Ferran Campillo, pediatra ambiental: ¡°En los colegios con zonas verdes hay m¨¢s rendimiento¡±

Convencido de que los factores medioambientales son determinantes en el desarrollo de numerosas patolog¨ªas que afectan a los m¨¢s peque?os, Ferran Campillo, de 36 a?os, focaliz¨® sus estudios en este ¨¢mbito. Por ello, ejerce como pediatra ambiental en el Hospital d¡¯Olot i Comarcal de la Garrotxa (Girona). Su especialidad surgi¨® en los a?os noventa en Norteam¨¦rica, pero ahora est¨¢ en auge en Espa?a. Desde el bosque pr¨®ximo a su centro de trabajo para realizar terapias y fomentar h¨¢bitos saludables, profundiza en las afecciones infantiles asociadas al cambio clim¨¢tico y a la poluci¨®n, se muestra preocupado por el d¨¦ficit de contacto con la naturaleza que presentan los ni?os y adolescentes, y plantea soluciones.

Pregunta. ?Por qu¨¦ decide ser pediatra ambiental?

Respuesta. Cuando era residente de Pediatr¨ªa las familias nos preguntaban las causas de una crisis de asma o de cualquier otra patolog¨ªa. Est¨¢bamos muy bien formados para realizar un diagn¨®stico y ofrecer un tratamiento, pero ten¨ªamos pocas herramientas para conocer el origen de algunas enfermedades. Un d¨ªa, mientras investigaba sobre complicaciones respiratorias, fui consciente de que hab¨ªa numerosos factores medioambientales como la contaminaci¨®n del aire, las condiciones del hogar o el humo del tabaco que interfer¨ªan en las afecciones. Exist¨ªan respuestas, pero faltaba aplicarlas al paciente. Por ello, en el a?o 2015 realic¨¦ una subespecialidad en la Unidad de Salud Medioambiental Pedi¨¢trica de Murcia, ¨²nica entonces en el pa¨ªs.

P. ?Su profesi¨®n es inusual en Espa?a?

R. Somos referentes porque nuestro impulso en los ¨²ltimos a?os nos ha posicionado muy bien para ser l¨ªderes a nivel mundial en este campo. Por suerte, especializamos a muchos pediatras. Aunque la primera Unidad de Salud Medioambiental se cre¨® en Nueva York en el a?o 1998. El modelo cobr¨® fuerza en Estados Unidos y se desarroll¨® en Canad¨¢ y Am¨¦rica Latina. Actualmente, en Espa?a est¨¢ presente en Murcia y en Catalu?a, donde existe una red regional, y muchos compa?eros en diferentes territorios del pa¨ªs, como en Navarra o Granada, realizan actividades vinculadas con este sector. A trav¨¦s de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa queremos crear una organizaci¨®n estatal para dar respuesta a los retos que el medio ambiente pone a la salud de los ni?os y adolescentes.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s preocupa a los pediatras ambientales?

R. Una de las principales amenazas para el bienestar de los menores es la contaminaci¨®n del aire, que seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) afecta a m¨¢s del 90% de la poblaci¨®n, pero perjudica especialmente a los ni?os. Incluso, ocasiona afectaci¨®n fetal. Esta poluci¨®n es t¨®xica para la salud respiratoria y el neurodesarrollo. Preocupa su vinculaci¨®n con la aparici¨®n de diferentes c¨¢nceres y se sospecha que favorece el adelantamiento de la pubertad. Tambi¨¦n aumenta la exposici¨®n a disruptores endocrinos como los pesticidas o los micropl¨¢sticos.

P. ?Le inquieta el cambio clim¨¢tico?

R. Por supuesto. Seg¨²n la OMS, aunque los menores de 5 a?os no llegan al 12% de la poblaci¨®n, soportan el 88% de las enfermedades relacionadas con el calentamiento del planeta. El cambio clim¨¢tico se ceba con la infancia y esto es muy preocupante. En la ¨²ltima d¨¦cada han aumentado de manera significativa las consultas relacionadas con el calor en las Urgencias de Pediatr¨ªa. El sistema sanitario soportar¨¢ una mayor carga de patolog¨ªas que hasta ahora eran ocasionales porque los eventos clim¨¢ticos extremos cambian la distribuci¨®n de algunas afecciones. El dengue o la chikungunya eran enfermedades tropicales importadas, pero ahora ya hay casos aut¨®ctonos en Espa?a.

P. ?Por qu¨¦ la poluci¨®n afecta m¨¢s a los ni?os?

R. Por sus caracter¨ªsticas anat¨®micas, son m¨¢s bajitos y los contaminantes del aire tienden a concentrarse a un metro de altura. Adem¨¢s, sus ¨®rganos todav¨ªa est¨¢n en desarrollo y los t¨®xicos persisten m¨¢s tiempo en sus cuerpos y tardan en ser eliminados. Por otra parte, su tasa metab¨®lica es m¨¢s alta. Un reci¨¦n nacido respira entre 30 y 40 veces por minuto, el doble que un adulto. Adem¨¢s, por su necesidad de crecimiento, los menores ingieren m¨¢s agua y alimentos con gran presencia de micropl¨¢sticos.

P. ?Qu¨¦ patolog¨ªas asociadas al calentamiento del planeta y a la contaminaci¨®n sufren los m¨¢s peque?os?

R. Casi una tercera parte del asma infantil en Europa se debe a la mala calidad del aire y en ciudades como Madrid o Barcelona puede llegar al 50%. Es una enfermedad que ahora tiene una gran carga sanitaria, al igual que la bronquitis de repetici¨®n. Un porcentaje elevado de menores espa?oles tambi¨¦n est¨¢ expuesto al humo ambiental del tabaco y del cannabis en el embarazo. Preocupa, adem¨¢s, la ecoansiedad que afecta, sobre todo, a adolescentes angustiados por el deterioro del planeta. Despu¨¦s de un evento meteorol¨®gico adverso muchos ni?os quedan en shock por las p¨¦rdidas sufridas.

