Cassandro, el Ex¨®tico: la verdadera historia de la nueva pel¨ªcula con Gael Garc¨ªa y Bad Bunny
La vida del luchador mexicano deambul¨® entre la construcci¨®n de un personaje que se coron¨® como campe¨®n mundial y la superaci¨®n de las adicciones
La ¨²ltima vez que Cassandro estuvo a punto de morir fue por un intento de suicidio: la presi¨®n por enfrentar al Hijo del Santo (Ciudad de M¨¦xico, 60 a?os) en un campeonato lo llev¨® a tomar esa decisi¨®n. Quer¨ªa ausentarse. El maltrato de a?os y la discriminaci¨®n tuvieron efecto sobre el Ex¨®tico. Desde entonces, fue campe¨®n mundial, pis¨® una vez la c¨¢rcel y se recuper¨® de las adicciones. Para Sa¨²l Armend¨¢riz, (El Paso, 53 a?os) su nombre verdadero cuando no est¨¢ en el ring, el ibuprofeno y una lata de Red Bull previo a la lucha es una rutina que lo acompa?¨® durante las ¨²ltimas d¨¦cadas.
El origen del Ex¨®tico
En el folclore de la lucha libre en M¨¦xico, los llamados Ex¨®ticos datan de los a?os cuarenta. En aquella ¨¦poca y hasta pasada la mitad del siglo XX, estos personajes eran tratados como bufones y vulgares en el cuadril¨¢tero, adem¨¢s de ser discriminados por sus rivales bajo la premisa de estar asociados con la homosexualidad.
En esta misma ruta, existen algunos peleadores que salen del molde de heteronormatividad y transgreden los modelos masculinos de la sociedad mexicana. A estos personajes, dentro de la jerga luch¨ªstica, se les conoce como Ex¨®ticos. ¡°Son un grupo de gladiadores que han sido asociados a lo homosexual y que, al paso del tiempo, han construido una identidad que hoy cuestiona el origen del t¨¦rmino¡±, explican los investigadores Leonardo Bastida Aguilar y Ariel Cruz Ortega en el art¨ªculo ¡°Los ex¨®ticos: luchadores diversos en construcci¨®n¡±, publicado en la Revista de estudios de antropolog¨ªa sexual.
Las caracter¨ªsticas de estos personajes se han construido por ¨¦pocas. Los primeros pose¨ªan una imagen parecida a la de un dandi, que miraba por encima del hombro y gozaba de gustos refinados. En este circuito hay dos figuras clave: el primero, Gardenia Davis (Texas, 90 a?os) que, al subir al ring, era rociado de perfume y peinado por su asistente, adem¨¢s de portar batas con un estampado de cebra; el segundo fue Gorgeous George (Nebraska, 48 a?os) quien usaba trajes de piel y tambi¨¦n se rociaba con Chanel frente al p¨²blico previo a los combates.
En cada funci¨®n, los Ex¨®ticos ten¨ªan un papel que interpretar durante las tres ca¨ªdas de la exhibici¨®n y nada m¨¢s; sin embargo, esto cambi¨® en M¨¦xico con la llegada de Rudy Reyna (San Luis Potos¨ª, 69 a?os). ¡°Andr¨¦s Rodolfo Reyna Torres era su nombre y destac¨® de entre los rudos, pero no s¨®lo lo hizo por su fiereza arriba del ring, sino porque p¨²blicamente asum¨ªa su homosexualidad, convirti¨¦ndose en el primer Ex¨®tico realmente homosexual¡±, narran Bastida y Cruz en el art¨ªculo citado. El potosino, que falleci¨® en abril de 2015, fue apodado como La mam¨¢ de los ex¨®ticos, pues durante los a?os noventa apoy¨® en su carrera a luchadores nacionales como Pimpinela Escarlata, MayFlowers y Cassandro.
¡°El trabajo de Cassandro lo dignifica. En el contexto nacional ha conseguido espacios y aceptan su diversidad bastante bien, a diferencia de mediados del siglo pasado. Muy distinto al futbol, en donde casi ning¨²n jugador dice o demuestra abiertamente sus preferencias sexuales¡±, detalla el investigador en lucha libre y Doctor en Ciencias Pol¨ªticas por la UNAM, Jos¨¦ ?ngel Garfias.
M¨ªster Romano, Rosa Salvaje y Cassandro
La vida de Sa¨²l Armend¨¢riz no se entiende sin la lucha libre. Naci¨® en Estados Unidos y su gusto por este deporte comenz¨® desde que era peque?o al ver las pel¨ªculas de El Santo. Ah¨ª surgi¨® la curiosidad. Con 16 a?os, cuando a¨²n estudiaba en la Uni¨®n Americana, se dedic¨® a una carrera corta por instrucci¨®n de su madre. En sus palabras, a los 17 a?os se recibi¨® como administrador de asistente m¨¦dico para conseguir un empleo. Durante su adolescencia, en un ir y venir en la frontera, asisti¨® al gimnasio municipal de Ciudad Ju¨¢rez. En esa ¨¦poca su maestro fue V¨ªctor Ojeda y, desde ese momento, su altura de 1,60 cent¨ªmetros no fue un impedimento para que dejara el cuadril¨¢tero.
