El Salvador vence al par¨¢sito de la malaria y se suma a Argentina y Paraguay
En el ¨²ltimo lustro, tres pa¨ªses latinoamericanos han quedado libres de paludismo, una pandemia milenaria que afecta a 200 millones de personas cada a?o. La regi¨®n reduce los contagios y muertes salvo en Venezuela, donde la situaci¨®n empeora
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto todo el contenido de la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
El a?o 2020 termin¨® con un sabor agridulce para quienes trabajan por erradicar la malaria: los contagios y muertes se redujeron en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, pero tambi¨¦n se supo que el ritmo para acabar con esta enfermedad infecciosa en 2030, cuando se cumplir¨¢ el plazo marcado por las Naciones Unidas, se ha estancado. Ahora, el hito de un peque?o territorio centroamericano viene a levantar los ¨¢nimos: El Salvador ha sido certificado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) como pa¨ªs libre de malaria, es decir: los salvadore?os han demostrado, m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable, que la cadena de transmisi¨®n aut¨®ctona del par¨¢sito causante de la enfermedad, que mata a 400.000 personas al a?o en el mundo, ha sido interrumpida a nivel nacional durante, al menos, los ¨²ltimos tres a?os.
¡°?Bravo por ellos!¡±, alaba por tel¨¦fono Pedro Alonso, epidemi¨®logo espa?ol y director del Programa Mundial de la Malaria de la OMS. ¡°El Salvador es un pa¨ªs peque?o que comparte fronteras con pa¨ªses end¨¦micos con mucho movimiento de poblaci¨®n a trav¨¦s de ellas y ha demostrado que, si se produce una importaci¨®n de casos, sus sistemas de salud y de vigilancia epidemiol¨®gica pueden detectarlos y eliminarlos de forma r¨¢pida¡±, ilustra.
La certificaci¨®n de la eliminaci¨®n de la malaria en El Salvador es el resultado de m¨¢s de 50 a?os de trabajo continuado de los distintos gobiernos que ha tenido el pa¨ªs junto con la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud y el Fondo Mundial de lucha contra la malaria, la tuberculosis y el sida, un organismo financiero con el objetivo de acabar con estas tres enfermedades. Giulia Perrone, gerente regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe del Fondo, tambi¨¦n celebra la noticia. ¡°Desde el principio, los distintos gobiernos de El Salvador reconocieron que una financiaci¨®n nacional suficiente ser¨ªa crucial para poner fin a la malaria, lo que se ha visto reflejado en l¨ªneas presupuestarias nacionales sostenidas en el tiempo¡±, destaca. Y adem¨¢s, en medio de una pandemia, como apunta Carlos Chaccour, m¨¦dico y experto en malaria del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). ¡°Ha habido una labor tit¨¢nica del programa de malaria y del Ministerio de Salud. Todo se hizo en remoto: las presentaciones, las reuniones ministeriales... Han logrado poner en marcha todo el operativo en medio de una complejidad log¨ªstica alt¨ªsima¡±.
Pero, sobre todo, el triunfo de El Salvador, uno de los pa¨ªses m¨¢s desiguales de Am¨¦rica Latina, con dos de sus siete millones de habitantes en situaci¨®n pobreza, se ha logrado gracias a la implicaci¨®n de la poblaci¨®n y del personal sanitario, y en concreto de los promotores de salud y colaboradores voluntarios. ¡°El pa¨ªs cuenta con una red de 2.600 colaboradores voluntarios, lo que le ha permitido llevar a cabo una estrategia basada en un diagn¨®stico oportuno y un tratamiento inmediato, y garantizar as¨ª cortar la cadena de transmisi¨®n. Gracias a ellos se ha podido llevar a cabo una estricta vigilancia epidemiol¨®gica en todo el territorio, incluyendo a los trabajadores llegados de pa¨ªses vecinos¡±, subraya Perrone.