P. ?Aumentan las alergias?

R. No est¨¢ claro. A consecuencia del cambio clim¨¢tico el periodo de floraci¨®n y polinizaci¨®n se adelanta, se atrasa o presenta varios picos. Por ello, hay m¨¢s episodios de rinitis y conjuntivitis al¨¦rgica en ¨¦pocas diferentes a las habituales. Por otra parte, los menores que viven en zonas con mayor contaminaci¨®n del aire pueden tener m¨¢s predisposici¨®n a sufrir dermatitis at¨®pica.

P. ?Qu¨¦ papel tiene el entorno en la salud de una persona?

R. El 80% de los factores que determinan la salud y la enfermedad se encuentran fuera del sistema sanitario. Es importante incidir en los h¨¢bitos y en el entorno. Muchas veces el c¨®digo postal influye m¨¢s que el c¨®digo gen¨¦tico, aunque las caracter¨ªsticas de la persona tienen un peso fundamental. Los ciudadanos con un nivel socioecon¨®mico bajo presentan una esperanza de vida m¨¢s corta. La pobreza es un factor medioambiental muy importante. Las zonas verdes protegen la salud, pero la mayor parte de estas se sit¨²an en barrios ricos.

P. ?Tienen los menores poco contacto con la naturaleza?

R. S¨ª, muchos ni?os pasan un tiempo excesivo delante de las pantallas y dejan de hacer actividades al aire libre. Vivimos una ¨¦poca en la que la naturaleza ha sido expulsada de las ciudades y se han priorizado las plazas de cemento. En algunos ayuntamientos espa?oles se cortan ¨¢rboles para dar paso a otras infraestructuras. Los espacios verdes son equipamientos sanitarios: reducen el efecto isla de calor, act¨²an como punto de encuentro, mejoran la salud mental y conservan la flora y la fauna.

P. ?Qu¨¦ dosis de naturaleza es imprescindible para crecer de forma sana?

R. Esto no es paracetamol, ibuprofeno o dalsy, pero dos horas a la semana son suficientes para empezar a detectar mejoras, sobre todo, en la sensaci¨®n de bienestar emocional. Lo recomendable es estar una hora al d¨ªa en contacto con la naturaleza, aunque sea en un parque urbano. Alguna vez entre semana es importante acudir a un espacio natural cercano y una vez al mes, por lo menos, se debe estar en un ¨¢rea de conservaci¨®n para sentir la conexi¨®n con el medio.

P. ?C¨®mo se perciben los riesgos ambientales en la etapa prenatal?

R. Las personas que van a tener un hijo y acuden a nuestro hospital visitan a la matrona, realizan la anal¨ªtica y la ecograf¨ªa y, adem¨¢s, rellenan la hoja verde para detectar los factores de riesgo m¨¢s relevantes en el embarazo: exposici¨®n a pesticidas, f¨¢rmacos o productos de herborister¨ªa con impacto embriot¨®xico. Vemos su contacto con la naturaleza y sus empleos. No es igual trabajar al aire libre que con tintes en una peluquer¨ªa o en una gasolinera. Tambi¨¦n recogemos las condiciones de la vivienda y su entorno.

P. ?Influye el entorno en el ¨¦xito acad¨¦mico?

R. En los colegios rodeados de zonas verdes hay mayor rendimiento escolar, los ni?os tienen m¨¢s capacidad memor¨ªstica y de atenci¨®n. La vegetaci¨®n tambi¨¦n reduce la depresi¨®n y la ansiedad.

P. ?Es necesario transformar la movilidad escolar?

R. Es anacr¨®nico que delante de las escuelas existan carreteras urbanas que exponen a los menores a la contaminaci¨®n a¨¦rea y ac¨²stica, que causa mortalidad prematura, hipertensi¨®n arterial, insomnio y afecta al desarrollo cognitivo. El tr¨¢fico alrededor de los centros educativos tambi¨¦n es una fuente de accidentes. Los colegios no son sitios saludables para que los ni?os pasen en ellos siete u ocho horas diarias.

P. ?Se puede paliar esta problem¨¢tica?

R. La Administraci¨®n debe tomar cartas en el asunto. Se necesitan espacios libres de tr¨¢fico, hay que restringir el uso de veh¨ªculos contaminantes, reducir aparcamientos y carriles, fomentar el tren y tambi¨¦n la movilidad. Hay altas tasas de sedentarismo, muchos menores no van caminando o en bicicleta al colegio. Todo ello implica m¨¢s dependencia a las pantallas, problemas de aprendizaje, de habla y de conducta. Se precisa un cambio sustancial, al igual que se hizo con la ley antitabaco. La infancia queda a merced de las decisiones de los adultos. Los m¨¢s peque?os s¨ª tienen voz, aunque no tengan voto y nuestra funci¨®n es transmitir a la sociedad sus necesidades.

P. ?Su mejor receta m¨¦dica es la naturaleza?

R. Yo creo que s¨ª. Si pudi¨¦semos condensar todas sus ventajas en una pastilla, las farmac¨¦uticas se rifar¨ªan la patente. La naturaleza favorece el bienestar y reduce la mortalidad prematura. Es un reto conservar estos espacios verdes tan bellos, no solo por nosotros, tambi¨¦n por las generaciones futuras.

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