¡°Ser pediatras nos ha ayudado a escapar de la alarmante mercadotecnia que hay alrededor de la crianza¡±
Elena Blanco y Gonzalo O?oro publican ¡®Dos pediatras en casa¡¯, una gu¨ªa sobre la salud infantil que trata precisamente de responder todas esas dudas que todos nos hemos hecho en los primeros a?os de la crianza
El cuidado de los hijos y las hijas plantea retos enormes a las familias en un contexto en el que aparentemente lo tenemos todo tan f¨¢cil. Aparentemente. La falta de referentes de crianza en nuestro entorno y un exceso de informaci¨®n, no siempre fiable, se traduce en maternidades y paternidades marcadas por constantes interrogantes. Elena Blanco y Gonzalo O?oro publican ¡®Dos pediatras en casa¡¯ (ZENITH), una gu¨ªa sobre la salud infantil que trata precisamente de responder todas esas dudas que todos nos hemos hecho en los primeros a?os de la crianza. Eso s¨ª, insisten en que su misi¨®n no es simplemente lanzar (m¨¢s) informaci¨®n a un contexto marcado por el exceso de informaci¨®n sino acompa?ar a las familias para que se sientan seguras y libres para tomar sus propias decisiones. Porque es el esp¨ªritu cr¨ªtico el ¨²nico que nos librar¨¢ de hacer cosas en contra del sentido com¨²n s¨®lo porque est¨¦n respaldados por un profesional sanitario.
PREGUNTA: Los famosos ¡°c¨®licos¡±, la apariencia y frecuencia de las cacas del beb¨¦, la alimentaci¨®n, el sue?o o la fiebre son algunos de los temas que m¨¢s dudas provocan a las familias. Creo que no se han dejado ninguna de las m¨¢s habituales por responder en su libro. ?Qu¨¦ nos est¨¢ pasando para tener tantas incertidumbres cuando tenemos un beb¨¦?
ELENA: Yo creo que esto de las dudas no es una cosa nueva. Lo que ocurre es que hoy un beb¨¦ es un ser desconocido para nosotros cuando llegamos a la paternidad o maternidad. Tenemos los hijos a una edad mucho mayor, nosotros mismos tenemos pocos hermanos¡ Antes no hab¨ªa esta cantidad de informaci¨®n, pero todos los padres dispon¨ªan de las respuestas que buscaban a su alrededor: de sus propios padres, del ¨²nico pediatra al que visitaran, de su entorno m¨¢s inmediato¡ Se da la paradoja de que muchas dudas tambi¨¦n son provocadas por el exceso de informaci¨®n.
GONZALO: El libro trata de poner un poco de orden en todas esas incertidumbres, las que no son resueltas por la falta de referentes y las que surgen de esa hiperinformaci¨®n. Seguro que alguna cosa se nos habr¨¢ quedado en el tintero pero, en general, creo que es un libro bastante completo especialmente para padres primerizos.
P: ?Es f¨¢cil caer en mitos una y otra vez pese a tener tanta informaci¨®n?
G: Hay informaci¨®n y perfiles que son v¨¢lidos para tener informaci¨®n sobre el cuidado y la salud de los ni?os, pero ocurre que luego tambi¨¦n hay perfiles de influencers, con much¨ªsimos seguidores, con los que hay que tener cuidado en este sentido. Son prescriptores muy potentes y cuando te cuentan que han comprado, por ejemplo, un carrito y que les va a las mil maravillas, pues eso tiene mucho impacto en la toma de decisiones de las personas que reciben ese mensaje, pero luego no lo tiene tanto en la salud del ni?o.
Es fundamental que los perfiles que encontramos en Internet citen de donde sacan la informaci¨®n. No es importante que yo diga que la alimentaci¨®n complementaria debe ser de una u otra forma, sino en qu¨¦ me baso para decirlo. Yo luego esa informaci¨®n la traduzco a un lenguaje que las familias puedan entender pero, de primera mano, esa informaci¨®n debe estar actualizada y venir de fuentes fiables.
