Palomo Spain: ¡°Muchos cre¨ªan que nuestro ¨¦xito iba a ser flor de un d¨ªa. Y no ha sido as¨ª¡±
Alejandro G¨®mez Palomo ha revolucionado la moda masculina de Par¨ªs, Nueva York y Madrid con su marca Palomo Spain y desde su pueblo natal, Posadas. Seis a?os despu¨¦s de su debut, el dise?ador cordob¨¦s defiende que lo dif¨ªcil no es llegar, sino mantenerse.
Tienes que estar muy convencido de lo que haces para bautizarte con el nombre de tu pa¨ªs. Pero si algo no le ha faltado nunca a Alejandro G¨®mez Palomo (Posadas, 30 a?os) es desparpajo. Palomo Spain es la firma de moda del dise?ador cordob¨¦s y una etiqueta que muchos todav¨ªa confunden con su propio nombre, tal es la sincron¨ªa entre el hombre y la marca que alumbr¨® en 2015 en el London College of Fashion, donde entonces estudiaba. Meses m¨¢s tarde, llegar¨ªa a Madrid con un desfile, Orlando, que le lanz¨® a una fama del todo infrecuente para un creador espa?ol. Un momento crucial que recuerda con todo detalle Daniel Garc¨ªa en esta imprescindible carta del director de ICON, Palomo, por favor.
El resto es historia, suele decirse, pero lo dif¨ªcil es seguir escribi¨¦ndola seis a?os despu¨¦s. Y de eso charlamos con Alejandro en Madrid a primeros de abril, unos d¨ªas despu¨¦s de que presentara su colecci¨®n ¡®Tibur¨®n¡¯ en un edificio de oficinas de la Castellana y celebrara en la ciudad su 30? cumplea?os. Un desfile en el que los trajes de chaqueta se impusieron a las faldas de encaje en un cambio de rumbo que, acaso, habla tambi¨¦n de la madurez del dise?ador de moda masculina m¨¢s influyente de Espa?a.
Acabas de presentar una colecci¨®n de primavera que da una vuelta de tuerca er¨®tica y lis¨¦rgica al clich¨¦ de Wall Street. Un cambio de direcci¨®n que tiene poco que ver con tu habitual historicismo rom¨¢ntico. Esta vez me cost¨® encontrar el camino m¨¢s que en otros desfiles. Empez¨® siendo algo totalmente diferente, pero siempre hago referencias a mi propia vida en mis colecciones. Por circunstancias personales, he entrado en contacto con el mundo financiero. Ha sido un shock, es una realidad muy distinta a la m¨ªa. Eso me llev¨® a reflexionar, con un poco de sinvergonzoner¨ªa, sobre el entorno de los yuppies y a re¨ªrme un poco de ese mundo. La propia evoluci¨®n de la marca ha hecho que se haya convertido en un negocio y nos hemos familiarizado con reuniones y conversaciones sobre inversiones. Yo no entiendo nada, pero me tengo que meter. En realidad, la colecci¨®n empez¨® con referencias a San Francisco y la psicodelia, inspirada por artistas como Georgia O¡¯Keeffe. Pero en eso hab¨ªa un hilo conductor que realmente conectara conmigo, as¨ª que cuando se nos ocurri¨® la idea del tibur¨®n financiero, empezamos a pensar en los ejecutivos de Silicon Valley y en c¨®mo toman microdosis de LSD para ir a trabajar. Fue entonces cuando se mezcl¨® la psicodelia con las oficinas.
