Seis fallos de la memoria que nos preocupan y, en realidad, son normales
Algunos hasta se deben al buen funcionamiento de esta facultad
Saber el nombre del actor protagonista de la pel¨ªcula que est¨¢s viendo con tu amigo, pero ser incapaz de recordarlo en ese preciso momento, es una sensaci¨®n exasperante. Encontrarte en el supermercado sin saber lo que has venido a comprar es, cuando menos, confuso, y poner la casa patas arriba en busca de las llaves del coche justo 2 minutos antes de salir de casa es un cl¨¢sico. Intentas concentrarte, focalizar, recordar, viajar en el tiempo y repasar cada segundo vivido del d¨ªa anterior. ?D¨®nde estuve? ?Y luego qu¨¦ hice? Pero nada, los recuerdos no llegan. A muchas personas estas lagunas les crean cierta preocupaci¨®n y los especialistas en alteraciones de la memoria reconocen que son muchos los pacientes que acuden a consulta un tanto asustados para preguntar si estos lapsus entran dentro de la normalidad. ?Cu¨¢ndo no hay qu¨¦ preocuparse por estos resbalones mentales?
No es la memoria, es la atenci¨®n
El motivo de muchos de los fallos de memoria comunes est¨¢ en la falta de atenci¨®n, muy frecuente en acciones mec¨¢nicas o que implican repetici¨®n. "Ser incapaz de recordar d¨®nde aparcamos el coche o perder el hilo del discurso en el transcurso de una conversaci¨®n son lo que los m¨¦dicos llamamos lapsos atencionales, pero no son fallos de memoria genuinos y, en general, no deben alarmarnos", explica el director de la unidad de Investigaci¨®n y tratamiento de los trastornos de la memoria del Centro Integral de Neurociencias HM CINAC, Javier Olazar¨¢n. Por esa raz¨®n tener un lugar para guardar cada cosa y usarlo suele ayudar a no tener que buscar las llaves cada vez que sales de casa. Tampoco sobran los trucos para desarrollar una memoria prodigiosa...
Pelea de recuerdos en la punta de la lengua
Un cl¨¢sico de los olvidos. Notas que la palabra que est¨¢s buscando va a salir en cualquier momento pero, al mismo tiempo, sabes que no te va a quedar m¨¢s remedio que aceptar que el bloqueo es total. Muchas veces, lo que sucede es que hay otro recuerdo que compite con el que est¨¢s buscando, explica la Universidad de Harvard en su blog de salud. El t¨¦rmino que produce el bloqueo normalmente es parecido a la que uno busca, el cual, seg¨²n las estimaciones de los cient¨ªficos, aparece en menos de un minuto la mitad de las veces. Se ha propuesto la idea de que este fen¨®meno se hace m¨¢s frecuente con la edad, y que es el responsable de que a las personas mayores les cueste recordar algunos nombres.
Curiosamente, olvidar los nombres propios, lejos de ser un s¨ªntoma de enfermedad neurodegenerativa, es algo bastante com¨²n porque est¨¢n al final de nuestras redes neuronales. "Nuestra mente es asociativa y se construye en basa a modelos de informaci¨®n interconectada. Esto significa que, para acceder a estos nombres, tenemos que competir con mucha informaci¨®n relacionada que bloquea el acceso a ellos, como por ejemplo, los rasgos f¨ªsicos de esa persona, algo que haya dicho o hecho... todos esos bloqueos mentales podemos considerarlos como manifestaciones normales de un cerebro sano", dice Olazar¨¢n.
Una curiosa excusa para los plagios
Hay personas que presumen de memoria de elefante, de una impresionante capacidad para recordar sucesos del pasado como si hubieran ocurrido el d¨ªa anterior. Salvo excepciones, lo piensan porque no son conscientes de que los detalles de sus recuerdos son incorrectos. Si alguien les dijera que hay personas, lugares y fechas de sus an¨¦cdotas que no coinciden con la realidad, puede que acabasen preocup¨¢ndose por la mala calidad de su memoria. Pero, desde el punto de vista biol¨®gico, lo m¨¢s probable es que no hubiera fallo alguno en ella.
