El historial de cesiones de Feij¨®o a Vox: un reguero de medidas que siguen vigentes
Despu¨¦s de dos a?os de convivencia institucional, ha sido la rama ultra de la alianza la que ha roto con el PP, y no al rev¨¦s. La mayor¨ªa de consejeros de Abascal han salido de los gobiernos bipartitos, pero quedan sus pol¨¦micas iniciativas
Ha sido la rama ultra de la alianza PP-Vox la que ha roto con su socio, y no al rev¨¦s. Ha sido la extrema derecha quien ha fijado la l¨ªnea roja ¡ªla acogida a los menores migrantes¡ª que ha llevado a que los dos partidos de la derecha dejen de gobernar juntos en cinco autonom¨ªas, despu¨¦s de que los populares abrieran las puertas de las instituciones a Vox: primero con el Ejecutivo de coalici¨®n en Castilla y Le¨®n, hace dos a?os, y desde el verano de 2023, con otros cuatro bipartitos: Comunidad Valenciana, Extremadura, Arag¨®n y la Regi¨®n de Murcia. En total, la extrema derecha contaba con cuatro vicepresidencias y 11 consejer¨ªas en esos territorios.
La ruptura, anunciada el pasado jueves por Santiago Abascal, l¨ªder del partido ultra, en una comparecencia sin preguntas, coge al PP con los Presupuestos de este a?o ya aprobados en todas esas regiones, lo que les dar¨¢ cierta estabilidad al menos en los pr¨®ximos meses, salvo que Vox y el PSOE se apoyasen mutuamente para tumbar iniciativas de los populares o en una moci¨®n de censura. Los barones auton¨®micos del PP, as¨ª como los dirigentes nacionales, saben, adem¨¢s, que esa ruptura, aun cuando ha sido Abascal quien la ha provocado, les beneficia en el sentido de que resta fuerza al discurso del Gobierno de coalici¨®n de PSOE y Sumar, ya que afecta a su principal motor de movilizaci¨®n electoral: el miedo a la ultraderecha. Pero los populares, y especialmente su l¨ªder, han dejado en este a?o de bipartitos ¡ªdos en el caso de Castilla y Le¨®n¡ª un reguero de contradicciones que contin¨²an hoy.
El balance de esa relaci¨®n muestra que ha sido el socio minoritario, la extrema derecha, quien m¨¢s ha influido en el PP y no a la inversa. Lo evidencia el contraste de los programas electorales de los populares con los pactos de los gobiernos de coalici¨®n, o el hecho de que en comunidades donde el PP gobierna con mayor¨ªa absoluta, como Andaluc¨ªa, promueva iniciativas contrarias a las registradas en las autonom¨ªas donde compart¨ªan el poder con Vox. La propia evoluci¨®n del discurso de Alberto N¨²?ez Feij¨®o refleja tambi¨¦n esa progresiva influencia. En su primera intervenci¨®n tras ser elegido l¨ªder de los populares, en abril de 2022, puso como ejemplo de ¡°diferencia¡± con ¡°otros partidos¡± su defensa del ¡°biling¨¹ismo cordial¡± - ¡°Nosotros utilizamos las lenguas para unir, no para dividir¡±- y en septiembre de 2023 se refiri¨® al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso como ¡°karaoke¡±. En la reciente campa?a electoral europea, vincul¨® la inmigraci¨®n irregular, como hace a diario Vox, con la delincuencia: ¡°Pido el voto a los que no admiten que la inmigraci¨®n ilegal ocupe nuestros domicilios¡±, afirm¨®.
