Una lideresa que impulsa humanidad desde las favelas
Cris dos Prazeres lleva a cabo proyectos de sostenibilidad en distintos barrios de R¨ªo de Janeiro, donde ha conseguido reciclar hasta el 4% de los desperdicios a trav¨¦s de un proyecto social
Con 13 a?os, Zoraide Gomes emigr¨®, sola, desde el noreste brasile?o hasta la ciudad de R¨ªo de Janeiro, al sureste. A dedo, viaj¨® m¨¢s de 2.400 kil¨®metros. ¡°Cuando me fui de Praia do Janga (Pernambuco), donde me cri¨¦ a base de agua, harina y coco, empezaba a huir de la miseria¡±, cuenta.
Una vez en R¨ªo de Janeiro, termin¨® viviendo en las favelas. All¨ª encontr¨® un techo y redes de contactos que le permitieron conseguir trabajo. ¡°Como empleada dom¨¦stica de ricos en Leblon [exclusivo barrio carioca], segu¨ª pobre y sin derechos¡±, explica. No obstante, en la favela Morro dos Prazeres encontr¨® parte de su identidad. Hoy, con 51 a?os, Gomes es conocida como Cris dos Prazeres. Realiza proyectos de sostenibilidad en diversas favelas de Brasil, como Rocinha, considerada la mayor de Am¨¦rica Latina; o Mar¨¦, que se ve desde el avi¨®n justo antes de aterrizar en R¨ªo.
Gomes, aunque atareada en m¨²ltiples iniciativas, siempre est¨¢ presente. Ejemplo de esto es un programa de empoderamiento de l¨ªderes [organizado por el autor en 2013] en el que particip¨® con alumnos de organizaciones como el Banco Mundial, el Gobierno de Canad¨¢ o el British Columbia Institute of Technology. Para concluir el programa y obtener la membres¨ªa de LEAD, un organismo consultivo de las Naciones Unidas, los estudiantes ten¨ªan que colaborar con l¨ªderes de favelas, como Cris. As¨ª, por un lado, los l¨ªderes de estas organizaciones asimilaban la teor¨ªa estudiada. Sobre el terreno, a trav¨¦s de la pr¨¢ctica, aprend¨ªan a hacer proyectos diferenciadores. Por otro lado, los j¨®venes de las favelas se empoderaban, adquir¨ªan conexiones relevantes y visibilidad para sus propias iniciativas. ¡°Aunque la palabra empoderar ha sido prostituida, s¨ª que creo que el camino para el impacto real y transformador es empoderar¡±, reflexiona. ¡°Nos da las conexiones para que mejoremos nuestras vidas¡±.
Cris dos Prazeres ha fundado algunas ONG (Proa, Precisa Ser) y es una referencia en impactos aut¨¦nticos. Su proyecto Recicla??o recicl¨® entre el 1% y el 4% de los residuos de R¨ªo en 2016, seg¨²n una investigaci¨®n de la Universidad Pontificia Cat¨®lica local. ¡°Nuestra fuerza motriz es el di¨¢logo. En comunidad, creamos, implantamos y mantenemos Recicla??o. El proceso de recogida y reciclaje es colaborativo y respetuoso con la naturaleza. Los que lideran el sistema meten la naturaleza en cofres bajo su l¨®gica considerada desarrollada¡±, dice entrecomillando con las manos. ¡°Esta l¨®gica es enga?osa, consumista, ego¨ªsta y destruye planetas y personas¡±.
Esta lideresa comunitaria, a quien no le gusta el t¨ªtulo, es intelectualmente tan activa como sus proyectos. Transita muchas esferas: Gobierno, multinacionales de Sillicon Valey, universidades¡ ¡°Recibimos estudiantes de lugares como Harvard. Se presentan contando que quieren ayudarnos a mejorar nuestras vidas, adjetivando el liderazgo como colaborativo o compasivo, con palabrer¨ªa como sostenibilidad, emprendimiento social, medici¨®n de impactos e indicadores¡ Conozco estas ideas. Quieren ayudar desde los principios que crean los problemas. No me suelo aguantar, y les termino preguntando: ?C¨®mo percibes la idea de ¡®humanidad¡¯? ?Puedes sentirla? ?Puedes escuchar y colaborar, pero de verdad?¡±.
He sufrido prejuicio por ser negra y pobre, no ser¨ªa justo que yo fuera prejuiciosa con los ricosCris dos Prazeres, activista brasile?a
¡°Los estudiantes que vienen aqu¨ª son buenas personas¡±, se?ala. ¡°Pero su educaci¨®n les hace inconscientes de su arrogancia y de la relaci¨®n directa entre riqueza material y pobreza humana: para que unos acumulen tant¨ªsimo, otros viven en la miseria. Vienen condicionados para colonizarnos con su percepci¨®n emprendedora, meritocr¨¢tica y num¨¦rica del mundo. No perciben que aqu¨ª tienen que aprender humanidad, colaboraci¨®n, pensamiento colectivo, generosidad, respeto y compasi¨®n verdaderos, no de PowerPoint¡±.
Vivir sobre el terreno la experiencia de colaborar, de verdad, ha contribuido a humanizar los alumnos. ¡°Compartir momentos cara a cara reconstruye percepciones del otro¡±. Algo cambia en ellos, asegura. Y tambi¨¦n en ella. ¡°Estas experiencias me han regalado grandes amigos y aliados. He sufrido prejuicio por ser negra y pobre, no ser¨ªa justo que yo fuera prejuiciosa con los ricos. Pero hay que reconocer el deshumano sistema que ha germinado en las universidades, liderado por los ricos. Los pobres, desgraciadamente, influeyen poco en el dise?o del sistema social¡±, apunta.
Aunque su discurso est¨¦ permeado por pensamientos cr¨ªticos y una conciencia afilada de la realidad, Cris dos Prazeres, siempre sonriendo, emana empat¨ªa y fortaleza en sus palabras y acciones. ¡°Soy muy feliz. El asfalto [la parte formal de la ciudad] no entiende por qu¨¦ somos felices aqu¨ª¡±, reflexiona. ¡°He subido mucha cuesta de favela con garrafas de agua en la cabeza porque no hab¨ªa abastecimiento. Con las compras porque no entregan. Cargando material de construcci¨®n porque los coches no caben en nuestros callejones estrechos¡ Esto te fortalece porque te obliga a tener claro, cada d¨ªa, que te puedes valer por ti misma. No necesito heredar de la familia capacidad para comprar horas de terceros. No nos afecta tanto que sociedad, empresas, gobiernos, agencias de cooperaci¨®n y ONG externas, en el fondo, pasen de nosotros. Sentir la fuerza de una misma trae consigo capacidad de hacer, y felicidad. Aqu¨ª no hay antidepresivos.¡±
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