clausura, tu d¨ªa a d¨ªa se ver¨¢ modificado por completo, lo mismo que tus expectativas. Tal vez un d¨ªa consigas tomarte una cerveza solo, en casa, de noche, cuando el beb¨¦ duerma. Si a eso le llamas mantener un estilo de vida, entonces tienes raz¨®n.

5. ¡°El beb¨¦ fortalecer¨¢ la relaci¨®n con mi pareja¡±. Falso. El reci¨¦n nacido es el sargento Hartman de Full Metal Jacket: os pondr¨¢ a prueba m¨¢s que nadie, os llevar¨¢ al l¨ªmite, buscar¨¢ la discordia entre vosotros para que todo gire en torno a lo ¨²nico que realmente importa: ¨¦l. Al beb¨¦ le gusta estar con vosotros, pero no le gusta tanto que t¨², pap¨¢, est¨¦s con su fuente de alimentaci¨®n. As¨ª que, cuarentenas al margen, olv¨ªdate del sexo por una buena temporada.

6. ¡°Las visitas molestan, es mejor estar los tres¡±. Falso. Las visitas son tu ¨²ltimo v¨ªnculo con el mundo exterior: trata de retenerlas en tu casa tanto tiempo como sea posible. Tal vez una de ellas disponga de un visado para ti a alg¨²n pa¨ªs ex¨®tico: aprovecha los contactos. Las visitas son el eslab¨®n que te mantiene unido a la cordura: todo lo dem¨¢s es un delirio de canciones infantiles inventadas, pa?ales manchados de caca y llantos interminables.

7. ¡°Puedo dormir durante el d¨ªa, como ¨¦l¡±. Falso. Quiz¨¢s piensas, ingenuamente, que dispones de muchos ratos durante el d¨ªa para descansar. Mientras el beb¨¦ duerma, t¨² tambi¨¦n puedes hacerlo. Pero tu prioridad ser¨¢ la supervivencia: comprar latas que os permitan alimentaros dos d¨ªas m¨¢s, evitar que la basura se apodere por completo del sal¨®n o darte una ducha para que se te vea la piel debajo de varias capas de leche materna.