El germen de esos acuerdos ahora rotos tambi¨¦n evidencia que en la actitud del l¨ªder del PP ha habido m¨¢s t¨¢ctica que principios. No mucho antes, cuando a¨²n gobernaba la Xunta de Galicia, el entonces presidente Feij¨®o criticaba a Pablo Casado por arrimarse demasiado al discurso de la extrema derecha: ¡°Nos hemos equivocado en la estrategia. No hemos sabido parar a la derecha populista. No hemos sabido decirle a la gente que el PP no tiene nada que ver con Vox. A veces hemos cometido alg¨²n giro que parec¨ªa que ¨ªbamos a hacer un Gobierno con Vox y eso ha preocupado a mucha gente¡±. Pero fue finalmente Feij¨®o y no su predecesor quien hizo entrar a los ultras en los gobiernos auton¨®micos. Y es Feij¨®o quien el pasado viernes aseguraba que no se plantea romper con la extrema derecha en los 140 Ayuntamientos donde gobiernan juntos, o el que tras la ruptura con Vox habl¨® de ¡°avalanchas de inmigrantes irregulares¡±, dej¨¢ndose arrastrar por el discurso ultra.
Los pactos auton¨®micos entre el PP y Vox eran muy similares entre s¨ª porque, a menudo, las exigencias del partido ultra ten¨ªan m¨¢s que ver con cuestiones ideol¨®gicas, lo que llaman ¡°la batalla cultural¡±, que con las necesidades concretas de cada territorio. Inclu¨ªan referencias a la inmigraci¨®n, pero no espec¨ªficamente al reparto de menores migrantes, una medida que, seg¨²n Abascal, supone una estafa para sus votantes. Las l¨ªneas generales de esos acuerdos giran en torno al recorte de subvenciones a sindicatos y ONG; la derogaci¨®n de la legislaci¨®n en materia de memoria hist¨®rica; subvenciones a la caza y la tauromaquia; partidas para la defensa de la unidad de Espa?a; y, en algunos casos, la asunci¨®n del concepto de violencia ¡°intrafamiliar¡± en lugar de ¡°machista¡±, ya que para la extrema derecha la violencia no tiene g¨¦nero aunque s¨ª raza.
Algunos de los titulares m¨¢s llamativos de los efectos de esa alianza entre el PP y Vox han tenido que ver con la censura. En Valdemorillo (Madrid) el Ayuntamiento rechaz¨® que se representara Orlando, un cl¨¢sico de Virginia Woolf, alegando ¡°problemas presupuestarios¡±; En Santa Cruz de Bezana (Cantabria), la misma coalici¨®n impidi¨®, como ya hab¨ªan hecho antes las autoridades de Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos o Kuwait, la exhibici¨®n de la pel¨ªcula infantil Lightyear, donde hay una escena de un beso entre dos mujeres.
Un a?o despu¨¦s de la conformaci¨®n de la mayor¨ªa de esos bipartitos ¡ªque, seg¨²n coinciden los analistas, le costaron al PP no poder gobernar tras las elecciones generales del 23-J, por la movilizaci¨®n de la izquierda ante el avance ultra¡ª este es el balance, por comunidades, de los gobiernos de coalici¨®n PP-Vox:
Extremadura y el giro de Guardiola: de criticar a Vox a defenderlo
La l¨ªder del PP extreme?o, Mar¨ªa Guardiola, se resisti¨® al principio a incluir a Vox en su Gobierno por ¡°negar la violencia machista, deshumanizar a los inmigrantes y tirar a la papelera la bandera LGTBI¡±; solo unos meses despu¨¦s lo defin¨ªa como ¡°un socio fiable¡±, y el pasado viernes compareci¨® junto al ¨²nico consejero de la extrema derecha en la Junta, Ignacio Higuero, al frente de la cartera de Gesti¨®n Forestal y Mundo Rural, para celebrar que este hab¨ªa decidido desobedecer a Abascal, darse de baja en Vox y conservar su puesto. ¡°Ha dado un paso valiente y comprometido. En mi Gobierno no hay cordones sanitarios¡±, dijo Guardiola. Higuero no era diputado y, si abandonaba la Junta, perd¨ªa un sueldo de 76.000 euros al a?o. ?l aleg¨® que su formaci¨®n hab¨ªa ¡°cambiado las reglas a mitad de partido¡± y que eso no era ¡°leal¡±.
