Arranca la votaci¨®n de las bases del SPD, decisiva para formar Gobierno en Alemania
463.723 afiliados decidir¨¢n si apoyan la Gran Coalici¨®n con Merkel y ponen fin al bloqueo pol¨ªtico que dura ya cinco meses; el resultado se conocer¨¢ el 4 de marzo
El tiempo comienza ya. A partir de este martes y hasta el d¨ªa 2 de marzo las bases del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) tienen en sus manos el futuro de Alemania y en buena parte, el del resto de Europa. Los militantes acuden divididos a una consulta en la que deber¨¢n votar si aceptan o no el acuerdo de gran coalici¨®n que la c¨²pula de su partido ha negociado en las ¨²ltimas semanas con el bloque conservador de la canciller, Angela Merkel. Casi cinco meses despu¨¦s de celebrarse las elecciones, la mayor econom¨ªa europea sigue sin Gobierno y de la votaci¨®n que arranca este martes depende que se forme uno en las pr¨®ximas semanas. Si el resultado es s¨ª, Merkel inaugurar¨¢ pronto su cuarto mandato. Si es que ¡°no¡±, la crisis pol¨ªtica alemana ingresar¨¢ en una fase aguda y de final incierto.
?Qui¨¦n puede votar?
Un total de 463.723 socios del SPD est¨¢n llamados a participar en la consulta vinculante a la que acuden divididos y en la que deben pronunciarse sobre el acuerdo de gran coalici¨®n pactado hace dos semanas entre el bloque conservador de Angela Merkel (CDU/CSU) y el SPD dirigido hasta entonces por Martin Schulz. En las ¨²ltimas semanas, los partidarios del ¡°no¡±, lanzaron a una campa?a para captar nuevos socios, con la que lograron afiliar 24.339 personas hasta el 6 de febrero, la fecha tope, que tambi¨¦n podr¨¢n votar. La consulta costar¨¢ un mill¨®n y medio de euros.
?Qu¨¦ van a votar exactamente?
La pregunta a la que deben responder es: ¡°?Debe el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n concluir el acuerdo de coalici¨®n de febrero de 2018 con la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) y la Uni¨®n Social Cristiana de Baviera (CSU), s¨ª o no?¡±.
Una perra que 'Bild' dice que vota
Lima tiene tres a?os. Lima es espa?ola. Lima es un perra. As¨ª presentaba el diario Bild a la nueva afiliada del SPD, que seg¨²n la versi¨®n del diario podr¨ªa votar en la consulta que hoy arranca. El rotativo sensacionalista registr¨® a Lima como nueva afiliada del SPD el pasado seis de febrero, dos horas antes de expirase el plazo de admisi¨®n de nuevos socios. La perra ha recibido su papeleta para poder votar en la consulta.
Con este experimento, el rotativo quer¨ªa supuestamente demostrar que cualquiera puede apuntarse e influir en el futuro del pr¨®ximo Gobierno alem¨¢n, incluso una perra. El diario no explica sin embargo que la votaci¨®n debe ir despu¨¦s acompa?ada de una declaraci¨®n jurada que valide la identidad del votante y sin la cual el voto no tendr¨¢ validez y tampoco que su ejercicio supone un fraude de ley por proporcionar una identidad falsa. El SPD anunci¨® ayer que su equipo legal tomar¨¢ medidas ante lo que consider¨® ¡°informaci¨®n falsa¡±. Este nuevo ataque del diario m¨¢s vendido en Alemania a la consulta a las bases es el reflejo de una l¨ªnea editorial, que discrepa con un refer¨¦ndum, que sostiene abre la puerta a cualquier grupo de inter¨¦s que quiera desestabilizar el pa¨ªs.
Los militantes han recibido en sus casas el acuerdo de coalici¨®n de 177 p¨¢ginas, que equivale al programa de Gobierno del pr¨®ximo Ejecutivo y sobre el que deber¨¢n pronunciarse por correo junto a una declaraci¨®n jurada.
?Cu¨¢ndo se conocer¨¢n los resultados?
Los militantes tienen hasta el 2 de marzo a las 12 de la noche para votar. Los resultados se dar¨¢n a conocer dos d¨ªas despu¨¦s. 120 voluntarios contar¨¢n las cartas en la casa de Willy Brandt, el cuartel general del SPD en Berl¨ªn. Los voluntarios deber¨¢n entregar sus m¨®viles para asegurar que no hay filtraciones.
?Qu¨¦ defienden los partidarios del ¡°s¨ª¡±?
