El PSOE propone acabar con 45 a?os de acuerdo educativo de Espa?a con el Vaticano

En un mitin socialista, nunca falla. Si el orador promete mano dura con la Iglesia, la ovaci¨®n es segura. Lo sabe Pedro S¨¢nchez, que tir¨® de este recurso en las primarias en las que derrot¨® a Eduardo Madina en 2014 y a Susana D¨ªaz en 2017. Y lo saben los obispos, acostumbrados tanto a las arengas del PSOE como a las negociaciones para rebajar su alcance. De todas las ideas que ha manejado el PSOE para aumentar la separaci¨®n Iglesia-Estado, la que m¨¢s amenaza la posici¨®n del clero es la de finiquitar la actual relaci¨®n bilateral con el Vaticano sellada en la Transici¨®n. Una idea que, como buena parte del programa laicista del PSOE, ha experimentado vaivenes. Ahora los socialistas la han retomado, aunque rebajada.

Anuncio recurrente del primer S¨¢nchez, el que conquist¨® el liderazgo del PSOE hace m¨¢s de diez a?os, lo perdi¨® y lo recuper¨® en 2017, la ¡°derogaci¨®n¡± de los Acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979 apareci¨® por ¨²ltima vez en las resoluciones del congreso socialista de hace ocho a?os. Desde entonces, la idea de rebajar los pactos bilaterales ha desaparecido, aparecido de nuevo ¡ªnunca con el compromiso de derogaci¨®n total de 2017¡ª y vuelto a desaparecer de los documentos del partido. Ahora, en la ponencia del congreso federal que se celebra en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre, el PSOE retoma la pretensi¨®n de derogaci¨®n, pero con una f¨®rmula nueva: la ruptura se limita a uno solo de los acuerdos, el educativo.

Unos acuerdos hist¨®ricos

Los Acuerdos de Espa?a con el Vaticano son una obra de ingenier¨ªa jur¨ªdica y pol¨ªtica. Su objetivo era renovar las relaciones Iglesia-Estado, reguladas desde 1953 por el Concordato, piedra angular del nacionalcatolicismo, que en la Transici¨®n se hab¨ªa convertido en un inc¨®modo recordatorio de la colaboraci¨®n de la c¨²pula cat¨®lica con la dictadura. Para establecer un statu quo compatible con la apertura democr¨¢tica, el ministro de Exteriores, Marcelino Oreja (UCD), y el cardenal Jean Villot, secretario de Estado de la Santa Sede con Pablo VI, firmaron en 1976 un acuerdo marco que daba por amortizado el Concordato, pero justificaba el mantenimiento de una relaci¨®n bilateral alegando que ¡°la mayor¨ªa del pueblo espa?ol profesa la Religi¨®n Cat¨®lica¡±, l¨ªnea que sigue hoy cincelada en el BOE.

El texto general de 1976 es la percha de la que colgaron cuatro acuerdos firmados en 1979 sobre sendos temas espec¨ªficos: asistencia religiosa en el Ej¨¦rcito; asuntos jur¨ªdicos; econom¨ªa; y educaci¨®n y cultura. Desde su firma, los detractores han visto los Acuerdos contrarios a la aconfesionalidad constitucional por otorgar un especial estatus a la Iglesia, que se garantiza financiaci¨®n p¨²blica a trav¨¦s de la casilla de la Iglesia del IRPF, m¨²ltiples exenciones fiscales, curas pagados con fondos del Estado y presencia destacada en la ense?anza p¨²blica.

El propio Pedro S¨¢nchez ha sido un destacado opositor a los Acuerdos. El programa del PSOE de las generales de 2016, con S¨¢nchez como candidato, no solo recog¨ªa la ¡°denuncia¡± de los pactos, sino incluso la supresi¨®n de la referencia a la Iglesia en la Constituci¨®n. Era un momento singular: Podemos apretaba. S¨¢nchez mantuvo este ¨ªmpetu en las primarias del PSOE de 2017. El programa de su candidatura recog¨ªa la ¡°denuncia¡± y ¡°derogaci¨®n¡± de los Acuerdos. Tambi¨¦n las resoluciones del congreso socialista de aquel a?o anunciaban su completa derogaci¨®n, dado que los pactos eran herederos del ¡°Concordato establecido en 1953 entre el R¨¦gimen franquista y la Santa Sede¡±.