?Cu¨¢l es la realidad del negocio de Palomo Spain ahora? ?C¨®mo est¨¢n los n¨²meros? La realidad es que podemos sobrevivir con nuestros propios medios, hemos creado un ecosistema m¨¢s o menos rentable, podemos pagar todos los sueldos cada mes y hay una estabilidad en ventas. Por supuesto, necesita crecer much¨ªsimo porque a¨²n estamos en las gallinas que entran por las gallinas que salen. Y hacer una colecci¨®n y un desfile supone un sobre esfuerzo tremendo. No vendemos m¨¢s porque no producimos m¨¢s y no tenemos toda la gama de productos que querr¨ªamos. Hemos vuelto al bolso y al zapato, que vendemos maravillosamente. Y en la ropa ya hay un espectro amplio de prendas que van desde lo comercial y m¨¢s econ¨®mico (los ba?adores, polos¡), hasta un traje a medida o un abrigo de plumas, que tambi¨¦n se venden. Hay clientes fijos, de los que tenemos sus medidas y que todas las temporadas encargan algo.
En 2017 tambi¨¦n aparec¨ªas en ICON retratado con tu troupe, pero entonces estaba muy presente tu familia. De hecho, tu padre dec¨ªa en el art¨ªculo que ellos ¡°quer¨ªan salir¡± de la marca. En este reportaje ya no est¨¢n. ?Se ha roto ese cord¨®n umbilical? Roto del todo no, pero a mi padre ya le hemos quitado toda la carga de encima porque tiene sus propios negocios. La empresa la formamos ¨¦l, mi madre y yo, a partes iguales, y ellos siguen involucrados. Pero ya no les hacemos conducir la furgoneta cargada de ropa a Par¨ªs ni montar los desfiles. Y, sobre todo, ya no tienen que poner un euro m¨¢s de su bolsillo.
¡°Cuando volv¨ª a Posadas, me dec¨ªan: ¡®Con el dineral que se han gastado tus padres en que estudies en Londres, ?te quedas aqu¨ª?¡±
?Cu¨¢l es el siguiente paso? Hablas de inversiones y los fondos parecen muy interesados en la moda. ?Has recibido propuestas de ese tipo? Queremos ir con cuidado. Hemos tenido momentos desesperados y hubi¨¦ramos podido vender parte de la empresa o convertirla en acciones. Por suerte, no lo hicimos. Es muy dif¨ªcil luego funcionar con socios que van a estar encima.
Tu compa?¨ªa no tiene CEO. ?Te planteas esa figura? No s¨¦ si en alg¨²n momento va a ser necesario, igual s¨ª. A veces me hace falta un tim¨®n al que agarrarme, y tambi¨¦n me har¨ªa falta con mi equipo. En ocasiones, echas de menos esa figura inspiradora. Pero tambi¨¦n da miedo. Nos han intentado colocar un CEO en alg¨²n momento y he sentido que no era la persona adecuada. Qui¨¦n entre en Palomo tiene que entender y sentir lo que hacemos. No puede ser alguien demasiado ajeno porque hay una parte muy rom¨¢ntica en esta empresa y el romanticismo no se puede perder. Si no, me muero yo.
Hubo un momento en que aparcaste la distribuci¨®n en tiendas multimarca para centrarte en tu propio canal digital. ?Mantendr¨¢s esa estrategia? Ahora que nuestro propio canal online est¨¢ afianzado, buscamos posicionarnos en puntos multimarca clave. Hemos entendido que la ropa en tienda f¨ªsica se vende fenomenal. Por ejemplo, en Madrid, lo hemos visto en el espacio en Wow Concept y en un pop-up que estuvo lleno desde que abrimos hasta que cerramos. Todo el mundo que entr¨® compr¨® algo. Antes la venta en tiendas nos complicaba much¨ªsimo. Supon¨ªa irse a Par¨ªs con la colecci¨®n, estar una semana y pico en un showroom que cuesta una millonada, que las tiendas te compren un poquito de esto y de lo otro, que la producci¨®n sea un desastre y que te paguen cuando les d¨¦ la gana. Todo para terminar despachando 60.000 euros en una temporada, que es lo que haces en un mes a trav¨¦s de la p¨¢gina web. Nos dimos cuenta que lo que hab¨ªamos hecho hasta el momento con las tiendas no estaba funcionando y era un esfuerzo enorme. Ahora lo queremos hacer diferente, con una persona interna que lo controle.