Explican que la Gran Coalici¨®n III es la ¨²ltima alternativa viable para formar un Gobierno estable en Alemania casi cinco meses despu¨¦s de unas elecciones inconclusas que provocaron la fragmentaci¨®n del sistema pol¨ªtico y ahora dificultan la formaci¨®n de coaliciones de Gobierno.
Argumentan, adem¨¢s, que tener un Gobierno en Berl¨ªn es fundamental para que la bater¨ªa de reformas europeas pendientes eche a andar. El eje Par¨ªs-Berl¨ªn aspira a ser el motor de la ¡°refundaci¨®n de Europa¡±, que ha prometido llevar a cabo el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, de la mano de Merkel. En tiempos de Brexit, populismos, brecha trasatl¨¢ntica y noticias falsas, fortalecer la Uni¨®n, como promete el acuerdo de coalici¨®n alem¨¢n, se convierte para sus defensores en una prioridad.
El acuerdo de 177 p¨¢ginas en cuesti¨®n contempla adem¨¢s cuantiosas inversiones en el terreno de lo social, como exigieron los negociadores del SPD. El resultado, defienden, supondr¨¢ una mejora en la vida de los ciudadanos alemanes, sobre todo en la de los m¨¢s necesitados.
El pacto incluye adem¨¢s un reparto de carteras en el que el SPD ha salido muy beneficiado y por el que obtiene los principales Ministerios, incluido el de Finanzas. Ese reparto, argumentan, asegura que el pr¨®ximo Ejecutivo tendr¨¢ un marcado acento socialdem¨®crata.
?Por qu¨¦ hay tantos militantes contrarios a reeditar la gran coalici¨®n?
Las juventudes socialdem¨®cratas, los poderosos Jusos, han liderado la oposici¨®n y su representante, Kevin K¨¹hnert, ha llevado su campa?a #NoGroko por todo el pa¨ªs. Schulz prometi¨® tras las elecciones que el SPD no participar¨ªa bajo ning¨²n concepto en un nuevo Gobierno de Merkel. Aceptar ahora equivaldr¨ªa a dilapidar los restos de credibilidad que a¨²n conserva el partido, sostienen.
Pero no solo los j¨®venes ni solo el ala izquierda del SPD se muestran cr¨ªticas con la alianza. En el pasado congreso extraordinario de Bonn, a finales de enero, un 56% de los delegados vot¨® a favor de la alianza y el resto en contra, poniendo de manifiesto la profunda fisura que fractura al partido.
Los que se oponen culpan a la alianza con Merkel de la sangr¨ªa electoral de un partido que en septiembre toc¨® su m¨ªnimo hist¨®rico, con un 20,5% de los votos. Acusan a la canciller alemana de apuntarse logros propios y ajenos en los Gobiernos de coalici¨®n, en los que piensan es dif¨ªcil que el elector pueda distinguir las ideas y propuestas de un partido de las del otro.
La CDU/CSU y el SPD han gobernado en coalici¨®n durante ocho de los ¨²ltimos 12 a?os. Esa f¨®rmula fue sin embargo castigada en las ¨²ltimas elecciones, en las que la Groko (como se conoce a la Gran Coalici¨®n en Alemania) perdi¨® 14 puntos porcentuales, que fueron a parar en buena parte a la extrema derecha, Alternativa por Alemania (AfD). Muchos militantes temen que el pacto fortalezca a AfD, que esta semana ha superado por primera vez en los sondeos al SPD. De reeditarse la Groko, se convertir¨ªa en el principal partido de la oposici¨®n.
Los detractores sostienen, adem¨¢s, que el declive del partido pide a gritos una renovaci¨®n de caras y de contenidos. Ese nuevo comienzo solo es posible desde la oposici¨®n y no participando en un Gobierno con el bloque conservador, piensan.
?Qu¨¦ pasa si la mayor¨ªa de los militantes vota ¡°no¡±?
Si los afiliados del SPD rechazan la Groko, Merkel volver¨ªa a la casilla de salida en su b¨²squeda de un socio minoritario para formar Gobierno. La aritm¨¦tica resultante de las elecciones indica sin embargo que a primera vista no hay m¨¢s opciones para poner en pie un Ejecutivo. Un Gobierno de minor¨ªa, que Merkel considera inestable y por lo tanto lo rechaza, o celebrar nuevas elecciones, son las dos alternativas restantes. Ambas abocar¨ªan a la potencia de facto de la UE a un nuevo periodo de inestabilidad pol¨ªtica.
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