Es m¨¢s, el padre de la psicolog¨ªa cognitiva Ulric Neisser demostr¨® que es un fallo de la memoria de lo m¨¢s normal. El d¨ªa despu¨¦s de la explosi¨®n del transbordador Challenger, en 1986, Neisser pidi¨® a sus alumnos que escribieran lo que hab¨ªa pasado y, tres a?os despu¨¦s, les hizo la misma pregunta. Todos pensaban que sus recuerdos eran precisos, pero solo el 7% respondi¨® igual que la primera vez, en un 25% de los casos no coincid¨ªan los detalles importantes y el resto, aunque recordaba aspectos cruciales como con qui¨¦n estaban cuando se produjo el accidente, cambiaron la versi¨®n considerablemente. Estos "fallos de rigor" de memoria se acrecientan con la edad, conforme los recuerdos son cada vez m¨¢s antiguos, y explican algunos casos en los que uno piensa que ha tenido una idea original cuando, en realidad, en vez de originarse en su cabeza le ha llegado a ella desde el mundo exterior: todo un plagio involuntario.
Un mismo hecho genera distintos recuerdos
Y es que en un mundo traidor / nada hay verdad ni mentira; / todo es seg¨²n el color / del cristal con que se mira. Estos versos de Ram¨®n de Campoamor definen a la perfecci¨®n c¨®mo la manera de ver el mundo determina el contenido de nuestros recuerdos. Si lo que a uno le viene a la cabeza cuando rememora una experiencia es diametralmente opuesto a lo que otra persona recuerda, a pesar de que ambos fabricaron sus recuerdos juntos, no vale la pena enzarzarse en qui¨¦n tiene raz¨®n. Tampoco hay que insinuar que una visita al neur¨®logo no estar¨ªa de m¨¢s. El humor del que estemos y las experiencias previas son solo dos aspectos que sesgan la informaci¨®n cuando el cerebro codifica los recuerdos, de manera que pueden no tener nada que ver con lo que objetivamente pas¨® en realidad. De hecho, suele ser as¨ª.
Olvidar para recordar mejor
A veces cuesta aceptarlo, pero lo cierto es que la memoria es transitoria (las personas que lo recuerdan absolutamente todo son la excepci¨®n a la regla). O sea, que no vale la pena pretender competir con la enciclopedia y saber todos los nombres, fechas y acontecimientos que nuestro cerebro ha registrado en alguna ocasi¨®n: unos recuerdos duran m¨¢s, otros menos y los hay que directamente desaparecen, algo que suele suceder con m¨¢s frecuencia cuando acabamos de memorizar algo. Podemos interpretar estos olvidos como fallos en la memoria cuando, en realidad, pueden ser todo lo contrario: los cient¨ªficos consideran que este mecanismo es importante porque ayuda a "limpiar el disco duro" de informaci¨®n que se va acumulando con el tiempo, lo que permite almacenar nuevos recuerdos.
No es demencia, es el estr¨¦s
En lo que a memoria se refiere, si hay una cosa que nos alarma es cuando los olvidos, adem¨¢s de ser importantes, pasan a ser muy frecuentes. Uno puede pensar que est¨¢ en el pre¨¢mbulo de la demencia, pero no tiene por qu¨¦ ser as¨ª, puede ser una consecuencia del estr¨¦s. "Cuando hay una atrofia tras la p¨¦rdida de memoria significa que ese cerebro pierde sustancia gris o blanca y, por tanto, las estructuras y las conexiones neuronales no funcionan correctamente", explica la neuropsic¨®loga Noem¨ª Fern¨¢ndez. Esa es la raz¨®n por la que una persona con un deterioro o enfermedad neurodegenerativa no recuerda. Aunque por fuera pueda parecer lo mismo, el fen¨®meno es muy distinto por dentro. "La am¨ªgdala, el principal n¨²cleo de las emociones y los sentimientos en nuestro cerebro, es tambi¨¦n la encargada de alertar de posibles amenazas y de la necesidad de activar respuestas de miedo o ansiedad. Al ponerse la am¨ªgdala en funcionamiento, inhibe ciertas conductas y altera las funciones atencionales (necesarias para la memoria)", explica Fern¨¢ndez.
Un estudio sobre c¨®mo la falta de sue?o altera el funcionamiento de las c¨¦lulas del cerebro, publicado en la revista Nature, da una pista de lo que podemos hacer; los investigadores observaron que un d¨¦ficit de sue?o interfiere en la capacidad de las neuronas para codificar y almacenar los recuerdos del d¨ªa durante el descanso nocturno. Dormir ayuda, pero dejar que el cerebro descanse no solo es necesario durante la noche. Desconectar de vez en cuando de lo que fomenta el estado de alerta, reflexionar antes de acometer una nueva tarea, hacer deporte o dar rienda suelta a la creatividad son algunas de las cosas que ayudan a rebajar los niveles de estr¨¦s y a ponernos de nuevo en "modo atenci¨®n".
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