Este a?o, has estado entre los 20 semifinalistas del premio LVMH, pero no pasaste a final. ?C¨®mo fue la experiencia? Muy positiva y muy bonita. Me encant¨® ver c¨®mo gente a la que hab¨ªa admirado toda la vida reconoc¨ªa y admiraba mi trabajo. En la presentaci¨®n, estaba extasiado y feliz porque todo el mundo me saludaba y el puesto estaba lleno. Pero me he quedado con un sabor agridulce. Fue la organizaci¨®n quien me sugiri¨® volver a presentarme ¡ªera algo que ya no pasaba por mi cabeza porque ya lo hice [en 2017]¡ª as¨ª que me sorprendi¨®, y me ha sabido un poco mal no llegar luego a la final. No se ha premiado ni mi trayectoria ni mi influencia. No puedo culpar al que no me haya votado, pero hay marcas en la final que todav¨ªa necesitan tiempo para madurar y que creo que han surgido a partir de una ventana que yo abr¨ª y que ha podido influir en muchas de ellas. Por eso me ha dado pena no estar ah¨ª.
¡°Hay una parte muy rom¨¢ntica en esta empresa. Y ese romanticismo no se puede perder. Si no, me muero yo¡±.
?Ves la influencia de tu trabajo en la moda actual? Claro que lo veo, y en muchos sitios. He sido uno de esos pioneros en abrir un mundo nuevo a la moda masculina. Es una influencia reconocida, quiz¨¢, por los expertos. Ayer hablaba con una editora de Vogue y me impresion¨® c¨®mo ella, desde EE UU, hablaba no solo de la influencia ¡ªla palabra era suya¡ª que hab¨ªa ejercido en el mundo de la moda, sino tambi¨¦n de la credibilidad, por tomarnos tan en serio que la ropa est¨¦ bien hecha y que no seamos solo una idea. Siempre me he visto como una marca de culto, como una pel¨ªcula de serie B o un influencer que tiene menos seguidores, pero que a su vez influye a un grupo m¨¢s grande. Quiz¨¢ yo est¨¦ en esa posici¨®n.
El reconocimiento no puede ser tan minoritario, teniendo en cuenta la fama que has alcanzado. Desde el principio, he escuchado cosas como: ¡°Vas a petarlo y te van a coger en una casa en dos d¨ªas¡¡±. Supongo que la gente siempre ha puesto muchas expectativas sobre m¨ª. Amigos, en alguna borrachera, me dicen: ¡°?Qu¨¦ ha pasado? Ten¨ªan que haberte ocurrido much¨ªsimas cosas, pero te has estancado¡±. De alguna manera, hemos escogido otro ritmo, vivir en un pueblo, quedarnos en Espa?a, hacer las cosas de una forma m¨¢s lenta. Desde luego, nos sentimos preparados para lo que venga, y s¨¦ que se me ha reconocido.
?T¨² te sientes estancado? No, porque veo que las cosas avanzan, y la marca tiene cada vez m¨¢s peso y es m¨¢s cre¨ªble. Tambi¨¦n veo que tenemos proyectos gord¨ªsimos con empresas muy potentes y gente que realmente consume la marca. He tenido dos veces la oportunidad de ser director creativo de una firma en Francia y me he quedado a las puertas. Estos d¨ªas he reflexionado mucho. Me preguntan a menudo qu¨¦ me falta por hacer, y creo que ser¨ªa disponer de una libertad creativa absoluta, que solo me ha faltado por las limitaciones econ¨®micas. Siempre hemos ido al l¨ªmite de comprar las boas de plumas justas para poder hacer dos abrigos y ninguno m¨¢s.
Acabas de cumplir los 30. ?Ha sido eso lo que te ha hecho reflexionar? Estoy s¨²per preparado para tener 30 a?os. Han llegado en un momento muy bonito, con un fin de semana de celebraci¨®n, despu¨¦s de un desfile precioso, con un equipo s¨®lido, un mont¨®n de proyectos y un novio que me hace feliz. Me he visto en un momento que me apetece, y me apetece que tambi¨¦n se me empiece a tomar en serio, no quedarme siempre en el ni?o jovenc¨ªsimo. Los 30 te dan una cierta madurez y un peso.
