Espa?a en los programas electorales | Vivienda: un problema enquistado y sin consenso
La izquierda pone el acento en el desarrollo de la ley que limita los alquileres y la construcci¨®n de pisos sociales; la derecha promete derogar la nueva norma y luchar contra la okupaci¨®n
El problema del dif¨ªcil acceso a la vivienda lleva enquistado en Espa?a desde la Gran Recesi¨®n de 2008. Pero sus ra¨ªces son mucho m¨¢s profundas. El ¡°pa¨ªs de propietarios¡± que el franquismo se empe?¨® en construir y que tuvo continuidad durante las primeras d¨¦cadas de la democracia se basaba en subvenciones masivas para la compra de casas. Un modelo m¨¢s f¨¢cil de sostener para una econom¨ªa en desarrollo que para la econom¨ªa desarrollada en la que se acab¨® convirtiendo Espa?a, por m¨¢s que la burbuja inmobiliaria de principios de este siglo fuera capaz de mantener la ilusi¨®n durante unos a?os extra. Cuando el acceso masivo al cr¨¦dito barato se interrumpi¨® abruptamente por la crisis financiera, el acceso a la vivienda tambi¨¦n cortocircuit¨®. Y entonces qued¨® al descubierto un efecto perverso de ese sistema: el Estado gast¨® durante d¨¦cadas en viviendas protegidas, pero transcurrido un tiempo la protecci¨®n desaparec¨ªa (lo que se conoce como descalificaci¨®n) y los propietarios pudieron venderlas en el mercado libre obteniendo una jugosa plusval¨ªa. Mientras, los que quer¨ªan comprar no encontraban casas a precio asequible.
Carme Trilla y Alfred Bosch son dos de los expertos que m¨¢s atenci¨®n han prestado a este problema. En 2018 publicaron un estudio en la Fundaci¨®n Alternativas, un centro de pensamiento vinculado al PSOE. Pero la principal conclusi¨®n a la que llegaron no era complaciente ni con los gobiernos socialistas ni con el resto. De 1952 a 2016 se construyeron en Espa?a 6,8 millones de viviendas protegidas (es decir, con ayudas p¨²blicas y a precios tasados), m¨¢s de una cuarta parte del parque total de casas. Sin embargo, las estimaciones m¨¢s generosas sit¨²an el porcentaje de viviendas p¨²blicas que tiene Espa?a actualmente en menos del 3%. Seg¨²n los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en 2020 Espa?a ten¨ªa unas 450.000 viviendas sociales, y el Gobierno las cifra ahora en torno a las 300.000, aunque no est¨¢ claro si usando la misma definici¨®n que entonces. Sea como sea, est¨¢ claro que m¨¢s de seis millones de viviendas que en su d¨ªa contaron con financiaci¨®n p¨²blica han pasado al mercado privado y se venden seg¨²n las reglas de este.
Desde 2008 Espa?a ha dejado de ser un pa¨ªs de propietarios. O mejor dicho: lo es cada vez menos. El porcentaje de personas que viven de alquiler ha crecido. Si en 2005 el 80,5% de los hogares espa?oles ten¨ªa la vivienda donde resid¨ªan en propiedad, ahora no llega al 76%, m¨¢s de cuatro puntos menos, aunque a¨²n por encima de la media europea (70%). El 24% restante son mayoritariamente hogares que pagan alquiler, y los que lo hacen a precios de mercado son el grupo que m¨¢s ha crecido: de un 9,5% en 2005 a m¨¢s del 15% el a?o pasado. Ese segmento es donde, seg¨²n los expertos, se concentra la mayor¨ªa de la crisis de accesibilidad a la vivienda que atraviesa Espa?a.
En el c¨®ctel de esa problem¨¢tica hay muchos ingredientes, pero al menos tres son los m¨¢s repetidos por los acad¨¦micos. Por un lado, la financiaci¨®n para comprar casa se complic¨® porque en la Gran Recesi¨®n los bancos se vieron obligados a fijar condiciones m¨¢s estrictas. Se acabaron las hipotecas por el 100% (o incluso m¨¢s) del valor de la casa, lo que es bueno para la estabilidad del sistema financiero pero deja fuera del mercado inmobiliario a quienes no tienen capacidad de ahorro. En segundo lugar, el cambio de rumbo hacia una poblaci¨®n creciente de inquilinos no se vio acompa?ado de pol¨ªticas acordes. Algunos expertos incluso hablan de una d¨¦cada ausente de pol¨ªticas de vivienda. Los presupuestos al principio se mantuvieron porque persist¨ªa la obligaci¨®n de subsidiar parte de los pr¨¦stamos; pero, en el marco de recortes propios o impuestos por Bruselas, estas ayudas acabar¨ªan. Y como entonces los precios de la vivienda se desplomaban, el asunto no parec¨ªa urgente y Espa?a asisti¨® a un lustro de presupuestos declinantes: el culmen fue 2017, cuando el Gobierno del PP previ¨® menos de 400 millones en las cuentas para las pol¨ªticas de vivienda.
