¡°La democracia en Am¨¦rica Latina est¨¢ en riesgo¡±
La directora en funciones de Human Rights Watch para las Am¨¦ricas reflexiona sobre los desaf¨ªos de una regi¨®n afectada por los ataques a la independencia judicial y la crisis migratoria
Am¨¦rica Latina enfrenta un p¨¦simo momento en materia de derechos humanos, el peor en ¡°d¨¦cadas¡±, ha dicho Human Rights Watch (HRW) en un informe en el que alerta sobre un retroceso de libertades en la regi¨®n, con ataques a la independencia judicial, represi¨®n policial y amenazas a la libertad de prensa.
Tamara Taraciuk, directora en funciones de HRW para las Am¨¦ricas, dice que la democracia se est¨¢ erosionando de distintas maneras y hoy la regi¨®n est¨¢ obligada a defender espacios que se sol¨ªan dar por sentados. ¡°Hay un alarmante intento por menoscabar la independencia judicial por parte de ciertos gobiernos y esto es de enorme preocupaci¨®n¡±, advierte Taraciuk, que se?ala que el autoritarismo y el populismo ¡°no tienen ideolog¨ªa¡±. Desde M¨¦xico, con un Gobierno que se define de izquierda, hasta Brasil, con un presidente de extrema derecha, varios pa¨ªses de la Am¨¦rica Latina est¨¢n viendo c¨®mo sus mandatarios siguen el mismo libreto, sin importar sus posiciones ideol¨®gicas.
Pregunta. En el informe de HRW hablan de un ¡°alarmante¡± retroceso en libertades b¨¢sicas en Am¨¦rica Latina. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s preocupante?
Respuesta. Las distintas maneras en que est¨¢ erosionando la democracia en Am¨¦rica Latina. Es dif¨ªcil hacer un r¨¢nking por pa¨ªses, pero hay categor¨ªas que nos preocupan. Por un lado est¨¢n los extremos. Los casos de dictaduras como Venezuela, Nicaragua o Cuba, donde no existen elecciones libres ni instituciones democr¨¢ticas que le puedan poner un freno al poder Ejecutivo. No hay independencia judicial, no hay un Congreso independiente.
Tambi¨¦n hay un grupo de Gobiernos, de l¨ªderes que llegan al poder despu¨¦s de elecciones democr¨¢ticas, pero una vez all¨ª, lo ejercen ignorando las garant¨ªas fundamentales y el rol de las instituciones. Atacan la independencia judicial, atacan a la prensa independiente y adoptan medidas para dificultar el trabajo de la sociedad civil, de los defensores de los derechos humanos. En esta categor¨ªa claramente entran gobiernos como el de Jair Bolsonaro en Brasil, el de Nayib Bukele en El Salvador, el de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en M¨¦xico. El libreto autoritario y populista no tiene ideolog¨ªa. De derecha o de izquierda es igual de alarmante, es el mismo libreto a pesar de partir de posiciones ideol¨®gicas opuestas.
P. ?De qu¨¦ forma atacan la independencia judicial?
R. Hay distintos intentos por menoscabarla y estos esfuerzos tambi¨¦n son de enorme preocupaci¨®n. Tal vez el caso m¨¢s extremo de la utilizaci¨®n pol¨ªtica del sistema de justicia ha sido en Bolivia, donde los ¨²ltimos tres gobiernos han empleado la justicia en contra de sus opositores pol¨ªticos. Lo m¨¢s preocupante de este panorama son los distintos escenarios donde los espacios democr¨¢ticos que nos cost¨® tanto conseguir en Am¨¦rica Latina se van achicando.
P. ?Como cu¨¢les?
R. Am¨¦rica Latina vivi¨® a?os de conflictos y dictaduras para empezar a consolidar la democracia y para esto fueron esenciales tres puntos: fortalecer la justicia para investigar las violaciones de derechos humanos y poder actuar como un freno ante el poder Ejecutivo, permitir la libertad de expresi¨®n y facilitar plataformas para que las organizaciones de derechos humanos puedan monitorear y cuestionar los excesos de poder. Estamos viendo distintos ejemplos de c¨®mo estos tres pilares est¨¢n siendo afectados.
