Sanna Marin me representa
La primera ministra finlandesa rompe el imaginario del poder, ocupando un cargo que desaf¨ªa la autoridad del aut¨®crata
La primera ministra finlandesa rompe el imaginario del poder, ocupando un cargo que desaf¨ªa la autoridad del aut¨®crata
La soledad de Liz Cheney en un partido que ha vendido su alma le honra, y abre un espacio de libertad frente a la lealtad de reba?o exigida por una organizaci¨®n que se dice, precisamente, defensora de la libertad
La escritora nos ayud¨® a entender que los movimientos prosperan gracias a la destrucci¨®n de la realidad, pues evocan un mundo falso, pero consistente, ¡°m¨¢s adecuado a las necesidades de la mente humana que la realidad misma¡±
Abr¨®chense los cinturones: llegan curvas peligrosas, y trazarlas bien o despe?arnos depender¨¢ de nuestras propias decisiones, las de la ciudadan¨ªa. He ah¨ª la fortaleza (y la fragilidad) de las democracias
Puede que la actitud de confrontaci¨®n de la presidenta de la Comunidad de Madrid con el Gobierno explique la primac¨ªa del PP en las encuestas, pero es miope y desleal.
La pandemia y la crisis medioambiental han visualizado las desigualdades al tiempo que han aumentado el sentido de una responsabilidad global para con los otros seres y para con la Tierra
El ensimismamiento de parte de la izquierda gobernante se podr¨ªa narrar como un retrato generacional, al punto de haber construido muchas de sus reivindicaciones desde las necesidades vitales de sus dirigentes
La prioridad deber¨ªa ser construir una verdadera uni¨®n energ¨¦tica europea, y Espa?a tiene una magn¨ªfica oportunidad de impulsar la diversificaci¨®n del suministro y la inversi¨®n en energ¨ªas renovables
La altura del desaf¨ªo que tenemos es tan grande como la mezquindad, tan manifiesta, de esa nueva derecha ultra que puede gobernar
Si el Gobierno quiere verdaderamente centrarse en lo importante, necesita coordinarse mejor no solo con su socio minoritario, sino en el propio frente econ¨®mico
Gracias a ambos pol¨ªticos, sabemos que las democracias, incluso las m¨¢s vivas, pueden destruirse desde dentro, y aunque estos dos esperpentos pol¨ªticos puedan haber desaparecido, lo cierto es que los da?os causados permanecer¨¢n
El Supremo y las s¨®rdidas sesiones del Congreso muestran con claridad c¨®mo una franja muy importante de uno de los partidos que se turnan en el poder en Estados Unidos no es democr¨¢tica ni por asomo
Europa deber¨¢ hallar una forma de estabilidad tras la guerra de Ucrania, y no es bajo el paraguas de una Alianza Atl¨¢ntica liderada por EE UU donde habremos de buscar la respuesta
La sentencia del Tribunal Supremo es otro signo del declive de los est¨¢ndares democr¨¢ticos en EE UU y de una brutal y end¨¦mica polarizaci¨®n
La militancia digital es un elemento esencial en la ultraderechizaci¨®n del debate p¨²blico
La violencia sexual es la forma de humillaci¨®n m¨¢s directa, pues estigmatiza a quien la sufre, priv¨¢ndole de su autonom¨ªa f¨ªsica y quebrando su confianza esencial en el mundo. En Ucrania no es anecd¨®tica
No quieren hablar de Ucrania ni de Putin ni de Rusia, no vaya a ser que la realidad les obligue a dudar y a revisar sus impolutos ideales
Aunque el ¡°ni Putin ni la OTAN¡± no es m¨¢s que una inservible falacia argumentativa, s¨ª es urgente reflexionar sobre c¨®mo reubicaremos el proyecto europeo bajo el nuevo abrazo del liderazgo atlantista, al amparo de EE UU
