Ejecutivos multidisciplinares

Un directivo ha de tener un conocimiento global sobre c¨®mo funciona un negocio: ¨¢rea financiera y econ¨®mica, contabilidad, laboral, marketing, aspectos legislativos o comercio exterior. M¨¢s una serie de habilidades interpersonales, socio-emocionales, actitudes y valores: empat¨ªa, creatividad, pensamiento cr¨ªtico, resoluci¨®n de problemas, comunicaci¨®n, liderazgo, trabajo en equipo, gesti¨®n de equipos, y de crisis, capacidad de adaptaci¨®n y resiliencia, proactividad, actitud emprendedora. La segunda lista va sumando cada vez m¨¢s t¨¦rminos porque las empresas demandan nuevos profesionales formados en aspectos que van m¨¢s all¨¢ de las destrezas cl¨¢sicas. ¡°Para sobrevivir, las escuelas de negocios han de responder a estas expectativas y reformular sus m¨¦todos¡±, recetan en un art¨ªculo Alberto N¨²?ez y Cristina Gim¨¦nez Thomsen, profesores de Esade.

Los autores detectan la necesidad de cambios en los contenidos que se imparten y en las actuales metodolog¨ªas de ense?anza, muy centradas en el esfuerzo individual, y defienden un nuevo equilibrio entre aplicaci¨®n pr¨¢ctica y reflexi¨®n te¨®rica, as¨ª como una personalizaci¨®n de las experiencias de aprendizaje que permitan a cada cual avanzar en funci¨®n de su motivaci¨®n e intereses, y ser consciente de su prop¨®sito, valores y rol en la comunidad global. ¡°Para dar respuesta, desde Esade estamos llevando a cabo revisiones curriculares, e introduciendo en los programas m¨¢s experiencias transformadoras basadas en el paradigma pedag¨®gico ignaciano de ¡®experiencia, reflexi¨®n y acci¨®n¡±, comenta por correo electr¨®nico Gim¨¦nez Thomsen, que tambi¨¦n es directora de Misi¨®n e Impacto de la instituci¨®n jesuita.

En concreto, y complementando los cursos que aportan los fundamentos te¨®ricos, est¨¢ implementando retos y desaf¨ªos reales y multidisciplinares basados en la metodolog¨ªa Aprendizaje y Servicio (ApS), que a¨²na procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad. ¡°Implican la resoluci¨®n de retos en entornos reales que requieren un enfoque sist¨¦mico¡±, detalla Gim¨¦nez Thomsen. Se organizan en grupos peque?os, por ejemplo dos alumnos que trabajan conjuntamente en un proyecto concreto de una entidad social, y que despu¨¦s tendr¨¢n que realizar una reflexi¨®n individual sobre lo que ha supuesto para ellos la vivencia.

Mejores procesos cognitivos

Aprender haciendo es la base del m¨¦todo del caso ¡ªuna pr¨¢ctica sobre un supuesto real¡ª, la principal metodolog¨ªa de los programas de IESE, muy enfocada en la metacognici¨®n ¡ªacto de pensar en los propios procesos cognitivos, para mejorarlos, observando y regulando las respuestas emocionales¡ª, que es una de las capacidades cruciales exigibles a un l¨ªder actual, afirma el vicedecano de Ordenamiento Acad¨¦mico e Innovaci¨®n, Philip Moscoso. En los ¨²ltimos tiempos, IESE ha otorgado m¨¢s peso a las llamadas soft-skills o habilidades blandas en sus cursos de autogesti¨®n o self management; introducido m¨¢s coaching y herramientas 360? y experiencias de aprendizaje ¡ªcomo una visita a la Sagrada Familia para ver c¨®mo se crea prop¨®sito, sentido y misi¨®n a trav¨¦s de la vida de Gaud¨ª¡ª en su oferta; y dando un nuevo impulso al programa de liderazgo positivo junto a Michigan¡¯s Ross School of Business.

