La resistencia contra la resistencia despierta en California
Poblaciones republicanas del sur de California se rebelan contra la protecci¨®n del Estado a los inmigrantes. Es una apuesta a gusto de Trump, pero de alto riesgo para los republicanos
La resistencia contra la resistencia est¨¢ tomando forma en California. La divisi¨®n ha llegado por el asunto m¨¢s efectivo de la pol¨ªtica del presidente Donald Trump, la inmigraci¨®n. Frente a las deportaciones indiscriminadas, el estado con m¨¢s inmigrantes indocumentados levant¨® un muro de protecci¨®n legal que le ha llevado a llamarse estado santuario. Ahora, algunas zonas republicanas tradicionales han izado la bandera del trumpismo y se han lanzado contra el Estado. Es una jugada impactante que ha conseguido alg¨²n tuit de Trump, pero tambi¨¦n es de alto riesgo pol¨ªtico para los republicanos.
La llamada pol¨ªtica de santuario no tiene una definici¨®n legal clara. Es una calificaci¨®n que se aplica en general a la pol¨ªtica de no mezclar la seguridad con la inmigraci¨®n. En las grandes ciudades de Estados Unidos, y en general en cualquier zona con mucha presencia de inmigrantes indocumentados (hay 11 millones en EE UU), significa que la polic¨ªa no pide los papeles a nadie, para garantizarse la colaboraci¨®n ciudadana. Esto es as¨ª desde hace d¨¦cadas. El a?o pasado, California decidi¨® elevar esta pol¨ªtica local a todo el Estado, de forma que obliga a todos los sheriffs y polic¨ªas locales a no colaborar con la polic¨ªa federal de inmigraci¨®n, como ya se hace en la mayor¨ªa de ciudades.
La ley SB54 se llam¨® Ley de los Valores de California, para dejar bien claro que estaba dise?ada como un desaf¨ªo a la actual pol¨ªtica de Washington. Popularmente, es la Ley del Estado Santuario. Aparte de proteger una poblaci¨®n indocumentada que se cuenta por millones, la ley quer¨ªa significar a California frente a Trump, dar un pu?etazo en la mesa. Y lo consigui¨®, en todos los sentidos. Un Partido Republicano en coma (los dem¨®cratas tienen todos los cargos electos estatales y federales de California, y Hillary Clinton gan¨® aqu¨ª por cuatro millones de votos), de pronto encontr¨® un agravio con el que agitar la indignaci¨®n de sus bases.
A principios de marzo, el fiscal general, Jeff Sessions, present¨® una denuncia contra California y su gobernador por la SB54 y otras dos leyes m¨¢s dirigidas a entorpecer la labor de la polic¨ªa de inmigraci¨®n. La denuncia pide la suspensi¨®n cautelar de la aplicaci¨®n de estas leyes y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, su anulaci¨®n, por ser contrarias al criterio del Gobierno federal. La batalla judicial est¨¢ en marcha.
There is a Revolution going on in California. Soooo many Sanctuary areas want OUT of this ridiculous, crime infested & breeding concept. Jerry Brown is trying to back out of the National Guard at the Border, but the people of the State are not happy. Want Security & Safety NOW!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 18, 2018
La ofensiva de Trump y Sessions fue una llamada de atenci¨®n a los republicanos de California. El 27 de marzo, la junta de supervisi¨®n del condado de Orange (una especie de gobierno provincial), de mayor¨ªa republicana, aprob¨® unirse a la demanda del Gobierno federal. Esta semana, lo aprob¨® el condado de San Diego, tambi¨¦n republicano. Se han sumado una docena de poblaciones de ambos condados.
El lunes pasado, Los Alamitos, una peque?a barriada (11.600 habitantes) de alto nivel adquisitivo del condado de Orange, decidi¨® llevar el asunto a¨²n m¨¢s lejos. Por medio de un bando municipal, se declar¨® ¡°exenta¡± de la Ley Santuario al considerarla inconstitucional. Eso significa, en la pr¨¢ctica, que si un indocumentado se salta un sem¨¢foro en Los Alamitos, puede acabar deportado. Dos calles m¨¢s all¨¢, no. Los Alamitos ocupa 10 kil¨®metros cuadrados dentro de una gigantesca conurbaci¨®n. Se ha alzado de pronto como el epicentro de la resistencia al progresismo californiano.