De la oposici¨®n al poder

Desde su llegada a La Moncloa en 2018, S¨¢nchez mantiene intacto el escr¨²pulo laicista en el terreno simb¨®lico, con sus gobiernos tomando posesi¨®n sin Biblia ni crucifijo y un homenaje aconfesional a las v¨ªctimas del covid-19. En cuanto a las medidas, ha habido una rebaja con respecto al list¨®n que el propio S¨¢nchez coloc¨® no ya en 2016 y 2017, sino incluso en su acuerdo con Unidas Podemos (UP) de 2020. Por ejemplo, no ha llegado a aprobarse la Ley de Libertad de Conciencia prevista por los socios, ni se introdujeron los cambios legales para recuperar los bienes inmatriculados ¡°indebidamente¡± por la Iglesia, como hab¨ªan pactado. La rebaja de beneficios fiscales de 2023 qued¨® por debajo de las expectativas generadas por el Ejecutivo, ya que se limitaron a un recorte de unos 16 millones al a?o y no afectaron al IBI.

En el otro lado de la balanza, el Gobierno PSOE-UP forz¨® a la Iglesia de una mayor transparencia sobre las inmatriculaciones, rebaj¨® el estatus acad¨¦mico de la asignatura de Religi¨®n e impuls¨® la ley que suprime la financiaci¨®n p¨²blica de la educaci¨®n que separa a ni?os y ni?as, en su mayor¨ªa del Opus Dei. A ello se sum¨® el impulso a la investigaci¨®n del Defensor del Pueblo sobre pederastia en la Iglesia. Y tambi¨¦n el desarrollo de una legislaci¨®n sobre eutanasia o aborto. ¡°Aunque hemos avanzado mucho en derechos civiles, queda camino por recorrer¡±, sintetiza un cargo institucional del PSOE.

?Qu¨¦ fue de la promesa estrella, la derogaci¨®n de los Acuerdos? Se desdibuj¨®. El programa del PSOE para las generales de abril de 2019 no lo recog¨ªa. El de noviembre preve¨ªa su sustituci¨®n por otros acuerdos. Tras quedar fuera del pacto de PSOE y Unidas Podemos de 2020, las resoluciones del congreso socialista de 2021 recogieron una redacci¨®n ambivalente: por una parte, fijaba el compromiso de una ¡°revisi¨®n¡± de los Acuerdos ¡°buscando el consenso¡± de la Iglesia para ¡°unos nuevos acuerdos¡±; por otra, expresaba la ¡°voluntad¡± de ¡°culminar un sistema educativo laico¡± con el nuevo acuerdo sobre esta materia. Pero nada de eso qued¨® recogido en el programa del PSOE de las generales de julio de 2023, ni en el acuerdo posterior con Sumar.

El PSOE resucita ahora la cuesti¨®n en la ponencia de su pr¨®ximo congreso, donde no hace ninguna referencia a los Acuerdos en sentido global, pero s¨ª recoge la derogaci¨®n del educativo. Y sin referencia a su sustituci¨®n por otro. El texto ¡ªque cambiar¨¢ durante el congreso al debatirse miles de enmiendas¡ª recoge lo siguiente entre sus ¡°objetivos y medidas¡±: ¡°Continuaremos impulsando la laicidad del Estado [...] derogando el Acuerdo de 1979 sobre asuntos educativos y culturales con la Santa Sede¡±.

En vigor desde diciembre de 1979, este acuerdo tiene una delicada relaci¨®n con la aconfesionalidad. Su articulado recoge que los ¡°centros docentes p¨²blicos¡± ense?ar¨¢n de forma ¡°respetuosa con los valores de la ¨¦tica cristiana¡±. Los colegios e institutos, a?ade, impartir¨¢n Religi¨®n en condiciones ¡°equiparables a las dem¨¢s disciplinas fundamentales¡±. El pacto ampara que los obispados elijan a los docentes, remunerados por el Estado, lo que ha llevado a situaciones como la no renovaci¨®n de Resurrecci¨®n Galera, profesora de Religi¨®n en un colegio p¨²blico, tras casarse con un hombre divorciado, si bien la justicia orden¨® su readmisi¨®n. El texto, que da un amplio reconocimiento de las universidades cat¨®licas, establece que los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos velar¨¢n para que los ¡°sentimientos¡± de los cat¨®licos ¡°sean respetados¡±.