¡°Desarrollar estas habilidades consiste en practicarlas; como parte de nuestra metodolog¨ªa liquid learning, hemos dise?ado nuestros programas para que los estudiantes aprendan los conceptos y las herramientas desde el principio, y se sientan motivados a continuar us¨¢ndolos en todas sus clases y proyectos de hard skills a lo largo de su aprendizaje¡±, declara el decano de IE Business School, Lee Newman. Por su parte, ESIC Business & Marketing School se ha decantado por integrar asignaturas transversales de pensamiento cr¨ªtico, ¨¦tica empresarial, humanismo cristiano (pertenece a la Congregaci¨®n Religiosa de los Sacerdotes del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s) y comunicaci¨®n y liderazgo, comunes a sus 25 programas m¨¢steres, da igual que sea un MBA, m¨¢s estrat¨¦gico, o uno m¨¢s t¨¦cnico. ¡°Hemos de ayudar al crecimiento hol¨ªstico y no solo t¨¦cnico de nuestros estudiantes¡±, subraya su director general, Felipe Llano. Esta vocaci¨®n siempre ha estado ah¨ª, pero se ha priorizado en los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os, seg¨²n calcula.

¡°En IE Business School las llamamos habilidades de impacto, porque son las que nuestros graduados necesitan para hacer que las cosas sucedan en el lugar de trabajo, cuando se enfrentan a entornos y situaciones complejas¡±, incide el decano. Constituyen uno de los tres elementos de la nueva estrategia Next Best You, presentada en 2022 ¡°para forjar l¨ªderes transformadores y con prop¨®sito¡±. Y su desarrollo copa casi el 25% de sus programas MBA y Master in Management, a trav¨¦s de un acelerador que combina m¨®dulos cortos de aprendizaje con pr¨¢ctica y las mismas evaluaciones y herramientas que utilizan las empresas. ¡°Cubrimos habilidades de pensamiento, de comportamiento y digitales¡±, enumera Newman. IE diferencia estas habilidades de impacto de los valores, que ¡°no se ense?an sino que se cultivan¡±, matiza, y que cristalizan en negocios con prop¨®sito, otra de las patas de Next Best You. ¡°Nuestro Acelerador de Negocios con Prop¨®sito se lanzar¨¢ en el MBA y el Master in Management el pr¨®ximo septiembre¡±, anuncia.

David L¨®pez, director de Adecco Learning & Consulting, ve a los j¨®venes preparados y con muchas virtudes. Valora el trabajo de las escuelas de negocios, y tambi¨¦n las habilidades que las nuevas generaciones traen m¨¢s de casa que sus predecesoras, como el pensamiento cr¨ªtico y la creatividad, esa bendita virtud de pensar diferente que permite darle la vuelta o buscar alternativas a un proyecto que no est¨¢ saliendo como se hab¨ªa planeado. ¡°Se han educado en contextos en los que su opini¨®n importa, son m¨¢s retadores¡±, describe. Tambi¨¦n m¨¢s impacientes, acostumbrados como est¨¢n al aqu¨ª y ahora. ¡°Han de trabajar el don de la oportunidad, el saber cu¨¢ndo s¨ª y cu¨¢ndo no, la capacidad de aportar siendo oportuno¡±, lo expresa. Al otro lado de la mesa, tambi¨¦n sus jefes tienen que saber crear espacios psicol¨®gicamente seguros en los que todo el mundo se sienta c¨®modo dando su opini¨®n sin miedo a que sus ideas sean afeadas o ridiculizadas. ¡°En persona supone un reto, pero por videollamada es todav¨ªa peor, hay m¨¢s recelo a levantar la mano y destacar¡±, observa Moscoso.

