Una doctora, juzgada por asesinato en Holanda por la eutanasia de una mujer con alzh¨¦imer

La Fiscal¨ªa holandesa ha pedido este lunes a los jueces de La Haya una sentencia ¡°por asesinato, pero sin que exista condena a?adida dada la falta de claridad de la ley¡±, contra una geriatra por practicar en 2016 la eutanasia a una mujer de 74 a?os, aquejada de alzh¨¦imer. Es el primer un juicio de su clase en el pa¨ªs desde la entrada en vigor de la ley que la regula, en 2002, y se espera que clarifique los l¨ªmites de la responsabilidad m¨¦dica ante casos de demencia. La paciente fallecida pidi¨® por escrito en 2012 ayuda para morir si padec¨ªa demencia, aunque luego hizo comentarios contradictorios sobre su propia muerte, y dec¨ªa que s¨ª, ¡°quiero la eutanasia, pero ahora no¡±. Aunque los fiscales han subrayado las buenas intenciones de la especialista, sostienen que ¡°ante la duda, debi¨® haber hablado de forma m¨¢s expl¨ªcita con la enferma antes de proceder¡±.?

Durante la vista, que durar¨¢ dos d¨ªas, la acusaci¨®n ha mencionado, ¡°la frontera entre la eutanasia legal y el asesinato, o bien un homicidio¡±, para diferenciar luego lo ocurrido de ambos delitos, contemplados en el C¨®digo Penal. ¡°La paciente dec¨ªa que quer¨ªa la eutanasia, y que no la deseaba. Ambas cosas a la vez, algo frecuente en casos de demencia¡±, ha dicho Catharina A., su geriatra, durante la sesi¨®n. ¡°Era alzh¨¦imer, y se pierde la capacidad cognitiva y se altera la memoria. Si ven¨ªa su marido de visita, no quer¨ªa que se fuese. Pero si iba al ba?o, a la vuelta, ella ya no recordaba haberlo visto. Habl¨¦ con ella en tres ocasiones de su deseo de morir¡±, ha a?adido.

Los fiscales han dejado claro que comprenden ¡°el impacto del juicio y sus consecuencias para Catharina A. [tiene 68 a?os y est¨¢ jubilada]¡±. Tambi¨¦n han subrayado que seguir adelante con la eutanasia en esas condiciones, ¡°es comprensible, pero no una excusa; debi¨® haberse frenado para no pisar un terreno peligroso¡±. ¡°Su imprecisi¨®n eman¨® de la inexactitud de la ley. Lo mismo le ocurri¨® a la Cl¨ªnica para Morir [servicio ambulatorio especializado en eutanasia] y a otros dos colegas, consultados por la geriatra. Tampoco tuvieron claro que deb¨ªa hablarse de nuevo con la enferma¡±, concluyen. Sin embargo, ¡°imponer una condena a esta m¨¦dico, que actu¨® con honor y en conciencia, dar¨ªa una se?al err¨®nea: uno de los pilares de la Ley de Eutanasia es que los facultativos se sientan libres de remitir su pr¨¢ctica a las instancias pertinentes¡±.

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En 2015, un tribunal de apelaci¨®n de la ciudad holandesa de Arnhem decidi¨® que Albert Heringa, que ayud¨® en 2008 a morir a su madre, de 99 a?os, no deb¨ªa ser procesado. Los jueces concluyeron que el hijo tuvo que escoger entre obedecer las leyes y ¡°el deber moral, no escrito, de ayudar a su progenitora¡±, a morir con dignidad. En B¨¦lgica, donde la eutanasia es tambi¨¦n legal, la Fiscal¨ªa se?al¨® en 2018 que tres m¨¦dicos deb¨ªan ser investigados por haberla aplicado, supuestamente sin garant¨ªas, a Tine Nys, una mujer de 38 a?os que ten¨ªa s¨ªndrome de Asperger, una forma de autismo.?

La legislaci¨®n holandesa solo permite la eutanasia a petici¨®n del paciente, no de su familia. Debe estar l¨²cido, solicitarla de forma reiterada, sufrir un dolor insoportable y tener una enfermedad incurable. Una declaraci¨®n escrita puede sustituir a la oral si el afectado ya no puede expresarse, y el m¨¦dico debe asegurarse de que cumple todos los requisitos. Tambi¨¦n est¨¢ obligado a consultar con otro colega. ¡°La mayor¨ªa de la gente que la pide tiene c¨¢ncer o bien otra enfermedad f¨ªsica en fase terminal. Los pacientes con una dolencia mental severa pueden pedirla, y el m¨¦dico debe comprobar que no se trata del efecto de una depresi¨®n. Con la demencia, en su fase inicial, el enfermo puede solicitarla y explicar que su dolor es insuperable. Cuando ya est¨¢ avanzada, un escrito personal puede sustituir la petici¨®n directa, pero es importante que el protagonista hable de forma regular de ello con el m¨¦dico¡±, indica Rijksoverheid, el sitio web del Gobierno holand¨¦s utilizado por sus 12 ministerios para anunciar las leyes.?