Los menores recursos se tradujeron en una menor construcci¨®n de viviendas de protecci¨®n oficial (VPO). En las dos d¨¦cadas que van de 1991 a 2010, el a?o 2002 fue en el que menos VPO se edificaron en Espa?a: alrededor de 37.000. La siguiente d¨¦cada asisti¨® a una jibarizaci¨®n que toc¨® suelo en 2017, con menos de 5.000 viviendas protegidas terminadas.
El tercer elemento principal del c¨®ctel es la subida de los precios de los alquileres, l¨®gica si se tiene en cuenta la demanda creciente, mientras que la oferta no ha contado con el impulso adecuado de las administraciones. Un reciente estudio de Infojobs y Fotocasa situaba el esfuerzo medio para alquilar muy por encima del tercio de los ingresos del hogar que, como recomendaci¨®n general, se deber¨ªa destinar a pagar la casa. En concreto, los portales inmobiliarios conclu¨ªan que en 2022 el precio medio de los alquileres representaba un 43% del sueldo bruto medio. En 2013 era el 28% y no dej¨® de crecer desde entonces. La foto se completa con dos elementos que parecen m¨¢s coyunturales, pero han contribuido a empeorar mucho el panorama: la subida general de precios ha hecho perder mucho poder adquisitivo a muchos hogares, y la pol¨ªtica monetaria para contrarrestarla ha hecho estragos tambi¨¦n en las cuentas de quienes pagan una hipoteca.
Las aguas de la vivienda bajan revueltas y eso ha tenido un reflejo en la acci¨®n legislativa de los ¨²ltimos a?os. La Ley de Vivienda ha sido la principal soluci¨®n propuesta por el Gobierno. Pero para el 23-J no dar¨¢ tiempo a evaluar ni el control de precios de alquiler que propone (solo en las comunidades que as¨ª lo decidan, puesto que la vivienda es una competencia auton¨®mica) ni otras medidas de m¨¢s largo alcance, como las mayores reservas de suelo para vivienda protegida. La norma naci¨® el pasado mayo sin consenso entre la izquierda y la derecha parlamentarias. Y eso se ha trasladado a los programas electorales.
PSOE, un programa continuista
Es el que m¨¢s atenci¨®n presta a la materia: 134 veces aparece en su programa la palabra vivienda (en singular o en plural). Y tambi¨¦n el que presenta soluciones de una manera m¨¢s transversal, ya que el asunto figura en apartados dedicados a despoblaci¨®n rural (esto lo recogen todos los partidos), juventud, violencia de g¨¦nero o infancia. En el apartado espec¨ªficamente destinado a vivienda hay 35 medidas, muchas de las cuales son una continuidad de la acci¨®n del Gobierno. ¡°Desarrollaremos las medidas contempladas para la contenci¨®n de los precios de la vivienda¡±, dice la primera. Tambi¨¦n se recoge el impulso de los parques p¨²blicos de alquiler que el Ejecutivo anunci¨®, con escaso ¨¦xito a la vista de los resultados, antes de las pasadas elecciones auton¨®micas y sociales; o la regulaci¨®n de alquileres temporales.
Hay tambi¨¦n medidas para poner a disposici¨®n m¨¢s suelos para casas asequibles, facilitar cambios de uso o reforzar la colaboraci¨®n p¨²blico-privada, aunque en general con poco nivel de concreci¨®n. Entre las m¨¢s detalladas figura la de ¡°desarrollar y aplicar¡± la nueva l¨ªnea de avales del ICO para menores de 35 a?os o familias con menores que piden una hipoteca y que as¨ª podr¨ªan obtener hasta el 100% del valor del piso. El PSOE tambi¨¦n se compromete a seguir prolongando el Bono de Alquiler Joven de 250 euros mensuales.
PP: m¨¢s medidas sobre okupaci¨®n que sobre vivienda
Es el programa que menos cita la vivienda: 21 veces. Recoge cinco medidas para las pol¨ªticas de vivienda y siete en otro apartado dedicado a la okupaci¨®n. La primera es proponer un ¡°pacto de Estado sobre la vivienda¡± del que participen comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos. La siguiente es derogar la Ley de Vivienda. En el resto de propuestas hay escasa concreci¨®n, pero buscan reforzar la seguridad jur¨ªdica de los planeamientos urbanos (algo que ya ha encarrilado el Gobierno), movilizar suelo p¨²blico y promover vivienda social. Proponen tambi¨¦n un aval p¨²blico para cubrir con la hipoteca hasta el 95% del valor de la casa.
El detalle es mayor en las medidas sobre okupaci¨®n: el PP promete desalojos en un plazo m¨¢ximo de 24 horas (algo que ya es posible en los casos de allanamiento de morada), eliminar carga tributaria a las viviendas okupadas (no aclara si solo las de particulares o tambi¨¦n las de bancos y fondos) o impedir que los okupas ilegales ¡°puedan empadronarse y disfrutar de los derechos asociados¡±, un aspecto que ha generado controversia porque algunos expertos creen que choca con otros derechos (la escolarizaci¨®n de un menor, por ejemplo). Tambi¨¦n propone el PP crear cuerpos policiales espec¨ªficos y reforzar las penas del delito de usurpaci¨®n.
