Arizona busca en M¨¦xico a las v¨ªctimas del racismo del exsheriff Joe Arpaio

Aquellas im¨¢genes todav¨ªa son hoy un s¨ªmbolo del racismo contra los latinos en Estados Unidos. Hombres encadenados, con ropa interior rosa, durmiendo al aire libre en las infernales temperaturas de Phoenix y comiendo lo m¨ªnimo. Joe Arpaio, sheriff del centro de Arizona durante 24 a?os, presum¨ªa ante la prensa de las condiciones en sus c¨¢rceles y se autoproclamaba como ¡°el sheriff m¨¢s duro de Am¨¦rica¡±. Hoy, la justicia quiere saber qui¨¦nes eran algunos de aquellos hombres. Porque ya no son delincuentes. Son v¨ªctimas y tienen derecho a una compensaci¨®n.

En una furiosa estrategia contra la inmigraci¨®n irregular, Joe Arpaio decidi¨® ordenar a sus agentes que detuvieran por la calle a cualquiera que fuera sospechoso de estar ilegalmente en el pa¨ªs. Solo hay una manera de ser sospechoso de eso: el color de la piel. B¨¢sicamente, las ¨®rdenes de Arpaio eran detener a la gente con aspecto latino y pedirles los papeles, violando sus derechos constitucionales de no discriminaci¨®n.

En 2007, un ciudadano mexicano que estaba de visita legalmente en Estados Unidos denunci¨® al departamento del sheriff tras ser detenido por los agentes de Arpaio. El caso acab¨® convertido en una demanda colectiva conocida como Ortega Melendres vs. Arpaio. En 2011, un juez federal orden¨® de forma cautelar al sheriff que dejara estas pr¨¢cticas. En 2013, fue condenado por estas pr¨¢cticas y el juez?le puso un vigilante para comprobar que cumpl¨ªa la orden cautelar. Finalmente, en 2017, Arpaio fue condenado por desacato por haber ignorado la orden del juez.

Como parte de aquella condena, el condado de Maricopa, que se compone de Phoenix y alrededores (4,3 millones de habitantes con un 31% de poblaci¨®n hispana), estableci¨® un fondo de indemnizaci¨®n de al menos 500.000 d¨®lares para aquellos que fueron detenidos por su aspecto en los meses en que Arpaio ignor¨® las ¨®rdenes del juez. Adem¨¢s, se compromet¨ªa a un plan para encontrar a los m¨¢s posibles antes del 3 de diciembre de este a?o.

La gesti¨®n del fondo recay¨® en la firma de abogados BrownGreer, de Virginia, especializada en este tipo de casos. La firma tiene un presupuesto de 200.000 d¨®lares para hacer publicidad en ingl¨¦s y en espa?ol para encontrar a las v¨ªctimas de Arpaio. En M¨¦xico, el socio de BrownGreer es el Centro de los Derechos del Migrante, una oficina de asesor¨ªa legal para trabajadores inmigrantes. Su misi¨®n es encontrar v¨ªctimas de Arpaio al otro lado de la frontera.

¡°Buscamos a los que est¨¢n en M¨¦xico o que tengan familia aqu¨ª que los pueda alertar¡±, explica por tel¨¦fono Evy Pe?a, directora de comunicaci¨®n del Centro de Derechos del Migrante. ¡°Hay personas que pueden haber regresado. La dificultad est¨¢ en que no sabemos qui¨¦nes son¡±. Por el momento, est¨¢n poniendo anuncios en las radios locales. Las personas pueden reclamar aunque est¨¦n en M¨¦xico, aunque nunca estuvieran legales en Estados Unidos, incluso aunque sigan all¨ª sin papeles. ¡°Se violaron sus derechos constitucionales. Tienen derecho a ser beneficiadas independientemente de su estatus migratorio¡±, explica Pe?a.

En concreto, los que pueden reclamar son aquellos cuya detenci¨®n para pedirle los papeles se produjo entre el 23 de diciembre de 2011 y el 24 de mayo de 2013, el periodo en el que se produjo el desacato de Arpaio a la orden del juez. Cualquiera que fuera detenido durante m¨¢s de 20 minutos. La compensaci¨®n base son 500 d¨®lares. A eso se le van sumando 35 d¨®lares por cada 20 minutos de detenci¨®n. El m¨¢ximo por beneficiario es 10.000 d¨®lares.

Hasta el momento, explica Pe?a, 180 personas se han apuntado ya para pedir la indemnizaci¨®n. De esas, 10 personas han puesto en el formulario una direcci¨®n en M¨¦xico y 2 en Honduras. ¡°Nosotros creemos que hay muchas m¨¢s de 180 personas¡±, dice Pe?a.

La participaci¨®n en el programa se hace a trav¨¦s de una p¨¢gina web en la que se puede rellenar un formulario. Una de las principales dificultades es que la gente no quiera dar sus datos debido a su situaci¨®n migratoria, especialmente en la actual coyuntura pol¨ªtica en Estados Unidos. ¡°La orden del juzgado incluye una garant¨ªa de que la informaci¨®n de aquellos que pidan la indemnizaci¨®n la gestiona la firma de abogados y no ser¨¢ compartida con nadie¡±, explica Pe?a.

El legado de injusticias de Arpaio ha tenido un coste importante para el condado de Maricopa y el presupuesto de la Oficina del Sheriff. Paul Penzone, el nuevo sheriff de tendencia dem¨®crata que gan¨® las elecciones a Arpaio en noviembre de 2016, explicaba el a?o pasado en una entrevista con el Arizona Republic que la factura de dos d¨¦cadas de condenas contra Arpaio (y por tanto, contra el Departamento) ascend¨ªa a 46 millones de d¨®lares. Penzone calculaba que en 2017 se sumar¨ªan 24 millones m¨¢s y que en 2018 pod¨ªa sumar otros 28 millones. El dinero se va en abogados, indemnizaciones, costes judiciales y personal que hay que dedicar a cumplir las sentencias.

Es poco habitual que un juez establezca este tipo de mecanismo de indemnizaci¨®n en una condena contra una administraci¨®n (en ¨²ltimo caso, el condenado es la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa). Suele ocurrir en casos de da?os provocados por grandes empresas. La denuncia original ni siquiera ped¨ªa una compensaci¨®n, que fue establecida solo cuando Arpaio cometi¨® el desacato. ¡°No s¨¦ si es el primer caso de este tipo pero s¨ª es bastante trascendente¡±, opina Pe?a. ¡°En M¨¦xico se conoce el nombre de Arpaio y es un s¨ªmbolo del racismo. Que se haga el esfuerzo de buscar a sus v¨ªctimas es significativo en este contexto anti inmigrantes¡±.

Joe Arpaio perdi¨® las elecciones a sheriff en noviembre de 2016. Se enfrentaba a seis meses de prisi¨®n por desacato cuando, el 25 de agosto de 2017, el presidente Donald Trump dict¨® un perd¨®n presidencial para ¨¦l. Son amigos. Arpaio le sigui¨® y jale¨® con la teor¨ªa de que Barack Obama no hab¨ªa nacido en Estados Unidos, e inspir¨® sus primeros ataques contra los inmigrantes. Sal¨ªa con ¨¦l en los m¨ªtines de campa?a. Poco antes del perd¨®n, en Phoenix, dijo que Arpaio hab¨ªa sido condenado ¡°por hacer su trabajo¡±.