Zapatero prepara su reforma laboral

El Gobierno est¨¢ cada vez m¨¢s convencido de que tendr¨¢ que elaborar su reforma laboral en solitario. Tras cuatro meses oficiales -y casi dos a?os extraoficiales- de negociaci¨®n con patronal y sindicatos, el proceso aparece m¨¢s enquistado que nunca. Consciente de que el tiempo apremia, el Ejecutivo prepara ya un documento de reforma laboral que pretende generalizar el contrato indefinido con despido m¨¢s barato (33 d¨ªas por a?o trabajado) a cambio de endurecer las causas del temporal para limitar su uso. Pese a todo, el Gobierno concede una ¨²ltima oportunidad a la negociaci¨®n y hoy tiene previsto un encuentro tripartito, justo cuando expira el plazo fijado para alcanzar un acuerdo. Las expectativas de ¨¦xito son muy bajas.

El Ejecutivo celebra hoy otra reuni¨®n para buscar el acuerdo

El decreto intentar¨¢ combinar algunas propuestas de sindicatos y patronal

La reforma laboral se ha convertido en prioritaria despu¨¦s de que los organismos internacionales y los mercados en general la hayan reclamado insistentemente como se?al de confianza. Tras la incredulidad inicial, el Ejecutivo ha asumido esa necesidad y se dispone a aprobar en las pr¨®ximas semanas un texto que agilice el funcionamiento del mercado laboral sin flexibilizarlo del todo. Bajo la hip¨®tesis de que el documento se redacte sin el aval de los agentes sociales, el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero intentar¨¢ combinar medidas reclamadas por los sindicatos con otras del agrado de la patronal. La presi¨®n de las ¨²ltimas semanas para que los pa¨ªses europeos -y Espa?a en particular- aprueben recortes y reformas estructurales hace m¨¢s probable que prosperen algunos postulados de los empresarios que hasta hace poco estaban descartados. En ese escenario, el inter¨¦s de CEOE por pactar con el Gobierno ha deca¨ªdo. Tambi¨¦n el de los sindicatos, que han considerado una agresi¨®n el decreto de austeridad elaborado por Zapatero con el mayor recorte social de la democracia.

En esa l¨ªnea, los negociadores de Trabajo preparan un texto que generalice el contrato indefinido de 33 d¨ªas de indemnizaci¨®n para los nuevos contratos. Se trata de ampliar a otros colectivos (los parados y las conversiones de temporales a fijos) el llamado contrato de fomento de la contrataci¨®n indefinida, de forma que el ordinario (45 d¨ªas por a?o) se mantenga s¨®lo para los ya en vigor y para fichajes. Hasta ahora, la f¨®rmula con despido m¨¢s barato se aplica a j¨®venes, mujeres subrepresentadas, mayores de 45 a?os, parados que lleven m¨¢s de seis meses inscritos, discapacitados y trabajadores con cargas familiares, es decir, a la mayor¨ªa de los supuestos, aunque su utilizaci¨®n es escasa (apenas el 15% de los nuevos fijos). Introducir las dos condiciones que pretende el Gobierno supondr¨ªa en la pr¨¢ctica ese abaratamiento del despido que Zapatero rechaz¨® durante mucho tiempo y que las nuevas circunstancias le han llevado a reconsiderar.

Esa medida tiene por s¨ª sola el potencial para justificar la huelga general con la que han amenazado UGT y Comisiones Obreras si hubiera un decreto que lesionara los derechos de los trabajadores. El Ejecutivo, no obstante, pretende introducir una compensaci¨®n por el lado de la contrataci¨®n temporal, que consiste en endurecer las causas por las que el empresario puede acogerse a esa f¨®rmula. Aunque la legislaci¨®n las acota, en la pr¨¢ctica el contrato temporal se ha convertido en la v¨ªa flexible de acceso al mercado laboral. En su propuesta del 12 de abril, el Ministerio de Trabajo abogaba por fijar plazos m¨¢ximos para el contrato de obra (ahora ilimitado) y prescindir del contrato eventual para actividades estacionales c¨ªclicas, como el turismo.

Una de las inc¨®gnitas reside en la soluci¨®n que la reforma otorgar¨¢ al debate sobre las causas del despido. Esta cuesti¨®n ha sido la que m¨¢s discrepancias ha generado entre patronal y sindicatos, pues CEOE pretend¨ªa que se relajaran las causas y el procedimiento para acogerse a un despido por causas econ¨®micas, que lleva asociada una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o. Fuentes pr¨®ximas a la negociaci¨®n indican que, si finalmente se opta por allanar a las empresas ese camino, se har¨¢ tambi¨¦n un gesto hacia los sindicatos dificultando una f¨®rmula legal en vigor desde 2002 que permite al empresario despedir sin someterse al proceso judicial, con la condici¨®n de que reconozca su improcedencia y deposite la indemnizaci¨®n correspondiente.

Tampoco las partes se han puesto de acuerdo en c¨®mo financiar el despido. En la adaptaci¨®n a Espa?a del modelo austriaco, en el que cada trabajador dispone de una cuenta a la que el empresario cotiza y que el empleado percibe en caso de ser despedido o recupera al final de su vida laboral, los sindicatos ped¨ªan que s¨®lo cubriera despidos procedentes. Esa condici¨®n convertir¨ªa la medida en algo residual, pues la mayor parte de los despidos en Espa?a, aun en tiempos de apuros econ¨®micos, son improcedentes. El motivo es que resultan m¨¢s f¨¢ciles de gestionar aunque sean onerosos.

Al enfrentamiento que ha presidido toda la negociaci¨®n se ha sumado con fuerza en los ¨²ltimos d¨ªas el debate sobre la flexibilidad interna de las empresas. CEOE pretende eliminar trabas para que las compa?¨ªas puedan modificar las condiciones de trabajo de los empleados, sus funciones o su localizaci¨®n geogr¨¢fica. Aunque estas materias son m¨¢s propias de la negociaci¨®n colectiva, tambi¨¦n han surgido en este proceso, aunque el dif¨ªcil que el Ejecutivo se arriesgue a regularlas cuando est¨¢n pendientes de negociaci¨®n bilateral entre empresarios y sindicatos.

En ese contexto de discrepancias, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho; el jefe de gabinete de La Moncloa, Jos¨¦ Enrique Serrano; los secretarios generales de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, y Comisiones Obreras, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo; y el l¨ªder de CEOE, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, se disponen hoy a celebrar una de las ¨²ltimas -si no la ¨²ltima- de las citas que han mantenido con cierta periodicidad desde principios de febrero. En el caso de que en el encuentro de esta ma?ana se concluya que no hay margen para el acuerdo, el Ejecutivo presentar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas sus l¨ªneas maestras de reforma que someter¨¢ a consultas -no a negociaci¨®n- de los agentes sociales. Se har¨¢ previsiblemente mediante un decreto que se aprobar¨¢ en unos 15 d¨ªas y que luego se tramitar¨¢ como ley en el Congreso, por lo que deber¨¢ negociarse con los grupos parlamentarios.

M¨¢s all¨¢ de los elementos controvertidos, la reforma incluir¨¢ cuatro aspectos sobre los que el acuerdo entre las partes es aceptable: el programa de fomento de la contrataci¨®n juvenil, el modelo alem¨¢n de reducci¨®n de jornada para evitar despidos cuando las empresas entran en crisis y la reordenaci¨®n de la pol¨ªtica de bonificaciones al empleo para focalizarlas en los colectivos de dif¨ªcil inserci¨®n.