De la toma del Popular por un euro al gran viraje digital: una d¨¦cada de Ana Bot¨ªn al tim¨®n del Banco Santander

Era un martes de finales de verano. Una de esas ma?anas en las que los ni?os vuelven al cole, unos pocos afortunados aprovechan las ¨²ltimas gotas de las vacaciones y la rutina va tomando su pulso tras el par¨®n estival. Unos 15 minutos antes de la apertura de la Bolsa se produjo una noticia inesperada. El Banco Santander comunicaba la muerte de su presidente durante los ¨²ltimos 18 a?os, Emilio Bot¨ªn, acaecida la noche anterior. Ese mismo d¨ªa, el consejo de administraci¨®n de la entidad nombraba a su hija, Ana Bot¨ªn como su sucesora. La vida segu¨ªa y todo quedaba en familia.

De estos hechos luctuosos se cumplen, entre este lunes 9 de septiembre y el martes 10, 10 a?os. Toda una d¨¦cada de Ana Bot¨ªn, la primera presidenta de un gran banco espa?ol, a los mandos del transatl¨¢ntico rojo. La entidad supera hoy los 1,7 billones en activos, los 66.000 millones de euros de valor en Bolsa, gan¨® 11.100 millones en 2023, su r¨¦cord hist¨®rico, y se ha consolidado como el primer banco espa?ol, con 168 millones de clientes, y uno de los m¨¢s relevantes de la zona euro.

Con la Gran Recesi¨®n a¨²n coleando, los primeros meses de Bot¨ªn al frente del Santander siguieron, tomando una met¨¢fora militar, un blitz o guerra rel¨¢mpago, basada en ejecutar movimientos r¨¢pidos y contundentes en el campo de batalla. As¨ª, pocos meses despu¨¦s sustituy¨® al consejero delegado por Jos¨¦ Antonio ?lvarez, que se ha mantenido como su mano derecha durante buena parte de este decenio. Remodel¨® r¨¢pidamente toda la c¨²pula directiva y nombr¨® nuevos responsables para todas las geograf¨ªas y ¨¢reas de negocio. Pero el movimiento m¨¢s contundente lleg¨® en enero de 2015, cuando realiz¨® en apenas 48 horas una macroampliaci¨®n de capital de 7.500 millones, un hito en las finanzas.

De su padre, Emilio Bot¨ªn, muchos destacan un especial olfato para detectar las oportunidades de negocio y ejecutarlas con un golpe contundente encima de la mesa. Su hija demostr¨® que lo llevaba en los genes en junio de 2017. El Banco Popular agonizaba y el Santander emergi¨® como su salvador. Tras su resoluci¨®n por las autoridades europeas, acord¨® su adquisici¨®n por un euro y lanz¨® una nueva ampliaci¨®n de capital por 7.000 millones para digerir el lastre del ladrillo que arrastraba la entidad que presid¨ªa Emilio Saracho.

Es quiz¨¢s la mayor operaci¨®n corporativa que ha realizado en estos a?os y la que le ha permitido colocar al Santander como el segundo banco en el mercado espa?ol tanto por cr¨¦dito como por dep¨®sitos, detr¨¢s de CaixaBank (que absorbi¨® Bankia) y seguido de cerca por el BBVA. Adem¨¢s, adquiri¨® en 2015 el banco portugu¨¦s Banif y en 2016 el negocio de Citi en Argentina, lo que le ha permitido colocarse como el primer banco privado del pa¨ªs austral. Tambi¨¦n ha realizado dos opas para hacerse con los t¨ªtulos de los minoritarios de su ense?a mexicana.

En una entrevista publicada este fin de semana en la propia web del banco, Bot¨ªn afirmaba que de lo que m¨¢s orgullosa estaba de estos a?os es de los n¨²meros conseguidos. Por concretar, el banco ha pasado de ganar 5.800 millones en 2014 a 11.100 millones en 2023 y, seg¨²n las estimaciones, 12.200 millones para el cierre de este a?o. La rentabilidad ha pasado del 11,24%, en el tercer trimestre de 2014, al 16,8% hasta junio, mientras que el capital ha pasado del 11,4% al 12,5%, mientras que los est¨¢ndares de solvencia de los reguladores se han endurecido.