Contrapartidas

La tecnolog¨ªa permite a un alumno participar en clase en remoto o trabajar en as¨ªncrono, apoya los procesos de ense?anza-aprendizaje, pero tiene tambi¨¦n sus contrapartidas. Como ser fuente de distracciones, seg¨²n lo percibe IESE, que ha prohibido tel¨¦fonos y port¨¢tiles en sus programas dirigidos a los m¨¢s j¨®venes. ¡°Se habla mucho del riesgo de que se nos desintermedie, si, total, cualquiera desde su casa puede ver la sesi¨®n magistral de un premio Nobel¡­ Pero desde el punto de vista de las capacidades y las metacapacidades, nuestro modelo de atenci¨®n de personas aporta¡±, reivindica Moscoso. ¡°Si esto fuera una cuesti¨®n de transferencia pura de conocimiento, ya nos hubieran sustituido por v¨ªdeos¡±, sentencia. ¡°No hay nada soft en las habilidades sociales porque aprenderlas, y ense?arlas, es muy dif¨ªcil¡±, bromea Newman. La mejor manera de adquirirlas es trabajando, defiende, pero la oficina ¡°no siempre es un lugar seguro para probar nuevos comportamientos y experimentar¡±, lo que sit¨²a a la escuela de negocios como el lugar perfecto para desarrollarlas.

Sabidur¨ªa bien empleada

?Y c¨®mo se eval¨²a a este pu?ado de intangibles? ¡°Creo que la prueba definitiva del conocimiento no es tenerlo, sino poder utilizarlo; se trata de tener la ¡®habilidad para¡±, argumenta Newman. En un aprendizaje basado en proyectos, a?ade, se pueden medir las habilidades de impacto de los participantes: la capacidad para resolver problemas, persuadir, comunicar, manejar conflictos, gestionar emociones y tener un impacto positivo en el equipo y en los resultados. ¡°Confiamos en el feedback entre iguales, en el asesoramiento grupal y en las herramientas de cambio de comportamiento para realizar un seguimiento y medirlo¡±, apunta, aunque, en ¨²ltima instancia, no se trata tanto de obtener una calificaci¨®n como de transformarse y ponerlo en pr¨¢ctica despu¨¦s de la graduaci¨®n, ya en el mercado laboral¡±, concreta Newman.

¡°Los proyectos reales a los que se enfrentan nuestros alumnos a trav¨¦s de las experiencias de aprendizaje nos permiten evaluar, conjuntamente con sus tutores en las entidades sociales en las que prestan servicio, su capacidad de resoluci¨®n de problemas y su creatividad para encontrar soluciones a situaciones complejas y con m¨²ltiples relaciones¡±, explica Gim¨¦nez Thomsen. Despu¨¦s llega la reflexi¨®n personal, momento para analizar la consistencia de los razonamientos previos, que tambi¨¦n forma parte de los criterios de evaluaci¨®n del curso. Llano piensa que el proceso de reflexi¨®n es el nudo gordiano de la evoluci¨®n metodol¨®gica ¡ªprefiere evoluci¨®n a disrupci¨®n, argumentando que las grandes escuelas de negocios cuentan con una larga tradici¨®n de formaci¨®n eminentemente pr¨¢ctica, por lo que el salto no es tan may¨²sculo¡ª. M¨¢s a¨²n con la irrupci¨®n de la inteligencia artificial (IA). ¡°La clave no est¨¢ en el documento, sino en c¨®mo lo defiendas ante un tribunal; son las preguntas que te hagan, y que te hagas, y c¨®mo las respondas¡±, puntualiza.

La IA no solo plantea un reto para el proceso de evaluaci¨®n ¡ªya no basta con encargar un trabajo, porque muy probablemente lo haga ChatGPT¡ª, y otro competencial ¡ªsaber c¨®mo funciona y aprender a usarla¡ª, sino que supone un cambio de paradigma, y trae consigo una manera de pensar m¨¢s sist¨¦mica, no tan modular o compartimentada. ¡°Si antes se pon¨ªa m¨¢s ¨¦nfasis en la adquisici¨®n de conocimientos y la experiencia a trav¨¦s de casos pr¨¢cticos, ahora vemos m¨¢s necesaria la reflexi¨®n posterior a la experiencia, clave para desarrollar la capacidad cr¨ªtica¡±, ahonda Gim¨¦nez Thomsen. ¡°La educaci¨®n consiste en dise?ar experiencias de transformaci¨®n para desarrollar las habilidades que van a necesitar nuestros alumnos, creando oportunidades para que tengan momentos decisivos¡±, reflexiona Newman por la misma l¨ªnea. Los estudiantes han de ver los fracasos y los conflictos como oportunidades de crecimiento, y esta es otra habilidad importante para su futuro.