La odisea de las v¨ªctimas del Alvia, convertidas en expertas ferroviarias: ¡°Tuvimos que investigar nosotros¡±
Heridos y familiares de fallecidos en el accidente de Santiago han logrado llevar a juicio a un excargo de la Administraci¨®n tras nueve a?os de lucha sin apoyo oficial
Los golpeados por la peor tragedia ferroviaria de la democracia espa?ola no han sido unas v¨ªctimas ¡°de l¨¢grima¡±. Su dolorosa pelea ¡°contra el aparato del Estado¡± ha sido ¡°muy t¨¦cnica¡±, recalcan ellos. Poco despu¨¦s de salir vivos del amasijo de hierros del tren Alvia que se estrell¨® el 24 de julio de 2013 en la curva de Angrois de Santiago de Compostela, o de descubrir que hab¨ªan perdido a las personas que m¨¢s quer¨ªan, sospecharon que algo se les ocultaba y se convirtieron en expertos. Estudiaron al dedillo la legislaci¨®n, un sinf¨ªn de informes, peritajes, normativa comunitaria... Transcurrida casi una d¨¦cada del accidente que acab¨® con la vida de 80 personas e hiri¨® a 145, han logrado que, junto al maquinista que pilotaba aquel tren de alta velocidad, Francisco Garz¨®n, se siente en el banquillo un cargo p¨²blico, el exdirector de Seguridad en la Circulaci¨®n de Adif Andr¨¦s Cortabitarte.
Su historia de nueve a?os de lucha est¨¢ plagada de palmaditas de l¨¢stima en la espalda, portazos en despachos ministeriales y empujones de agentes del orden. Pero tambi¨¦n de filtraciones an¨®nimas de documentos reveladores por parte de ¡°gente de buen coraz¨®n¡± y mucho trabajo en equipo. Este es el relato de c¨®mo consigui¨® la Plataforma V¨ªctimas Alvia 04155, la asociaci¨®n que agrupa a la mayor¨ªa de los ciudadanos afectados por el accidente, destapar que tras el error humano del maquinista se escond¨ªan rebajas en la seguridad de los trenes y presuntas responsabilidades pol¨ªticas.
Primeras mentiras
Nada m¨¢s llegar a casa tras estar tres meses hospitalizado, Jes¨²s Dom¨ªnguez se plant¨® delante del ordenador y entr¨® en la p¨¢gina web de Adif, la empresa p¨²blica que gestiona en Espa?a las infraestructuras ferroviarias. Este ingeniero inform¨¢tico que ahora tiene 50 a?os hab¨ªa elegido el Alvia para viajar con su pareja y sus dos sobrinas peque?as por su supuesta seguridad. ¡°Desde el primer momento me pareci¨® un insulto a la inteligencia que en alta velocidad se achacase un accidente solo a un error humano. Es como si me dicen que el Banco Santander pierde miles de millones porque un empleado le ha dado a un bot¨®n por equivocaci¨®n. Es absurdo¡±, argumenta.
A¨²n postrado en la cama del hospital, Dom¨ªnguez hab¨ªa escuchado el audio completo de lo que dijo el maquinista justo despu¨¦s de estrellar el tren. Aquellas palabras confirmaron sus sospechas de que el Ministerio de Fomento, que dirig¨ªa la popular Ana Pastor, quer¨ªa tapar algo. A las pocas horas del siniestro, el Gobierno hab¨ªa filtrado a la prensa solo el momento en el que Garz¨®n reconoc¨ªa que circulaba a 190 kil¨®metros por hora en un tramo en el que deb¨ªa ir a 80. Pero hab¨ªa ocultado la parte de la conversaci¨®n inc¨®moda para el Estado: aquella en la que el conductor lamentaba la peligrosidad de la curva y desvelaba que ya hab¨ªa alertado del riesgo a sus superiores. Fue la investigaci¨®n judicial posterior la que permiti¨® divulgar la grabaci¨®n entera.
En la web de Adif, Dom¨ªnguez encontr¨® una falsedad. La empresa informaba de que en el tramo del accidente funcionaba el freno de emergencia ERTMS, que para los trenes de forma autom¨¢tica si superan la velocidad permitida. No era as¨ª. Como confirm¨® luego la instrucci¨®n judicial, ese sistema hab¨ªa sido desactivado porque provocaba problemas t¨¦cnicos que produc¨ªan retrasos en los viajes. Tambi¨¦n encontr¨® en internet un art¨ªculo que explicaba que en alta velocidad lo adecuado es una se?alizaci¨®n en cabina e interactiva, porque los carteles en la v¨ªa a 200 kil¨®metros por hora no se ven bien. ¡°En esta chapuza no hab¨ªa nada: ni se?al de limitaci¨®n de velocidad en v¨ªa ni sistema en cabina interactivo, solo un papel que llevaba el maquinista¡±, explica el presidente de la Plataforma V¨ªctimas Alvia 04155.