En Brasil se han iniciado procesos penales en contra de periodistas por publicar informaci¨®n inc¨®moda contra el Gobierno. El presidente Bolsonaro ha bloqueado en las redes sociales a quienes cuestionan su pol¨ªtica o sus posiciones y esa es una medida grave porque afecta la posibilidad de acceder a informaci¨®n p¨²blica. En M¨¦xico, hay un clima de hostilidad a la prensa que cuestiona los abusos de poder del Gobierno. Ejercer el periodismo es peligroso, van 27 periodistas asesinados durante el mandato de L¨®pez Obrador. Si no hay instituciones fuertes que puedan investigar este tipo de delitos, el mensaje indirecto que se env¨ªa es que esto est¨¢ permitido o que no tiene mayores costos.
P. Tampoco hay un pronunciamiento contundente desde el Ejecutivo sobre estos cr¨ªmenes.
R. No se puede establecer una relaci¨®n causal entre la apat¨ªa de la autoridad sobre lo que est¨¢ ocurriendo y los asesinatos, pero s¨ª genera un clima que definitivamente no favorece la tolerancia y la libertad de expresi¨®n. Las autoridades voluntariamente se ponen en un lugar de exposici¨®n que requiere mayor tolerancia, es por eso que la difamaci¨®n penal, sobre todo cuando se trata de funcionarios p¨²blicos y sobre todo cuando hablamos del presidente, va en contra de los est¨¢ndares internacionales de libertad de expresi¨®n.
P. ?Est¨¢ en peligro la democracia en la regi¨®n?
R . Estamos enfrentando riesgos enormes. Tal vez la buena noticia en este panorama sombr¨ªo es que a pesar de todos estos retrocesos y tendencias autoritarias que estamos viendo, en la regi¨®n sigue habiendo una respuesta fuerte de un periodismo independiente y de defensores de derechos humanos, incluso en pa¨ªses como Nicaragua y Venezuela, as¨ª como la respuesta en Cuba, donde miles de personas salieron a la calle en julio [de 2021] para poner freno a esos excesos.
En algunos pa¨ªses donde existen instituciones democr¨¢ticas, como Brasil, han sido los jueces quienes han puesto un freno a los arrebatos de Bolsonaro. Por ejemplo, el Tribunal Supremo de Justicia limit¨® los intentos del presidente por tirar por la borda los esfuerzos de gobernadores por mantener la distancia social durante la pandemia. Hemos visto diferentes esfuerzos que han intentado parar esos excesos de poder y abuso. Si bien la democracia definitivamente est¨¢ en riesgo, esos esfuerzos son una buena noticia.
P. En Cuba y en Colombia han usado la protesta para manifestarse justamente contra los abusos de poder y la respuesta de los gobiernos ha sido la represi¨®n.
R. El hecho de que la gente salga a protestar tiene que ver en mayor o menor medida con un intento de defender derechos y esto es una buena noticia que tiene que ver con la cultura c¨ªvica que muestra que en Am¨¦rica Latina mucha gente todav¨ªa piensa que la democracia es el mejor veh¨ªculo que tenemos. En Cuba, estamos ante una dictadura donde hace d¨¦cadas se limitan derechos fundamentales y era esperable que la respuesta de un r¨¦gimen como el cubano fuera la represi¨®n, que se dio no solo en lo que vimos en julio del a?o pasado sino en lo que estamos viendo ahora. Se han sometido a juicio m¨¢s de 200 personas, en muchos casos por el delito de sedici¨®n, que en Cuba criminaliza el hecho de ¡°perturbar el orden socialista¡±. Son juicios que se dan a puerta cerrada, sin abogados defensores independientes, y pueden terminar con hasta 25 a?os de condena. Estas son penas absolutamente desproporcionadas que violan los derechos fundamentales.
En Colombia, HRW document¨® al menos 25 asesinatos a manos de la polic¨ªa, detenciones arbitrarias, abusos f¨ªsicos, incluyendo sexual. No se trat¨® de casos aislados sino de una falla estructural de las fuerzas de la polic¨ªa colombiana, la ¨²nica de la regi¨®n que depende del ministerio de Defensa, lo que ha hecho dif¨ªcil la rendici¨®n de cuentas por estos abusos.
P. El presidente Iv¨¢n Duque prometi¨® ¡°tolerancia cero¡± a los abusos por parte de la polic¨ªa, pero apenas hay dos agentes removidos de sus cargos.
R. Hay fallas estructurales en la polic¨ªa colombiana que todav¨ªa son una cuenta por resolver. Similar a lo de Colombia es lo que encontramos en Per¨², despu¨¦s de las represiones de noviembre de 2020, y en Chile, despu¨¦s de las represiones de octubre de 2019, donde hay fallas estructurales de las fuerzas policiales que facilitan este tipo de respuesta ante protestas que fueron mayormente pac¨ªficas.
