Los MIR que s¨ª quieren ser m¨¦dicos de familia: ¡°S¨¦ que voy a hacer muchas horas, pero me compensa¡±

Faltan dos d¨ªas para que a los doctores se les termine el plazo de elecci¨®n de su especializaci¨®n sanitaria deseada tras haber superado el examen de M¨¦dico Interno Residente (MIR), realizado el 20 de enero, a trav¨¦s del cual, por orden de puntuaci¨®n, se accede a un periodo de formaci¨®n para poder trabajar en el Sistema Nacional de Salud. Neurofisiolog¨ªa Cl¨ªnica, Medicina Interna y Nuclear han sido las ¨²ltimas en llenar sus plazas. Se suman as¨ª a Dermatolog¨ªa, Cirug¨ªa Pl¨¢stica y Cardiolog¨ªa, tres opciones favoritas, con el cupo agotado desde los primeros turnos de adjudicaci¨®n, que comenzaron el 8 de abril. Pero Medicina Familiar y Comunitaria, con 2.492 puestos ofertados, ha concedido 986 plazas hasta el momento, solo el 39%. No es la primera vez que quedan vacantes en esta especialidad y se saca una convocatoria excepcional, mientras la precariedad atormenta a los centros de salud. Aunque esta realidad no ha impedido que Eva Fern¨¢ndez apueste por la Atenci¨®n Primaria.

¡°Muchos compa?eros me han dicho que les gustar¨ªa hacer Medicina Familiar y Comunitaria, pero les da miedo encontrarse con una sala de espera de 20 pacientes que entran a la consulta frustrados¡±, cuenta la joven, de 24 a?os, tras elegir este martes la especialidad, como primera opci¨®n, en Lugo. El ¨²ltimo Bar¨®metro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas desvela que el 78,6% de la poblaci¨®n espa?ola afirma haber acudido a un centro de Atenci¨®n Primaria en el ¨²ltimo a?o, y, de ellos, el 69,8% asegura haber tenido que esperar m¨¢s de un d¨ªa desde la petici¨®n de la cita para ser atendido, concretamente la media de demora es de 9,12 d¨ªas.

Las listas de espera en el primer nivel se han duplicado tras la pandemia. En muchas ocasiones, los m¨¦dicos de cabecera cuentan con escasos minutos para hacer un primer diagn¨®stico. A pesar de todo, Fern¨¢ndez, por su implicaci¨®n personal con el paciente, siente que ha escogido el camino correcto. ¡°No siempre podremos curar, pero s¨ª acompa?ar y aliviar¡±, resume. ¡°Tratas a familias enteras; abuelos, padres e incluso nietos. Eres su puerta de entrada al sistema sanitario y con cualquier problema que tengan, acudir¨¢n a ti. Es bonito e importante¡±, explica.

Tamara Rivas, de 24 a?os, que ha elegido tambi¨¦n esta especialidad en Bilbao el 11 de abril, resalta que esta ¨¢rea sanitaria impide centrarse solo en una patolog¨ªa: ¡°Analizas a la persona en s¨ª misma con un enfoque biopsicosocial. Sabes donde vive, conoces su entorno y su situaci¨®n econ¨®mica¡±. Borja Fern¨¢ndez-Novoa, de 25 a?os, con plaza en Vigo desde el segundo d¨ªa de elecci¨®n, coincide. ?l tampoco duda de su decisi¨®n. Considera que la cercan¨ªa, la humanidad y la empat¨ªa que se respiran en el centro de salud le aportar¨¢n un crecimiento personal importante. ¡°Se trata de una medicina longitudinal con un seguimiento a lo largo de los a?os. Sabes que siempre volver¨¢s a ver a tus pacientes¡±, expresa.

Pero la situaci¨®n profesional actual aleja a muchos de sus compa?eros de esta opci¨®n, aunque en Espa?a faltan doctores de Atenci¨®n Primaria, unos 5.000, seg¨²n las organizaciones m¨¦dicas. El responsable del Observatorio MIR de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria, Jorge Lema, insiste en que la soluci¨®n no pasa por aumentar el n¨²mero de plazas, ¡°hay que mejorar las condiciones laborales¡±. En febrero, la ministra de Sanidad, Monica Garc¨ªa, recordaba que ¡°seg¨²n las comunidades, entre el 50% y el 90% de estos MIR no se quedan al terminar la residencia¡±. Buscan otras salidas profesionales en el sector privado, en el extranjero o realizan otra especialidad.

El presidente de honor de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados Superiores de Madrid, Juli¨¢n Ezquerra, insiste en que cuando el profesional tiene tiempo para atender al paciente es una ¡°especialidad maravillosa¡± porque supone un compendio de toda la medicina. ¡°Tener el mismo m¨¦dico de familia mejora la calidad y las expectativas de vida entre un 25% y un 30%¡±, asegura tras explicar que el 85% de las necesidades asistenciales deber¨ªan ser resueltas en Atenci¨®n Primaria, si existieran los medios adecuados. ¡°Hay centros de salud que tienen dos o tres doctores, cuando antes contaban con 17¡å, comenta. La presi¨®n asistencial aumenta.

¡°Si faltan recursos materiales y humanos, la especialidad pierde su atractivo para algunos¡±, cuenta David Ruiz, de 26 a?os, que eligi¨® su plaza el pasado mi¨¦rcoles en Albacete. Realiz¨® un periodo formativo durante el grado en un ambulatorio rural y reconfirm¨® que ese era su camino: ¡°Vi la medicina en estado puro¡±. Por ello, Ezquerra reclama la obligatoriedad de la asignatura de Medicina de Familia en todas las facultades. Recuerda que en 2023, 15 de las 37 universidades p¨²blicas espa?olas no recog¨ªan en su itinerario formativo esta disciplina te¨®rica. ¡°Si no la conocen, c¨®mo la van a elegir¡±, dice Ruiz.

