De los errores se aprende, pero de las negligencias se dimite
No todos los pol¨ªticos son iguales, como algunos quieren hacernos creer: hay pol¨ªticos que tienen las botas manchadas de barro mientras otros no son capaces de salir a la calle
No todos los pol¨ªticos son iguales, como algunos quieren hacernos creer: hay pol¨ªticos que tienen las botas manchadas de barro mientras otros no son capaces de salir a la calle
?Cu¨¢ntas vidas se habr¨ªan salvado si la alerta hubiese llegado diez horas antes?
De nada sirven las bajadas del precio de los billetes del transporte p¨²blico, e incluso la gratuidad, si se ofrece un servicio p¨¦simo, irregular e ineficaz. ?Lo pillas?
El acoso y derribo a la legislaci¨®n que proteg¨ªa la fachada mar¨ªtima valenciana ha sido una constante desde la constituci¨®n de este Consell
El patrimonio m¨¢s amenazado por el turismo no son los monumentos hist¨®ricos, sino la posibilidad misma de una ciudad habitable. Una ciudad llena de vida y espacios compartidos, en la que no todo est¨¦ en venta
Cuesta escribir sobre medio ambiente cuando uno comparte espacio en el peri¨®dico con un genocidio
Nos hacen falta menos ¡®hub¡¯ patrocinados por fondos de inversi¨®n y m¨¢s supermanzanas en las que jugar y sentarnos en un banco, rodeados de verde y a la sombra de un buen ¨¢rbol
Hay quienes s¨®lo saben ver la realidad en blanco y negro y narrada con la voz en off del NO-DO.
Los verdaderos responsables de esta deriva no son los ultras que han colonizado la pol¨ªtica valenciana y estatal, sino aquellos que lo han permitido y se han beneficiado de ello
Poner el foco en l¡¯Albufera deber¨ªa servir para ampliar la mirada tambi¨¦n al resto de zonas h¨²medas
Estamos en el tiempo de la reacci¨®n visceral y de la adaptaci¨®n radical. Los efectos del cambio clim¨¢tico son ya demasiado evidentes y nos han golpeado con la suficiente contundencia como para permanecer quietos
No podemos cambiar lo que (no) hicimos ayer, pero podemos trabajar para que el ma?ana no sea un lugar inh¨®spito, lleno de sombrillas f¨®siles y calles horadadas por el vac¨ªo que dejan los apartamentos tur¨ªsticos
El ambient¨®logo Andreu Escriv¨¤ analiza los pronunciamientos ambientales del Pont¨ªfice, que este s¨¢bado pidi¨® a los negociadores de la cumbre del clima de Dub¨¢i un acuerdo que acelere la transici¨®n ecol¨®gica
Hay quienes basan la oposici¨®n a la ampliaci¨®n del puerto en su incompatibilidad con la emergencia clim¨¢tica. Lamento decir que esta es una cuesti¨®n pr¨¢cticamente irrelevante
En lo que nos hemos fijado menos de los presupuestos es en el recorte del 33,9% en la Consejer¨ªa de de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio
Las empresas embotelladoras se dedican a extraer un recurso com¨²n que deber¨ªa ser un derecho humano inalienable, alterando en este proceso ecosistemas valios¨ªsimos
Hay quien califica estas temperaturas letales de ¡°bonanza de nuestro tiempo¡± (sic), como hizo la ¡®consellera¡¯ valenciana de Industria y Turismo, Nuria Montes
Quedarse a mitad camino no sirve de nada, est¨¢ comprobado. Taparse los ojos y negar la realidad tampoco,
El acuerdo entre PP y Vox no oculta su desd¨¦n por el autogobierno y las instituciones, su voluntad de dar barra libre a la especulaci¨®n, la desigualdad y el pillaje
El Bot¨¤nic ha tenido que cargar con el pesad¨ªsimo lastre de un gobierno de Espa?a que hace gala de un centralismo exacerbado
Cuando valoramos las pol¨ªticas ambientales ha faltado en estos ocho a?os transversalidad
En la ¨²ltima legislatura, tanto auton¨®mica como estatal, la ¡°Transici¨®n Ecol¨®gica¡±, tantas veces asimilada -err¨®neamente- a la transici¨®n energ¨¦tica, ha desdibujado los componentes
Por qu¨¦ deber¨ªamos coger una revista, un peri¨®dico o un libro m¨¢s all¨¢ de los ratos muertos, y rebelarnos frente a que el ¡°tiempo para leer¡± sean esos minutos en los que, agotados y con los ojos entrecerrados, nos metemos a la cama para dormir menos de lo necesario y con la daga del despertador desafi¨¢ndonos a cada p¨¢rrafo
Un tercio de la mortalidad atribuible a las islas de calor podr¨ªa evitarse plantando ¨¢rboles en un 30% del espacio urbano, seg¨²n la revista ¡®The Lancet¡¯
El mundo se apunta al gimnasio cada a?o con las cumbres del clima, e inmediatamente olvida que es miembro del club
La semana laboral de cuatro d¨ªas se ha implantado durante seis meses en 33 compa?¨ªas de distintos pa¨ªses y ninguna de ellas tiene intenci¨®n de volver al horario que ten¨ªan previamente.
El Pa¨ªs Valenciano se sit¨²a en la cuenca mediterr¨¢nea, una de las zonas calientes del cambio clim¨¢tico,
En las plantas solares, esta visi¨®n nos est¨¢ llevando a disfunciones muy serias sobre la ordenaci¨®n territorial
Se repiten las letan¨ªas de barra de bar sin base alguna o la diseminaci¨®n de ¡®fake news¡¯ sobre la gesti¨®n ambiental del territorio, pero no hay soluci¨®n definitiva que evite los incendios forestales
La culpa de los incendios es de los ecologistas, esos malvados urbanitas. Lo han proclamado pol¨ªticos de extrema derecha en mocasines, pisando la ceniza de unos ¨¢rboles que nunca les preocuparon
Es momento de que asumamos, en efecto, algunas verdades inc¨®modas, que van mucho m¨¢s all¨¢ de la realidad incontestable de la subida de las temperaturas
La primera v¨ªctima del cambio clim¨¢tico no ha sido el oso polar, sino la rebeca de entretiempo
A las puertas de la conferencia de Par¨ªs los expertos lanzan sus pron¨®sticos sobre los efecto en el territorio valenciano y expresan su preocupaci¨®n por la lentitud con la que se adoptan medidas de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n
Valencia acoge desde hoy unas jornadas organizadas por la Generalitat
Cada vez m¨¢s flora y fauna ex¨®tica que pone en peligro los ecosistemas valencianos El territorio se enfrenta al problema sin una estrategia