P. Otra de las crisis que afronta la regi¨®n es la migraci¨®n, ?cu¨¢les son los desaf¨ªos en ese sentido?
R. Uno tiene que ver con la situaci¨®n de los venezolanos. Hay m¨¢s de seis millones que salieron de su pa¨ªs y la gran mayor¨ªa est¨¢ en Am¨¦rica Latina. Esto genera un enorme desaf¨ªo para los pa¨ªses de acogida y para los venezolanos que se encuentran en esa situaci¨®n, que luchan para conseguir un estatus que les garantice acceder al sistema de salud, enviar a los ni?os y ni?as a las escuelas, poder reportar delitos de los cuales son v¨ªctimas sin temor a ser deportados y poder trabajar legalmente. En este sentido ocurri¨® algo s¨²per importante en Colombia y fue la decisi¨®n de crear el Estatuto Temporal de Protecci¨®n para los casi dos millones de venezolanos y retornados que est¨¢n en ese pa¨ªs. La situaci¨®n es diferente en otros lugares como en Chile, donde documentamos casos de venezolanos que son deportados sin el debido proceso, o en Per¨², donde hay un clima de intolerancia hacia los migrantes.
P. Colombia es el pa¨ªs que m¨¢s venezolanos ha acogido, pero HRW dec¨ªa en el informe que le faltaba dar un paso m¨¢s, ?cu¨¢l?
R. Es muy angustiante ver que los caminantes todav¨ªa son parte del paisaje de las rutas de Colombia. Lo que nosotros estamos intentando impulsar es que se garantice el transporte por autob¨²s, que le permita a la gente no tener que someterse a los riesgos del traslado a pie. Esperamos que Colombia pueda dar un paso m¨¢s en esa direcci¨®n.
P. Est¨¢ tambi¨¦n la migraci¨®n de centroamericanos y haitianos...
R. La gran mayor¨ªa de los migrantes que ingresan a M¨¦xico por el sur son centroamericanos, tanto de pa¨ªses del tri¨¢ngulo del norte como nicarag¨¹enses. Hay m¨¢s de 110.000 nicarag¨¹enses que han salido desde que comenz¨® la crisis de 2018, pero tambi¨¦n venezolanos o cubanos que cruzan por M¨¦xico. El Gobierno de Joe Biden tiene un discurso en materia de derechos humanos diferente al del Gobierno de Donald Trump; sin embargo, las pol¨ªticas migratorias siguen siendo de enorme preocupaci¨®n. En la frontera se siguen aplicando pol¨ªticas que impiden a los migrantes presentar sus casos y adem¨¢s los obligan a esperar del lado mexicano de la frontera, y en esa espera es donde son v¨ªctimas de extorsi¨®n, de abuso por parte de las autoridades, de violencia.
P. Este a?o habr¨¢ elecciones presidenciales en Brasil y Colombia, ?qu¨¦ se juega Am¨¦rica Latina?
R. La mayor preocupaci¨®n es en Brasil porque Bolsonaro ha sacado a la luz denuncias totalmente infundadas de fraude electoral poniendo en duda que vaya a aceptar los resultados si pierde. Eso preocupa porque ser¨ªa seguir el libreto de Trump en Estados Unidos o de Keiko Fujimori en Per¨², que pusieron en riesgo a las instituciones democr¨¢ticas.
P. ?C¨®mo est¨¢ Argentina en materia de derechos humanos?
R. Hay problemas estructurales que incluyen dif¨ªciles condiciones carcelarias, abusos en las detenciones, violencia contra las mujeres, adem¨¢s de la pol¨ªtica exterior err¨¢tica en materia de derechos humanos que ha tenido el Gobierno, que se ha abstenido o ha votado en contra en resoluciones en la OEA sobre la situaci¨®n de Nicaragua o de Venezuela. Cuestionaron la represi¨®n policial en Colombia, pero no han hecho lo mismo con la de Cuba.
P. ?Y Chile?
R. Uno de los grandes temas, como en Colombia, es la reforma policial, donde si bien hubo avances, todav¨ªa es necesaria una reforma estructural del sistema disciplinario interno de los carabineros para que tengan independencia, es necesaria una reforma profunda de los protocolos de uso de la fuerza.
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