En esta zona al sureste de Los ?ngeles, ¡°no se puede separar una ciudad de otra¡±. Ra¨²l Murillo, director de la Hermandad Mexicana de Santa Ana, no puede contener su indignaci¨®n al tel¨¦fono. Estas asociaciones se dedican a facilitar servicios sociales y asesor¨ªa legal a mexicanos y la comunidad de Santa Ana es una de las m¨¢s grandes de California. ¡°La gente est¨¢ preocupada¡±, afirma. ¡°California es un estado que siempre ha reconocido la aportaci¨®n de los inmigrantes. Nos preocupa mucho que un n¨²mero peque?o de poblaciones est¨¦ haciendo ruido con declaraciones inconstitucionales¡±.
Troy Edgar, alcalde de Los Alamitos, asegura que ¡°es una cuesti¨®n constitucional¡±. Como veterano, ¡°me ofend¨ª cuando aprobaron la SB54 y pens¨¦ que hab¨ªa que tomar una decisi¨®n por una cuesti¨®n de seguridad nacional¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica. Edgar opina que un inmigrante indocumentado que haya cometido un delito debe ser entregado a la polic¨ªa de inmigraci¨®n. ¡°Vivir aqu¨ª es un honor. Si est¨¢s aqu¨ª invitado y haces algo ilegal pierdes ese derecho y tienes que irte¡±. Edgar es republicano. Asegura, frente a las cr¨ªticas, que no lo hace por llamar la atenci¨®n para presentarse a otro cargo electo y que se va a retirar en diciembre despu¨¦s de 12 a?os de servicio p¨²blico.
El concejal Warren Kusumoto, autor de la propuesta, declin¨® hablar para este reportaje porque el asunto est¨¢ judicializado. La norma municipal fue inmediatamente contestada con una denuncia de inconstitucionalidad presentada el mi¨¦rcoles por la Uni¨®n Americana por las Libertades Civiles (ACLU). A la denuncia se sum¨® un pastor local, Samuel Pullen, de una congregaci¨®n llamada Iglesia Unida de Cristo en Los Alamitos. A la entrada de la iglesia, recibe una bandera arco¨ªris. ¡°Creo que es indignante que el Ayuntamiento haya aprobado esta ordenanza¡±, dice Pullen. ¡°No tiene ninguna utilidad para la comunidad. Es un numerito pol¨ªtico y simb¨®lico que va a tener un impacto real en las vidas de las personas¡±.
El condado de Orange es un territorio entre Los ?ngeles y San Diego donde est¨¢n algunas de las ciudades costeras m¨¢s ricas y m¨¢s pintorescas de California. De aqu¨ª sali¨® Richard Nixon, el ¨²nico presidente californiano. Aqu¨ª forj¨® su coalici¨®n Ronald Reagan para asaltar, primero, California, y despu¨¦s EE UU. Ha sido un basti¨®n del republicanismo desde la II Guerra Mundial. Y en 2016, vot¨® por la candidata dem¨®crata, Hilary Clinton. Los cambios demogr¨¢ficos est¨¢n amenazando a los republicanos tambi¨¦n aqu¨ª. Con la llegada de Trump se ha abortado cualquier intento de moderaci¨®n y el partido se ha quedado enrocado en su imagen antiinmigrantes.
Por eso Mike Mendelsohn, de 66 a?os, no entiende nada. Ha vivido siempre en Orange, lo recuerda completamente blanco, poblado por la clase media que hu¨ªa de la degradaci¨®n de Los ?ngeles. Lo ha visto evolucionar durante d¨¦cadas hasta llenarse de latinos (34% de la poblaci¨®n). Mendelsohn es due?o de un restaurante mexicano, Baja Sonora, en Los Alamitos, en el que toda la cocina habla espa?ol. Ha visto todo tipo de situaciones migratorias en su negocio. Recibe clientes conservadores de Orange de toda la vida, de su generaci¨®n, que le piden que cambie a Fox News en la televisi¨®n. ¡°La gente puede ser muy est¨²pida¡±, dec¨ªa esta semana en su restaurante. ¡°?Odias a los mexicanos y vienes a comer comida mexicana? ?Qui¨¦n crees que la cocina?¡±. Mendelsohn, que podr¨ªa ser el blanco arquet¨ªpico de Orange, opina que ¡°Trump no es conservador, es un monstruo¡±.