El testamento vital de la paciente en cuesti¨®n, seg¨²n la calificaci¨®n del mismo hecha por el m¨¦dico de cabecera, otorgaba al esposo el poder de decisi¨®n sobre los cuidados que le afectaran, y en su ausencia, a su hija. Esta ¨²ltima defiende a la m¨¦dica, porque, asegura, ¡°liber¨® a mi madre de la c¨¢rcel ps¨ªquica que la encerraba¡±. Para la fiscal¨ªa, que se ha dirigido a la geriatra como m¨¦dico, y no como acusada, ¡°este caso afecta a toda la sociedad holandesa, que no habla con una sola voz¡±. Entre otros ejemplos, ha citado la nota publicada en 2017 por 220 m¨¦dicos en contra de aplicar la eutanasia a pacientes de demencia.

¡°La especialista consider¨® que bastaba con la declaraci¨®n escrita firmada antes de la enfermedad. Pero no todo el mundo lo cree as¨ª. ?Debe un m¨¦dico comprobar de nuevo si alguien quiere morir, incluso si dicha persona ya no puede expresarse?¡±, se preguntan los fiscales. Para ellos, la pregunta clave es doble: ¡°?Puede alguien en pleno uso de sus facultades decidir sobre su propio yo futuro, que podr¨ªa tener demencia. Debe un demente ser protegido contra una decisi¨®n tomada antes en su vida?¡±. La ley exige que el paciente repita, incluso si ha firmado un testamento vital, la petici¨®n de eutanasia. ¡°Pero ah¨ª radica el problema: con la demencia no siempre es posible¡±, admite la Fiscal¨ªa. En casos de mala praxis, la norma fija penas de hasta 12 a?os de c¨¢rcel.

La eutanasia juzgada se practic¨® en el hogar de ancianos, en presencia del marido y de la hija de ambos. Ninguno le dijo a la paciente lo que ocurr¨ªa. Tampoco le advirtieron de que hab¨ªa un calmante mezclado en el caf¨¦ que tom¨® antes de la inyecci¨®n que pondr¨ªa fin a su vida. Mientras se la pon¨ªan, recobr¨® un momento la consciencia, y como se agit¨®, la familia tuvo que sujetarla para que la geriatra pudiera continuar. ¡°En una sociedad que debate las consecuencias del envejecimiento, la demencia y la eutanasia, hay que saber hasta d¨®nde llega la responsabilidad del m¨¦dico¡±, se?alaba Sanne van der Harg, portavoz de la acusaci¨®n, en un v¨ªdeo colgado en su cuenta de Twitter antes de la apertura del proceso. Seg¨²n Jaap Sijmons, especialista en derecho de la Salud, de la Universidad de Utrecht, ¡°este caso aportar¨¢ claridad, porque la norma exige una petici¨®n l¨²cida del paciente y con la demencia has sobrepasado ya dicho estadio¡±.

La mujer recibi¨® el diagn¨®stico de que padec¨ªa alzh¨¦imer cuando ten¨ªa 70 a?os. En ese momento, dej¨® por escrito su voluntad de ¡°utilizar el derecho legal a la eutanasia cuando ya no pueda estar en casa, con mi esposo; no quiero ser internada en un centro para ancianos dementes¡±, dec¨ªa. Luego explic¨® el motivo de su decisi¨®n en estos t¨¦rminos: ¡°Mi madre permaneci¨® 12 a?os en un lugar as¨ª, hasta su muerte, algo que me traumatiz¨®, y no quiero pasar por ello¡±. La nota ha sido publicada por la prensa holandesa y la paciente a?ad¨ªa que la eutanasia llegar¨ªa ¡°cuando todav¨ªa pueda ser consciente de las consecuencias, y cuando yo crea que haya llegado el momento¡±. A medida que la demencia avanzaba, le dec¨ªa a su marido que deseaba morir, ¡°pero ahora no¡±. Cuando ¨¦l ya no pudo cuidarla m¨¢s, fue internada en una instituci¨®n similar a la de su madre, justo lo que ella dijo que no deseaba. All¨ª, los especialistas asumieron que su declaraci¨®n pidiendo la eutanasia bastaba para aplicarla, porque, en su opini¨®n, la situaci¨®n del paciente era desesperada y su sufrimiento no ten¨ªa mejora, sendas condiciones descritas por la Ley de Eutanasia para su pr¨¢ctica. La segunda opini¨®n m¨¦dica obligada por las leyes confirm¨® el primer diagn¨®stico.

Tanto el Colegio holand¨¦s de M¨¦dicos como la Asociaci¨®n de Especialistas en Geriatr¨ªa esperan que el caso aporte luz a un asunto con ramificaciones jur¨ªdicas, pero tambi¨¦n ¨¦ticas y espirituales. El juicio ha resaltado adem¨¢s la necesidad de revisar los testamentos vitales. Seg¨²n un estudio del Hospital Universitario de ?msterdam, publicado en 2018, menos de la mitad de los firmantes [de un sondeo a 4.000 personas] repasa con su m¨¦dico, a medida que avanza el tiempo, la voluntad all¨ª expresada en su momento. En consecuencia, el escrito puede perder su vigencia y comprometer la pr¨¢ctica de la eutanasia.