El atlas del sufrimiento humano
Se cumplen 50 a?os de ¡®Los l¨ªmites del crecimiento¡¯, antecedente de los an¨¢lisis del cambio clim¨¢tico
Casi la mitad de la poblaci¨®n mundial, entre 3.200 y 3.600 millones de personas, vive en contextos ¡°altamente vulnerables¡± al cambio clim¨¢tico, ya sea por su situaci¨®n geogr¨¢fica o por su mala situaci¨®n socioecon¨®mica. Pero los efectos negativos afectan a todos los sectores y a todas las regiones. El Mediterr¨¢neo que tenemos tan cerca, por ejemplo, se calienta m¨¢s deprisa que la media del planeta y ello genera preocupaci¨®n ¡ªmuy actual dado el fen¨®meno de la sequ¨ªa¡ªpor la falta de agua dulce.
Las Naciones Unidas, a trav¨¦s del panel intergubernamental de expertos sobre el cambio clim¨¢tico, est¨¢ haciendo un proceso de revisi¨®n y actualizaci¨®n del conocimiento cient¨ªfico sobre el asunto, y la conclusi¨®n no puede ser optimista: se han subestimado los efectos del calentamiento de la Tierra, ya que el alcance y magnitud de los impactos son mayores de lo calculado en evaluaciones anteriores.
Coincide este an¨¢lisis con el aniversario (50 a?os) del primer informe del Club de Roma, titulado Los l¨ªmites del crecimiento, que fue una se?al de lo que se ven¨ªa encima si el mundo no cambiaba el modelo de crecimiento econ¨®mico. El Club de Roma es una oeneg¨¦ que naci¨® en Roma en 1968, rodeada por las movilizaciones estudiantiles de aquel a?o m¨¢gico. Cuatro a?os despu¨¦s encarg¨® al Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts un estudio que tuvo mucho impacto te¨®rico, aunque mucho menos en la realidad de la ¨¦poca. En ¨¦l se afirmaba que si las cosas continuaban igual (variables como la poblaci¨®n, la industrializaci¨®n, la contaminaci¨®n, la producci¨®n de alimentos, la explotaci¨®n de los recursos naturales, etc¨¦tera) el planeta alcanzar¨ªa los l¨ªmites absolutos de su crecimiento en un siglo. Los responsables del Club de Roma exigieron austeridad a los dirigentes pol¨ªticos, dado que las din¨¢micas de un crecimiento exponencial no eran sostenibles. Aquella austeridad no ten¨ªa nada que ver con la que tom¨® su nombre a partir del a?o 2008 y que recomend¨® la Comisi¨®n Europea con tan penosos y desiguales resultados (el austericidio). La austeridad relacionada con los l¨ªmites del crecimiento fue la que teoriz¨®, poco tiempo despu¨¦s, el secretario general del Partido Comunista italiano, Enrico Berlinguer, en un famoso op¨²sculo del mismo nombre. Quiz¨¢ fuese aquella la primera vez que la izquierda occidental reflexionaba en profundidad sobre esos asuntos, y los concatenaba.
Veinte a?os despu¨¦s, en 1992, el club hizo una actualizaci¨®n de aquel informe, bajo el t¨ªtulo de M¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del crecimiento. En tal coyuntura ya se entend¨ªa que la humanidad hab¨ªa superado la capacidad de carga del planeta. Y en 2004 se public¨® una versi¨®n actualizada de los dos estudios anteriores (Los l¨ªmites de crecimiento treinta a?os despu¨¦s), en la que una vez m¨¢s se abordaba el imparable crecimiento de la poblaci¨®n mundial, el aumento de la producci¨®n industrial, el agotamiento de los recursos naturales y la contaminaci¨®n, para reiterar que ¡°no puede haber un crecimiento poblacional, econ¨®mico e industrial ilimitado en un planeta de recursos limitados¡±.
Todav¨ªa no se hablaba de cambio clim¨¢tico, pero los textos del Club de Roma eran de la misma familia (aunque con datos mucho m¨¢s limitados) que los de la ONU. Es precisamente el secretario general de esta organizaci¨®n multilateral, el portugu¨¦s Antonio Guterres, el que al conocer la revisi¨®n que los 270 expertos de 67 pa¨ªses han hecho de los pron¨®sticos, ha declarado que se est¨¢ dibujando un ¡°atlas del sufrimiento humano¡±, dado que la emergencia clim¨¢tica impulsa cada vez con m¨¢s fuerza el desplazamiento forzoso de personas en todas las regiones del mundo, especialmente en ?frica, Asia meridional y Am¨¦rica central y del sur.
La ONU desarrolla las subidas de las temperaturas como una tendencia (lo que no significa que se tengan que dar cada a?o) y, como anta?o el Club de Roma, critica el modelo de crecimiento: los patrones actuales de desarrollo est¨¢n aumentando la exposici¨®n de los ciudadanos y los ecosistemas a los peligros clim¨¢ticos.
Esta presencia est¨¢ tan pegada a nosotros como la invasi¨®n de Ucrania o la pandemia de covid. Aunque parezca m¨¢s indolora.
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