Esta gran victoria se produce en un momento de estancamiento generalizado en la lucha mundial por erradicar la malaria, una enfermedad causada por par¨¢sitos del g¨¦nero Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados y que si no se trata puede provocar la muerte. Las conclusiones del ¨²ltimo informe de la OMS, publicado el pasado mes de noviembre y que analiza 20 a?os de progreso, indican que si bien las muertes y los contagios alcanzaron en 2019 un m¨ªnimo hist¨®rico con 409.000 y 200 millones respectivamente, y que tambi¨¦n se han evitado hasta 1.500 millones de infecciones y 7,6 millones de fallecimientos en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, no es menos cierto que el porcentaje de avance contra la enfermedad se ha ralentizado.
¡°Tenemos una situaci¨®n muy preocupante porque en t¨¦rminos absolutos no estamos progresando: hoy en d¨ªa tenemos, pr¨¢cticamente, los mismos casos anuales que hace dos d¨¦cadas. En estos 20 a?os hemos invertido cuarenta billones de d¨®lares¡±, lamenta Alonso, que recuerda que la situaci¨®n m¨¢s grave se da en ?frica subsahariana, con un 90% de la carga mundial de la enfermedad.
En la regi¨®n de Am¨¦rica Latina y Caribe, los casos de malaria se redujeron en un 40% (de 1,5 millones a 0,9 millones) y la tasa de mortalidad un 50% entre 2000 y 2019
En el mundo, 38 pa¨ªses y territorios se han liberado del paludismo, seg¨²n la OMS, y otros 21 est¨¢n cerca de lograrlo, calcula la Iniciativa e2021 de esta organizaci¨®n. En la regi¨®n de Las Am¨¦ricas, El Salvador es el tercer pa¨ªs que ha logrado este hito en los ¨²ltimos a?os, despu¨¦s de que Argentina lo consiguiera en 2019 y Paraguay en 2018. Otros siete pa¨ªses de esta regi¨®n fueron certificados entre 1962 y 1973. Adem¨¢s, los casos se redujeron en un 40% (de 1,5 millones a 0,9 millones) y la tasa de mortalidad un 50% entre 2000 y 2019, seg¨²n el ¨²ltimo Informe Mundial de la Malaria de la OMS. ¡°Belice est¨¢ bien posicionada para eliminarla, pues ha reducido los casos locales al 99% entre el 2000 y el 2017. Tambi¨¦n Costa Rica¡±, destaca Perrone, del Fondo Mundial.
Claves del aumento venezolano
El progreso de la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os se ha visto afectado por el importante aumento de la enfermedad en Venezuela, el mayor del mundo de hecho, que ha pasado de registrar 35.500 infecciones en 2000 a m¨¢s de 467.000 en 2019, y ya suma el 53% de todos los casos de la regi¨®n, seg¨²n la OMS. ¡°Venezuela fue pionero en los a?os cincuenta por su programa de eliminaci¨®n, fue el pa¨ªs tropical donde se erradic¨® la malaria de la mayor superficie contigua de terreno, unos 300.000 kil¨®metros, el equivalente al tama?o de Alemania; export¨¢bamos formaci¨®n a otros pa¨ªses de la regi¨®n para sus controles¡±, ilustra Chaccour, que recuerda durante la entrevista su origen venezolano. ¡°Hemos pasado de ser un pa¨ªs que exporta calidad y conocimiento a un pa¨ªs que exporta malaria¡±, sentencia.
Las razones de este declive son varias. Principalmente, la decadencia del sistema sanitario, que implica ¡°la falta de acceso a medicamentos, pero tambi¨¦n la debilitaci¨®n de programas de control de los vectores (mosquitos). ¡°Venezuela ha invertido en prevenci¨®n en 2019 una cifra ¨ªnfima: estamos hablando de menos de 20.000 d¨®lares¡±, asegura Chaccour. Y tambi¨¦n se?ala la crisis econ¨®mica como una de las causas, pues ha llevado a que muchos venezolanos empiecen a explotar minas ilegales de oro y diamantes. ¡°Son criaderos perfectos para el mosquito y los vectores de malaria. Estas minas en el Amazonas, en el sur, han llevado a brotes cada vez m¨¢s altos¡±, alerta el experto.
