Tres claves para fomentar el juego en la infancia y por qu¨¦ hay que hacerlo

Al igual que los adultos, los ni?os deben cumplir con una agenda repleta de actividades. Entre las horas que pasan en la escuela, las actividades extraescolares y los deberes que tiene que hacer en casa les queda muy poco tiempo libre para jugar con libertad o tranquilidad. Y esa es una actividad principal en la infancia que responde a la necesidad humana de mirar, tocar, curiosear e inventar.

En las ¨²ltimas d¨¦cadas, la cantidad de tiempo que los ni?os dedican al juego ha ido disminuyendo progresivamente. Muchos han sido los factores que han influido: menos lugares seguros en las grandes ciudades para jugar en la calle, horarios escolares y familiares sumamente estructurados, saturaci¨®n de actividades complementarias o el aumento del uso de los dispositivos digitales desde edades bien tempranas.

El juego es una actividad natural, universal y espont¨¢nea que a lo largo de la historia de la humanidad ha estado siempre presente en todas las civilizaciones. La pedagoga y cient¨ªfica Mar¨ªa Montessori dec¨ªa: ¡°El juego es el trabajo de los ni?os¡±, una actividad fundamental para su desarrollo y el aprendizaje significativo. En 1989, en la convenci¨®n de los Derechos del Ni?o, se defini¨® el juego como un derecho fundamental porque la vida infantil no se puede concebir sin ¨¦l. M¨¢s que una simple oportunidad para la diversi¨®n y el ocio permite que los peque?os se desarrollen correctamente, crezcan de manera sana y armoniosa. En los primeros meses de vida el juego est¨¢ relacionado con el descubrimiento del propio cuerpo. A medida que el chico crece, el juego ir¨¢ tomando un car¨¢cter mucho m¨¢s socializador. El ni?o empezar¨¢ a relacionarse con los dem¨¢s, descubrir¨¢ los l¨ªmites de su entorno y buscar¨¢ aliados para divertirse. As¨ª que la tipolog¨ªa de juego ir¨¢ cambiando con la edad, pero la necesidad de jugar no desaparecer¨¢, sino que se ir¨¢ transformando. El juego estar¨¢ m¨¢s centrado en los sentidos y el movimiento cuando el ni?o sea m¨¢s peque?o y evolucionar¨¢ hacia el juego social en las etapas m¨¢s avanzadas.

Dedicar tiempo al juego mejora las capacidades de los ni?os para relacionarse con los dem¨¢s, planificar, organizar y regular las emociones. Jugando imitan la realidad en la que viven, ensayan situaciones futuras a la vez que aprenden a resolver conflictos y expresan sentimientos. Es una actividad que protege y ayuda a enfrentar situaciones de estr¨¦s. A trav¨¦s de ¨¦l, los peque?os exploran el entorno, potencian su imaginaci¨®n y creatividad, expresan su particular forma de ver el mundo y mejoran su capacidad ling¨¹¨ªstica y su vocabulario. Aprenden tambi¨¦n a esperar y respetar turnos y muchos valores como la colaboraci¨®n, el respeto, la bondad, la paciencia o el esfuerzo.

Adem¨¢s, el juego fomenta la salud f¨ªsica y mental, fundamental para el desarrollo integral del menor. Correr, saltar, bailar o realizar ejercicios de flexibilidad, fuerza o equilibrio es una forma divertida y efectiva de fomentar h¨¢bitos saludables. Ayuda tambi¨¦n a prevenir el sedentarismo y la obesidad, que se han multiplicado por diez en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.

Las familias deben dedicar tiempo a jugar con sus hijos. Un tiempo de calidad que fortalecer¨¢ los lazos afectivos, potenciar¨¢ la comunicaci¨®n, facilitar¨¢ la identificaci¨®n y la gesti¨®n de emociones y crear¨¢ recuerdos para toda la vida. Un ni?o que juega con mam¨¢ o pap¨¢ se sentir¨¢ mucho m¨¢s querido, seguro y protegido.

Claves para potenciar el juego en la infancia

1. Acudir a espacios de juego seguros y estimulantes donde el ni?o pueda pasar su tiempo libre divirti¨¦ndose, aprendiendo y relacion¨¢ndose con otros ni?os y ni?as. Es imprescindible que a lo largo de la infancia y la adolescencia tengan tiempo libre y oportunidades para jugar.
2. Priorizar el juego como modo de aprendizaje y fomentar diferentes tipos: f¨ªsicos y de estrategia, con objetos y juguetes, al aire libre, juegos simb¨®licos o de mesa. Esta variedad de actividades le posibilitar¨¢ desarrollar estrategias y habilidades comunicativas, matem¨¢ticas, psicomotoras y de an¨¢lisis y reflexi¨®n. El ni?o tambi¨¦n aprender¨¢ a trabajar en equipo y a tomar sus propias decisiones.
3. Dejar que sea el ni?o el que elija cu¨¢ndo y a qu¨¦ quiere jugar. Si jugamos con ¨¦l no debemos dirigir ni controlar la actividad, sino integrarnos en el juego y disfrutar de la conexi¨®n que este nos regala. A trav¨¦s del juego podremos conocer las capacidades que tiene el ni?o, sus gustos y sus necesidades.

Ofrecer al ni?o muchas oportunidades para jugar es una de las mejores formas de que aprenda y se desarrolle de forma arm¨®nica y que acabe convirti¨¦ndose en un adulto creativo, curioso, feliz y con buenas relaciones sociales. El juego es la herramienta m¨¢s poderosa para fomentar la capacidad de un ni?o de pensar, comunicarse y resolver problemas. Como dec¨ªa el fil¨®sofo austriaco, erudito literario, educador y artista Rudolf Steiner: ¡°Si el ni?o es capaz de entregarse por completo al mundo en su juego, en su vida adulta ser¨¢ capaz de dedicarse con confianza y fuerza al servicio del mundo¡±.

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