Caso del novio de Ayuso: la mentira gana de momento en los tribunales
El Supremo intensifica la investigaci¨®n contra el fiscal general del Estado por facilitar datos de un procedimiento judicial para desmontar el bulo difundido en defensa de un defraudador confeso
Dicen que ¡°una mentira puede viajar por medio mundo mientras la verdad a¨²n se est¨¢ poniendo los zapatos¡±. Una mentira ha dado varias veces la vuelta a Espa?a empujada por medios de comunicaci¨®n c¨®mplices. Esta anomal¨ªa ha desencadenado, con la inestimable colaboraci¨®n del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y del Tribunal Supremo, la imputaci¨®n del fiscal general del Estado, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, investigado por un supuesto delito de revelaci¨®n de secretos consistente en desenmascarar un bulo grosero con datos de un procedimiento judicial en curso. La acci¨®n supuestamente delictiva consisti¨® en desbaratar una mentira con informaci¨®n exacta que previamente hab¨ªan filtrado, aunque manipulada, los autores intelectuales de la intoxicaci¨®n. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso (PP), y su jefe de gabinete, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, se embarcaron desde el primer momento en la fabricaci¨®n de esta mentira, de la que casi nadie quiere hablar, para proteger y defender a Alberto Gonz¨¢lez Amador, defraudador fiscal confeso y pareja de la dirigente popular.
El empresario Alberto Gonz¨¢lez Amador es un comisionista que se enriqueci¨® en lo peor de la pandemia con una operaci¨®n de intermediaci¨®n en la venta de mascarillas. Gan¨® en unos meses ¡ªo unos d¨ªas¡ª dos millones de euros, mucho m¨¢s de lo que hab¨ªa conseguido en los 10 a?os anteriores de carrera profesional. Una operaci¨®n comercial exitosa sin reproche penal posible porque en esos meses las normas de contrataci¨®n no exist¨ªan; hab¨ªan sido derogadas por la declaraci¨®n del estado de alarma ante la emergencia sanitaria.
La avaricia, supuestamente, pudo al comisionista, quien evit¨® compartir su pelotazo con la Hacienda P¨²blica a trav¨¦s de los impuestos.
Durante los a?os 2021 y 2022, cuando Gonz¨¢lez Amador ya era la pareja de Isabel D¨ªaz Ayuso, el empresario perpetr¨® supuestamente dos graves delitos fiscales y otro de falsedad en documento p¨²blico por los que ahora est¨¢ imputado en un juzgado de Madrid. El comisionista pareja de Ayuso present¨® facturas falsas a nombre de una decena de empresas por casi dos millones de euros para deducirse gastos y evitar de ese modo el pago que le correspond¨ªa de 350.000 euros en impuestos.
El historial fiscal de Gonz¨¢lez Amador sorprendi¨® incluso a los inspectores que le investigaban por reiteraci¨®n en el delito a trav¨¦s de trampas f¨¢cilmente detectables. El novio de Ayuso rob¨® supuestamente a Hacienda con su declaraci¨®n del Impuesto de Sociedades de 2020 y cuando la Agencia Tributaria ya le investigaba por su sospechosa declaraci¨®n de ese ejercicio, volvi¨® a robar supuestamente a Hacienda con la misma artima?a en la declaraci¨®n de 2021.
En la casilla de los gastos deducibles de su primer a?o fraudulento (en que declar¨® su pelotazo de dos millones de euros por intermediar en la venta de mascarillas), incluy¨® como gasto deducible una factura de 620.000 euros emitida a favor de una empresa mexicana que nunca cobr¨® esa cantidad ni ninguna otra. En su segundo a?o fraudulento, cuando ya sab¨ªa que le investigaba la Agencia Tributaria, incluy¨® un gasto inexistente de 927.000 euros a favor de una firma de Costa de Marfil. Los inspectores concluyeron que Gonz¨¢lez Amador hab¨ªa cometido un delito continuado ¡°en un plan preconcebido con facturas falsas y explicaciones inveros¨ªmiles e inaceptables¡±.
