La brecha salarial en la Comunidad de Madrid apenas desciende en los ¨²ltimos cinco a?os

El nuevo informe de UGT sobre desigualdad salarial en la Comunidad de Madrid apenas muestra avances en cuesti¨®n de brecha salarial de la regi¨®n en los ¨²ltimos cinco a?os. El sindicato estima que las madrile?as ganaron 7.754 euros menos que sus compa?eros varones en 2019, lo que se traduce en una brecha salarial del 25,47%: los 30.439 euros al a?o de ellos frente a los 22.685 euros de ellas. En 2018, esa diferencia era de un 25,93%, mientras que en 2014 la cifra era muy similar: las mujeres ganaban un 26,26% menos en la comunidad.

A pesar de que la subida del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) hasta los 900 euros ha beneficiado a las mujeres, indica el informe de UGT al ser ellas las que suelen ocupar los tramos salariales de menor cuant¨ªa, la pandemia ha disparado la desigualdad y la temporalidad, y salen peor paradas en la regi¨®n, alerta el sindicato. De las 439.684 personas que buscan empleo en la Comunidad de Madrid, 251.637 son mujeres, el 57,23%.

En los sectores donde m¨¢s se ha reducido la diferencia de salarios no ha ocurrido porque las mujeres hayan obtenido una mejora en su sueldo, sino porque los hombres han sufrido una merma en sus condiciones laborales, destaca el texto. Esta desigualdad es, seg¨²n el sindicato, un ¡°robo¡± no solo a las mujeres, sino a la sociedad entera en cuanto a impuestos que no se satisfacen, y afecta tanto a las prestaciones por desempleo como a la cotizaci¨®n de las pensiones, en donde ellas perciben un 10,46% (404€) y un 29,94% menos que los hombres, respectivamente.

A la hora de analizar en qu¨¦ sectores de actividad trabajan ambos sexos, UGT establece importantes diferencias. Los hombres se concentran en Agricultura, Construcci¨®n y actividades inmobiliarias, Comercio, reparaciones y transporte, entre otras. Por el contrario, las mujeres son mayoritarias en actividades administrativas, limpieza de edificios, call center y ocupaciones relacionadas con servicios de salud y el cuidado de personas, los sectores con salarios m¨¢s bajos. En Entidades, financieras y aseguradoras la proporci¨®n es m¨¢s pareja, aunque llama la atenci¨®n que sea aqu¨ª donde se da una diferencia entre el salario medio de los hombres y las mujeres de m¨¢s de 27.807 euros, con una brecha salarial que ronda casi el 40%. En el sector de Agricultura, ganader¨ªa, silvicultura y pesca, que es muy peque?o en la Comunidad de Madrid, la brecha es del 3,17% y en el sector de Construcci¨®n y actividades inmobiliarias del 4,18%, pero en el resto de actividades, la diferencia es m¨¢s significativa, explica el informe.

Este informe ha sido elaborado seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados por la Agencia Tributaria en la estad¨ªstica Mercado de Trabajo y Pensiones (Fuentes Tributarias 2019), y est¨¢ basada en las declaraciones anuales del Modelo 190 que presentan personas f¨ªsicas, jur¨ªdicas y dem¨¢s entidades, incluidas las Administraciones P¨²blicas.

A nivel internacional, la brecha salarial se ha reducido un 1% en los ¨²ltimos ocho a?os, seg¨²n datos de Eurostat. Si se mantiene este ritmo, las mujeres tendr¨ªan que esperar otros 84 a?os para lograr la equiparaci¨®n de salarios.

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La llamada feminizaci¨®n de la pobreza provoca que no participen de igual manera del reparto de la riqueza y el bienestar. Adem¨¢s, esta discriminaci¨®n salarial es, de todas las discriminaciones que sufren las mujeres, la que m¨¢s dificultades entra?a para ser erradicada, y se da en todos los sectores de actividad, incluso en las Administraciones P¨²blicas, por lo que su trabajo est¨¢ infravalorado antes incluso de que demuestren sus aptitudes, advierte el sindicato.

A la pregunta de por qu¨¦ las mujeres cobran menos, el sindicato analiza las causas. Ellas sufren una mayor precariedad laboral porque presentan porcentajes m¨¢s altos de contrataci¨®n temporal y a tiempo parcial involuntaria, lo que conlleva una merma salarial. La discriminaci¨®n que padecen es, adem¨¢s, ¡°oculta y encubierta¡± y tiene que ver con las t¨¦cnicas de selecci¨®n y promoci¨®n de personal, que lejos de ser ¡°objetivas y neutras¡±, favorecen m¨¢s a los hombres.

Otro de los motivos es la llamada segregaci¨®n horizontal, actividades que social y tradicionalmente se asignan a cada sexo y que en el caso de las mujeres son las relacionadas con el sector de la salud y los cuidados, que tienen retribuciones m¨¢s bajas y que, a pesar de su importancia, se tachan de un valor social inferior. Las capacidades para desarrollar este tipo de trabajos se infravaloran y se considera que reflejan ¡°caracter¨ªsticas¡± en lugar de competencias adquiridas por las mujeres.

La segregaci¨®n vertical hace referencia al ¡°techo de cristal¡±, es decir, una promoci¨®n laboral de las mujeres m¨¢s lenta y laboriosa, con multitud de factores que dificultan que ellas puedan acceder a los niveles m¨¢s altos de la jerarqu¨ªa profesional. Tambi¨¦n, los complementos e incentivos salariales afectan. En los hombres es frecuente la remuneraci¨®n por toxicidad o penosidad en puestos de trabajo, mientras que en los puestos femeninos no se retribuyen o se remuneran por debajo del valor que les corresponde.

Por ¨²ltimo, las tradiciones y los roles de g¨¦nero comienzan a una edad muy temprana e influyen en la elecci¨®n de los estudios que har¨¢n los chicos y las chicas. Las mujeres escogen claramente el papel de cuidadoras que la sociedad les asigna (servicios sociales, asistencia sanitaria, educaci¨®n) con salidas profesionales que tienen una menor remuneraci¨®n, indica el informe. Como esta responsabilidad de los cuidados en el entorno familiar recae sobre todo en ellas, provoca que las mujeres trabajen menos horas que los hombres, pidan excedencias, licencias o reducciones de jornada para intentar compatibilizar estas responsabilidades familiares con el trabajo remunerado.

La Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES), de la que UGT es socia fundadora, apremia a la Comisi¨®n Europea a la publicaci¨®n de la Directiva sobre Transparencia Salarial, por la que el empresario est¨¢ obligado a llevar un registro con los valores medios de los salarios, desagregados por sexo y distribuidos por grupos profesionales, para obtener un diagn¨®stico de la situaci¨®n de la desigualdad salarial en la empresa. Asimismo, los trabajadores tendr¨ªan derecho a conocer esta informaci¨®n.

Sin medidas vinculantes para frenar las tendencias actuales, como el refuerzo de las inspecciones en las empresas para garantizar la viabilidad de los planes de igualdad retributiva, esta discriminaci¨®n persistir¨¢ o seguir¨¢ aumentando en casi todos los estados miembros. La din¨¢mica actual conduce a que la brecha salarial en Espa?a no se cierre hasta el 2046 y en la Uni¨®n Europea hasta el pr¨®ximo siglo, concluye el informe.