Nadie sabe lo que quiere hasta que lo tiene
Una sabia so?aba con una IA que encarnase al chorbo ideal. Un novio a la medida, que cumpliera todas sus expectativas sexuales, afectivas y de compa?¨ªa. No quieres eso, le dije
Una sabia so?aba con una IA que encarnase al chorbo ideal. Un novio a la medida, que cumpliera todas sus expectativas sexuales, afectivas y de compa?¨ªa. No quieres eso, le dije
El escaso vuelo dram¨¢tico de la ¨²ltima ¨®pera de c¨¢mara del compositor madrile?o no remonta ni con grandes cantantes, una brillante direcci¨®n musical y una imaginativa propuesta esc¨¦nica de la Agrupaci¨®n Se?or Serrano
En el sexo descubrimos cosas que no sab¨ªamos que quer¨ªamos, inventamos nuevas lindes entre el deseo y la voluntad, entre la curiosidad y la ¨¦tica, la fantas¨ªa y la realidad
¡®El sentido de consentir¡¯, de Clara Serra, incomoda porque nos invita a penetrar en parcelas oscuras de la conciencia progresista
La composici¨®n que representar¨¢ a Espa?a en Eurovisi¨®n utiliza un insulto como reivindicaci¨®n de empoderamiento femenino, pero parte del p¨²blico lo entiende como una ofensa. La fil¨®sofa Clara Serra y la escritora Laura Freixas ofrecen aqu¨ª dos puntos de vista sobre la pol¨¦mica
Las redes sociales han modificado la conversaci¨®n p¨²blica de modo que ahora existe un solo canal donde los productos culturales complejos son le¨ªdos en clave de obviedades
En su nuevo ensayo, la fil¨®sofa reflexiona sobre el consentimiento a partir de tres ideas capitales: que el sexo consentido no tiene por qu¨¦ coincidir con el sexo deseado; el derecho a explorar y equivocarse; y el derecho a tener deseos sexuales de todo tipo
Desde que dej¨® la pol¨ªtica profesional, la fil¨®sofa feminista trabaja en su tesis doctoral sobre un asunto, el consentimiento, de permanente actualidad pol¨ªtica
La l¨ªder de Sumar aboga por un movimiento ¡°para el 99%¡± y pide huir de las ¡°trampas¡± de una derecha que busca ¡°dividirlo¡±
La charla se celebr¨® dentro del ciclo ¡®Conversaciones de futuro: pensar en espa?ol¡¯, organizado por EL PA?S y la Fundaci¨®n Ortega-Mara?¨®n, que re¨²ne a pensadores y periodistas hasta el 20 de abril
Los lectores escriben sobre la limpieza y la prevenci¨®n de los fuegos en los bosques, el consentimiento, la laicidad del Estado, el Gobierno de coalici¨®n y las relaciones de pareja
La reforma de la ley puede ser un nuevo ejercicio de cara a la galer¨ªa y probablemente alentar¨¢ la confusi¨®n entre protecci¨®n y punitivismo
Si queremos proteger bien a las mujeres debemos mantener con rigor los l¨ªmites precisos de qu¨¦ es una agresi¨®n machista. Si no, cuando todo es una violaci¨®n, lo que ocurre es que nada es una violaci¨®n
Tenemos una imprescindible tarea por delante. Y no pasa por considerar ajenos los malestares masculinos, mucho menos darlos por sentados o incluso celebrarlos como el efecto colateral que da pruebas de nuestros ¨¦xitos; hay que entenderlos y dotarlos de sentido
Cuesta entender por qu¨¦ no empezamos a tratar al feminismo como lo que es, la ciencia capaz de generar igualdad entre los cuerpos
Este conflicto no es solo una confrontaci¨®n entre partidos, tampoco entre el nuevo o viejo feminismo, tiene que ver con un profundo debate ideol¨®gico donde ninguna postura es nueva