Los Presupuestos pactados entre el PP y Vox en Extremadura redujeron en un 10% las subvenciones a los sindicatos y a la patronal; las ayudas a la cooperaci¨®n en el exterior pasaron de 1,8 millones a 200.000 euros, y las que ten¨ªan que ver con los toros, de 86.000 euros en 2023 a 786.000 en 2024. Durante el reciente debate sobre el estado de la regi¨®n, Vox critic¨® ¡°el ecologismo radical¡± y ¡°el fanatismo clim¨¢tico¡±, ya que, a su juicio, el cambio clim¨¢tico es ¡°muy opinable¡±. El diputado de extrema derecha Javier Bravo se burl¨® en estos t¨¦rminos de una l¨ªnea de asistencia telef¨®nica para casos de LGTBIfobia: ¡°A lo mejor la asociaci¨®n de bigotudos que fuman tambi¨¦n quiere otro n¨²mero de tel¨¦fono. Parece mofa, pero es cierto¡±. El mismo diputado advirti¨® al PP: ¡°El canal tem¨¢tico para consultas jur¨ªdicas de v¨ªctimas de violencia va a ser que no¡±.
En el primer turno de r¨¦plica de los populares no hubo censura alguna de esas palabras. La l¨ªnea telef¨®nica fue aprobada gracias al apoyo de la izquierda. Durante el debate, el popular Laureano Le¨®n afe¨® al PSOE que se negara a apoyar propuestas solo ¡°porque las presenta Vox¡±. La propia Guardiola defend¨ªa as¨ª a la extrema derecha frente a la oposici¨®n: ¡°Hablan de Vox como si hablasen de Otegi o Puigdemont. Es alucinante. Hay m¨¢s extreme?os que se identifican con Vox que con Podemos¡± .
Castilla y Le¨®n, el conejillo de indias
El acuerdo se firm¨® en abril de 2022, en la transici¨®n entre Casado y Feij¨®o al frente del PP, pero bendecido por este ¨²ltimo. El presidente auton¨®mico, el popular Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, tuvo que acostumbrarse a que le preguntaran si compart¨ªa las histri¨®nicas opiniones de su vicepresidente, Juan Garc¨ªa-Gallardo, de Vox, como que la ¡°hipersexualizaci¨®n de la sociedad¡± era la responsable de la despoblaci¨®n porque se olvidaba que ¡°la principal finalidad del sexo es la procreaci¨®n¡±. Ma?ueco se comprometi¨® a mantener la ley contra la violencia machista y a hacerla coexistir con una nueva norma de ¡°violencia intrafamiliar¡±, aunque esta no ha llegado a tramitarse.
S¨ª logr¨® el partido de extrema derecha reducir en la comunidad las ayudas a sindicatos mientras se duplicaba la partida prevista para la tauromaquia, as¨ª como presentar un proyecto de ley de concordia para sustituir al decreto de memoria hist¨®rica de 2018, que llevaba la firma del presidente de entonces, Juan Vicente Herrera, del PP. El proyecto, seg¨²n denunciaron tres relatores de la ONU, ¡°invisibilizar¨ªa las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista, al negarse a nombrar y condenar al r¨¦gimen dictatorial¡±. Tampoco ha llegado a tramitarse, por lo que los populares tendr¨¢n que decidir ahora si siguen adelante con ese plan que ya han aplicado en otras comunidades.