En el lado del debe ha estado el precio de la acci¨®n. Con respecto a la ¨²ltima jornada burs¨¢til con Emilio Bot¨ªn al frente, en la que la acci¨®n cerr¨® a 7,35 euros, ha ca¨ªdo un 41%. No obstante, recupera terreno frente a los m¨ªnimos que marc¨® en septiembre de 2020, en pleno Covid, y remonta un 30%. Eso s¨ª, en 2014 el banco se gastaba 1.100 millones en retribuir a sus accionistas en 2014 y en 2023 lo hizo en 5.500 millones, entre dividendos y recompras de acciones. El plan es superar los 6.000 millones este a?o.

Durante esta d¨¦cada al tim¨®n de este gran transatl¨¢ntico, Bot¨ªn ha tenido que enfrentar varias tempestades. Unas cuantas externas, como la salida del Reino Unido (uno de sus principales mercados) de la UE, la s¨²bita crisis econ¨®mica por la covid o las consecuencias de la guerra de Ucrania. Adem¨¢s, en el contexto de las entidades financieras, los a?os de los tipos cero, el incremento de la regulaci¨®n tras la crisis y la transformaci¨®n tecnol¨®gica. Pero tambi¨¦n ha tenido que apagar algunos incendios internos. El m¨¢s medi¨¢tico, el conflicto con Andrea Orcel. El fichaje frustrado del banquero italiano como rutilante CEO ¡ªahora ejerce esa funci¨®n en Unicredit¡ª le ha llevado a la entidad a ser condenada a pagar al ejecutivo 43,4 millones, si bien la sentencia est¨¢ recurrida ante el Tribunal Supremo.

Han sido tambi¨¦n unos a?os de reducci¨®n de la red comercial y procesos de recorte de plantilla, al tiempo que el barco emprend¨ªa un gran viraje, de una vez y para siempre, hacia lo digital. En septiembre de 2014 el banco ten¨ªa unas 13.000 oficinas y a cierre de junio cuenta con apenas 8.300. Pese a la concatenaci¨®n de varios ERE, ha pasado de 183.000 empleados a algo m¨¢s de 200.000. Bot¨ªn relanz¨® Openbank en 2017 como su gran apuesta digital y el banco presume de contar con 57.000 clientes digitales.

La propia Bot¨ªn reconoc¨ªa en esa misma entrevista que el mercado hab¨ªa tardado siete u ocho a?os en empezar a poner en precio el esfuerzo transformacional que hab¨ªan desarrollado, basado fundamentalmente en la preponderancia de lo digital y simplificar sus productos y su estructura. En junio de 2022 nombr¨® a H¨¦ctor Grisi consejero delegado y el a?o pasado arrancaron una gran reestructuraci¨®n, basada en dividir el negocio en ¨¢reas tem¨¢ticas y no por geograf¨ªas. De cara al futuro, el foco parece puesto en crecer en gesti¨®n de activos y banca de inversi¨®n, un ¨¢rea que ha vivido una aut¨¦ntica revoluci¨®n en estos a?os y una avalancha de fichajes; por pa¨ªses, apuesta por crecer en EE UU, a donde llevar¨¢ Openbank ya en octubre.

El Santander ha cambiado mucho en estos ¨²ltimos 10 a?os, pero tambi¨¦n lo ha hecho la propia Bot¨ªn. Se ha convertido en una asidua en las redes sociales y postea con frecuencia tanto en su cuenta de X (antiguo Twitter) como en Instagram, donde se muestra cada vez m¨¢s sensible a las preocupaciones sociales. En 2018, en una entrevista en la Cadena Ser, se reconoc¨ªa como feminista. ¡°Hace diez a?os le dir¨ªa que no era feminista, hoy le digo que s¨ª¡±, admit¨ªa. Y a principios de 2020, en el programa de TV Planeta Calleja, alertaba de los riesgos del cambio clim¨¢tico y la contribuci¨®n del ser humano a su aceleraci¨®n.