A las 23.00 del 24 de julio de 2013, Manuel Sierra y Lola Mor¨¢n se subieron a su coche en Valladolid y emprendieron un terrible viaje de cuatro horas y media a Santiago. Acababan de saber que su hijo Manuel iba en el tren descarrilado, pero no sab¨ªan si estaba vivo. En la radio cargaban las culpas sobre el maquinista. ¡°Y yo ya le dije a Lola que en un tren como ese no pod¨ªa ser solo culpa del conductor. Era un AVE, nos hab¨ªan vendido que era lo m¨¢s de lo m¨¢s¡±, cuenta Sierra, de 75 a?os. Horas despu¨¦s, cuando le confirmaron que su hijo hab¨ªa fallecido, en la morgue de Santiago escuch¨® las palabras que le dedic¨® a las v¨ªctimas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la nube de periodistas: ¡°No os vamos a dejar solos¡±. ¡°Es la frase m¨¢s manida y c¨ªnica de los pol¨ªticos en esas situaciones¡±, afirma ahora. ¡°La escuch¨¦ cuando la erupci¨®n del volc¨¢n en La Palma y pens¨¦: pobrecitos¡±.
Un cord¨®n policial
Inmaculada Mayer, de 71 a?os, est¨¢ viva ¡°de milagro¡±: ¡°Tuve much¨ªsima suerte. Me romp¨ª costillas y me toc¨® ¨®rganos vitales, pero se pudo arreglar¡±. Esta profesora de instituto valenciana que reside en Santiago se pas¨® meses sin contacto con otras v¨ªctimas. Pero justo antes del primer aniversario del accidente se uni¨® a la plataforma, porque ¡°eran trabajadores y estaban al tanto de todo¡±. ¡°Pelear ha sido curativo¡±, proclama.
En las reuniones con los responsables de Fomento, las v¨ªctimas recib¨ªan ¡°consuelo¡±, pero nadie contestaba sus preguntas. ¡°Nosotros pregunt¨¢bamos por qu¨¦ hab¨ªan quitado el ERTMS, pero nada, solo insist¨ªan en que hab¨ªa sido un despiste del maquinista. Nos dimos cuenta de que ten¨ªamos que investigar nosotros¡±, explica Gema Bernardo, ingeniera inform¨¢tica de Alcorc¨®n de 42 a?os, que perdi¨® a su hermano David.
El juez que asumi¨® la causa al principio, Luis Al¨¢ez, imput¨® hasta en dos ocasiones a un buen n¨²mero de cargos de Adif y Renfe, pero todas esas acusaciones fueron revocadas por la Audiencia Provincial de A Coru?a. Solo llevaba 10 meses investigando cuando el magistrado tuvo que dejar el caso. ¡°Se lo quitaron de en medio¡±, interpreta Sierra. ¡°Llevaba a?os esperando una plaza y justo ah¨ª se la encontraron. A Al¨¢ez lo tenemos en la memoria, porque le puso ¨¦tica e inter¨¦s¡±. En su primera denuncia ante la Comisi¨®n Europea en 2014, las v¨ªctimas ya se?alaban la falta de an¨¢lisis de riesgos en la l¨ªnea del accidente que ahora centra la acusaci¨®n sobre Cortabitarte.
El primer aniversario del siniestro supuso un punto de inflexi¨®n en el ¨¢nimo de las v¨ªctimas. La Xunta del popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o les concedi¨® en julio de 2014 la Medalla de Galicia. ¡°Intentaban callarnos con el obsequio¡±, dice Sierra. ¡°Pero nosotros no quer¨ªamos medallas, sino una investigaci¨®n independiente¡±. No aceptaron la distinci¨®n, pero se presentaron en el acto de entrega en la Cidade da Cultura de Santiago con sus camisetas reivindicativas y los certificados m¨¦dicos o de defunci¨®n. Un cord¨®n de polic¨ªas antidisturbios les impidi¨® entrar. Dentro, Feij¨®o le¨ªa un discurso dedicado a ellos al borde del llanto. ¡°Que nos mandaran a los antidisturbios fue criminal. Nuestras cabezas a¨²n no estaban bien. Pastor nos dec¨ªa que estaba con nosotros, pero nos enviaba a la polic¨ªa¡±, lamenta Bernardo.
