¡°Los que critican a la Corte Penal Internacional lo hacen porque le tienen miedo¡±
El presidente de la instituci¨®n considera necesario "revitalizar" el tribunal con sede en La Haya
Chile Eboe-Osuji lleva siete a?os juzgando cr¨ªmenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional (CPI), sita en La Haya. El nigeriano, adem¨¢s, preside desde marzo este tribunal permanente de justicia. Eboe-Osuji (Anara, 56 a?os) sucedi¨® en el cargo a la argentina Silvia Fern¨¢ndez de Gurmendi con la intenci¨®n de "revitalizar la Corte". El magistrado cree que la energ¨ªa con la que se logr¨® poner en marcha el tribunal hace 20 a?os se ha esfumado. ¡°Abogados, docentes, diplom¨¢ticos, sociedad civil... Necesitamos recuperar todos juntos el esp¨ªritu del Estatuto de Roma¡±, comenta durante una entrevista celebrada el pasado viernes en la Escuela Diplom¨¢tica en Madrid.
En julio de 1998, el Estatuto de Roma fue aprobado por 120 pa¨ªses con la idea central de juzgar, bajo el principio de justicia universal, a los autores de ciertos cr¨ªmenes grav¨ªsimos cuando su propio pa¨ªs no pueda o quiera hacerlo. Entonces las expectativas eran muy altas. ¡°Muchos pa¨ªses hicieron un esfuerzo admirable para impulsarlo¡±, afirma el nigeriano. La Corte entr¨® en vigor a mediados de 2002, poco despu¨¦s de que se lograran las 60 ratificaciones del Estatuto de Roma necesarias para su creaci¨®n.
Hoy son 123 los Estados miembros de la Corte, m¨¢s del 60% de los pa¨ªses que forman la ONU. Sin embargo, la justicia universal a la que aspira la CPI todav¨ªa no alcanza a dos tercios de la poblaci¨®n mundial. Entre los pa¨ªses que escapan de su jurisdicci¨®n est¨¢n, por un lado, los que firmaron el tratado, pero nunca llegaron a ratificarlo, como Estados Unidos, Rusia, Israel, Ir¨¢n o Siria. Y otros, entre los que destacan China, India, Arabia Saud¨ª o Turqu¨ªa, que rechazaron de plano desde el inicio la opci¨®n de adherirse.
Eboe-Osuji conf¨ªa en que se sumen nuevos miembros en los pr¨®ximos a?os. "Hasta llegar a la ratificaci¨®n universal", dice". El ¨²ltimo en adherirse fue El Salvador en 2016, dejando a Cuba y Nicaragua como ¨²nicos pa¨ªses latinoamericanos sobre los que no tiene jurisdicci¨®n la Corte. Burundi se retir¨® en 2017, cuando su mandatario, Pierre Nkurunziza, comenz¨® a sentir el aliento de la fiscal¨ªa. Rodrigo Duterte, el presidente filipino, firm¨® hace unos meses la retirada de su pa¨ªs de la Corte, despu¨¦s de que ¨¦l y otros altos cargos de su Ejecutivo comenzaran a ser investigados por cr¨ªmenes de lesa humanidad. "No son los pa¨ªses los que se van o amenazan con irse. Son los mandatarios de ese momento", explica Eboe-Osuji. "Conf¨ªo en que los sucesores de estos l¨ªderes reviertan esas decisiones, como ocurri¨® en Gambia [tras la ca¨ªda del dictador Yahya Jammeh en 2017]", a?ade.
El nigeriano, que ostentar¨¢ la presidencia hasta 2021 (renovable por otro per¨ªodo de tres a?os), cree que los ¨¦xitos de la Corte no deben valorarse ¨²nicamente seg¨²n las sentencias. "Gracias a la mera existencia de la CPI muchos aut¨®cratas han dejado de sentirse impunes. Miles de soldados en zonas de conflicto saben que las atrocidades que se cometan ser¨¢n juzgadas", asegura.
El magistrado reclama una mayor colaboraci¨®n de los Estados miembros para poder ejecutar las ¨®rdenes de arresto pendientes. "No tenemos nuestra propia polic¨ªa", recalca con una sonrisa. Actualmente hay 15 ¨®rdenes de arresto emitidas por la CPI que no han sido ejecutadas. Destacan las del dictador sudan¨¦s, Omar al Bashir, el rebelde cristiano ugand¨¦s Joseph Kony, y Saif al-Islam Gaddafi, hijo del dictador libio derrocado en 2011. La Corte, sin embargo, s¨ª cuenta con un centro de detenci¨®n en La Haya por el que han pasado el exmandatario marfile?o Laurent Gbagbo o el exvicepresidente congole?o Jean-Pierre Bemba, entre otros.
En los 16 a?os que lleva funcionando la Corte, 44 personas han sido procesadas. Todas ellas africanas, lo que despert¨® cr¨ªticas e incluso gener¨® pavor en La Haya ante un hipot¨¦tico abandono en masa de los pa¨ªses de este continente. "Parece que el riesgo de estampida por fin ha desaparecido¡±, sostiene el juez. "Adem¨¢s, los que nos critican siempre son los que nos tienen miedo. Nunca fueron las v¨ªctimas africanas", sentencia.
Eboe-Osuji, que prefiere no entrar a comentar ninguno de los casos que est¨¢n siendo investigados, considera que la Corte "nunca ha estado exclusivamente centrada en ?frica. Siempre hemos estudiado y examinado denuncias en otros continentes". La fiscal de la CPI, la gambiana Fatou Bensouda, abri¨® hace un a?o una investigaci¨®n preliminar por posibles cr¨ªmenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela por Nicol¨¢s Maduro y otros altos cargos del r¨¦gimen chavista. Adem¨¢s, se est¨¢n estudiando algunas acciones perpetradas en Georgia, Myanmar (antigua Birmania) y Colombia.
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