?Te sientes adulto? S¨ª. He tenido que ser adulto desde hace mucho tiempo, pero sin perder la inocencia. Seg¨²n he ido madurando, m¨¢s inocente me he vuelto. Tengo la responsabilidad de un adulto porque sobre mis hombros cae el peso de pagar 15 sueldos todos los meses. Adem¨¢s, tengo que inspirar y motivar a mi equipo, pero tambi¨¦n lidiar con sus dramas.
Has hablado de las expectativas de los dem¨¢s sobre ti, pero ?qu¨¦ hay de las tuyas? Cuando empezabas, ?c¨®mo te imaginabas a los 30? Durante muchos a?os, pens¨¦ que no llegar¨ªa a los 30 y que me morir¨ªa antes. Cuando era peque?o, me leyeron la mano y sali¨® que morir¨ªa jovenc¨ªsimo, as¨ª que me imaginaba mil maneras de morir a los 27: un parraque, una sobredosis, una depresi¨®n porque todo iba a fracasar¡ Me daba mucho miedo ese fracaso. Pero desde que empec¨¦, vi que lo que hac¨ªa ten¨ªa un efecto e ilusionaba. Sab¨ªa que pod¨ªa tener un recorrido, aunque no sab¨ªa c¨®mo. Tambi¨¦n me daba miedo tropezarme y que todo se hundiera. Luego, no se ha hundido, aunque, desde el principio, los periodistas me preguntaban: ¡°?No tienes miedo a morir de ¨¦xito?¡±. Cre¨ªan que todo era demasiado excitante como para perdurar y que iba a ser flor de un d¨ªa. Y no lo ha sido. Lo m¨¢s dif¨ªcil es la perseverancia, conseguir que la marca se mantenga. Muchas firmas con las que empec¨¦, gente que yo admiraba y ten¨ªa como referentes, no han podido continuar con sus marcas. Y no es que les faltara talento.
La transgresi¨®n en las convenciones de g¨¦nero parece ahora moneda com¨²n, pero no lo era en febrero de 2016 cuando llegaste a Madrid por primera vez con la colecci¨®n ¡®Orlando¡¯, protagonizada por chicos con faldas de encaje. ?Por qu¨¦ sent¨ªas que eso era lo que hab¨ªa que hacer? Tiene que ver con dos cosas: una, la libertad que me han dado desde peque?o. Te puedo ense?ar mil fotos de ni?o vestido de chica porque me apetec¨ªa. Pero luego, ya estudiando en Londres, vi que mi entorno reclamaba eso. Por supuesto, ¨¦ramos cuatro modernos, pero necesit¨¢bamos expresarnos. El segundo motivo fue mi educaci¨®n en moda, porque siempre la entend¨ª como femenina. Ten¨ªa un gusto que me hab¨ªa currado durante toda mi vida en dise?o para mujer, pero hab¨ªa algo que no conectaba conmigo porque no la entend¨ªa demasiado bien como cliente. No supe que pod¨ªa dise?ar para hombre hasta que llegu¨¦ a Londres. Hubo un clic cuando me dije: ¡°Puedo hacer esto para chico¡±. Luego conoc¨ª a Pol [Roig, colaborador y expareja], que me acompa?¨® durante mucho tiempo y fue un regalo. Era la encarnaci¨®n de la imagen del chico que hab¨ªa creado, con esa dualidad entre lo masculino y lo femenino, y por la delicadeza con que se mov¨ªa. Recuerdo drapear sobre ¨¦l un vestido de transparencias bordado en pedrer¨ªa y plumas, todo rosa, y ya no tener nadie que me parase. Est¨¢bamos en Nueva York y ah¨ª dije: ¡°Puedo imaginar lo que quiera y ponerlo en el cuerpo de un hombre¡±.
