El Supremo retoma la macrodemanda por las cl¨¢usulas suelo pidiendo a banca y consumidores su opini¨®n sobre el fallo del TJUE
La Sala de lo Civil emplaza a las partes a presentar alegaciones sobre c¨®mo interpretar la sentencia de la justicia europea que aval¨® esta herramienta como v¨ªa de reclamaci¨®n
El Tribunal Supremo se prepara para resolver los recursos de la banca contra la macrodemanda de Adicae por las cl¨¢usulas suelo tras la ¨²ltima sentencia del del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE), que respald¨® el uso de una acci¨®n colectiva como herramienta de reclamaci¨®n. En una providencia dictada el pasado 16 de julio, a la que ha tenido acceso EL PA?S, la Sala de lo Civil ha emplazado a las partes personadas en este procedimiento ¡ªlos bancos, la Fiscal¨ªa, y los particulares que se sumaron a la iniciativa de la asociaci¨®n de consumidores¡ª para que informen sobre c¨®mo se debe interpretar el fallo europeo, antes de tomar una decisi¨®n sobre la validez de la demanda presentada frente a un centenar de entidades.
La m¨¢xima instancia judicial europea, con sede en Luxemburgo, dict¨® el pasado 4 de julio una sentencia en la que aclar¨® las dudas del Supremo sobre si es posible hacer el control de transparencia de las cl¨¢usulas suelo denunciadas de forma colectiva. El alto tribunal plante¨® la dificultad para comprobar si dichas estipulaciones incluidas en los contratos hipotecarios, que impidi¨® a miles de consumidores beneficiarse de la ca¨ªda de los ¨ªndices de referencia (como el eur¨ªbor hace unos a?os), eran abusivas porque la macrodemanda engloba una multitud de acuerdos que han afectado a ¡°grupos muy heterog¨¦neos de consumidores¡±. Sin embargo, para el TJUE, la revisi¨®n es posible porque simplemente hay que observar el ¡°conjunto de las pr¨¢cticas contractuales y precontractuales est¨¢ndar¡± seguidas por cada profesional con respecto al consumidor. Es decir, comprobar que existe un ¡°grado de similitud¡± en todos los acuerdos.
A la espera de conocer la respuesta del TJUE, el Supremo paraliz¨® la resoluci¨®n de los recursos de los bancos contra la sentencia de la Audiencia de Madrid que confirm¨® la decisi¨®n del Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 7 de Madrid de obligar a las entidades a devolver a sus clientes todo lo que hab¨ªan abonado de m¨¢s por las cl¨¢usulas suelo. Seg¨²n estim¨® la asociaci¨®n de consumidores, el desembolso total podr¨ªa ascender a 190 millones de euros. Ahora, con el pronunciamiento de la justicia europea encima de la mesa, el Supremo ha retomado el asunto y ha ¡°dado audiencia¡± a las distintas partes para que formulen las alegaciones que consideren oportunas.
Asimismo, ha requerido a los bancos ¡ªque est¨¢n representados por despachos como Ur¨ªa Men¨¦ndez, P¨¦rez-Llorca, Squire Patton Boggs, Cuatrecasas, P¨¦rez de la Cruz-Trillo Garrigues y RocaJunyent¡ª que indiquen si mantienen los recursos planteados y que expongan en ¡°qu¨¦ t¨¦rminos¡±. La Sala de lo Civil ha dado 10 d¨ªas para presentar todas estas alegaciones, pero en verdad el plazo concluye a principios de septiembre, ya que se trata de d¨ªas h¨¢biles que empiezan a contar desde la notificaci¨®n de la providencia, lo que hace que se entre en el mes de agosto que es inh¨¢bil para los tribunales.
Pendiente de los efectos de la sentencia
Fuentes jur¨ªdicas cercanas a los bancos demandados han afirmado que el fallo del TJUE era el ¡°esperado¡±, ya que, como es habitual, ha seguido el criterio marcado previamente por el abogado general de la Uni¨®n Europea, que en este caso fue la jurista Laila Medina, que indic¨® que no hay nada en la normativa europea que impida revisar la transparencia en los casos de demandas colectivas. Con todo ello, las mismas fuentes se?alan que el proceso debe seguir adelante, al tiempo que subrayan que la sentencia del Supremo marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s, no solo por la jurisprudencia que fijar¨¢ sobre las acciones colectivas de perjudicados, sino por los efectos que pueda tener la resoluci¨®n en las acciones individuales que est¨¢n en tr¨¢mite en los distintos juzgados espa?oles.
Al respecto, las fuentes consultadas explican que, aunque el TJUE haya dado unas directrices para hacer el control de transparencia, este ¡°no va a ser f¨¢cil¡±, ya que en el procedimiento no consta prueba sobre cu¨¢les fueron las pr¨¢cticas que llevaron a cabo los empleados de las distintas sucursales de banca que negociaron las hipotecas con los clientes. Esto se debe a que el juzgado de lo mercantil y la Audiencia de Madrid que analizaron previamente la demanda colectiva consideraron que el examen de abusividad se deb¨ªa hacer en ¡°abstracto¡±.
Asimismo, hacen hincapi¨¦ en que la justicia europea advirti¨® al Supremo de que a la hora de hacer la revisi¨®n de transparencia debe tener en cuenta que la percepci¨®n (nivel de atenci¨®n y de informaci¨®n del consumidor medio) de los consumidores sobre las cl¨¢usulas suelo puede haber variado a lo largo del tiempo por determinadas circunstancias, como la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s de los a?os 2000 o por su sentencia [del Supremo] de 2013 en la que declar¨® la ilegalidad de las cl¨¢usulas. As¨ª, las fuentes consultadas apuntan que, previsiblemente, la banca se aferrar¨¢ a este argumento para lograr que la sentencia de la Sala de lo Civil establezca periodos temporales en los que se ponga negro sobre blanco cu¨¢ndo los consumidores podr¨ªan tener m¨¢s conocimiento sobre la ilegalidad de estas cl¨¢usulas y conseguir que la demanda colectiva sea reconocida solo en parte, lo que implicar¨ªa un menor desembolso.
En cualquier caso, a la banca le preocupan m¨¢s los efectos de la sentencia en el futuro que el resultado de la macrodemanda de Adicae, subrayan las fuentes consultadas. Esta lleg¨® a concentrar en su d¨ªa a miles de afectados, pero la cifra se ha ido reducido conforme muchos demandantes han llegado a acuerdos con sus bancos o han decidido acudir a la justicia de manera individual. De hecho, el Tribunal Supremo ha pedido a la asociaci¨®n que aporte una ¡°relaci¨®n actualizada¡± de los socios que mantienen su inter¨¦s en el procedimiento, seg¨²n consta en la providencia. Por eso las entidades centran m¨¢s su atenci¨®n en lo que diga el pronunciamiento, ya que si finalmente se establecen lapsos temporales, estos pueden determinar el ¨¦xito o el final de muchos de los litigios individuales que todav¨ªa siguen en curso.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.