?Por qu¨¦ la ponencia recoge la derogaci¨®n del acuerdo educativo y no del resto? El PSOE, a trav¨¦s de un portavoz, se limita a se?alar que la ponencia es un ¡°documento de trabajo¡± y que podr¨¢ ser reformado mediante enmiendas. De hecho, entre las m¨¢s de 6.700 presentadas las hay que van m¨¢s all¨¢ de la ponencia en laicidad. La Conferencia Episcopal declina valorar esta propuesta socialista y, en respuesta por escrito, se?ala que ¡°no ha habido variaci¨®n¡± en su postura¡±, de defensa de la vigencia de los Acuerdos.

M¨¢s dif¨ªcil de lo que parece

Dos juristas especializados en relaciones Iglesia-Estado coinciden en que la propuesta de derogaci¨®n del PSOE invita a pensar en una anulaci¨®n sencilla, cuando no lo es. ¡°Los Acuerdos tienen rango de tratado internacional y se rigen por el Tratado de Viena. El Gobierno no puede derogarlos unilateralmente, ni todos ni uno solo. Lo que podr¨ªa hacer es denunciarlos. Y no es sencillo, porque no contienen estipulaciones que regulen una denuncia. Por lo tanto, como prev¨¦ la Ley de Tratados y Acuerdos, la denuncia necesitar¨ªa la autorizaci¨®n de las Cortes, que prestaron consentimiento para su ratificaci¨®n¡±, explica V¨ªctor V¨¢zquez profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Sevilla. Autor del ensayo Laicidad y Constituci¨®n, a?ade que su ¡°ruptura unilateral¡± podr¨ªa tener ¡°consecuencias¡± para Espa?a en caso de reclamaci¨®n del Vaticano.

Alejandro Torres, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional en la Universidad P¨²blica de Navarra, a?ade: ¡°El Gobierno no puede derogar directamente los Acuerdos, ni todos ni uno de ellos, pero s¨ª denunciarlos ante la Santa Sede para forzar una negociaci¨®n. Ahora bien, crear¨ªa un problema pol¨ªtico y seguramente electoral, porque lo previsible ser¨ªa una reacci¨®n contundente de la Iglesia. No creo que el PSOE lo lleve a la pr¨¢ctica¡±.

M¨¢s esc¨¦ptico a¨²n se muestra Juanjo Pic¨®, miembro de Europa Laica: ¡°La inclusi¨®n taxativa de la derogaci¨®n llama la atenci¨®n, porque esta posibilidad parec¨ªa enterrada. Pero, si lo analizamos, es una propuesta sin detalle ni credibilidad, que no concreta si supondr¨ªa la salida de la asignatura de Religi¨®n de la escuela. En la Conferencia Episcopal pueden estar tranquilos¡±, afirma Pic¨®, que lamenta que la ponencia recoja que los contribuyentes puedan destinar el 0,7% de su IRPF no solo a la Iglesia o a fines sociales, sino tambi¨¦n a ¡°investigaci¨®n¡± o ¡°lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±. ¡°Es una coartada para mantener la casilla de la Iglesia¡±, a?ade, descontento con el balance de los gobiernos progresistas.

El Ministerio de Presidencia, en respuesta por escrito, reivindica, en cambio, los avances de la anterior legislatura ¡ªcomo el recorte de las exenciones fiscales o la publicaci¨®n por parte de la Iglesia de un listado de inmatriculaciones¡ª y fija entre sus objetivos la participaci¨®n en un ¡°¨®rgano mixto¡± para reparar a las v¨ªctimas de abusos ¡°con cargo a la Iglesia¡± y la ¡°resignificaci¨®n¡± del Valle de los Ca¨ªdos.