Fern¨¢ndez-Novoa considera, tambi¨¦n, que habr¨ªa que anticipar esta materia para acercarla a los universitarios desde el comienzo. ?l la curs¨® en quinto y el grado dura seis a?os. Adem¨¢s, algunas facultades tienen la formaci¨®n experimental centralizada, ¡°lo que acumula muchos alumnos por pr¨¢cticas¡± en los centros de salud, seg¨²n apunta Rivas.

Todos coinciden en que esta realidad contribuye al desconocimiento de la rama, incluso, entre los propios profesionales del sector. ¡°Se tiende a pensar que es una especialidad de segunda divisi¨®n y al igual que se puede ser cardi¨®logo, se puede ser m¨¦dico de familia¡±, cuenta Ruiz. ¡°No solo recetan paracetamol¡±, insiste Fern¨¢ndez tras defender que la Medicina Familiar y Comunitaria es completa y profunda. De hecho, ella la ha elegido porque podr¨¢ trabajar en centros de salud y ambulancias, pero tambi¨¦n en hospitalizaciones a domicilio y en el servicio de Urgencias.

En un momento en el que la medicina tiende a la hiperespecializaci¨®n, este tambi¨¦n es un punto positivo para Fern¨¢ndez-Novoa, quien ya ha recibido formaci¨®n en violencia machista y migraci¨®n para dar una atenci¨®n correcta a los pacientes que se encuentren en esos casos. ¡°Podemos realizar una cirug¨ªa menor, hacer una ecograf¨ªa, detectar cualquier patolog¨ªa, prevenir una enfermedad o promover h¨¢bitos saludables¡±, a?ade. Insiste, adem¨¢s, en que en los hospitales tambi¨¦n puede haber condiciones deficientes, aunque el foco se ponga en la Atenci¨®n Primaria.

Eso s¨ª, todos piden una mejora de las condiciones laborales, mayor inversi¨®n para disminuir el ratio de pacientes por m¨¦dicos y m¨¢s incentivos para las zonas despobladas. Adem¨¢s, invitan a dejar atr¨¢s los prejuicios. ¡°Que no se considere irracional elegir esta especialidad teniendo muy buena nota¡±, apunta Ezquerra.

Lema recuerda que es normal que Medicina Familiar y Comunitaria tenga m¨¢s vacantes porque ofrece un gran n¨²mero de plazas, por la necesidad latente, en comparaci¨®n a las dem¨¢s especialidades. Aun as¨ª, las expectativas de las nuevas generaciones de m¨¦dicos han cambiado y priorizan su calidad de vida. ¡°No solo tienen vocaci¨®n, tambi¨¦n hijos, coche e hipotecas¡±, defiende Ezquerra, tras comentar que corren tiempos distintos.

Las condiciones laborales de Dermatolog¨ªa, primera especialidad en agotarse y que ofreci¨® 123 puestos, resultan atractivas. ¡°Su salida en el ¨¢mbito privado seduce a mucha gente¡±, comenta Fern¨¢ndez, tras reconocer que su especialidad se ci?e principalmente al sector p¨²blico y cree que no tendr¨¢ sus mismas condiciones econ¨®micas, aunque considera que ¡°son m¨¢s que suficientes¡±.

Todos coinciden en que la ausencia de guardias en Dermatolog¨ªa y la poca probabilidad que tienen sus especialistas para trabajar en un centro de salud rural, como es com¨²n en la Atenci¨®n Primaria, son otras de las cuestiones que pesan en la elecci¨®n. Los c¨¢lculos de un informe del Ministerio de Sanidad prev¨¦n que en 2027 habr¨¢ un d¨¦ficit de 9.000 doctores y la situaci¨®n ser¨¢ cr¨ªtica en la Espa?a vaciada. Aun as¨ª, consideran que es l¨ªcito decantarse por la especialidad que mejor condiciones ofrece, si se encuentra dentro del abanico de posibilidades que a uno le convencen. ¡°No hay que prejuzgar¡±, advierte Rivas.

Pero todos estos incentivos laborales no han sido suficientes para hacer cambiar de opini¨®n a estos cuatro j¨®venes. Fern¨¢ndez-Novoa explica que es algo vocacional. ¡°S¨¦ que voy a hacer muchas horas, pero ser¨¦ feliz y en la balanza me compensa. El ¨¦xito es inherente a cada uno y para m¨ª reside en la buena relaci¨®n con el paciente. Las condiciones laborales ya se ir¨¢n gestionando¡±, resume. Eva Fern¨¢ndez, adem¨¢s, invita a ser parte del cambio, aunque los comienzos sean complicados e insiste en que es coherente valorar lo que la sociedad necesita en este momento. ¡°Hacen falta doctores en los centros de salud para garantizar una entrada al sistema sanitario precoz y de calidad¡±, reivindica. ¡°De ello dependen, muchas veces, los pron¨®sticos de las personas¡±.

Mientras, Ezquerra anima a conocer en profundidad la especialidad: ¡°Ser¨¢n los m¨¦dicos de toda la familia, los que aclarar¨¢n las dudas a los pacientes cuando no entiendan lo que les han explicado en el hospital, los que les ayudar¨¢n al final de la vejez a ¡®bienmorir¡¯ y los que les acompa?ar¨¢n durante toda una vida¡±.