Hist¨®ricamente, otros han jugado con esa ambig¨¹edad. Pero algo estall¨® en 2015. Al tiempo que naci¨® Palomo Spain, Alessandro Michele revolucionaba Gucci y JW Anderson cuestionaba el uniforme masculino. ?Intu¨ªas una ruptura de tal calado? Siempre supe que iba a contar primero con mi comunidad, pero que pod¨ªa expandirse. Ve¨ªa a gente completamente ajena emocionarse con lo que hac¨ªa. Cuando un chico heterosexual se prueba ¡ªal principio, siempre de broma¡ª un tac¨®n o una blusa, hay algo en ellos que despierta. Hoy en d¨ªa es una realidad que el hombre puede ser coqueto y que un skater se pone un collar de perlas. Lo ves en la calle y, cada vez m¨¢s, es lo normal. Por supuesto, tambi¨¦n hay una reacci¨®n contraria a esa libertad, y es penoso constatarlo. No soy capaz de entender que haya gente que no est¨¦ a gusto con la libertad del otro.
Llevas 5 ediciones como jurado en el programa ¡®Maestros de la costura¡¯. ?Qu¨¦ papel crees que ha jugado tu presencia en televisi¨®n? Cada vez que sale en antena un chico como yo, que se viste con zapatos de tac¨®n y perlas, puede caer bien a una madre o una abuela, es positivo. Gracias a eso, a lo mejor miran al nieto y piensan que no es tan raro. Ayer mismo, en CaixaForum, se me acercaba una madre con su hijo de nueve a?os llorando como una magdalena: el ni?o hace patronaje y est¨¢ ilusionado conmigo desde siempre, tiene el libro y ve Maestros de la costura y gracias a eso ¨¦l tambi¨¦n se ha abierto a un mundo de posibilidades.
?D¨®nde te gustar¨ªa estar dentro de otros seis a?os? Me gustar¨ªa que Palomo Spain siguiera siendo una realidad, pero mucho m¨¢s grande, que pudiera formar parte de la vida de muchas m¨¢s personas, seguir sorprendiendo y emocionado a la gente con mi trabajo. Me encantar¨ªa tener una tienda propia, o varias. Y, por supuesto, tener la oportunidad de trabajar en otro sitio.
?Por qu¨¦ era importante quedarte en Posadas? Al principio, cost¨® mucho. Cuando volv¨ª a Posadas, me dec¨ªan: ¡°Despu¨¦s del dineral que se han gastado tus padres para mandarte a estudiar a Londres, ?te vas a quedar aqu¨ª?¡±. Esperaban que me fuera a Par¨ªs, Mil¨¢n o Londres, pero yo ten¨ªa un plan. Y la pandemia ha demostrado que, al final, ha sido una suerte tener ese espacio. Es cierto que ralentiza muchos procesos y, a veces, hace las cosas m¨¢s dif¨ªciles. Tambi¨¦n me pregunto qu¨¦ hubiera sido de m¨ª si hubieses sido un chico de Par¨ªs y hubiese empezado desde all¨ª: si todo el apoyo y cari?o que he tenido en Espa?a lo hubiese recibido en una gran capital de la moda. Pero, al final, esta es mi historia y es lo que hay. Me lo he montado as¨ª con sus dificultades y con las satisfacciones que me da trabajar de esta manera. Porque Posadas me aporta mucho. Soy afortunado de poder dedicarme a esto desde mi casa y ver el campo desde la ventana.
?Dise?ar¨ªas para otra marca? S¨ª. El respeto que siento por esta profesi¨®n, la obsesi¨®n por lo bien hecho y mi conocimiento podr¨ªan enfocarse en un archivo y una herencia para darles la vuelta y hacer algo que conecte con el presente. Creo que ese es uno de mis atributos: he sido capaz de conectar con un p¨²blico que lo necesitaba. As¨ª que, desde luego que s¨ª, me flipar¨ªa.
