¡°En Espa?a, la formaci¨®n de los directores de escuela es casi nula¡±

Pont, que dio el salto a la OCDE en su sede de Par¨ªs tras trabajar durante seis a?os en el Consejo Econ¨®mico y Social, ¨®rgano consultivo del Gobierno espa?ol, alerta de que el uso pol¨ªtico que se hace de la educaci¨®n es "muy pronunciado" y lamenta que cada legislatura con un nuevo partido en el poder va acompa?ada de una nueva ley. Pont, que particip¨® la semana pasada en un evento sobre el futuro de la educaci¨®n organizado por la Cumbre Mundial de la Innovaci¨®n Educativa (WISE, por sus siglas en ingl¨¦s), -una iniciativa de la Qatar Foundation-, contest¨® a las preguntas de EL PA?S.

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Pregunta. En Espa?a parece que no es posible el pacto educativo. Ante tanto cambio normativo, ?c¨®mo puede modernizarse la escuela?

Respuesta. Espa?a est¨¢ en la media en los resultados de las pruebas PISA (en el informe de 2015, obtuvo 493 puntos sobre los 500 de media de los pa¨ªses de la OCDE). Es el reflejo de la inversi¨®n y el valor que se la da a la educaci¨®n. El tema del liderazgo en los centros est¨¢ abandonado y la formaci¨®n de los directores de escuela es pr¨¢cticamente nula. No se invierte lo suficiente y cuando se hace es para que los directores hagan lo que quiere el Ministerio de Educaci¨®n, hay una tensi¨®n entre lo que se les pide y lo que deber¨ªan hacer. El incentivo que tienen los profesores para asumir ese rol es cero, es un trabajo temporal que a los tres o cuatro a?os termina. Primero lideran a sus colegas y luego tienen que volver a su puesto de docente. Nunca van a tomar decisiones en su contra.?

P. ?Qu¨¦ f¨®rmula de otros pa¨ªses cree que es m¨¢s acertada?

R. Nuestra propuesta (Pont lider¨® el proyecto Improving School Leadership de la OCDE en 2008, en el que participaron 22 pa¨ªses) es que se profesionalice esa figura. No puede ser un docente m¨¢s al que endosan el trabajo de direcci¨®n. Por eso, en Espa?a nadie quiere serlo. Se le est¨¢ pidiendo hacer unas tareas para las que no est¨¢ preparado: liderar un equipo de docentes, buscar financiaci¨®n o arreglar las infraestructuras del centro. Adem¨¢s, la diferencia salarial es m¨ªnima para el esfuerzo que requiere (seg¨²n datos del sindicato CC OO, puede ser de hasta 900 euros y var¨ªa en cada autonom¨ªa).

P. ?Cualquier profesor tiene las cualidades para ser director?

R. En muchos pa¨ªses, como Canad¨¢, hay comisiones de evaluaci¨®n, los llamados school boards, que se encargan de la selecci¨®n. Est¨¢n integrados?por expertos en educaci¨®n y siguen unos est¨¢ndares. En algunos pa¨ªses tambi¨¦n participan las familias, pero creo que es un error, deben ser profesionales. En Noruega, est¨¢n los school owners, que son departamentos espec¨ªficos dentro de los gobiernos locales.

En Espa?a hay un uso pol¨ªtico de la educaci¨®n muy pronunciado. Con cada Gobierno, entra una nueva ley

P. Una de las cr¨ªticas a la Lomce (actual ley educativa aprobada por el PP en 2013) es precisamente que da m¨¢s poder a la Administraci¨®n para la elecci¨®n de los directores de centro. Las voces cr¨ªticas piden m¨¢s protagonismo para el consejo escolar.

R. Tiene que ser una selecci¨®n profesionalizada, con unos criterios claros. Uno de los problemas en Espa?a es que el director debe ser de esa escuela, eso mata la movilidad. No pueden salir nunca de su centro.

P. Se habla de dar mayor autonom¨ªa a los colegios y tambi¨¦n de evaluar m¨¢s al profesorado, ?es compatible?

R. En Estados Unidos, por ejemplo, ha quedado demostrado que empezar por la evaluaci¨®n es negativo. Su modelo se ha convertido en un teaching to the test (en espa?ol, ense?ar para aprobar), donde en funci¨®n de las notas de los alumnos se hacen rankings de centros. La autonom¨ªa tiene que ir acompa?ada de recursos, no funciona sin inversi¨®n en formaci¨®n. Diferentes estudios sobre la autonom¨ªa en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo muestran que no se obtienen mejores resultados porque no tienen capacidad para gestionarla. El ¨¦xito depende de la madurez del sistema y la capacidad de sus docentes.

P. En el nuevo proyecto de ley de educaci¨®n presentado por el PSOE, apenas hay reformas curriculares sobre los contenidos que se deben ense?ar.

R. En Espa?a hay un uso pol¨ªtico de la educaci¨®n muy pronunciado. Con cada Gobierno, entra una nueva ley. Hay un problema con la gesti¨®n educativa. Las escuelas lo est¨¢n haciendo a su manera, son ellas las que est¨¢n avanzando, y las autonom¨ªas tambi¨¦n. Si queremos que haya un verdadero cambio, tiene que ser a trav¨¦s de los equipos directivos. Son ellos los que van a revolucionar las escuelas. Ya lo est¨¢n haciendo.

El liderazgo en los centros est¨¢ abandonado y la formaci¨®n de los directores de escuela es pr¨¢cticamente nula

P. En los ¨²ltimos a?os, la Comisi¨®n Europea ha instado a Espa?a a revisar y aprobar pol¨ªticas que frenen la segregaci¨®n escolar, que afecta al 46,8% de los centros educativos del pa¨ªs ¡ªnueve de cada diez son p¨²blicos¡ª. ?C¨®mo se puede atajar el problema?

R. Cuando hay libre elecci¨®n de centro se genera mayor segregaci¨®n porque las familias con m¨¢s informaci¨®n eligen mejor y tienen unas prioridades distintas a las del resto. La equidad tiene que contar m¨¢s en los criterios de admisi¨®n de los centros. Nuestra recomendaci¨®n para Espa?a es que introduzca criterios que den m¨¢s peso al nivel socioecon¨®mico de los alumnos. Un buen sistema educativo tiene que garantizar que cualquier escuela a la que vayas sea de calidad. Eso es lo que ha logrado Finlandia, que el colegio que est¨¢ al lado de tu casa sea igual de bueno que el que est¨¢ a 28 kil¨®metros. La escuela tiene que reflejar la realidad de la sociedad.

P. Entre los pa¨ªses que han introducido cambios, ?hay alguna iniciativa que haya obtenido buenos resultados?

R. En Chile, por ejemplo, la desigualdad entre centros es m¨¢s pronunciada. El dinero p¨²blico sigue a los alumnos y se da m¨¢s puntos a los m¨¢s desfavorecidos. Los centros que admiten a m¨¢s estudiantes con ese perfil reciben m¨¢s dinero, y esa es la forma de hacer a esos chicos m¨¢s atractivos. Es un incentivo para que acepten a los ni?os de las familias m¨¢s humildes. Los colegios quieren m¨¢s recursos para, entre otras cosas, contratar a m¨¢s docentes. Ha funcionado y ha cambiado bastante el panorama.