Gonz¨¢lez Amador admiti¨® su enga?o al final de una inspecci¨®n de casi dos a?os iniciada por la Agencia Tributaria e intent¨® repararlo pagando lo estafado antes de acabar sentado en un banquillo por graves delitos fiscales penados con c¨¢rcel. Pero su propia asesora fiscal le explic¨® que no era posible porque la Ley lo prohib¨ªa expresamente. El art¨ªculo 305.4 del C¨®digo Penal lo establece as¨ª: ¡°¡±Se considerar¨¢ regularizada la situaci¨®n tributaria cuando se haya procedido por el obligado tributario al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria antes de que la Administraci¨®n tributaria le haya notificado el inicio de las actuaciones de comprobaci¨®n o investigaci¨®n tendentes a la determinaci¨®n de las deudas tributarias o antes de que el ministerio fiscal realice actuaciones que le permitan tener conocimiento formal de la iniciaci¨®n de diligencias¡±. As¨ª que, cegada la posibilidad de reparar con dinero sus enga?os reiterados a Hacienda, Gonz¨¢lez Amador decidi¨® evitar la c¨¢rcel proponiendo un acuerdo de conformidad para reducir la pena a s¨®lo ocho meses a cambio de reconocer los dos delitos ¡ªalgo que ya hab¨ªa hecho durante la inspecci¨®n fiscal¡ª y pagando 500.000 euros.
Su pareja, Isabel D¨ªaz Ayuso, y el jefe de gabinete Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, pusieron en marcha una operaci¨®n de propaganda para salvar al defraudador fiscal confeso. Rodr¨ªguez filtr¨® a los medios de comunicaci¨®n un correo electr¨®nico remitido por el fiscal del caso al abogado del novio de Ayuso comunic¨¢ndole que hab¨ªan presentado la denuncia contra Gonz¨¢lez Amador y explic¨¢ndole que aunque se hab¨ªa denunciado a otras personas (los empresarios a los que gir¨® facturas falsas) ese hecho no ser¨ªa obst¨¢culo para llegar a un acuerdo. En ese correo filtrado por Rodr¨ªguez, que lleg¨® a publicar un tuit con su contenido, nada se dec¨ªa sobre las condiciones del acuerdo, pero el jefe de gabinete de Ayuso explic¨® supuestamente a los periodistas que el pacto que ofrec¨ªa la Fiscal¨ªa consist¨ªa en que Gonz¨¢lez Amador admitiera dos delitos, pagara una multa y viera as¨ª reducida su pena para no ingresar en prisi¨®n. Todos esos detalles pertenec¨ªan en realidad a otro correo electr¨®nico, en este caso enviado por el abogado del novio de Ayuso a la Fiscal¨ªa ofreciendo el acuerdo de conformidad. Como guinda de la intoxicaci¨®n informativa, Rodr¨ªguez a?adi¨® que esa oferta de acuerdo de la Fiscal¨ªa hab¨ªa sido retirada por ¡°¨®rdenes de arriba¡±. A d¨ªa de hoy, la Fiscal¨ªa sigue dispuesta a aceptar el acuerdo de conformidad que propone el comisionista.
El fiscal general del Estado, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, reaccion¨® a los ataques de Rodr¨ªguez aquel 13 de marzo de 2024 ordenando la difusi¨®n de una nota informativa en la que resum¨ªa de manera cronol¨®gica los principales hechos del proceso abierto a Gonz¨¢lez Amador, entre ellos la propuesta de conformidad del novio de Ayuso para evitar la c¨¢rcel. Previamente a esa nota, algunos medios de comunicaci¨®n informaron sobre el contenido del correo electr¨®nico del 2 de febrero donde Gonz¨¢lez Amador admit¨ªa dos delitos, e incluso llegaron a publicar una imagen del documento.
El Supremo ve en esa acci¨®n, la publicaci¨®n del correo electr¨®nico, un posible delito de revelaci¨®n de secretos que causar¨ªa indefensi¨®n a Gonz¨¢lez Amador, aunque el empresario comisionista no parece muy indefenso y mete prisa a la juez que lleva su caso para que ese acuerdo de conformidad que propuso en su d¨ªa se haga efectivo con una condena r¨¢pida que le evite la entrada en prisi¨®n.
El juez del Supremo instructor del caso, ?ngel Hurtado, inici¨® la investigaci¨®n con una orden de registro masivo en los dispositivos electr¨®nicos del fiscal general del Estado y de la fiscal provincial de Madrid. Antes incluso de interrogar a los periodistas que publicaron la supuesta filtraci¨®n del correo electr¨®nico. Y antes incluso de citar a quienes hicieron desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid la primera filtraci¨®n manipulada que impuls¨® a la Fiscal¨ªa a desmentir un bulo aportando para ello pruebas sacadas del sumario del caso.
La presidenta madrile?a D¨ªaz Ayuso no ha trasladado p¨²blicamente en estos ocho meses ning¨²n reproche a su pareja por los reiterados fraudes fiscales que perpetr¨®. D¨ªaz Ayuso ha hecho todo lo contrario: acus¨® al Gobierno central de perpetrar un ¡°montaje¡± para perjudicarla y declar¨® que Hacienda deb¨ªa a su pareja 600.000 euros. Su mentira viaja por Espa?a ¡ªahora tambi¨¦n por Corea del Sur¡ª mientras la verdad sigue intentando ponerse los zapatos.
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