Comunidad Valenciana: reuni¨®n con hombres maltratados
En sus primeros meses en el cargo, la consejera de Justicia, Elisa N¨²?ez, de Vox, se reuni¨® con una asociaci¨®n de hombres maltratados. El programa electoral con el que el PP se hab¨ªa presentado a las elecciones auton¨®micas de mayo promet¨ªa ¡°reforzar los juzgados de violencia sobre la mujer¡± e ¡°impulsar en la televisi¨®n auton¨®mica la adopci¨®n de c¨®digos sobre el tratamiento informativo de la violencia contra las mujeres y el tratamiento no sexista de los programas de entretenimiento y series destinadas a menores o adolescentes¡±. En el pacto con Vox, el PP adopt¨® el t¨¦rmino ¡°violencia intrafamiliar¡± en lugar de machista. La materia sobre ¡°violencia de g¨¦nero¡± desapareci¨® de los cursos que la Generalitat imparte a polic¨ªas locales, quienes, en muchos casos, son los primeros en atender a las v¨ªctimas. En su lugar apareci¨® otra asignatura: ¡°violencia intrafamiliar¡±. Al denunciarlo el PSOE, el PP rectific¨® y dijo que hab¨ªa sido ¡°un error¡±.
El Ministerio de Educaci¨®n remiti¨® una carta a la Generalitat valenciana el pasado junio alert¨¢ndole de que deb¨ªa modificar su normativa educativa porque no estaba respetando los criterios a la hora de ordenar las peticiones de matr¨ªcula, postergando el criterio de renta y eliminando, entre los motivos que deben dar puntos a los solicitantes, el hecho de ser v¨ªctima de violencia machista o de terrorismo. El pasado mayo, una huelga sac¨® a miles de profesionales a la calle en defensa de la educaci¨®n p¨²blica y en contra de las ¡°pol¨ªticas regresivas de PP-Vox¡±. Los manifestantes cantaban ¡°m¨¢s educaci¨®n y menos tauromaquia¡±, criticaban el fomento de la escuela concertada y el distrito ¨²nico como ¡°una forma de hacer guetos¡± y censuraban el intento de reducir la ense?anza del valenciano.
Un d¨ªa antes de la ruptura anunciada por Abascal, ambos partidos aprobaron la ley de concordia, que sustituye a la legislaci¨®n de memoria anterior y que, como denunciaron los relatores de la ONU, ¡°desvirt¨²a el objetivo de atender las necesidades y derechos de las miles de v¨ªctimas del franquismo¡±. Tal promesa no aparec¨ªa en el programa electoral de Maz¨®n; se incluy¨® como exigencia de Vox en el pacto de Gobierno.
Arag¨®n, la primera en derogar la ley de memoria
En la comunidad presidida por el popular Jorge Azc¨®n las ayudas para la cooperaci¨®n al desarrollo pasaron, tras el pacto con Vox, de 6,2 a 1,4 millones. El pasado 30 de enero, el Consejo de Gobierno dio luz verde a un gravamen sobre las instalaciones e¨®licas y fotovoltaicas. La formaci¨®n de extrema derecha logr¨® que se eliminara de los Presupuestos una partida de 56.000 euros destinada a promover el aragon¨¦s y el catal¨¢n.
Arag¨®n tambi¨¦n fue la primera comunidad en derogar la ley de memoria. Los portavoces del PP y de Vox presentaron el plan un 20 de noviembre, aniversario de la muerte de Franco. Tras criticar la ONU la derogaci¨®n de la ley, Azc¨®n envi¨® al presidente de Naciones Unidas, Antonio Guterres, una carta justific¨¢ndose que conten¨ªa imprecisiones y mentiras, como que la norma abolida amparaba solo a las v¨ªctimas de un bando. El pasado 3 de julio, el Gobierno bipartito aprob¨® su plan de Concordia, sin referencia alguna al franquismo. ¡°Todo el mundo sabe qui¨¦nes son los que est¨¢n en las fosas. No hay que ser muy perspicaz¡±, dijo la consejera de Presidencia para justificar la falta de alusiones a la Guerra Civil.