En 1988, cuando cumpli¨® 18 a?os, debut¨® como luchador con el nombre de M¨ªster Romano, pero algo no encajaba. Usaba una m¨¢scara, por miedo al qu¨¦ dir¨¢n, aunque sent¨ªa que no era ¨¦l. Decidi¨® dejar al sujeto enmascarado y ese nombre atr¨¢s.
¡°Cuando empec¨¦ a luchar me pusieron una m¨¢scara. Mi maestro fue Rey Misterio Sr. Me pusieron M¨ªster Romano para que se me quitara el miedo de la gente, pero no me sent¨ªa a gusto. No ten¨ªa la libertad de que me dejaran ser lo que en realidad soy hasta el d¨ªa de ahora. Me opacaba a m¨ª y a los seis meses me quit¨¦ la m¨¢scara y me hice un Ex¨®tico¡±, se?al¨® Armend¨¢riz en una entrevista realizada para el programa Experiencias con el Hijo del Santo, en julio de 2011.
Un a?o despu¨¦s, para 1989, su nombre fue otro: Rosa Salvaje. Lo nombraron as¨ª, ya como Ex¨®tico, porque exist¨ªa una telenovela mexicana estelarizada por la actriz Ver¨®nica Castro y Guillermo Capetillo. Pero no le convenc¨ªa, buscaba algo aut¨¦ntico.
¡°Quer¨ªa un nombre original, pero no vulgar y corriente, ni caer en ese aspecto con el morbo de la lucha libre. Entonces vine en el 89 como Cassandro, que no es ni dama ni hombre. Quer¨ªa hacer algo fino y representar la lucha libre mexicana, pero como un verdadero gay. Quer¨ªa ser un digno representante del movimiento gay y de los Ex¨®ticos. Tuve que aceptar toda esa discriminaci¨®n y rechazo para llegar adonde estoy ahora¡±, recordaba en aquella misma entrevista del hijo de la leyenda mexicana. Esto se une a la an¨¦cdota de un burdel en Ciudad Ju¨¢rez que llevaba el mismo nombre e inspir¨® su decisi¨®n.
Del campeonato mundial a la tercera ca¨ªda
A casi un a?o y medio de su debut, el originario de El Paso tuvo una oportunidad: enfrentarse al Hijo del Santo, descendiente de la leyenda mexicana del pancracio. Pero el viento soplaba en contra. Empresarios, seguidores e incluso la Comisi¨®n de box y lucha no lo ve¨ªan con buenos ojos. Sumado a este episodio, y a los recuerdos de abuso sexual en la infancia, Cassandro intent¨® suicidarse a una semana del encuentro.
Tras el intento de suicidio y contra todo pron¨®stico, fue auxiliado. El encuentro se celebr¨® el domingo 28 de enero de 1990 en la Arena Pista Revoluci¨®n ¨Cdel entonces Distrito Federal¨C y la funci¨®n fue nominada como una de las mejores del a?o. Desde ese momento, su carrera se catapult¨®. En noviembre de 1992, se coron¨® campe¨®n mundial de peso ligero por la Asociaci¨®n Universal de Lucha (UWA, por sus siglas en ingl¨¦s) y se convirti¨® en el primer Ex¨®tico a nivel mundial que lo consegu¨ªa.
No todo fue ¨¦xito para Cassandro. Cinco a?os m¨¢s tarde, su vida dio un giro: su madre falleci¨® y se sumi¨® en el alcohol y las adicciones. Lleg¨® a dormir en las calles de Ciudad Ju¨¢rez y en el patio de sus amigos, cobr¨® hasta cinco pesos por funci¨®n e incluso pis¨® la c¨¢rcel. ¡°El dinero y la fama me hicieron mucho da?o y ca¨ª en las drogas; (tuve) un despertar espiritual y, si no fuera por eso, ya me hubiera muerto¡±, recordar¨ªa a?os m¨¢s tarde el tambi¨¦n ingresado al sal¨®n de la fama de la Triple AAA en M¨¦xico.
Entre sus logros, el profesional del cuadril¨¢tero tambi¨¦n destaca por una exhibici¨®n en el Museo de Louvre, en Par¨ªs, y una revancha contra el Hijo del Santo en 2007, donde perdi¨® la cabellera. ¡°Sa¨²l me quiere salvar, pero Cassandro me quiere matar¡±, dijo cinco a?os atr¨¢s a EL PA?S, cuando se estren¨® un documental sobre su vida.
?Cu¨¢ndo y en d¨®nde se estrena la pel¨ªcula de Cassandro, con Gael Garc¨ªa y Bad Bunny?
La cinta estelarizada por el actor mexicano Gael Garc¨ªa, donde tambi¨¦n participa el reguetonero Bad Bunny, se estren¨® este mi¨¦rcoles 20 de septiembre en la plataforma de Amazon Prime Video en M¨¦xico. La pel¨ªcula, dirigida por Roger Ross Williams y escrita junto a David Teague, tiene una duraci¨®n de una hora y 47 minutos. En el elenco tambi¨¦n participaron el mexicano Joaqu¨ªn Cos¨ªo, as¨ª como R¨¢ul Castillo, Roberta Colindrez y Perla de la Rosa.
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