Mark Rutte: ¡°Basta ya de quejarse de Trump, Europa tiene que trabajar con ¨¦l¡±
El primer ministro holand¨¦s afirma que el presidente de EE UU tiene raz¨®n en su exigencia de que los pa¨ªses de la OTAN deben gastar m¨¢s en defensa
Mark Rutte (1967), primer ministro de Holanda y uno de los l¨ªderes m¨¢s veteranos de la UE tras ocho a?os en el cargo, suena en Bruselas como uno de los tapados para convertirse en el pr¨®ximo presidente de la Comisi¨®n Europea. ?l lo niega vehementemente. Pero este mi¨¦rcoles ha dado su visi¨®n sobre el futuro de Europa con un discurso en Z¨²rich conmemorativo de la hist¨®rica intervenci¨®n de Winston Churchill en 1946 en la que augur¨® la integraci¨®n pol¨ªtica del continente. El d¨ªa antes, recibe en su espartano despacho a cinco medios acreditados en Bruselas, entre ellos, EL PA?S.
Sonrisa permanente desde sus 1,90 metros de altura, el mensaje desde La Haya es claro: Europa debe adaptarse a la nueva realidad internacional, marcada por Donald Trump y el ascenso de nuevas potencias como China, y ejercer sin miramientos toda su capacidad de influencia. "Poder no es una palabra sucia", resume el pol¨ªtico liberal, que conf¨ªa en convertir a su pa¨ªs en el puntal imprescindible para Alemania y Francia en la nueva Europa que se perfila tras el Brexit, un puesto al que tambi¨¦n aspira Espa?a.
Pregunta. Usted defiende la unidad de Europa pero al mismo tiempo lidera la llamada Liga Hanse¨¢tica, acusada por algunas capitales de fomentar la brecha norte-sur con su empe?o en la austeridad y su rechazo a mecanismos de solidaridad en la zona euro.
Respuesta. El hecho de que trabajemos con los pa¨ªses b¨¢lticos y escandinavos, con Irlanda y Eslovenia es para dejar claro que un pacto es un pacto. Y que la Comisi¨®n Europea tiene que atenerse a las reglas y hacer cumplir lo que hemos pactado colectivamente. De ah¨ª vienen, por ejemplo, las cr¨ªticas que hice en Davos a Italia. Soy favorable a una zona euro fuerte. Pero eso no se consigue a base de transferencias norte-sur, sino con competitividad y con cada pa¨ªs poniendo su casa en orden.
P. Las elecciones europeas de mayo apuntan a un ascenso de los partidos euroesc¨¦pticos y populistas. ?Teme que paralicen la UE?
¡°Todos los pol¨ªticos tenemos que ser populistas¡±
R.?No creo que puedan bloquear nada. Hay todav¨ªa un abrumador apoyo para que la UE siga adelante. Creo que despu¨¦s de las elecciones europeas se podr¨¢n formar mayor¨ªas suficientes con los grandes grupos desde el centroderecha al centroizquierda. Pero siempre he dicho que todos los pol¨ªticos tenemos que ser populistas. Lo que hay que combatir es el populismo que mete miedo a la gente, que se niega a alcanzar acuerdos y que, al final, no resuelve los problemas.
