El gas enviado por Espa?a permite a Marruecos reactivar las dos centrales paradas tras el corte argelino
Los ciclos combinados de Tahaddart y Ain B¨¦ni Mathar se alimentan con gas natural comprado por Rabat en el mercado internacional y distribuido desde suelo espa?ol a trav¨¦s del gasoducto Magreb-Europa
Marruecos ha tardado algo m¨¢s de ocho meses en poner en funcionamiento las dos centrales el¨¦ctricas de ciclo combinado que se vieron paralizadas cuando Argelia rescindi¨® el contrato con Marruecos que permit¨ªa el transporte de gas hacia Espa?a a trav¨¦s el gasoducto Magreb-Europa (GME). La reactivaci¨®n de este tubo en sentido inverso ¡ªcon gas que llega a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica por barco, donde se regasifica y se env¨ªa hacia la orilla sur del Mediterr¨¢neo¡ª es la que ha posibilitado el regreso a la actividad de ambas centrales, fundamentales para el suministro de luz a los hogares y las empresas del pa¨ªs magreb¨ª.
El corte por parte de Argelia del suministro de gas a Marruecos el pasado oto?o oblig¨® a las autoridades de Rabat a paralizar las centrales de Tahaddart, en la regi¨®n de T¨¢nger, y la de Ain B¨¦ni Mathar, en Uchda, en el este del pa¨ªs. Ambas aportan en torno al 10% de la producci¨®n marroqu¨ª de electricidad y est¨¢n gestionadas, respectivamente, por las firmas espa?olas Endesa (tiene el 20% de Tahaddart) y Abengoa.
Ahora, ambas centrales vuelven a funcionar gracias a la colaboraci¨®n indispensable del Gobierno espa?ol, que ha abierto una ruta in¨¦dita de suministro norte-sur. Marruecos compra el combustible l¨ªquido a proveedores extranjeros, lo traslada a Espa?a en barco y all¨ª se devuelve a estado gaseoso en una planta especializada. Despu¨¦s, ese combustible es enviado a Marruecos a trav¨¦s del gasoducto Magreb-Europa, que durante m¨¢s de 25 a?os ¡ªy hasta el pasado 31 de octubre¡ª sirvi¨® para transportar el gas argelino hasta Espa?a cruzando del estrecho de Gibraltar.
Ese tubo se vio por primera vez inactivo el pasado 31 de octubre. Argelia tomaba aquella medida, a causa de las ¡°pr¨¢cticas de car¨¢cter hostil del reino de Marruecos¡±, seg¨²n rezaba un comunicado de la presidencia argelina.
Desde que el presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, cambi¨® el pasado 14 de marzo la pol¨ªtica de Estado respecto al S¨¢hara Occidental desde hac¨ªa 47 a?os, Rabat y Madrid decidieron emprender una nueva hoja de ruta. Hasta el momento, la nueva relaci¨®n bilateral est¨¢ beneficiando de forma n¨ªtida a Marruecos. El apoyo de Madrid a su propuesta de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental ha sido claro, en detrimento del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n que reclama el Frente Polisario y Argelia, su principal aliado y protector. Adem¨¢s, en menos de un a?o ha obtenido el aprovisionamiento de sus dos centrales el¨¦ctricas de ciclo combinado. Y ha conseguido, tambi¨¦n, el apoyo incondicional del Ejecutivo espa?ol ante la pol¨¦mica internacional suscitada por la muerte de 23 emigrantes, que fallecieron en circunstancias no aclaradas mientras intentaban asaltar la valla de Nador a Melilla.
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