La anhelada vacuna
Cualquier intento de controlar la enfermedad pasa por tener mejores herramientas, y m¨¢s modernas, pues los par¨¢sitos est¨¢n desarrollando resistencia a los f¨¢rmacos actuales y los mosquitos que los portan tambi¨¦n aprenden a defenderse de los insecticidas. ¡°Entre las resistencias y que las actuaciones como el rociado de superficies y mosquiteras tienen una vida media y ahora toca renovarlas¡ Todo eso es un c¨²mulo de circunstancias que hace que la curva se aplane y que todav¨ªa estemos lidiando con unas cifras que a¨²n son muy grandes¡±, reflexiona Javier Gamo, director de la unidad de malaria del centro de investigaci¨®n DDW (enfermedades del mundo en desarrollo, por sus siglas en ingl¨¦s) de la farmac¨¦utica GlaxoSmithKline.
Para Pedro Alonso lo fundamental es la inmunizaci¨®n. ¡°Con las mosquiteras hemos avanzado mucho, como los f¨¢rmacos tambi¨¦n... Pero necesitamos una vacuna, esta ha sido una de las ense?anzas de la covid-19¡å, asevera. Asimismo, menciona las pruebas piloto que se est¨¢n realizando con la ¨²nica que por ahora existe en tres pa¨ªses de ?frica (Kenia, Malawi y Ghana) desde 2019 y que ya han recibido 600.000 ni?os. Hay grandes esperanzas sobre ella, pese a que su eficacia, de alrededor del 40%, no la haga perfecta. ¡±Dada la cantidad de malaria que hay, puede tener un impacto enorme¡±, indica Alonso sobre los beneficios que tendr¨ªa esta inmunizaci¨®n en una poblaci¨®n de m¨¢s de tres mil millones de personas expuestas a ser infectadas por el par¨¢sito o a los m¨¢s de 200 millones que cada a?o contraen la enfermedad.
Necesitamos una vacuna, esta ha sido una de las ense?anzas de la covid-19Pedro Alonso, director del Programa Mundial de la Malaria de la OMS
No obstante, Gamo recuerda que las actuaciones en forma de vacuna contra los par¨¢sitos son mucho m¨¢s dif¨ªciles que contra los virus. ¡°Las hay contra bacterias, contra virus¡ Hay contra el c¨¢ncer incluso, pero la vacuna contra la malaria es la primera contra un par¨¢sito, eso te da una idea de la complejidad para desarrollar una¡±, abunda. Adem¨¢s, Gamo recuerda que los par¨¢sitos tambi¨¦n tienen variantes y, del mismo modo que se ha visto c¨®mo las cepas de la covid-19 han complicado la labor a la comunidad cient¨ªfica, con el Plasmodium ocurre lo mismo. ¡°Los par¨¢sitos tambi¨¦n tiene una alta variabilidad, y eso hace que el desarrollo de la vacuna sea muy desafiante¡±.
El consenso en la comunidad de expertos es aunar todos los esfuerzos con las medidas de prevenci¨®n, los f¨¢rmacos y la inmunizaci¨®n. Tambi¨¦n aumentar la financiaci¨®n, a¨²n insuficiente: seg¨²n la OMS, en 2019 se destin¨® un total de tres mil millones de d¨®lares, una cifra por debajo de los 5.600 millones de d¨®lares requeridos en la estrategia mundial contra el paludismo. ¡°Este es el momento de reclamar un esfuerzo masivo para resolver una pandemia con la que llevamos cinco mil a?os y que es posiblemente, uno de los grandes asesinos en t¨¦rminos absolutos de la humanidad¡±, solicita Alonso. ¡°Necesitamos algo distinto y la covid-19 es el recordatorio de que las enfermedades infecciosas no son cosa del pasado¡±.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.