Seis tipos de personas que es bueno tener cerca (y otros seis de los que es mejor alejarse)
Buscar un grupo de referencia adecuado no solo nos hace m¨¢s feliz sino que tambi¨¦n ayuda a alcanzar el ¨¦xito
Imagina por un momento que eres J. R. R. Tolkien y acabas de esbozar la que ser¨¢ la ¨¦pica obra El se?or de los anillos. Si tuvieras la oportunidad de confiarle tu borrador a alguien, ?a qui¨¦n se lo mostrar¨ªas? El escritor brit¨¢nico no lo dud¨® y comparti¨® sus hobbits, elfos y enanos de la Tierra Media con sus colegas de un peque?o grupo literario que hab¨ªa creado junto a C. S. Lewis, el autor de la no menos fantasiosa Las cr¨®nicas de Narnia. Para Tolkien, "los inklings", que era el nombre que le dieron a dicha asociaci¨®n, ven¨ªan a ser lo que a?os despu¨¦s David McClelland llamar¨ªa "grupo de referencia". Seg¨²n la investigaci¨®n de este psic¨®logo social de la Universidad de Harvard, las personas con las que nos asociamos de forma habitual "determinan el 95 por ciento de nuestro ¨¦xito o fracaso en la vida". Es evidente que, m¨¢s all¨¢ de su indudable talento, los comentarios y cr¨ªticas de "los inklings", su grupo de referencia, animar¨ªan al perfeccionista Tolkien a finiquitar su obra magna. Podr¨ªa decirse que parte del m¨¦rito del m¨ªtico libro fue de sus colegas.
Ahora p¨¢rate a pensar en tu "grupo de referencia", ese que forma la gente de tu entorno, la familia, el trabajo, los amigos¡ Esos individuos a los que est¨¢s expuesto habitualmente dan forma a quien eres. Como dice el emprendedor Ricardo Llamas Mart¨ªnez, autor del libro El¨ªgete a ti mismo y haz que funcione (2015), "las personas con las que pasamos m¨¢s tiempo determinan las conversaciones que atraen nuestra atenci¨®n [¡] Con el tiempo, empezamos a comer lo que comen, a hablar como hablan, leer lo que leen, pensar lo que piensan, ver lo que ven, tratar a la gente del mismo modo, incluso vestir igual que ellos. Lo gracioso es que normalmente ignoramos que nos parecemos tanto".
?Con qui¨¦n pasas m¨¢s tiempo? ?Qui¨¦nes son las personas que m¨¢s admiras? McClelland descubri¨® que los mismos individuos, teniendo los mismos antecedentes, oportunidades y capacidades, haciendo las cosas del modo correcto, depend¨ªan definitivamente de su "grupo de referencia". O lo que es lo mismo, que si no eliges a las personas que te animen e impulsen, que sean un aliciente en tu vida, lo m¨¢s seguro es que fracases. ?Y qu¨¦ hay que hacer entonces? Seg¨²n el m¨¦dico, emprendedor y conferenciante Sam Hazledine, "hay que elegir tu propio grupo de referencia de forma consciente y no solo por proximidad. No es algo com¨²n, pero tampoco es complicado". Para ello, te explicamos c¨®mo distinguir a la "gente t¨®xica", aquellas personas que hay que mantener lo m¨¢s lejos posible, y c¨®mo invertir en aquellas otras que a?aden valor a tu vida.
Esforzarse en buscar estas seis personas vale la pena
Que no te compliquen la vida, que sean personas positivas, que tengan iniciativa, asuman sus errores¡ Son cualidades que, en los otros, pueden multiplicar lo bueno de nosotros mismos. "Hay que saber rodearse de gente motivada e inspiradora, har¨¢ que aumente nuestro bienestar emocional, se incremente nuestra capacidad de aprendizaje y vivamos un mayor crecimiento personal", asegura Elena Cedillo, psic¨®loga cl¨ªnica y cocreadora de People are not Resources. Para Cedillo, as¨ª son los seis tipos de personas que m¨¢s nos pueden beneficiar.
Personas motivadas
Son comprometidas y activas. Se proponen objetivos, perseveran, son entusiastas y no se suelen dejar paralizar por los miedos. Son el espejo en el que deber¨ªan reflejarse quienes se fustigan con cada error que cometen, pues las personas motivadas tienen presente que una equivocaci¨®n es una experiencia de crecimiento y aprendizaje.
Personas inspiradoras
Han tomado las riendas de su vida, han cambiado lo que no quer¨ªan o han mostrado una gran capacidad de superaci¨®n respecto a circunstancias concretas. Tienen una constante actitud de perseverancia, y creen en s¨ª mismas y en sus posibilidades. Las personas inspiradoras nos transmiten que no tenemos que dejar de luchar, que nunca es tarde para crear prop¨®sitos y perseguir objetivos.
Personas positivas
Nos ayudan a percibir el lado bueno de las cosas, a asumir riesgos, a conseguir una resoluci¨®n satisfactoria de los problemas. Las personas positivas nos hacen creer en nuestras posibilidades, a responsabilizarnos de nuestra vida y a sonre¨ªr m¨¢s. Y la sonrisa tiene un poder innegable.
