El consumo se resfr¨ªa en Europa

Tiritan de fr¨ªo los comercios en Europa. Los consumidores del Viejo Continente a¨²n sienten el impacto de la espiral de precios que caracteriz¨® gran parte del a?o pasado. Pese a que la cifra de inflaci¨®n se ha moderado hasta el 2,9% ¡ªcerca del anhelado objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE)¡ª, persiste la cautela. Ni el inicio de las Navidades, sin¨®nimo de compras y gasto por excelencia, ha conseguido agitar las ventas, que se presentan en n¨²meros rojos. La actividad comercial en Alemania retrocedi¨® en noviembre un 2,5% en comparaci¨®n con el a?o anterior, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Eurostat. En Francia las ventas cayeron un 1,5%. Y en Italia, donde solo hay informaci¨®n hasta el verano, el comercio se hundi¨® un 4,5%.

Lo que en un primer momento fue una ca¨ªda de los servicios como resultado del confinamiento, ahora es precisamente lo opuesto. Se observa la crecida del sector terciario en detrimento del comercio. Los recortes se han producido especialmente de alimentos y moda, y curiosamente en los productos que forman parte de los h¨¢bitos m¨¢s representativos de cada pa¨ªs.

En Alemania, la compra de carne de cerdo descendi¨® en 2022, hasta los 52,2 kilos por persona, un 8,1% menos que el a?o anterior y un m¨ªnimo hist¨®rico desde 1989. En Francia, los agricultores est¨¢n destruyendo las reservas de vino ante una ca¨ªda sin precedentes de la demanda. Y los grandes grupos del sector del lujo parisino sufrieron una desaceleraci¨®n en la venta de ropa y accesorios de alta gama, seg¨²n lo reportado en octubre por Kering, una de las compa?¨ªas que lidera el sector. Y en Italia el mercado de coches y m¨®viles se est¨¢ contrayendo. Se vendieron 1,3 millones de tel¨¦fonos menos en 2023 en comparaci¨®n con a?o previo, seg¨²n un estudio de Coop, una red que abarca desde peque?os negocios hasta grandes superficies.

Espa?a no se queda muy atr¨¢s. El INE informaba este lunes que las ventas de los negocios acumulan ocho meses de retroceso. En concreto, el sector minorista se contrajo el pasado noviembre un 1,9% con respecto al mismo periodo del a?o anterior. El consumo de aceite de oliva, producto base de la dieta mediterr¨¢nea y cuyo precio se lleg¨® a doblar desde 2021, ha ca¨ªdo un 30% durante el ¨²ltimo a?o y ha sido reemplazado por el de girasol, que crece a dos d¨ªgitos desde inicios del 2023.

Clemens Fuest, director del Instituto Leibniz de Investigaci¨®n Econ¨®mica (IFO), cree que muchos hogares han apostado por ahorrar en lugar de consumir al mismo ritmo que antes de la pandemia. ¡°Las altas tasas de inter¨¦s y la inseguridad sobre el futuro est¨¢n modificando los patrones de gasto de las familias¡±, apunta el economista alem¨¢n. Santiago Carb¨®, catedr¨¢tico de an¨¢lisis econ¨®mico en la Universidad de Valencia y director de estudios financieros de Funcas, tambi¨¦n considera que hay un componente de precauci¨®n. ¡°Los compradores est¨¢n reaccionando con austeridad ante la incertidumbre. Adem¨¢s, en Alemania y Francia se termin¨® antes el gasto. En Espa?a los paquetes anticrisis dirigidos a las familias permitieron mejorar los niveles de consumo¡±, explica.

M¨¢s all¨¢ de las peculiaridades, el retroceso en la compra de alimentos en la zona euro parece ser generalizado. Espa?a cedi¨® un 5% en 2022; Alemania, un 4,4% y Francia, un 3%, seg¨²n informan los respectivos gobiernos. Esta es una contracci¨®n que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y de Estudios Econ¨®mico (INSEE) franc¨¦s calific¨® como ¡°una disminuci¨®n sin precedentes del consumo de comida¡±.

Como resultado, los hogares han asumido un giro de tim¨®n en cuanto al tipo de producto que meten en sus cestas. Ahora llenan el carrito con marcas blancas o productos en oferta. Este aumento se refleja, por ejemplo, en el crecimiento de la cuota de mercado de superficies como las germanas Aldi o Lidl, que se caracterizan por ofrecer ciertos productos con precios reducidos. En toda Europa, la participaci¨®n de este tipo de cadenas pas¨® del 17,6% de antes de la pandemia a un 19,1% en 2023.

En Alemania, las tiendas especializadas ¡ªcomo son, por ejemplo, los negocios que ofertan productos ecol¨®gicos¡ª vieron c¨®mo la facturaci¨®n se desplomaba un 18%, mientras que los minoritas que venden carne m¨¢s barata han mejorado un 3,2%, seg¨²n los datos del Ministerio de Agricultura del pa¨ªs. En Espa?a el fen¨®meno no es ajeno: la venta de marcas blancas creci¨® tres puntos en un solo a?o, hasta suponer el 44,4% de la facturaci¨®n del conjunto del gran consumo, seg¨²n los datos de la asociaci¨®n de fabricantes y distribuidores (AECOC). Christel Delberghe, directora de Eurocommerce se posiciona de manera tajante al respecto: ¡°La inflaci¨®n ha hecho que los clientes cambien de marca y probablemente no vuelvan a modificar su preferencia¡±.

