Juntos pero solitarios: qu¨¦ hacer si nos sentimos solos aunque tengamos pareja
La hipermaternidad, las redes sociales y una vida laboral cada vez m¨¢s exigente est¨¢n entre las principales causas, pero tiene soluci¨®n
Si hay una pregunta que enerva a las personas sin pareja -y con raz¨®n- es la cl¨¢sica puya del "?y t¨² para cuando?" La mayor¨ªa de las veces no hay malicia tras de la manida frase, pero eso no significa que no tenga importancia: se trata de una indeseada consecuencia de la arraigada percepci¨®n social de que la solter¨ªa es sin¨®nimo de soledad, y que la ¨²nica manera de romper su maleficio es estar en pareja. En un momento en el que gana fuerza la idea de que la soledad est¨¢ en plena expansi¨®n en las sociedades modernas -se ha llegado a decir que mata tanto como fumar 15 cigarrillos al d¨ªa-, la insistencia en esa pregunta puede ganar fuerza. Pero considerar a la pareja como ant¨ªtesis del aislamiento es un error que conocen bien los profesionales de la terapia de parejas: la soledad tambi¨¦n se extiende entre las uniones, afecta incluso a las aparentemente felices.
"Es un problema muy com¨²n que se da en todo tipo de parejas, da igual que lleven poco o mucho tiempo juntos", apunta la psic¨®loga B¨¢rbara Zapico, integrante de Top Doctors. Y explica: "El actual modelo de vida con horas de trabajo interminables y precariedad lleva a estar m¨¢s pendiente del 'yo' que del 'nosotros', y por mucho que la sociedad moderna alabe el individualismo, somos seres que necesitamos la interacci¨®n con otros".
Una explicaci¨®n a esta situaci¨®n es que es que existe un sentimiento de infelicidad lo que evoluciona hasta convertirse en soledad. En un estudio del Centro de Investigaciones Pew llevado a cabo en Estados Unidos (EE UU), en 2018, el 28% de los encuestados se?alaron la soledad como principal causa de insatisfacci¨®n con su familia, mientras otro trabajo, de la Universidad de Chicago, en EE UU, indica que el n¨²mero de personas que se declaran infelices con su vida de pareja no ha parado de crecer desde 1974. Pero los expertos piensan que hay que analizar esos datos con cautela.
"El problema es que nos han vendido el concepto del enamoramiento y el amor rom¨¢ntico [un discurso especialmente fuerte en la cultura estadounidense], y en la sociedad est¨¢ instalada la idea de que el amor de pareja es vivir la intensidad del enamoramiento y que, cuando desaparece, puedo irme a otra cosa que me d¨¦ esa intensidad", opina la psic¨®loga Paula Cajide, directora del centro Psicointegra. "Pero el amor, si se cuida, es posible que se prolongue durante much¨ªsimos a?os, pero eso conlleva un esfuerzo que parece incompatible con la sociedad actual, en la que se invita continuamente a la excitaci¨®n constante", a?ade.
Cajide, interpreta de una manera distinta el proceso que lleva a que algunas personas se sientan solas a pesar de que compartan su vida con otra persona. "Es sobre todo la din¨¢mica de la rutina. Novios o matrimonios que hacen muchas cosas juntos, pero que se van olvidando de la pareja, que gestionan juntos el hogar y todos sus planes de ocio son con otras personas: comidas semanales en familia o salidas con amigos [aunque est¨¢ claro que una pandilla aporta cosas que el c¨®nyuge nunca aportar¨¢]. Una frase que se escucha mucho en terapia es parecemos compa?eros de piso, pero no siempre se reconocen como infelices".
Tampoco hay que perder de vista el protagonismo de la tecnolog¨ªa, un elemento directamente relacionado con la soledad, tal y como indica un estudio publicado en una revista de la Sociedad Americana de Medicina Preventiva, que concluye que la sensaci¨®n de aislamiento aumenta conforme m¨¢s tiempo se dedica al d¨ªa a las redes sociales. "La idealizaci¨®n constante del bienestar en las redes sociales est¨¢ haciendo mucho da?o, tambi¨¦n en la pareja. Un ejemplo puede ser todo lo que hoy gira en torno a las bodas, con toda esa idea exagerada de lo est¨¦tico que Instagram est¨¢ acentuando much¨ªsimo", apunta B¨¢rbara Zapico.