P:?Puede influir esa ausencia de referentes de crianza en nuestro entorno en que estemos delegando cada vez m¨¢s determinadas decisiones relacionadas con la crianza en los pediatras o necesitamos que nos lo den todo solucionado?
E: Hoy, si quisieras, podr¨ªas delegar toda la crianza en terceros. Hay coachs del sue?o, nutricionistas infantiles, asesoras de lactancia¡ Por eso es muy importante empoderar a los padres, para que ellos se vean capaces de afrontar los retos a los que se van a enfrentar en el cuidado de los hijos.
G: La informaci¨®n es poder. Si un padre o madre tiene la informaci¨®n, puede saber mucho mejor qu¨¦ hacer en determinadas circunstancias, saber cu¨¢ndo hay un problema o cu¨¢ndo es algo normal del desarrollo de un ni?o. Un hijo te sorprende cada d¨ªa por eso es importante tener las m¨ªnimas expectativas sobre c¨®mo va a ser la crianza, porque es probable que luego te lleves una gran sorpresa y esas expectativas salten por los aires.
Somos hijos de unos padres que han vivido un tiempo en el que la medicina era muy paternalista. Y esto yo creo que ha llegado a nuestra generaci¨®n, a los que somos padres y madres hoy. Nosotros buscamos empoderar a las personas que pueden ser m¨¢s dubitativas para que tengan informaci¨®n, avalada por la evidencia cient¨ªfica, y puedan tomar por s¨ª mismos decisiones adecuadas. Y muy importante: tampoco hace falta tomar todas las decisiones antes, se pueden ir resolviendo a medida que avanza la crianza, incluso se puede cambiar de opini¨®n o dar pasos hacia atr¨¢s.
P: ?Cu¨¢l es el papel del pediatra en la vida de los ni?os, ni?as y sus familias?
E: Yo creo que somos como uno ¡°m¨¢s¡± en la familia. Somos el profesional que m¨¢s cerca est¨¢ de cualquier familia; y eso se traduce tambi¨¦n en que nos preguntan todo, incluso cosas que van m¨¢s all¨¢ de las generalidades que sabe un pediatra de nutrici¨®n, logopedia, psicolog¨ªa¡ Muchas veces nos piden informaci¨®n concreta de productos: el tipo, la marca, d¨®nde comprarlo. No son cuestiones que yo pueda resolver como pediatra, s¨ª puedo hacerlo como madre, por mi experiencia personal. Al final todas las dudas en torno al cuidado de un ni?o recaen en el pediatra porque somos el profesional m¨¢s accesible. Por eso nuestra labor debe ser poder informar bien, con informaci¨®n actualizada, en cuestiones que s¨ª son de nuestro ¨¢mbito.
P: Mencionaba Gonzalo las expectativas. No s¨¦ si somos conscientes de los cambios que conllevan la paternidad y la maternidad, de c¨®mo tener hijos pone fin a nuestra vida anterior. De hasta qu¨¦ punto influyen esas expectativas pre-padres en c¨®mo afrontamos esta nueva vida.
G: Yo siempre digo que es mejor vivir el d¨ªa a d¨ªa y no hacernos castillos en el aire con c¨®mo ser¨¢ la crianza de nuestros hijos. Cuando tienes el primero y empiezan a pasar las semanas, todo se ve un mundo: te das cuenta de que no tienes tiempo para nada, que has dejado de ser el centro del universo. Saber encajar esto es complicado por eso seguramente no nos damos cuenta hasta que pasa un tiempo ¨Cy los ni?os ya han crecido o son adultos¨C de las cosas bonitas de tener hijos.
E: Tener hijos es un regalo que t¨² le haces a la vida y a la vida de tus propios hijos. No te revierte m¨¢s de momento (risas). Vas a perder pelo, vas a sumar arrugas, vas a acumular agotamiento, y s¨®lo si puedes llevarlo de forma m¨¢s tranquila ser¨¢ cuando ser¨¢ una experiencia que deje un poso agradable.