?Cu¨¢l es la colecci¨®n o el momento que recuerdas con m¨¢s cari?o? Hay muchos momentos a los que les tengo cari?o. Los principios fueron preciosos. Aquel desfile en el L¨¢zaro Galdiano [en septiembre de 2016] en el que todo el mundo se emocion¨®. Siempre hab¨ªa so?ado con los desfiles de Lacroix en los que se aplaud¨ªa en medio de la presentaci¨®n y, cuando sali¨® el ¨²ltimo look y la gente arranc¨® a aplaudir, se me saltaron las l¨¢grimas. Dec¨ªan: ¡°No quiero salir de este mundo en que nos has sumergido¡±. ?Fue tan bonito! Otra de las cosas que recuerdo con much¨ªsimo cari?o fue el vestuario de la ?pera de Par¨ªs yo que soy tan operero. Fue emocionante salir a saludar bajo esa c¨²pula de Chagall en el Palais Garnier. Y cuando en los talleres me dec¨ªan que antes hab¨ªan trabajado con Lagerfeld y Lacroix. Eso son regalos que te da la vida.
?Cu¨¢l es tu consejo para los estudiantes o dise?adores que empiezan? Que entiendan que esto se va a convertir en un modo de vida, que no es un trabajo. Deben tener un objetivo y hacer algo que les diferencie del resto, dirigido a alguien en concreto y que a ellos les enamore. Y, sobre todo, que sepan que esto tambi¨¦n debe ser una realidad de negocio. A m¨ª me ha costado a?os entenderlo. Al principio, estuve muy endiosado y quemaba billetes. Cuando presentamos en el centro Mona Bismarck de Par¨ªs y organizamos el desfile de Hotel Palomo en Madrid, vend¨ªamos de todo, y mucho, pero las entregas eran un desastre; la producci¨®n, una mierda¡ Ten¨ªa mucho bombo y repercusi¨®n medi¨¢tica, pero la realidad era muy d¨¦bil y la organizaci¨®n, cuatro palos. Ahora tenemos unos cimientos s¨®lidos. Salir en unos videoclips est¨¢ fenomenal, pero sin inversi¨®n y un plan, esto se cae en dos d¨ªas.
La moda est¨¢ de moda, pero ?crees que se entiende hasta qu¨¦ punto es dif¨ªcil este negocio? Todav¨ªa no se entiende. La gente da por sentado que soy millonario. No sabe lo dif¨ªcil que es mantenerse y lo complicad¨ªsimo que es vender. Es un negocio muy duro porque es muy caro. Pasa mucho tiempo hasta que ves un retorno econ¨®mico y cualquier cosa es car¨ªsima, desde montar una sesi¨®n de fotos para vender en tu web hasta hacer una producci¨®n de bolsos. Y organizar un desfile ni te cuento.
Momento Eurovisi¨®n
A finales de abril, unas semanas después de esta charla, se anunció que Palomo Spain será la firma encargada del vestuario que lucirá la cantante Chanel Terreros como representante de España en la final de Eurovisión 2022, que tendrá lugar el 14 de mayo en Turín. El origen de la colaboración está, según la dirección de comunicación de RTVE, en el programa Maestros de la costura, donde Alejandro Gómez Palomo ejerce como jurado. El pasado jueves se desvelaron los detalles del atuendo, un mono de licra y tul con chaqueta de cuero, inspirado en los trajes de luces y en la portada de la Feria de Sevilla. "¡Hemos cosido a mano 50.000 cristales uno a uno!", explicó al diseñador a Televisión Española. Esta semana, en conversación con Carmen Mañana para este periódico, Gómez Palomo añadió que su equipo ha estado trabajando "a contrareloj" y con el tema SloMo sonando en el taller de Posadas sin parar. "Hemos tenido unas dos semanas en total", detalla. "Nos hemos quedado varios días cosiendo hasta las 3 de la madrugada. Ha sido difícil, duro y todo un reto, pero la semana pasada le hicimos la prueba final y estaba espectacular. Ha sido un subidón tremendo. Cuando ya entregamos el diseño, nos fuimos todos a la feria de Posadas y le pedíamos al dj que nos pusiera el tema para bailar con la coreografía que Chanel nos había enseñado".
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