El presidente aragon¨¦s tampoco vio necesario cesar a dos altos cargos de Vox que a?os atr¨¢s hab¨ªan alabado al dictador en sus redes sociales: Esmeralda Pastor, directora general de Justicia, quien hab¨ªa subido a su perfil de Facebook una foto con la bandera preconstitucional de fondo; y Jorge Valero, responsable de Caza y Pesca, que lleg¨® a afirmar: ¡°Franco evit¨® que los rojos siguieran violando y matando monjas¡±.
Murcia y la partida patri¨®tica
El acuerdo entre ambos partidos en la Regi¨®n de Murcia preve¨ªa un recorte del 25% en las ayudas a los agentes sociales y una partida de 100.000 euros ¡°para la defensa de Espa?a¡±. Cuando se le pregunt¨® en qu¨¦ consist¨ªa, el l¨ªder del partido ultra en la regi¨®n, Jos¨¦ ?ngel Antelo, explic¨® que servir¨ªa para financiar movilizaciones y recursos judiciales contra el Gobierno central. ¡°Y si hiciese falta m¨¢s dinero¡±, a?adi¨®, ¡°se pondr¨ªa¡±. El PP aclar¨® posteriormente que no se destinar¨ªa a eso. La misma cifra se puso para crear ¡°un nuevo programa de eliminaci¨®n de cualquier tipo de violencia en el ¨¢mbito del hogar¡±.
Baleares: supresi¨®n de la Oficina de lucha contra la corrupci¨®n
En Baleares el PP gobierna en solitario, pero hasta la ruptura, lo hac¨ªa con el apoyo externo de Vox tras pactar 110 medidas en com¨²n. Ambos partidos acordaron, en el tr¨¢mite de Presupuestos, eliminar las subvenciones a sindicatos y patronal, mientras destinaban 200.000 euros al refuerzo de la plantilla de inspectores educativos para ¡°asegurar la ausencia de intromisiones ideol¨®gicas y adoctrinamiento en las aulas¡±; otros cinco millones de euros para combatir la eutanasia y un mill¨®n de euros para la creaci¨®n de una oficina antiokupaci¨®n. El PP y Vox tambi¨¦n pactaron la supresi¨®n de la Oficina de Prevenci¨®n y Lucha contra la Corrupci¨®n, calificada por el partido ultra como ¡°chiringuito¡±. El organismo permit¨ªa registrar denuncias an¨®nimas sobre irregularidades administrativas que se investigaban posteriormente.
El PP entreg¨® la presidencia del Parlamento balear a Gabriel Le Senne, miembro de Vox que cuestiona el cambio clim¨¢tico y la violencia machista ¡ª¡±Las mujeres son m¨¢s beligerantes porque carecen de pene¡±, hab¨ªa escrito en Twitter en 2020, seg¨²n ¨¦l, en respuesta ir¨®nica a una afirmaci¨®n de una concejal de Podemos¡ª y que defiende la teor¨ªa del gran reemplazo, seg¨²n la cual hay una operaci¨®n en marcha para sustituir a los blancos cat¨®licos de Europa por africanos musulmanes. El pasado junio, Le Senne arranc¨® la fotograf¨ªa de varias mujeres fusiladas por el franquismo del atril de una diputada socialista, alegando que la Mesa del Parlamento deb¨ªa ser neutral. Lo hizo durante un pleno en el que, con los votos del partido de extrema derecha y los del PP, se aprob¨® la toma en consideraci¨®n de una proposici¨®n para derogar la ley auton¨®mica de memoria. ¡°A m¨ª lo que me sac¨® de mis casillas, y pido disculpas por eso, por haber perdido los estribos, fue que no siguieran mis instrucciones¡±, dijo despu¨¦s, refiri¨¦ndose a su actitud. El PSOE balear ofreci¨® sus votos al PP para echarlo de la presidencia del Parlamento. Los populares rechazaron la propuesta. Este viernes, sin embargo, tras la ruptura anunciada por Abascal, la presidenta regional, Marga Prohens, aseguraba que lo l¨®gico es que Le Senne renuncie al cargo, porque su nombramiento era parte de los acuerdos de gobernabilidad.
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