La decadencia del Partido Republicano de California comenz¨® a mediados de los noventa, despu¨¦s de una ofensiva antiinmigrantes que tuvo un doble efecto. Primero, dejar a los republicanos para siempre como un partido antiinmigrantes, y por extensi¨®n, anti latinos, que ya son el 39% de la poblaci¨®n del Estado. Por otro, gener¨® una movilizaci¨®n del voto latino, durmiente hasta ese momento. Los l¨ªderes de aquella movilizaci¨®n son hoy los l¨ªderes latinos de California. Los paralelismos con la situaci¨®n actual son f¨¢ciles de ver.
¡°A los concejales les motiva el miedo, pero no a los inmigrantes, sino a Trump¡±, dice el pastor Pullen. ¡°Nada de esto hab¨ªa ocurrido hasta que Trump y Sessions vinieron a California y dijeron a los republicanos que ten¨ªan que ponerse serios. Est¨¢n escuchando a la parte m¨¢s enfadada de su partido y les va a costar. Creo que el movimiento de base que ha surgido gracias a esto va a cambiar la pol¨ªtica de Los Alamitos. La gente se ha unido para resistir de una forma que nunca se hab¨ªa visto. Creo que al final van a arrepentirse de haber hecho esto¡±.
El alcalde Troy Edgar cree que asistimos al fen¨®meno contrario. ¡°Espero que sea el principio de una revoluci¨®n. Ahora vamos a ver sumarse otras ciudades y espero que sea el principio para que el Partido Republicano encuentre su sitio y saque provecho de este momento hist¨®rico¡±.
Sin embargo, esa movilizaci¨®n de la que habla Pullen puede tener formas muy poderosas. Toni Garc¨ªa, es un mexicano de 40 a?os de Guadalajara que tiene un negocio de contratista general de obras en la zona. La semana pasada, comunic¨® a la empresa maderera y al mayorista de pinturas a los que compra en Los Alamitos que no piensa volver a comprarles si no presionan a su Ayuntamiento para frenar la ordenanza. ¡°Si esto sigue adelante, no quiero trabajar en Los Alamitos¡±.
Garc¨ªa hace pedidos a estas empresas de hasta 80.000 d¨®lares para una obra. Nunca m¨¢s, asegura. ¡°No voy a volver a comprarles si no apoyan a los inmigrantes. El fin de semana conduje 20 minutos hasta Norwalk para comprar la pintura en otro sitio¡±. Quiere movilizar a todos los mexicanos de la zona para que no gasten un d¨®lar en las calles que componen Los Alamitos. Ni siquiera gasolina. ¡°Podemos parar en la siguiente ciudad¡±. Ha avisado al restaurante donde iba todos los d¨ªas a comer con su cuadrilla de que no volver¨¢n. Asegura que rechazar¨¢ los encargos en ese pueblo. ¡°Yo vivo de mi trabajo, pero tambi¨¦n hay que tener dignidad. Alguien tiene que hacerlo¡±.
Este es un a?o electoral. En los pr¨®ximos meses, se ver¨¢ si lo que est¨¢ sucediendo en Orange y San Diego es el principio de un resurgir conservador, o es el ¨²ltimo grito desesperado antes de que esta parte de California sea engullida por los cambios demogr¨¢ficos que han convertido en dem¨®crata todo el Estado. Lo que s¨ª es ya una consecuencia palpable es que ¡°afecta a la imagen de California¡± como estado que valora y protege a sus inmigrantes, dice Murillo, de la Hermandad Mexicana de Santa Ana. Pero pronostica que ¡°los que est¨¢n en contra de los inmigrantes encontrar¨¢n su fin pol¨ªtico en un futuro pr¨®ximo¡±.
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