Un instituto concertado laico de Murcia proh¨ªbe a una chica llevar hiyab

Cambiar de instituto es el precio que ha tenido que pagar una adolescente de 13 a?os de la localidad murciana de Jumilla por llevar hiyab. El centro laico, privado pero subvencionado con dinero p¨²blico, en el que inici¨® el curso le ha prohibido asistir a clase cubierta con el velo isl¨¢mico aludiendo a su normativa interna y, a pesar de las protestas de diversas ONG, ha prevalecido el criterio del centro.

La chica se matricul¨® el curso pasado, al iniciar la secundaria, en el centro concertado Cruz de Piedra de Jumilla, donde no se imparten clases de religi¨®n. En aquel momento, la adolescente no utilizaba el hiyab y no fue hasta este septiembre, cuando fue a recoger los horarios, ya con el velo puesto, cuando le informaron de que la normativa del centro no permite llevar esa prenda.

En realidad, explica Mois¨¦s Navarro, presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo de la Regi¨®n de Murcia, el centro cuenta solo con un reglamento que proh¨ªbe ¡°de manera gen¨¦rica¡± asistir a las aulas con la cabeza cubierta. En su opini¨®n, con esa regla, se est¨¢ dando el mismo valor a llevar una gorra que un hiyab, cuando el segundo es un s¨ªmbolo religioso que entra dentro de la libertad ideol¨®gica y de culto de las personas. ¡°La Constituci¨®n y las normas internacionales sobre derechos humanos amparan el uso de estas prendas y la libertad religiosa, y un reglamento interno de un instituto no puede anteponerse a esas leyes¡±, ha lamentado Navarro.

La familia, que asegura que desconoc¨ªa esa normativa del centro, ha vivido estos dos primeros meses del curso escolar entre reuniones con el equipo directivo del centro y amonestaciones a la joven, que acab¨® recibiendo clase en varias ocasiones en la biblioteca, aislada del resto de compa?eros.

La Coordinadora de ONG para el Desarrollo, junto con la Federaci¨®n de Asociaciones Africanas de Murcia (FAAM) y las asociaciones Convivir sin Racismo y Murcia Acoge, tambi¨¦n han tratado de mediar en este caso apelando a la responsabilidad de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. ¡°Este es un caso puntual, pero no queremos que se repita en otros centros concertados y con otras alumnas. La comunidad aut¨®noma debe tomar medidas para que las normas de los colegios e institutos no excedan el marco de las libertades individuales, porque est¨¢n sustentados con fondos p¨²blicos¡±, ha subrayado Navarro.

Sin embargo, un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Murcia ha explicado que esta clase de centros tienen sus propios reglamentos, que las familias deben conocer previamente. No obstante, se ha llevado a cabo una labor de ¡°mediaci¨®n¡±, dicen, entre la alumna y el instituto, con diversas reuniones, para tratar de ¡°adoptar la soluci¨®n m¨¢s adecuada para ambos¡±.

Finalmente, ha indicado el portavoz, la familia solicit¨® cambiar de centro y se le asign¨® plaza en otro instituto de la localidad al que est¨¢ acudiendo a clase desde esta semana utilizando el hiyab sin ning¨²n problema.

Por su parte, el instituto ha emitido un comunicado en el que se limita a insistir en que su normativa interna no permite acudir a clase con la cabeza cubierta, una condici¨®n que todas las familias conocen de antemano antes de matricular a sus hijos.

Podemos tambi¨¦n ha considerado que "no es admisible" que colegios concertados, financiados con fondos p¨²blicos, incluyan este tipo de "discriminaciones" en sus reglamentos internos. El diputado regional Andr¨¦s Pedre?o ha subrayado que "el uso del hiyab por alumnas y profesoras forma parte de dos derechos fundamentales constitucionalmente reconocidos a todos los individuos, la libertad de conciencia y el derecho a la propia imagen¡±, por lo que esta chica ¡°debe tener libertad para llevar el pa?uelo isl¨¢mico" en su centro escolar y solo un juzgado podr¨ªa prohibirlo "en atenci¨®n a circunstancias concretas", puesto que no hay una legislaci¨®n espec¨ªfica a este respecto.

En abril de 2013, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dio la raz¨®n a un centro educativo de Pozuelo de Alarc¨®n por un caso similar: prohibi¨® a una alumna de 16 a?os acudir a clase con el hiyab argumentando tambi¨¦n que as¨ª se recog¨ªa en su reglamento.