Vox: vuelta al modelo de propiedad
El programa del partido de Santiago Abascal menciona la vivienda 43 veces, m¨¢s que el PP, e incluye 15 medidas espec¨ªficas, a las que luego a?ade asuntos transversales como una rebaja de impuestos generalizada o priorizar a los espa?oles al otorgar ayudas. De las medidas espec¨ªficas, la primera es la ¡°tolerancia cero¡± con la okupaci¨®n. La segunda es una idea que Vox lleva a?os repitiendo: la liberalizaci¨®n total del suelo, con excepci¨®n de aquel ¡°especialmente protegido¡±. Recuerda a la gran liberalizaci¨®n que acometi¨® el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a finales de los a?os noventa, en la antesala de la burbuja. Y no es la ¨²nica regresi¨®n que asoma en el programa: Vox pide recuperar la deducci¨®n fiscal por compra de vivienda habitual y volver a impulsar la VPO ¡°en propiedad o en arrendamiento con opci¨®n de compra¡±. Con el PP coincide en impedir el empadronamiento de okupas, la supresi¨®n del IBI a los propietarios de casas ocupadas y la derogaci¨®n de la ley de vivienda. Otra cosa que no le gusta es la Nueva Bauhaus Europea, un proyecto del Ejecutivo comunitario que busca mejorar la calidad de las viviendas y rehabilitar con criterios de sostenibilidad. ¡°Rechazamos proyectos globalistas¡±, dice el programa, que en cambio se compromete a fomentar ¡°la rehabilitaci¨®n de los estilos regionales y protecci¨®n de las fachadas tradicionales¡±.
Sumar: la soluci¨®n es aumentar los recursos
La formaci¨®n de Yolanda D¨ªaz alude 97 veces a la vivienda y contempla 29 medidas por el ¡°derecho a la vivienda¡±. Es un programa con muchas medidas transversales, vinculadas al sinhogarismo, las personas mayores o la emancipaci¨®n juvenil. Tambi¨¦n promete la creaci¨®n de un banco p¨²blico que ayude a rebajar el precio de los pr¨¦stamos. La primera medida espec¨ªfica se compromete a elevar hasta el 1% del PIB el gasto en vivienda durante 10 a?os, con lo que prev¨¦ que el parque de viviendas protegidas supere los dos millones de casas. Aparecen medidas fiscales pero en el sentido de recargar m¨¢s a formas societarias con patrimonio inmobiliario (socimis, EDAV, fondos de inversi¨®n¡) en funci¨®n del valor social que aporten o aumentar el gravamen a suelos ociosos. Sumar propone seis modificaciones a la ley recientemente aprobada, como el ¡°desarrollo de un r¨¦gimen sancionador¡± para quienes incumplan el control de precios. Propone juzgados especializados en desahucios y aumentar la duraci¨®n de los contratos de alquiler ¡°tendiendo a que sean indefinidos¡±. En el programa figura otra de las medidas que m¨¢s ruido hizo en la precampa?a: un bono de emergencia de 1.000 euros para ayudar a los hogares con una hipoteca variable a afrontar la subida de los intereses.
PSOE
-Promoci¨®n, a trav¨¦s de la movilizaci¨®n de distintos recursos y en colaboraci¨®n con distintas administraciones, de m¨¢s 180.000 viviendas para alquiler asequible.
-Consolidar el Bono Alquiler Joven y reforzar las ayudas directas para el alquiler de vivienda habitual.
-Ocupacio?n: Garantizar el desalojo de los ocupas ilegales en un plazo ma?ximo de 48 horas. Combatir las estructuras mafiosas que delinquen con las ocupaciones de vivienda y alteran la vida de las comunidades.
PP
- Crear un programa de avales para que los j¨®venes de hasta 35 a?os puedan obtener una hipoteca de hasta el 95% del precio.
-Movilizar suelo p¨²blico para promocionar viviendas de alquiler asequible.
-Ocupaci¨®n: Desalojos en un plazo ma?ximo de 24 horas; que las viviendas ocupadas ilegalmente no sean objeto de carga tributaria; e impedir que los ocupas ilegales puedan empadronarse y disfrutar de los derechos asociados.
Vox
- Fomentar la construcci¨®n y la compra de vivienda, eliminando impuestos y liberando suelo "secuestrado por ayuntamientos y comunidades".
- Impulsar la construcci¨®n viviendas sociales p¨²blicas en propiedad o arrendamiento con opci¨®n a compra.
- Derogar la Ley por el derecho a la vivienda.
- Proteger a los vecinos de los barrios afectados por la presi¨®n tur¨ªstica.
Sumar
- Convertir la Sareb en una herramienta p¨²blica para garantizar el derecho a la vivienda. Garantizar una reserva del 30% para vivienda protegida.
- Gravar a las empresas y sociedades que se lucran con la vivienda.
- Crear medidas de protecci¨®n a los inquilinos, un bono de emergencia frente a subidas de la hipoteca de 1.000 euros y un plan de turismo sostenible.
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