El valor de las paredes

Vanesa es una mujer inmigrante madre de dos hijos menores de 14 a?os. Ha acudido al Sindicat de Barri del Poble Sec en Barcelona para explicar su caso. Lleva diez a?os en un piso de alquiler por el que paga 480 euros al mes. Su vida sufri¨® un sobresalto el pasado octubre cuando la empresa propietaria le comunic¨® que hab¨ªa vendido el edificio a una sociedad de nombre ingl¨¦s, que al mes siguiente no le renov¨® el alquiler. La vida de esta familia se ha vuelto imposible. No hay viviendas a precios asequibles. La historia se repite en miles de casos por la afluencia de capitales internacionales en busca de rentabilidad.

Barcelona, Madrid, Par¨ªs, Londres, Nueva York y otras ciudades est¨¢n siendo desestabilizadas por la acci¨®n de los fondos de inversi¨®n. La soci¨®loga Saskia Sassen analiz¨® este fen¨®meno en un reciente encuentro de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau con los vecinos. Para la profesora de la Universidad de Columbia ¡°Barcelona se ha convertido en un experimento. Los grandes inversores compran edificios que siguen vac¨ªos. Entonces dec¨ªamos ¡®mira lo mal que les ha ido a estos inversores¡¯. Pero nos equivoc¨¢bamos. No les fue mal. Ahora vemos que un edificio vac¨ªo les renta m¨¢s que uno ocupado gracias a un algoritmo, que valora los aspectos materiales de los inmuebles¡±. Sassen sintetiz¨®: ¡°Hoy una pared puede convertirse en valor. Los financieros ya no quieren m¨¢s derivados, cuyo mercado supera los 1.500 billones de d¨®lares, unas 20 veces el PIB mundial. Quieren activos materiales que son m¨¢s f¨¢ciles de valorar¡±.

Este fen¨®meno de ¡°financiarizaci¨®n de la vivienda¡± fue analizado por la relatora especial de Naciones Unidas para la vivienda Leilani Farha en 2017. Farha se?al¨® que la inversi¨®n mundial en residencias ha dado lugar a que la ¡°vivienda se considere una mercanc¨ªa, una forma de acumulaci¨®n de riqueza¡±. Y precis¨® que estas inversiones en inmuebles ¡°desconectan cada vez m¨¢s a la vivienda de su funci¨®n social de provisi¨®n de un lugar para vivir en condiciones de seguridad y dignidad y, por lo tanto, socava la efectividad del derecho a la vivienda como un derecho humano¡±.

Algunos pa¨ªses han reaccionado ante este demoledor tsunami. Farha cit¨® a Austria, China, Filipinas, Tailandia y Vietnam, que ¡°han establecido restricciones en cuanto a las adquisiciones por extranjeros de inmuebles¡±. Precis¨® que el alcalde de Londres ha propuesto que los constructores deben garantizar que el 35% de las nuevas viviendas sean realmente asequibles.

En esta l¨ªnea la alcaldesa de Barcelona ha aprobado una norma que exige a las nuevas construcciones que destinen un 30% de los inmuebles a viviendas sociales. Ante la gravedad de los hechos, Naciones Unidas trabaja en un tratado en el marco de los derechos humanos y las empresas que incluya tambi¨¦n las inversiones inmobiliarias.

En su reciente libro La guerra de los lugares, la anterior relatora de Naciones Unidas, Raquel Rolnik, avisa: ¡°La ciudad colonizada por las finanzas explota en insurgencias, conflictos y violencia¡±.