P: ?Nos relajamos a medida que van creciendo nuestros hijos e hijas? ?Lo vamos tomando con m¨¢s calma y menos inseguridades?
G: Esto se ve mucho en consulta. Cuando ves que llegan unos padres primerizos, todo son dudas al principio. Seg¨²n va pasado el tiempo, y llegan al a?o o a?o y medio, ya la cosa se estabiliza. Y cuando tienen un segundo hijo, ves claramente que no tiene nada que ver como enfrentan esta nueva paternidad: con m¨¢s seguridad, menos dudas, con menos miedos.
E: Y ya si tienen un tercero o un cuarto¡ son expertos. Tambi¨¦n vemos que hay cuestiones que muchas familias ven al principio como un mundo y que seg¨²n avanza la crianza y el n¨²mero de hijos, se relajan. Un ejemplo es la alimentaci¨®n complementaria: ?BLW o pur¨¦s? Pues lo importante es saber que llegado un momento se deben ofrecer otros alimentos adem¨¢s de la leche, y que esos alimentos deben ser saludables y nosotros dar ejemplo. M¨¢s que uno u otro. Muchas decisiones de la crianza y el cuidado no tienen tanta (o ninguna) transcendencia para la salud de un ni?o sano.
P: Dicen en la introducci¨®n del libro que criar a un hijo constituye un desaf¨ªo mucho mayor que conocer al dedillo todas las enfermedades que pueda tener y sus posibles tratamientos. Ustedes tienen dos hijos peque?os. ?Influye su profesi¨®n o los relatos de las familias que les visitan en la consulta en su forma de afrontar la crianza?
E: Nosotros no tenemos dudas en cuanto a enfermedades y cambios en los ni?os que son normales, porque nos hemos formado como pediatras para ello, pero s¨ª que nos enfrentamos como el resto de familias a retos como el sue?o de un ni?o de un a?o, la retirada del pa?al o un destete. Y lo hemos hecho vali¨¦ndonos de la misma informaci¨®n que cualquier padre o madre, y a trav¨¦s del ensayo-error hemos encontrado lo que mejor se adaptaba a nuestra forma de hacer las cosas. No hay una ¨²nica forma de hacer las cosas.
G: Tambi¨¦n nos ha ayudado a escapar de la alarmante mercadotecnia que hay alrededor de la crianza. Nos hemos tenido que enfrentar a las misma decisiones que muchos padres: la cuna, el cuco, el carro¡ Y te das cuenta de que estas cosas, aunque muchas te las venden con mil ventajas, no tienen impacto en la salud de un ni?o, que es lo que realmente es importante. ?Cu¨¢ntas cosas acaban abandonadas en un rinc¨®n sin haberlas usado?
P: ?Y viceversa? ?Les da otra perspectiva como profesionales su propia maternidad y paternidad?
E: S¨ª y no. En la forma de afrontar el manejo de enfermedades, no. Sin embargo, s¨ª que soy capaz de ponerme en el lugar de los padres. Muchas veces no sabemos el motivo que hay detr¨¢s de determinadas decisiones, preguntas, y ahora entiendo que hay cuestiones que no siempre conocemos y que juzgamos de antemano. Adem¨¢s, s¨ª que es cierto que la maternidad me ha hecho interesarme por cuestiones sobre las que antes no ten¨ªa tanta formaci¨®n como, por ejemplo, la lactancia materna. Antes ven¨ªa una madre con alg¨²n problema y no sab¨ªa c¨®mo ayudarla, ahora no s¨®lo la entiendo emocionalmente, sino que puedo ayudarla a solucionar las dificultades que tiene con su lactancia.
G: No deber¨ªamos ser padres para entender a las familias como pediatras, igual que no deber¨ªa hacer falta tener c¨¢ncer para ser un buen onc¨®logo, pero es cierto que te cambia mucho la perspectiva; que, como dice Elena, eres capaz de ponerte en la piel de las familias de una forma en la que antes no lo hac¨ªas.
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