P. ?Cree que el Consejo Europeo, con su gesti¨®n de la crisis del euro, ha tenido alguna responsabilidad en el incremento del populismo R. La respuesta [a la crisis] ten¨ªa que venir de Grecia, como vino de Espa?a. Siempre he admirado a Espa?a, que adopt¨® todas las medidas necesarias para zanjar la crisis financiera que golpe¨® en 2012, tanto durante el Gobierno de Rajoy como ahora con Pedro S¨¢nchez. Grecia tard¨® a?os en tomar medidas. P. La escena mundial ha cambiado en los ¨²ltimos a?os, ?c¨®mo debe reaccionar la UE? R. Debemos hacer un uso m¨¢s coherente e integrado de nuestros instrumentos de poder. Poder no es una palabra sucia. Debemos ser menos inocentes. Tenemos instrumentos como el acceso a los mercados, los visados o la ayuda al desarrollo, y debemos utilizarlos para lograr que los pa¨ªses africanos colaboren en acabar con el negocio de los traficantes de emigrantes en el Mediterr¨¢neo. Un ejemplo reciente fue el acuerdo con Turqu¨ªa en marzo de 2016, para resolver la crisis de los refugiados. Ese acuerdo es un ejemplo de c¨®mo usar el poder de la UE para proteger nuestros intereses geoestrat¨¦gicos. Y deber¨ªa repetirse. P. ?Y las sanciones a terceros pa¨ªses? R. Las sanciones necesitan unanimidad. Deber¨ªamos empezar a debatir para que pasen a ser por mayor¨ªa cualificada en ciertos casos muy determinados y evitar as¨ª que un pa¨ªs pueda bloquear. Aun as¨ª hemos conseguido la unanimidad en casos como Rusia, pero no se ha logrado, por ejemplo, con Venezuela. P. La defensa parece la otra asignatura pendiente de la UE. R. Cierto. Pero antes que nada debo decir que estoy en contra de un Ej¨¦rcito europeo. Nunca he cre¨ªdo en eso. Creo en la OTAN. Pero dentro de la Alianza podemos trabajar de manera m¨¢s estrecha entre los europeos, en ¨¢reas, por ejemplo, como la movilidad militar. P.?Ha cambiado ese marco la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca? R.?Trump es diferente a sus predecesores. Pero las pol¨ªticas que lleva a cabo ya se ve¨ªan venir desde hace d¨¦cadas, incluso con Obama. Ha sido elegido democr¨¢ticamente. Y hay la posibilidad democr¨¢tica de que sea reelegido. As¨ª que basta ya de quejarse de Trump y empecemos a trabajar con ¨¦l y aprovechemos su presencia, por ejemplo, en asuntos como la relaci¨®n con China. Y hay temas en los que tiene raz¨®n, como en la necesidad de reformar la Organizaci¨®n Mundial de Comercio o de que los aliados de la OTAN gasten m¨¢s en defensa. Podemos dedicarnos a decirle a Trump que tiene que ser m¨¢s multilateralista o aprovechar sus cr¨ªticas al multilateralismo para reparar lo que no funciona en estos momentos. P.??Cree que ¨¦l est¨¢ dispuesto a trabajar con la UE? R.?Le visit¨¦ el a?o pasado, habl¨¦ con ¨¦l en la Casa Blanca y durante la cumbre de la OTAN. Y creo que est¨¢ dispuesto. Y seguir quej¨¢ndose no funciona. El a?o pasado, el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, logr¨® el meritorio ¨¦xito de evitar una guerra comercial porque le plante¨® a Trump los intereses comunes de la UE y EE UU. Debemos ser directos y no implorar ni darle lecciones, porque eso no funciona con ¨¦l. A Trump le gusta negociar y eso es lo que entiende. P. El Brexit ha sido la otra gran sacudida. Hay quien interpreta que la UE quedar¨¢ debilitada con la salida de Reino Unido. R. Quien va a salir debilitado del Brexit es Reino Unido. Ya se est¨¢ debilitando, es un pa¨ªs menguante si se compara a hace dos o tres a?os. Se va a convertir en una econom¨ªa de tama?o intermedio en un lugar del oc¨¦ano Atl¨¢ntico. No es ni EE UU ni la UE. Es demasiado peque?o para presentarse en la escena mundial por s¨ª solo. P. ?Cree