El negacionismo habita la izquierda tanto como la derecha, y proyecta su enfado hacia las alianzas europeas, difuminando el enemigo al que nos enfrentamos
Art¨ªculo seleccionado por EL PA?S Audio para sus lectores (y oyentes)
Las bajas por dolor menstrual suponen un avance incuestionable para cualquier sociedad progresista y liberal, que, como siempre, vendr¨¢ acompa?ado de una reacci¨®n
La sensaci¨®n que provoca el Gobierno con la destituci¨®n de la directora del CNI es que vuelve a poner a una instituci¨®n del Estado en la picota haci¨¦ndonos creer que se limpia la mancha quitando a un pe¨®n
El autoritarismo sexual conforma un programa de universalizaci¨®n reaccionaria fundado sobre ideales concretos sobre el g¨¦nero, la raza, la naci¨®n, la moral y la forma de ejercer el poder
Presentar la raz¨®n de Estado como algo imp¨²dico, como hace Esquerra, no nos hace m¨¢s libres, sino m¨¢s ingenuos
Los partidos desaparecen cuando dejan de ser ¨²tiles, y as¨ª perciben los franceses a las dos principales fuerzas de la V Rep¨²blica
La candidatura del ultraderechista deja tras de s¨ª la negaci¨®n de lo que es y significa Francia y otra prueba m¨¢s de su americanizaci¨®n
La ira es el principal rival al que Macron tendr¨¢ que hacer frente para ser reelegido. Ese tremendo enfado explica la abstenci¨®n y parte del traspaso de votos que ir¨¢ de M¨¦lenchon a Le Pen
En este tiempo tan marcado por la volatilidad y la inmediatez, hoy menos que nunca en pol¨ªtica se debe dar nada por sentado
?S¨®lo sentimos apego por las personas cercanas? ?Cu¨¢n lejanas son las fronteras (f¨ªsicas o imaginarias) que cruza nuestra compasi¨®n? ?D¨®nde acaba nuestra preocupaci¨®n por el otro?
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Parad¨®jicamente, mientras la palabra ¡°guerra¡± se proh¨ªbe en Rusia, aqu¨ª, donde podemos pronunciarla, parece un nuevo tab¨², y quiz¨¢ por eso no acabamos de interiorizarla
Si es verdad que la guerra saca a la luz la dimensi¨®n dilem¨¢tica de la pol¨ªtica, la que consiste en sortear contradicciones, ?por qu¨¦ hay tan pocas dudas y debate en el ambiente?
La tristeza melanc¨®lica, ese instinto de la memoria que apunta hacia algo indeterminado, que acaso no existi¨® nunca, lo inunda todo, y es el caldo de cultivo del sue?o autoritario de los nuevos dictadores y sus disciplinados ¨¦mulos.
Resulta incomprensible que desde el Ministerio de Igualdad no se haya hecho esfuerzo alguno por aglutinar y encontrar una agenda com¨²n para un d¨ªa tan importante y simb¨®lico como el 8-M
Corremos el riesgo de que se nos hurten respuestas a preguntas leg¨ªtimas sobre esta guerra
Las democracias minusvaloran, como hicieron en 1918, a un oponente que ha levantado un Estado militar autoritario en lugar de abrazar nuestra l¨®gica consumista
Nuestra ¨¦poca se caracteriza por la incapacidad de los partidos de plantear debates en torno a ideas y proyectos pol¨ªticos y por la vacuidad de unos liderazgos construidos para Instagram
Se trata de girar el discurso de prohibir hacia uno que vaya de abrir posibilidades, que otorgue primac¨ªa al hacer
El historiador alem¨¢n considera que necesitamos energ¨ªa ut¨®pica para superar las consecuencias de la profunda crisis del liberalismo
La frivolidad en pol¨ªtica es renunciar a hacerte cargo del todo y regirse por ese qu¨¦ hay de lo m¨ªo que hace tiempo que campa a sus anchas entre divisiones territoriales, intereses espurios y la extra?a actitud suicida del PP