La recuperaci¨®n ha sido lenta porque los salarios no subieron al mismo ritmo que los precios. Hubo en promedio dos a?os de congelamiento en las remuneraciones (2021 y 2022) y no fue hasta el a?o pasado cuando se empez¨® a pisar el acelerador para subir los sueldos y compensar as¨ª la p¨¦rdida de poder adquisitivo. Incluso con acelerados incrementos, como el que impuls¨® el Gobierno alem¨¢n en 2023, los salarios reales ¡ªque evidencian realmente el aumento porque descuentan el dato de la inflaci¨®n¡ª aumentaron apenas del 0,6%. En el primer trimestre de ese mismo a?o, el salario real por hora hab¨ªa disminuido en 22 de los 24 pa¨ªses europeos.

Las calles de Berl¨ªn se llenaban esta semana de agricultores protestando por el recorte en subsidios agr¨ªcolas. ¡°Fuera el partido del sem¨¢foro¡±, se pod¨ªa leer en las pancartas que portaban los trabajadores en referencia al partido de coalici¨®n que gobierna el pa¨ªs y que ha anunciado recortes para el agro. El ministro de Finanzas dice que no hay m¨¢s dinero para seguir subsidiando el di¨¦sel.

La germana se ha convertido en econom¨ªa con un crecimiento m¨¢s lento entre los 20 pa¨ªses que utilizan el euro. Su PIB cay¨® un 0,3% en 2023, seg¨²n los datos de la Oficina Federal de Estad¨ªstica. Detr¨¢s de este descenso se halla una industria que agoniza. ¡°La alta dependencia del gas ruso le sigue pasando factura al pa¨ªs¡±, explica Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank. ¡°Alemania consume mucha m¨¢s energ¨ªa que sus vecinos comunitarios. La necesita para alimentar su industria qu¨ªmica y automotriz, pero tambi¨¦n del vidrio y del acero¡±. Todas estas ramas, que alguna vez fueron la clave del crecimiento, ahora no consiguen reanimar al motor econ¨®mico de Europa. Visto por los empresarios del pa¨ªs, el momento es cr¨ªtico: seg¨²n IFO, la confianza de las compa?¨ªas se sit¨²a en el nivel m¨¢s bajo desde mediados de 2020.

Ca¨ªda de las exportaciones

Si el consumo interno evidencia fatiga, el externo est¨¢ agotado. Las exportaciones del pa¨ªs cayeron un 7,5% en septiembre de 2023 en comparaci¨®n con el a?o anterior. La competencia china que, por ejemplo, ha desembarcado con autom¨®viles de alta gama, pero con precios reducidos, ha puesto en jaque a un sector clave en el pa¨ªs. Las ventas de veh¨ªculos el¨¦ctricos puros cayeron en diciembre un 47,6% con a penas 54.654 transacciones, en comparaci¨®n con el a?o anterior. Aunque este ¨²ltimo descenso tambi¨¦n se explica por la supresi¨®n de las ayudas gubernamentales para comprar este tipo de coches.

La recuperaci¨®n requiere ahondar en el problema del tejido productivo, indica Alicia Garc¨ªa Herrero, economista de Bruegel. ¡°Europa no est¨¢ con los sectores donde hay alta demanda como son los chips para la inteligencia artificial, las telecomunicaciones o los servicios tecnol¨®gicos, por eso el crecimiento es un desaf¨ªo¡±, apunta. En su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica, Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) afirm¨® que una reca¨ªda econ¨®mica es una realidad cada vez m¨¢s posible en la zona euro: ¡°Se confirma la posibilidad de una recesi¨®n t¨¦cnica en la segunda mitad del 2023 y perspectivas d¨¦biles para el corto plazo¡±.

El cuadro que dibuja el segundo al mando en el Eurobanco es parecido al an¨¢lisis de De la Rubia, quien argumenta que los problemas log¨ªsticos del mar Rojo y especialmente en el estrecho de Bab el-Mandeb, donde los rebeldes hut¨ªes est¨¢n atacando buques comerciales, ¡°son un factor que frenar¨¢ la econom¨ªa mundial¡±. Desde ese rinc¨®n del mundo, detalla el economista, se puede desatar una guerra m¨¢s amplia, con repercusiones en los precios del petr¨®leo y del gas, ¡°que podr¨ªan subir significativamente en los pr¨®ximos meses¡±. Este escenario empujar¨ªa a los bancos centrales a renunciar a los recortes de tipos, y en consecuencia, el actual endurecimiento de las condiciones financieras seguir¨ªa perjudicando la inversi¨®n y el consumo. Parece que el futuro de Europa se decide en alta mar.

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