que se puede alcanzar un acuerdo antes del 29 de marzo? R. Mi impresi¨®n es que la bola avanza hacia el precipicio y todo el mundo grita que se pare, pero nadie hace nada para pararla, al menos, desde el lado brit¨¢nico. Algunos parlamentarios brit¨¢nicos dicen que queremos atraparles en un limbo permanente. Pero no es verdad. A la UE le interesa pasar cuanto antes a la siguiente fase y comenzar una nueva relaci¨®n con Reino Unido. Pero dado el empe?o de May en renegociar la salvaguarda irlandesa, no s¨¦ c¨®mo va a terminar esto y si podremos evitar un Brexit duro, que ser¨ªa devastador para Reino Unido. P.??C¨®mo se sit¨²a Holanda en el nuevo escenario europeo? R. Con la salida de Reino Unido, se va la voz m¨¢s potente a favor del libre comercio y la apertura de los mercados, una voz con la que Holanda siempre ha coincidido. Por eso creo que deberemos asumir la defensa de ese libre mercado. Y ah¨ª encajan nuestros contactos con los pa¨ªses b¨¢lticos y escandinavos, para garantizar que la perspectiva de libre comercio se mantiene. Pero al mismo tiempo tenemos una relaci¨®n muy estrecha con Alemania y Francia, tanto pol¨ªtica como personalmente con Angela Merkel y Emmanuel Macron. Y tenemos que trabajar los tres de manera coherente, lo cual ya hacemos, porque estamos coordinando muchas de nuestras posiciones. A Mark Rutte se le ve a gusto en su torentje (torrecita), como se conoce el? austero despacho octogonal del primer ministro holand¨¦s. En los estantes se acumulan peque?os recuerdos (osos de peluche y un par de balones de f¨²tbol) con aires de formar parte de su vida oficial, m¨¢s que de la personal. Y no destaca ning¨²n retrato familiar de este soltero sin pareja conocida. Pero sobresale, enmarcada, toda una declaraci¨®n pol¨ªtica de hacia d¨®nde apuntan las cuatro ventanas de la torrecita de Rutte: una foto, dedicada, con la canciller alemana, Angela Merkel. El gran aliado de la canciller alemana podr¨ªa aspirar a la c¨²pula de la UE con el probable apoyo de Berl¨ªn. Pero a sus 52 a?os (los cumple este jueves), Rutte parece preferir La Haya (su ciudad natal) antes que la capital europea. Su nombre se menciona mucho en Bruselas como posible presidente de la Comisi¨®n Europea A todo el que lleva m¨¢s de cinco o seis a?os se le menciona con frecuencia. No estoy interesado en un alto cargo europeo. Mi objetivo es completar mi mandato hasta 2021. ?Cree que el futuro presidente debe ser uno de los candidatos de los partidos (Spitzenkandidaat)? Ese proceso no es legalmente vinculante, es una decisi¨®n pol¨ªtica. Mi grupo pol¨ªtico (ALDE) no tendr¨¢ Spitzenkandidaat. Solo presentaremos en marzo un equipo de campa?a, con seis o siente miembros, entre los que no estar¨¦. Y mantenemos un estrecho contacto con La Rep¨²blica en Marcha (LRM) para trabajar juntos despu¨¦s de las elecciones. Emmanuel Macron tambi¨¦n est¨¢ en contra del sistema de Spitzenkandidaaten. Siempre he dicho que el candidato principal del grupo que saque m¨¢s esca?os no tiene que ser autom¨¢ticamente el presidente de la Comisi¨®n. Eso abre una oportunidad para usted. R: O para usted. Yo ya he dicho que no. En Europa viven 500 millones de personas y una de ellas ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de la Comisi¨®n. Habr¨¢ que ver qu¨¦ pasa. Pero no hay automatismo. Dicen que ser¨ªa m¨¢s democr¨¢tico. Pero tambi¨¦n acrecienta el riesgo de una Comisi¨®n cada vez m¨¢s politizada, con lo que supone eso a la hora de hacer cumplir normas como el Pacto de Estabilidad, por ejemplo.¡°No ser¨¦ el pr¨®ximo presidente de la Comisi¨®n Europea¡±
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