Personas abiertas
Est¨¢n razonablemente libres de prejuicios, y siempre se muestran dispuestas a escuchar diferentes criterios y opiniones, aunque no coincidan con sus puntos de vista. Empatizan m¨¢s con los dem¨¢s y no tienen tanto miedo al cambio. Aceptan mejor las cr¨ªticas (y eso es muy importante porque su efecto es mucho m¨¢s potente que el de los halagos) y viven m¨¢s despreocupados por lo que otros piensen sobre ellos. Las personas abiertas nos aportar¨¢n mayor flexibilidad, nos ense?ar¨¢n a ser m¨¢s dialogantes, a aceptar mejor las cr¨ªticas y a mantener un mayor equilibrio emocional.
Personas apasionadas
Viven con entusiasmo, disfrutan cada momento e invierten tiempo en lo que realmente les apasiona. Su alta motivaci¨®n es un potente motor. Las personas apasionadas nos ense?an una gran lecci¨®n: "si encuentras tu verdadera pasi¨®n, jam¨¢s va a faltar motivaci¨®n".
Personas agradecidas
Las personas solemos centrarnos m¨¢s en los aspectos que no tenemos satisfechos en vez de colocar el foco en las cosas buenas que nos ocurren constantemente. Potenciar la gratitud o estar con personas agradecidas incrementar¨¢ nuestro bienestar emocional, nos situar¨¢ en nuestro presente y nos alejar¨¢ de la queja in¨²til.
Cuidado con estos tipos de personas, no aportan nada bueno
Ya lo dec¨ªa Bernardo Stamateas en su superventas Gente t¨®xica: hay que evitar a las personas que te compliquen la vida, que abusan si no se les ponen l¨ªmites, "vampiros emocionales" que se sienten bien destruyendo, en vez de aportando. "En toda organizaci¨®n hay una 'manzana podrida' que podr¨¢, en alg¨²n momento, afectar con su comportamiento a los buenos trabajadores y en consecuencia, a toda la empresa", afirma Valeria Sabater, psic¨®loga social y experta en neurocreatividad. Para ella, as¨ª son los seis tipos de personas que debemos intentar evitar.
Personas que se quejan
Quienes viven en la espiral de la queja constante tienen un problema para cada soluci¨®n, y hacer de la queja su estilo de vida suele conllevar crear cautivos: nos buscan para desahogarse o para convertirnos en el motivo de sus quejas. Lo mejor es hacerles ver que con su comportamiento derrotista no solucionan ni ganan nada. Si no cambian no debemos contagiarnos de su actitud, ni dar valor a sus comentarios negativos.
Personas envidiosas
En el momento en que alguien experimenta la envidia se percibe como inferior o como perdedor, y eso no solo genera frustraci¨®n, tambi¨¦n produce algo muy peligroso que es la rabia. De hecho, hasta eso que llamamos "envidia sana" esconde el deseo de algo que no se posee y esto puede dar forma a situaciones inc¨®modas, en las que se pierde la confianza en nuestras relaciones. Siempre ser¨¢ mejor la admiraci¨®n que la envidia. Quien te envidia, ni te quiere ni te respeta.
Personas que cotillean
Est¨¢n siempre m¨¢s preocupadas por lo que hacen los dem¨¢s que por responsabilizarse de s¨ª mismas. Tienen un tipo de personalidad que es muy da?ina en un entorno laboral porque intoxica el ambiente, crea problemas donde no los hay y dificulta la productividad; no hay que caer en su juego. El chisme muere cuando llega al o¨ªdo inteligente que opta por detener ese rumor o cotilleo. Este tipo de persona disfruta entrando en estos juegos porque adquiere poder, as¨ª que lo mejor es no dar valor ni al chisme ni a¨²n menos al chismoso.
Personas que se sienten culpables
Usan el victimismo como estrategia manipuladora, un detalle que hay que tener en cuenta porque puede ser un arma de doble filo. Al mostrarse deprimidos (los hay que lo est¨¢n y no se nota) y arrastrando sobre sus espaldas el peso de la culpa, est¨¢n usando en realidad una afilada manipulaci¨®n emocional. Son personas que siempre est¨¢n pidiendo perd¨®n y que suelen mostrarse sumisas para obtener beneficios.
Personas agresivas
Carecen de empat¨ªa, son autoritarias, usan la comunicaci¨®n violenta y priorizan en exclusiva sus necesidades y derechos. Convivir con este tipo de personalidad puede erosionar gravemente nuestra autoestima, y no podemos dejar de lado que estamos ante un tipo de maltrato. Lo mejor en estos casos es poner distancia. Convivir con alguien agresivo, ya sea en el ¨¢mbito familiar o laboral, deja serias secuelas a todos los niveles.
Personas psic¨®patas
Hay un dato interesante: las personas con comportamientos psicop¨¢ticos tienen mayor probabilidad de optar a puestos directivos o de poder. La explicaci¨®n est¨¢ en que su personalidad agresiva, su falta de empat¨ªa o la habilidad para manipular usando su encanto para obtener objetivos son caracter¨ªsticas demandadas en determinadas categor¨ªas laborales. Este tipo de perfil suele sortear la legalidad o lo permisible para obtener beneficios. Ante el psic¨®pata lo mejor es marcar l¨ªmites, dejar claras las consecuencias de sus actos y sobre todo, no ceder nunca.
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