?Piensas que es un problema de mujeres?, te equivocas
En el imaginario popular, la idea de la soledad en la pareja suele verse como un problema que afecta m¨¢s a las mujeres, un prejuicio que se refleja en numerosos estudios que abordan el asunto. Pero en la consulta, el escenario cambia radicalmente. Los profesionales de la terapia de pareja consideran que esos planteamientos son un error que nace de los estereotipos de g¨¦nero, que se combaten desde la educaci¨®n. "Lo que sucede es que hay un momento de la vida en que las mujeres tienden a expresar m¨¢s la demanda psicol¨®gica, pero no es un problema exclusivo de ellas", apunta la psic¨®loga B¨¢rbara Zapico.
Su colega Paula Cajide coincide con su an¨¢lisis, y se?ala la actual tendencia de la m¨ªstica de la hipermaternidad como una v¨ªa peligrosa hacia la soledad. "Un caso t¨ªpico que vemos mucho es la pareja de entre 35 y 40 a?os, con ni?os peque?os o beb¨¦s, que llega a consulta por falta de relaciones sexuales. Cuando empiezas a escarbar lo que encuentras son casos de hombres que viven una situaci¨®n de aislamiento porque su pareja se ha volcado tanto en la maternidad que se ha olvidado del rol de pareja, amiga o compa?era. Describen situaciones sin momentos de intimidad, en las que la pareja duerme sistem¨¢ticamente toda la noche con los ni?os y donde la otra parte argumenta no querer que nadie extra?o se ocupe, ni de manera espor¨¢dica, del cuidado de sus peque?os. Tambi¨¦n puede haber casos de hombres que se vuelquen de esta manera en la paternidad, pero lo que m¨¢s vemos en consulta es lo contrario", revela la psic¨®loga.
El problema tiene soluci¨®n, pero no es la comunicaci¨®n
Los expertos en terapia de pareja aseguran que las crisis ocasionadas por la soledad tienen arreglo, pero no siempre vale la receta habitual del di¨¢logo como remedio imprescindible en los problemas familiares. Paula Cajide comenta que "hay much¨ªsimas parejas que no saben tener una comunicaci¨®n sana y caen en el reproche, y que ah¨ª la manera de trabajar tiene que ser otra. Lo que les propongo es que se animen, pero que no se obliguen, a romper con la rutina, que busquen peque?os espacios para ellos en los que poder charlar y comentar c¨®mo les ha ido el d¨ªa, y as¨ª crear esa conexi¨®n o intimidad, no solo sexual. Pero aqu¨ª no vale lo de ver juntos una serie, eso no es tiempo de calidad de pareja".
Por su parte, la psic¨®loga B¨¢rbara Zapico recomienda huir de ciertos abordajes, frecuentes muchas veces en el coaching, basados en analizar al otro desde planteamientos como "valora si est¨¢s recibiendo en la relaci¨®n lo m¨ªnimo que buscas. El poder de la relaci¨®n lo tiene quien menos necesita al otro". Zapico explica que "esa manera de pensar conduce a desequilibrios, que se pueden trabajar las necesidades, pero cada uno debe ofrecer lo que pueda. Se trata de ayudar al otro a cuidarse. La clave est¨¢ en la propuesta de Robert Sternberg de entender el amor seg¨²n tres componentes: intimidad, pasi¨®n y compromiso".
Al fin y al cabo, un poco de soledad es necesaria, puesto que es un ingrediente fundamental para fortalecer las relaciones de pareja. La psic¨®loga y escritora estadounidense Sherry Bourg Carter afirma que disponer de alg¨²n espacio a solas con uno mismo est¨¢ relacionado con una mayor empat¨ªa hacia el pr¨®jimo. De lo contrario, afirma la psic¨®loga Paula Cajide, podemos encontrarnos en el c¨ªrculo vicioso de la dependencia "las parejas que son yo y t¨² y t¨² y yo se acaban asfixiando y llegan a consulta diciendo es que si rompo con mi pareja no me queda nada. Es fundamental disponer de un tiempo individual para lo que a uno le interese". Cuando surgen estas din¨¢micas, las expectativas hacia el otro se vuelven estratosf¨¦ricas. Y este es otro de los rasgos de las relaciones amorosas en estos tiempos. Algo sobre lo que la psic¨®loga y escritora Esther Perel reflexiona sabiamente, cuando asegura que "pedimos a la pareja que se ocupe de cosas de las que antes se ocupaba todo un pueblo".
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