Ayudas an¨®nimas y SOS a Bruselas
La bandeja de entrada del correo electr¨®nico de la plataforma de v¨ªctimas contribuy¨® a esclarecer la tragedia. Ingenieros y t¨¦cnicos an¨®nimos, incluido personal de las empresas implicadas, se pusieron en contacto con los supervivientes y familiares de los fallecidos para orientarlos en sus pesquisas y filtrarles documentos, desde actas de reuniones hasta detalles sobre el ERTMS. Descubrieron las sombras en la gesti¨®n de la alta velocidad. El Gobierno del PSOE hab¨ªa puesto en funcionamiento la l¨ªnea de alta velocidad a Galicia justo antes de las elecciones generales de 2011 sin haber realizado una evaluaci¨®n de riesgos en la peligrosa curva de Angrois, seg¨²n consta en el sumario judicial. Era ministro de Fomento el gallego Jos¨¦ Blanco.
Ya con el PP en La Moncloa y con la tambi¨¦n gallega Ana Pastor de ministra, se desconect¨® en el tramo de Angrois el freno de emergencia propio del AVE, el ERTMS, porque provocaba retrasos en los viajes. Los miembros de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n de Accidentes Ferroviarios (CIAF) dependiente de Fomento, que despach¨® el descarrilamiento culpando al maquinista, ten¨ªan adem¨¢s v¨ªnculos directos con las empresas p¨²blicas implicadas en aquellas decisiones.
Afectados que en un principio hab¨ªan confiado en las palabras de Pastor cuando les promet¨ªa una investigaci¨®n independiente empezaron a ¡°abrir los ojos¡±, explica Dom¨ªnguez. ¡°En una situaci¨®n as¨ª los pol¨ªticos juegan mucho con lo emocional, con que cuando acabas de sufrir un golpe as¨ª conf¨ªas en cualquier persona que se acerque a darte apoyo. Mucha gente que hab¨ªa perdido a sus hijos en el accidente cay¨® en esa trampa¡±, a?ade.
La Uni¨®n Europea ha sido la tabla de salvaci¨®n de las v¨ªctimas del Alvia. Mientras se sent¨ªan cada vez m¨¢s ¡°abandonadas¡± por las autoridades espa?olas y el maquinista segu¨ªa como ¨²nico imputado, presentaron en Bruselas varias denuncias con la informaci¨®n recabada que dieron un giro al caso. En noviembre de 2015, acompa?ados de la eurodiputada del BNG Ana Miranda, viajaron a la capital europea y se reunieron con altos cargos de la Comisi¨®n de Transportes, que anunciaron que revisar¨ªan el dise?o y autorizaci¨®n de la l¨ªnea donde descarril¨® el Alvia. ¡°Mientras en Espa?a nos cerraban las puertas, en Europa nos trataron como ciudadanos¡±, subraya Gema Bernardo. En el Congreso de los Diputados les prohibieron emitir el documental Frankenstein-04155 de Aitor Rei, en el que se exponen las sombras en la tramitaci¨®n de la l¨ªnea que han acabado con Cortabitarte en el banquillo; en la Euroc¨¢mara s¨ª pudieron exhibirlo.
Tras ver la cinta, el ingl¨¦s Christopher Carr, jefe de la unidad de seguridad de la Agencia Europea del Ferrocarril, se acerc¨® a algunos de los padres que hab¨ªan perdido a sus hijos en el accidente y les pidi¨® fotos de los fallecidos con su nombre y profesi¨®n. ¡°Nos pareci¨® raro, incluso morboso, pero cuando le preguntamos por qu¨¦, nos respondi¨®: ¡®Quiero que mi equipo conozca las vidas destrozadas que hab¨ªa detr¨¢s¡±, relata Dom¨ªnguez.
