Dulce recib¨ªa las escobas del fabricante Ronaldo Maia Junior ya casi terminadas, y ella solo ¡°ataba el manojo¡±, explica. Ganaba poco m¨¢s de 50 euros mensuales. Ahora, con la peque?a inversi¨®n, ha asumido todo el proceso y Ronaldo le paga cada mes 280 euros por cada 1.000 escobas.
La primera cabra que lleg¨® a su finca fue m¨¢s una casualidad que una idea de negocio. Hoy, Astrid y su esposo son los due?os de uno de los criaderos de cabras de mayor prestigio en Colombia
Sin ning¨²n tipo de subsidio y en una sucesi¨®n de peque?as actividades, Quint¨ªn ha logrado crear una econom¨ªa autosuficiente. Alimenta a su familia de lo que siembra (ma¨ªz, trigo y verduras), cr¨ªa (abejas, cerdos, gallinas, carneros, cuyes) y construye (muebles, casas).
El quiosquito azul de Adelaida Mor¨¢n ha tra¨ªdo ingresos fijos a la familia C¨¢rdenas-Mor¨¢n, compuesta de cinco hijos y tres nietos. Provee de bienes como arroz, huevos, pollos o una simple lata de refresco a una amplia pero dispersa comunidad sin acceso a comercios