Carr fue quien firm¨® poco despu¨¦s el fundamental informe que ech¨® por tierra la investigaci¨®n t¨¦cnica que Fomento hab¨ªa realizado tras el accidente. Este experto concluy¨® que Adif y Renfe se hab¨ªan investigado a s¨ª mismas y que hab¨ªan evitado indagar en las causas profundas del descarrilamiento, aquellas que afectaban a su responsabilidad. La plataforma de v¨ªctimas acaba de hacer p¨²blica una carta de Pastor con la que la actual vicepresidenta del Congreso presion¨® a la comisaria de Transportes para evitar que hiciera p¨²blico ese demoledor informe antes de las elecciones generales de junio de 2016, algo que finalmente consigui¨®. Tras intentar cerrar la instrucci¨®n judicial con el maquinista como ¨²nico investigado, el juez Andr¨¦s Lago Louro acab¨® imputando a Cortabitarte en 2017.
Premio a los altos cargos
Si algo ha dolido a las v¨ªctimas es ver c¨®mo eran ascendidos los responsables pol¨ªticos de las entidades relacionadas con el descarrilamiento. A Julio G¨®mez-Pomar, presidente de Renfe en aquel momento, Rajoy lo nombr¨® secretario de Estado de Infraestructuras. El entonces presidente de la consultora p¨²blica Ineco, Pablo V¨¢zquez Vega, se convirti¨® en presidente de Renfe. Y Rafael Catal¨¢, que al estrellarse el Alvia era secretario de Estado de Infraestructuras, fue promovido a ministro de Justicia. ¡°Aqu¨ª se han estado tapando unos a otros¡±, resume Sierra.
¡°Lo que nos han hecho a nosotros los pol¨ªticos es miserable¡±, protesta Inmaculada Mayer. Susana Miguel, madrile?a de 52 a?os, tiene grabado un momento de especial ¡°impotencia y rabia¡±. Fue en abril de 2016. Ella estaba en la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados. Los votos de PP y PSOE bloquearon por primera vez la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria sobre el siniestro. Ella, que perdi¨® a su madre en Angrois, les grit¨® ¡°sinverg¨¹enzas¡± a los diputados de estos partidos, ¡°lo m¨¢s suave¡±, dice, que se le ocurri¨®. Fue expulsada junto a sus compa?eros.
La hora de la justicia
Los inscritos en la Plataforma V¨ªctimas Alvia 04155 son m¨¢s de 200 personas, pero ha sido un n¨²cleo duro de una veintena de asociados el que ha llevado el peso del proceso, superando el obst¨¢culo de estar esparcidos geogr¨¢ficamente por Espa?a y el extranjero. ¡°Cada uno gestiona su dolor como puede. Yo necesitaba hacer algo, mi madre tambi¨¦n era muy peleona. Pero entiendo a quien no ha podido¡±, dice Susana Miguel, que ha sido secretaria de la plataforma desde que esta naci¨® en una reuni¨®n celebrada en el madrile?o barrio de Tetu¨¢n, dos meses despu¨¦s de la tragedia.
Ella repite, como sus compa?eros, que nueve a?os para llegar al juicio son demasiados. ¡°La justicia lenta no es justicia¡±, insiste. Algunos de los afectados, como Lola Mor¨¢n, la esposa de Manuel Sierra, ya han muerto. Echan en falta m¨¢s cargos p¨²blicos en el banquillo. Por ejemplo, alg¨²n responsable de Renfe, ya que durante la instrucci¨®n se ha demostrado, se?alan, que ¡°el aviso del peligro de la curva lleg¨® por escrito a una decena de cargos y no hicieron nada¡±; o del Ministerio de Fomento, que ¡°autoriz¨® la puesta en servicio de la l¨ªnea sin que se cumpliera la normativa de seguridad¡±. ¡°Del juicio no esperamos dinero, sino que quede patente que hubo responsabilidades pol¨ªticas¡±, subraya Mayer.
La tragedia ferroviaria acapar¨® portadas dentro y fuera de Espa?a durante las primeras semanas. Pero por la calle a las v¨ªctimas les siguen diciendo que la culpa de lo que les ocurri¨® fue ¡°del maquinista que iba mangado [muy deprisa]¡±. ¡°Se contamin¨® a la opini¨®n p¨²blica los primeros d¨ªas, cuando la mayor¨ªa de la gente estaba atenta¡±, afirma Dom¨ªnguez. Gema Bernardo lo tiene claro: ¡°Si no llega a sobrevivir el maquinista, punto y aparte¡±. La Comisi¨®n Europea mantiene abierto un procedimiento de infracci¨®n contra Espa?a por el incumplimiento de la normativa de seguridad ferroviaria. Es otra de las consecuencias de las denuncias que las v¨ªctimas del Alvia interpusieron en Bruselas.
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